Mi vecino me dio el mejor regalo de navidad
No creo que mi vecino me dejara abrir el mejor regalo de Navidad .
Comenzare por describirme un poco, soy una persona alta, mido 1.82 y peso al rededor de 90 kg, como imaginarán soy una persona llenita más no gordo, por lo cual tengo unas buenas piernas y nalgas que sobresalen con lo que sea, y soy de muy poco bello corporal, y mi vecino el otro protagonista de esta historia es un poco más bajo, le calculo yo 1.70, es mecánico y por su trabajo tiene unos brazos musculosos, unas manos grandes y ásperas, un pecho peludo que se le nota cuando trae sus camisas abiertas, que le da un aspecto aún más varonil, es bastante atractivo, sus múltiples “novias” lo confirman.
Con el vecino había una sensación de amistad, saludos cada que nos veíamos, las típicas conversaciones por la mañana al salir de casa y toparnos o tomar unos botes en la banqueta de nuestras casas, que siempre incluían de esas conversaciones de tono a modo de juego, pero con las que yo terminaba imaginando cómo sería que ese hombre me dejara cada gota de su semen dentro.
Todo esto comenzó una noche buena, en mi casa había recibido a unos amigos y familia para festejar juntos, cuando comienzan a llegar como a las 9 de la noche veo que mi vecino llega a su casa, así que decidí invitarlo para que no pase desapercibida la fecha, ya que antes me había comentado que posiblemente no haría nada, mi vecino vive solo, pero en esta ocasión estaba su madre con el, aunque ella por su religión no festeja estas festividades.
Así que me decido a invitarlo y voy a su casa, al abrirme la puerta lo veo en un pants de esos grises que no dejan nada a la imaginación de saber que se esconde debajo de ellos, y debido a que en mi ciudad hace muy poco frío sale sin su playera, lo que me deja ver esos ricos pelos en su pecho que forman un camino que se pierde hasta el elástico de su pants, lo invito y acepta, me dice que se dará un baño he irá a mi casa.
Al cabo de un tiempo llega, oliendo a limpio y a un perfume que me encantaba.
La noche transcurre con todos comiendo, tomando y riendo y jugando esos juegos navideños que el único objetivo es conseguir que todos estemos más ebrios; y al parecer era mi vecino el que iba ganando en eso.
Como a las 2 de la mañana todos comienzan a retirarse, mi vecino se encontraba muy mal, por lo que me ofrecí a acompañarlo a su casa, el vive al lado.
Al llegar a la puerta de su casa le preguntó por sus llaves y me dice que se encuentran en su bolsa del pantalón, por lo cual meto mi mano y aprovecho la situación para rozar su miembro que incluso así “dormido” se sentía bastante grande, el caso que las llaves no las traía con el, estuvimos tocando la puerta pero su mamá jamás salió.
Yo le ofrecí quedarse en mi casa, que podía dormir en la sala pero no aceptó, me dijo que podíamos ir por la parte de atrás, que siempre tenían una llave de esa puerta guardada, para llegar ahí pasamos por un pasillo estrecho así que yo me coloque en detrás de él para sostenerlo y aprovechar la oportunidad para tocar sus brazos, su abdomen y a como me fuera posible al alcanzar a tocar su entrepierna.
Cuando llegamos al lugar me dice que si me puedo agachar para buscarla en un cajón porque él no podía, era mi oportunidad así que me agacho para levantar bien mis nalgas y verme lo más putita posible moviendo mi culo de un lado a otro para ofrecérselo, le hacía como el que no las encontraba, esperando que a él se le antojara mi culo, pero parecía no funcionar, cuando estoy apunto de rendirme y levantarme siento como se recarga en mí y me dice
V: qué crees que no me doy cuenta de lo que estás haciendo? Que me estás ofreciendo el culo?
