Mi vecino Isaito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por israel7.
Me llamo Adrián, les voy a contar lo que me ocurrió con mi pequeño vecino Isaíto.
Isaíto tenía 10 años cuando solía venir continuamente a mi casa a jugar con mis dos hermanos menores, se había mudado al vecindario con su mamá y su linda hermana Inés de 20 años. Como se aburría mucho allí, prefería venir a mi casa y quedarse todas las tardes durante las vacaciones.
A veces no encontraba a mis hermanos y se quedaba igual a ver la televisión. Yo en ese entonces tenía 16 años y tenía la pinga grande y parada todo el día, me daba buenos pajazos en el baño o en el dormitorio, mirando revistas porno o pensando en la rubia Inés mi vecina que ni me miraba porque salía con jóvenes de mas edad.
Isaíto era muy parecido a su hermana, cabello castaño y ojos verdes, lindo cuerpo delgado y un culito levantadito. Además como no tenía papá y vivía con mujeres su voz y ademanes eran a veces como niña, y hasta en dos ocasiones vi a mis hermanos tocándole el culito en sus juegos y él ni protestaba. Casi siempre venia vestido con polera blanca , shorcito celeste muy pequeño que levantaba su culito y sandalias, cuando llevaba la polerita sobre el short cubriéndolo totalmente se veía mas lindo.
Una tarde los niños jugando se subieron a las camas a saltar, yo de broma sujeté a Isaíto y le di dos nalgazos, se quedó parado frotándose las nalguitas, haciendo gestos de dolor muy graciosos en su carita. Siguiendo el juego los niños me atacaron sobre la cama subiéndose sobre mí, yo aproveche la revolcada para poner mi mano entre las piernas de Isaíto apretando fuerte haciéndolo retorcerse y reirse de las cosquillas, cuando lo dejé me senté en la cama y él se subio juguetón a mis piernas frotandose el culito sobre mi pija dura, luego quedo sentado sobre una de mis piernas y note su mano apretándome la pinga, luego lo tenía subido a mi espalda, sentí que me besó el cuello, ahí me di cuenta que Isaito respondía a cualquier situacion sensual placentera que le ocurría conmigo y entendí que aprovecharía la oportunidad al máximo.
Una tarde llegó a casa y mis hermanos no estaban porque acompañaron a mis padres a visitar a un familiar, lo hice pasar y le dije que subiera a mi habitación a ver tv , mientras subíamos él iba adelante su diminuto short hacia lucir su hermoso culito y eso me exitó mucho, se sentó en el piso y le prendí la Tv, daban un programa de dibujos. Luego con la excusa de que vería mejor la tele le pedí sentarse en la cama, se levantó y se sentó sobre mis piernas, comencé a acariciar sus muslos muy arriba ,y hablarle al oído le decía que era muy lindo, él hacia movimientos deseando más caricias , su pantalón corto me permitía llegar hasta las ingles , luego metí la mano dentro de su short y le agarre el pajarito que respondió poniéndose duro entre mis dedos , el peque comenzó a suspirar del gusto.
De pronto dio vuelta su carita hacia mí y me dio un beso en la boca, fue una grata sorpresa, sus ojos tenían una expresión de amor y deseo, lo abracé y lo bese con pasión imaginando que era Inés, metí mi lengua y note su sorpresa. Al terminar note en su carita que le gustó el beso , me recosté en la cama de espaldas con Isaito sobre mí y repetí el beso mientras con mis manos apretaba sus nalguitas. Luego, lo hice a un lado y me incorpore, tenía la pinga a tope levantando mi pantalón del buzo como una tienda de campaña, Isaíto se sentó al borde de la cama, y mirando mi bulto parado dijo :
– Woooow ¿tienes un palo en tu pantalón?
-No es un palo tontito, es mi pinga- me baje el elástico del buzo y se la mostré con una erección esplendida, nunca olvidare sus ojos abiertos.
– ¡Ohhhh, si que la tienes muy grande y parada Adrián!
-Así es, y eres tú quien provoca que esté parada,-
-¿Yo? ¿Por qué?
-Por ser tan lindo, o no te has dado cuenta, hoy vas a aprender jugar con mi pinga, te va a gustar mucho.-
Isaíto no respondió solo volvió a mirar mi miembro.
-Primero debes agarrarla- le dije-
Tomé su mano y la puse en mi miembro, apretó un poco, luego mas fuerte , despacio le enseñe afrotarla haciendomé una paja, lo deje solo y se interesó en hacerlo con dedicación con una mano y luego con las dos. ¡Que rico sentía! con ese niño tan aplicado, pero debía seguir aprendiendo,lo detuve y le dije:
-Tu segunda lección es aprender a mamarla, es muy rico hacerlo, abre la boca bebé-
Antes de escuchar una respuesta le hice abrir la boca y se la emboque, tuvo algunas arcadas, se la saqué pero a la tercera metida se acostumbró, lo tome de la cabeza y me moví despacio metiendo y sacando mi verga, podía ver unos tres centímetros del tronco ensalivado entrando y saliendo de su boca.
-¡Ahhhhh que bien se siente ¡- exclame mirando el techo
Para no ahogarlo se la saque, le di algunos pingazos en la cara y volví a embocarla. Isaíto como niño dócil y obediente, tomó la iniciativa, de estar sentado al borde de la cama se arrodillo en el suelo y me la estuvo mamando y lengüeteando largo rato. Yo no quería venirme, quería metérsela en su culito, penetrar ese deseado hoyito vigen , entonces le dije que se detuviera , pero parecía un ternerito mamón que no quería soltar, pero se la saque y le dije:
-Ahora viene lo mejor del juego, te la voy a meter en tu culito, te va a gustar mucho-.
