Mi vecino de enfrente 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Oscar se había echo avitué en casa, me decía que le hablaba siempre a su hermana de mí, y que al principio es como si no le interesara, pero que después le preguntaba por mi, mientras me contaba eso, estaba en el borde de la cama con la cola para arriba y yo le hacía el ojete, o yo estaba tendido en la cama y Oscar me la estaba chupando.
Era delicioso cogerse a ese mariquita, delgado, piel cobriza, con unas nalgas bien duras y salidas para afuera, bien redondas, y un orto que no se cansaba nunca de comerme la pija.
Una tarde vengo del trabajo, y lo veo caminando, "a donde vas Oscar?", le dije desde el coche, "a casa, me llevas?", me dijo, subiendo al coche, "de donde venís?", le dije, "y de donde piensas que vengo?", me dijo, sonriendo con picardia, "de coger?", le dije riendo.
"Si, vengo de la casa de un amigo", me contaba, "es un amigo de papá, que me cacha desde que tengo 13 años", me contaba, "pero a vos no te gustan los chicos de tu edad", seguía hablando, "no, a mi me gustan los hombres, los chicos de mi edad no tienen las pichas como ustedes, son mas chicas, a mi me gustan grandes y gruesas", me dijo, pasando su mano por mi pija, "a que edad te cogieron por primera vez?", le dije, dejando que me acaricie la pija, "a los diez años, con el portero de la escuela, me llevaba a donde guardaba las cosas de limpieza y ahí me cachaba", me contaba, dejando de tocar mi pija, ya que estábamos llegando a la urbanización, bajamos del coche en el garaje, y al costado del coche saqué la pija y Oscar me la empezó a chupar, le agarraba la cabeza y se la metía hasta la garganta, es increíble como no hacía mueca ninguna, se la metía toda en la boca y no se ahogaba y seguía chupando, hasta que hacía que me acabe en su boca, y después de tragar mi leche y limpiar bien mi pija con su lengua, nos íbamos cada cual a nuestra casa.
A mi me tenía loco su hermana, que linda que estaba, que cuerpo, desnuda tenía que ser una belleza.
A los días siento el timbre de casa, abro y era Oscar, que pasó sin que le diga nada, "tengo noticias para ti", me dijo, empezando a desabrocharse el pantalón, "ven, vamos a la cama, que mientras me cachas te cuento", me dijo, yendo a mi habitación, bajándose el pantalón y acomodándose en el borde de la cama, pasando saliva por su ojete con los dedos ensalivados, "contáme, que pasó", le dije acomodando mi pija contra su orto y empezando a meterle la porónga, "mi hermana me dijo que le gustaría ir a tomar algo contigo", me dijo Oscar, pegando sus nalgas contra mi cuerpo, "de verdad me decís", le decía moviendo mi pija dentro de su culo, haciendo que Oscar gima de placer "hay papi, que rico me cachas, espero que si te cachas a mi hermana, no dejes de cachárme a mi", me decía Oscar, restregando sus nalgas contra mi pelvis con toda mi pija metida en su culo, "si de verdad tontorrón, te la estoy conquistando para ti, que vas a ser mi cuñado", me dijo, bajado su cuerpo y abriendo con sus manos, sus redondas nalgas, "hay cuñado, que rica verga, como la haces disfrutar a tu cuñada mas chica con tu hermosa verga", me decía Oscar aflautando la voz, y moviendo su culo en círculos, haciendo que mi pija le entre toda por el orto, "me prometes que me vas a contar cuando la caches a mi hermana", me decía el chico sin dejar de mover su culo, "para, no te apures,que todavía no se si vamos a llegar a algo", le dije, agarrando su cintura y sacando y metiendo mi pija de su ojete, haciendo que Oscar suspire de placer, "al primer lugar que tienes que llegar con ella, es a la cama, no seas tonto, hazme caso, a la primer oportunidad que tengas, cáchala", me decía Oscar de su hermana.
Oscar me dice que le saque la pija del culo, que se quería acomodar mejor, se puso boca arriba y levantó bien sus piernas, dejando que le vea el ojete, abierto, redondo y se la volví a meter, haciendo que el que iba a ser mi cuñado según él, suspire de placer cuando le había metido toda la pija y lo seguía cogiendo
"mi hermana está así de histérica, porque es virgen, te lo digo yo, que cuando paso una semana sin que me cachen también estoy histérica", me decía Oscar, que lo tenía agarrado de los tobillos y le abría mas las piernas y le metía la pija bien adentro de su culo, haciendo que de ayes de placer y que me pida que lo siga cogiendo así, "hay, si a mi hermana te la cachas, como me cachas a mi, no te deja nunca, se enamora de ti de inmediato, no como yo, que soy muy promiscua", me dijo, riendo, mientras su culo se comía toda mi pija, "hay, no tan fuerte que me vas a dejar el chiquito muy abierto, y mis otros novios van a pensar que soy una chica fácil", me decía, con una sonrisa en sus labios, abriendo lo mas que podía sus nalgas, "así que siempre te cogieron hombre grandes?", le preguntaba, metiendo y sacando mi pija de su ojete ya mas fuerte, ya con mas ganas de acabarme dentro de su culo, "si, la mayoría de veces, es que me gustan las vergas grandes y gordas, así como la tuya", me decía Oscar, gimiendo y aflautando su voz, moviendo su cuerpo para los costados a medida que yo metía y sacaba mi pija de su ojete, "hay Fede, Fede, que rica verga tienes, como me haces disfrutar, me encanta que me caches", me seguía diciendo Oscar entre gemidos, "pedíme la leche, pedí que te llene el culo de leche", le dije, agarrando fuerte sus tobillos y metía y sacaba mi pija fuerte de su ojete, me estaba por acabar, "si papi, llena la cola de tu cuñada mas pequeña, dame toda tu leche en la cola papi", me pedía como le había dicho, entre gemidos y movimientos compúlsos de nuestros cuerpos, gozando como estábamos gozando, metiendo bien adentro de su culo mi pija, sentía como no me aguantaba mas, y me empecé a acabar, abrí mi boca de placer, sintiendo como salían chorros de leche dentro del culo de ese chico mientras Oscar gemía, "sí, sí, toda la lechita en la cola de tu cuñadita", me decía, aflautando su voz, haciendo que me ponga mas loco y quiera meter mas adentro mi pija, aunque ya estaba todo lo que podía meter, metido.
"Hay cuñado, cada vez me gusta mas como me cachas, me dejas muerta de placer y con la cola rebozando de leche", me dice, bajando sus piernas y acomodándose en la cama.
Yo me tendí a su lado, estaba agotado.
"Quieres que le diga a mi hermana de ir a tomar algo y te doy una llamada perdida y por casualidad pasas y te quedas con nosotros?", me dijo Oscar, "pero a donde van a ir?", le dije, "hay que tonto que eres, al bar de acá abajo, donde quieres que vayamos?", me dijo, y quedamos así, que cuando fueran me avisaba, muy espabilado el chico, pero me gustó la idea y así quedamos, y también así quedamos tendidos los dos en mi cama, recuperando las fuerza seguro que para echarnos otro.
Me encanta cogerle el culo a este chico.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!