Mientras me restregaba su miembro aún no erecto en las nalgas
V: la neta a mí no me gustan los vatos, pero te agachaste y se te noto la tanguita que traes y eso me calentó, quédate así para darte unos arrimones para deslecharme
En eso yo me levanto, me volteo y bajo mi mano para tocarle la entrepierna y él intenta apartarme
Y: pues tú dices que no te va con vatos pero el de aquí de abajo piensa otra cosa
Su verga ya se encontraba durísima
Y: la neta nomás cierra los ojos e imagina que estás con una morra
V: ándale pues, agáchate putita y ponte a mamar
Yo no podía creer que se me estaba cumpliendo una de mis fantasías, que mi vecino me viera como a su putita para desquitarse las ganas .
Yo no lo pensé dos veces y rápido me agaché y comencé a morder por sobre su ropa ese miembro que se sentía muy duro
V: qué esperas putita ponte a mamar, fue lo que te pedí
Yo no podía desobedecer a ese hombre así que rápido saqué esa verga dura y gruesa, rodeada por unos ricos pelos, era un verga de unos 19/20 cm y una cabeza rosita, en cuanto la vi abrí mi boca para tragar lo más que pude, sabía deliciosa, sentía que estaba probando la gloria, en eso mi vecino decide ayudarme y me toma de mi cabeza para comenzar a llevar el ritmo de la mamada, me la metía toda y la volvía a sacar, me la enterraba y me provocaba arcadas y lágrimas, pero me encantaba, no podía decir que no, yo quería que ese macho me usara a su antojo, me la sacaba toda y me hacía casi suplicar que me la metiera de nuevo a la boca.
V: a ver putita abre la boca grande, quieres que te la vuelva a meter?
Mientra yo solo estaba con la lengua de fuera escurriendo baba de mi boca y con mis ojos llorosos asintiendo con la cabeza que quería que me dejara seguir mamando.
V: eso, así me gusta que las putitas sean obedientes y sumisas, sigue mamando hasta que me desleches
Yo estaba tan excitado que podía sentir como mi culito se sentía húmedo así que comencé a dedearme
V: vaya, parece que la putita también trae hambre pero el culo
Después de eso me jaló hasta una zona de trabajo que tenía ahí, se sentó en una silla y me sentó en sus piernas y de la nada y sin que yo me lo esperara comenzó a besarme, mientras hacía esto me comenzó a levantar las piernas y empezó a meter uno de sus dedos por mi culo, yo sentí riquísimo que hasta los ojos se me pusieron en blanco, esos dedos gruesos y ásperos se sentían riquísimo, yo solo quería que siguiera dedeando mi culo
Y: si si, así que rico, mételo más
Era lo único que yo podía decir
V: Uff traes el culo bien mojadito que ni saliva ocúpaste, vamos a ver cuantos te caben
Después mete un segundo dedo y yo solo volví a gemir, no podía hablar
V: ay eres una putita muy tragona, quieres que siga así?
Y: si, por favor, sigue, mételos más
Y el muy obediente metía hasta el fondo sus dos dedos y los sacaba completos, así estuvo hasta que metió un tercero, este si me dolió pero yo quería más, quería que me usara a su antojo.
Y: despacio, por favor, mételo despacio, pero no los saques
V: si putita así despacito para que te entre todo, ya traes el culito bien mojado y dilatado que parece más una panochita
Mientras seguía siendo dedeado por esos tres dedos gordos y ásperos continuaban los besos y yo masturbaba su verga que estaba durísima, cuando de repente siento algo muy duro entrando por mi culo y grito un poco, a lo que el me tapa la boca
V: shhhh, nos van a escuchar putita y no quieres que esto acabe verdad?
Yo solo moví mi cabeza para decirle que no
Él me saca lo que tenía dentro y me dice
V: esto es lo que te metí, no te gusto? Quieres que lo siga metiendo?