Con rapidez lo desnudé, le saque la polera , luego el shorcito, su calzoncito que voló por el aire ,ya encueradito lo recosté en la cama, me quite la ropa y también quede completamente desnudo con la pinga apuntando el techo, me acerque a él.
-¡Vas a ser mío Isaíto, vas a ser mío! ¡tu culito está que pide pinga hace tiempo !…. ¡pinga te voy a dar!
Me le eche encima, bese su pecho, su cuello y la boca prolongadamente, luego me separe un poco le mire directo a los ojos, vi su mirada de ensueño, sin dejar de mirarlo baje mi mano entre sus piernas y acaricie sus nalguitas , mis dedos se metieron entre sus nalgas buscando el hoyito deseado, Isaíto dio un suspiro con la boca entreabierta al ser tocado. Nadie le había dado gusto tocándole allí, seguí metiendo mi dedo con cuidado, su carita hacía gestos y me agarro la mano. Le saque el dedo y fui a traer un gel del baño, al regresar estaba de piernas y brazos abiertos con la pijita parada se moviéndose sola de arriba abajo , evidentemente el nene estaba tan excitado como yo.
Lo puse en cuatro patitas, y él levanto el culito de una manera provocativa, me arrodille detrás , me puse gel en la pinga y la frote entre sus nalgas, Isaito levanto la cabeza gozando la sensación, coloque el glande en su anito le sujeté de las ingles y empujé. Sentí que como se abría su esfínter cuando penetro la cabeza de mi pinga, empuje mas, penetrándolo sentí que las paredes rectales se abrían al visitante intruso.. Isaíto gemía:
– ¡Ayyyy ayyy eso duele Adrián ayyy…!-
-Si, claro que duele pero ya te va a pasar, aguanta Isaito , ya te va a gustar-
Me movi un poco pero luego se la saque,era una corta tregua, lo deje descansar, luego que se calmó lo acomodé mejor le agarre de las ingles y volví a mi ataque, se la metí de nuevo, esta vez su recto cedió y se la metí hasta la mitad, deje de agarrarlo de la cintura y lo agarré sus hombritos y empecé a empujar una, dos y mas veces , él subía y bajaba la cabeza sufriendo y gozando su primera cogida , empuje mas y volteo su carita que estaba roja y me rogó que parara, se la saque…
Lo dejé descansar, mientras me acorde de las poses de las revistas porno que tenía, entonces lo voltee de espaldas, coloque sus piernas sobre mis brazos, quedando muy abierto mirando lo que hacia , vío como mi pene se acercaba a su culito y entraba allí….Vi como su carita cambiaba con los gestos, de abrir la boca y los ojos pasaba a apretar los dientes y de gemir pasaba a jadear y suspirar. Todo eso me excitaba mas,,,, me pidió otra vez detenerme y asi lo hice, tenia que tener cuidado para que encontrará el placer del sexo anal.
Me incorporé y me eche mas crema al pene,me dije a mi mismo : ésta es la vencida, lo voltee de nuevo y lo puse en cuatro, le agache la cabeza quedando en la pose de rezo musulmán ,la cabeza apoyada en la cama y el culito apuntando hacia arriaba, vi sus huevitos colgando lampiños infantiles, le eche gel en el anito las nalgas y también sus huevitos y pijita, que seguía dura, acerque mi mástil a su hoyito y se lo meti, lo estrecho de su recto me apretaba la verga muy rico. Empuje fuerte y algo cedió y toda la verga se fue adentro, mis pelos se aplastaron en sus nalgas,
-¡Ahhhh ya te entro toda putito! empecé a cogerlo con ritmo, él movia su cabeza de un lado a otro agarraba la almohada y seguro la mordía. Ya la tenía toda adentro en su primera vez, en su desvirgue,, segui bombeándolo en diferentes ritmos hasta que note a Isaito, estaba mas relajado, ya no se quejaba y acompañaba el ritmo de la cogida, sabía que le estaba gustándo, entonces le di más y más duro. Luego le pregunté:
-¿Quieres que me detenga Isaíto?
– ¡No adrián, sigue , sigue me gusta Adrián, sigue me gusta!
– ¿Qué te gusta nene?
-¡ Me gusta tu pinga en mi culo ….dame más ¡
Repite lo que has dicho
-¡Qué me gusta tu pinga, me gusta tu pinga en mi culo… ah ah ah…!
¡Que putito el nene ! pensé y a la vez sentí que me venía , que terminaba, detuve el ritmo, mire el techo, mi verga con espasmos y contracciones comenzó a echar abundante semen en la profundidad del recto del niño, sentí que nunca antes había echado tanta leche. Ahhhhhhh…….
Había terminado, se la dejé adentro todavía un rato, luego la saque lentamente, despacio mirando como salían 18 cm de verga gruesa y morada. Tomé papel sanitario y me limpié. Isaíto seguía en esa pose, su anito todavía levantado y abierto pero no había restos de semen, le agarre las nalgas y las masajee, las abrí y cerré tres veces y de pronto empezó a salir mi semen de su profundidad, en abundancia, chorreando por las piernas, con el papel tuve que limpiarlo un buen rato con cuidado.
Exhausto me deje caer en la cama, la casa estaba solitaria, afuera se escuchaba niños jugando pelota, Isaito se fue al baño, escuché como orinaba, me imagine que lo hacía sentado. Al volver se echó a mi lado, lo abrace del cuello y le dije:
– Ya sabes Isaíto, lo ocurrido será nuestro secreto no se lo debes contar a nadie.
Me miró con sus ojos verdes soñadores tenía la carita sonrojada por el trajín realizado.
-No Adrián, no se lo contaré a nadie-
Nos dimos un beso mientras su manito agarró mi pene todavía grueso, morado y palpitante.
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