Lo veo y era la parte trasera de un desarmador grueso
Y: si papi, vuélvelo a meter, soy tu putita
V: eso, así me gusta que seas una hembrita bien obediente; ya se te mojó toda la tanguita que rico
Después de eso cambiamos de posición, el se levantó y me hizo sentarme ofreciendo mi culo sentado en la silla para volver a meter el desarmador y ponerme a mamar su verga, estuvimos así un rato, hasta que le pedí que me cogiera
Y: por favor, cogeme, quiero sentir tu verga dentro de mi
V: vaya la putita quiere un macho que la llene entonces, muy bien, pero aquí no, vamos a tu casa que te quiero coger duro y oírte gemir bien
Me bajo de la silla y cuando intento sacar el desarmador de mi culo me dice
V: no, te tienes que ir con eso dentro, no quiero que ese culito se me cierre ni tantito
Y: pero como le voy a poner el pantalón?
V: no te lo vas a poner, así te quiero llevar
A mi me preocupaba un poco que nos viera alguien, pero ya era tarde así que no parecía haber nadie despierto, salimos de ahí con el sujetando el resto del desarmador moviéndolo de apoco haciéndome sentir a mí totalmente dominado por ese macho
Al entrar a mi casa me coloco en un sillón en posición de perrita y poco a poco fue sacando el desarmador, para después poco a poco introducir su verga, yo la quería toda ya, quería sentir a ese hombre dentro, así que sin pensarlo me hice hacia atrás para enterrarme esa verga dura
V: Uff putita tan ansiosa estabas de verga que te clavaste solita?
Y: si papi, no quería esperar más, por favor cogeme y hazme tu putita
estuvimos en esa posición un rato, con ese macho enterrándome toda su verga en cada envestida y aún así mi culo seguía hambriento de ese hombre.
Después me la saca y siento me agujero vacío y yo le digo
Y: metemela de nuevo por favor, quiero que me preñes
V: si aún no terminamos putita, claro que te voy a preñar, tengo que dejar esa panochita marcada como mía, ándale, voltéate que te voy a dejar más abierto ese culo y todo lleno de leche
Yo obediente me volteo y abro mis piernas para que el las lleve a sus hombros, y así de una me deja ir toda esa verga, era una delicia sentir como sus pelos me rozaban en mis nalgas, como acariciaban a mi culo abierto, que de vez en cuando me la sacaba toda y me escupía el culo, y teniéndolo así de frente de vez en vez entre embestida me hacía abrir la boca para escupirme, cuando de repente
V: ahí te va putita, siente como te preño
Se pega todo a mí y siento como esa verga suelta cada chorro de leche que me comienza a llenar y puedo ver su cara de orgasmo, cada vez siento más leche en mi interior y no se despega de mí hasta soltar la última gota.
V: ándale putita ponte a mamar para que me la dejes bien limpia
Yo obediente meto esa verga flácida a mi boca y limpio bien todo lo que pueda haber quedado de su leche, dejándome un sabor entre amargo y dulce.
Después de limpiarme la verga me levanta y me recuesta en su pecho, pero yo comienzo a sentir como su leche está escurriendo por mi culo abierto y le digo que me iré a limpiar a lo que responde
V: no no no, que limpiar ni que nada, mi putita así se va a quedar con la leche de su macho adentro, todo lo que pueda, si se le va salir que se le salga sola
Y: está bien, pero ya hay que dormir
Después de esto esperaba que él se quedara a dormir en el sillón pero me sigue hasta la habitación, en la habitación que acostados yo le doy la espalda y de repente siento como me sujeta y me mete toda su verga de nuevo, yo solo gimo como putita ya que mi culo estaba muy sensible
V: así vamos a dormir, es nomás para que no se salga la leche de tu panochita, ya es mía y me la vas a dar cada que quiera.
Espero que les haya gustado, hay más historias con este mecánico y otras personas, espero el relato no los haya enfadado ni se les haya hecho muy largo o tedioso, es mi primera vez publicando, y no he podido evitar sentir mi culito mojado mientras escribía esto
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!