MI VECINO PEDRITO
Un verano que empezó siendo muy aburrido se termina volviendo un verano super caliente gracias a un nene de 12 años.
Ese verano de 1989 parecía que iba a ser bastante aburrido. Mis padres como siempre ocupados en su profesión y mi tio Max de viaje en Estados Unidos. Mis amigos del colegio estaban de vacaciones fuera de Lima y otros haciendo la recuperación de verano por desaprobar algún curso del colegio. A mis catorce años era un chico alto, con un cuerpo bastante tonificado por el ejercicio, sin ser un adonis, y sobre todo con el deseo sexual y las hormonas a mil por hora. Me había resignado a que mi mano sería la única que podría brindarme el placer que un cuerpo masculino no me daría esos casi tres meses de vacaciones desde enero hasta mediados de marzo. Para ese entonces tenía una verga de buen tamaño con bolas bien grandes, gruesa y cabezona, además de eyacular buenos y abundantes chorros de semen, y era bastante peludo.
Mi rutina en días de semana era la misma, mis padres salían temprano en la mañana y volvían hasta bien avanzada la noche, yo me quedaba totalmente solo en casa, preparaba mi desayuno, cocinaba mi almuerzo, mis padres consideraban que tenía edad más que suficiente para hacer mis cosas por mi mismo, también limpiaba la casa, que menos mal no era muy grande, una casa cómoda pero funcional. Yo aprovechaba el estar solo en casa para poder andar totalmente desnudo, siempre me ha gustado la desnudez, si bien las cortinas estaban siempre cerradas , me excitaba pensar que alguien pudiera verme.
Una de aquellas tardes , estaba echado en el sillón de la sala, masturbándome salvajemente, mientras con una mano me la jalaba con furia, con la otra pellizcaba mis pezones y metía el dedo el el ombligo, cuando estaba a punto de eyacular , sonó el timbre, eso me desconcentro, un poco molesto me levante para ver quien era. Por el ojillo de la puerta principal vi que era un niño, no lo había visto nunca antes, rápidamente me puse el short pequeño y pegado que llevaba en la mano y abrí.
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Ho..hola..que tal..
Era un nene de piel clara, cabello oscuro, bajito, llevaba puesto un short blanco , un polo sin mangas del mismo color y unas zandalias.
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Hola soy Pedro, como estas? Su voz de niño y esa sonrisa inocente me encantaron de inmediato.
Lo invite a pasar, me contó que era nieto de mis vecinos, que vivían justamente frente a mi casa, una pareja mayor, sus padres lo habían mandado a pasar el verano, el vivía en el sur del país. Le invite una Coca-Cola en lata y le dije para ir a mi cuarto a jugar videojuegos, tenía una nueva consola que mis padres me regalaron en navidad. Yo solo estaba con el short negro puesto y note como me miraba, eso me empezó a excitar y mucho, la verga se me puso dura como piedra, y dado que no había acabado de eyacular anteriormente, estaba a mil.
Cuando Pedro vio el bulto que se me había formado entre las piernas, me miro con una sonrisa pícara, yo se la devolví…
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¿Y si jugamos a otra cosa? Le dije.
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¿Como que? Me contesto con la misma sonrisa.
Apague el videojuego y sin pensarlo dos veces me quite el short quedando totalmente desnudo delante de ese niño, el me miraba boquiabierto..
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¡La tienes bien grande!
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Jajajaja, ¿Tu crees? Sacate la ropa tu también…
Pedrito se desnudo sin ninguna vergüenza, realmente este niño era lindo, su cuerpo totalmente lampiño ,una verguita y testiculos pequeños para sus doce años. Con una de sus manos empezó a explorar mis genitales, acariciaba mi verga, mis huevos, mis vellos púbicos, yo empece a hacer lo mismo con sus huevitos y su verguita. Nos hechamos en la cama y empezamos a acariciar y explorar nuestros cuerpos sin inhibición alguna, empece besarlo en la boca, metiendo le la lengua, era inexperto pero se dejaba llevar, de mi verga salía abundante precum que el empezó a llevarse de la mano a la boca, lo que me hizo deducir que a este niño le gustaba mucho la verga. Le enseñe a hacer la 69 y luego de unos minutos hecho en mi boca unas gotas de infantil semen y yo le llene la boca de abundante leche que el se trago gustoso, pero aún no habíamos terminado…, abrazados, desnudos y satisfechos le dije que quería metersela por el culo, el me sonrío y asintió con la cabeza. Me puse boca arriba con las piernas bien abiertas, me la chupo para que terminara de ponerse bien dura, se sento sobre mi verga y su ano la absorbio sin dificultad alguna, esto me dejo en claro que a este niño ya le habían dado verga, y bastante.
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Umm…ummm….ahhhh….pedrito cabalgaba sobre mi verga como todo un experto y gemía de placer como loco con los ojos en blanco por tanto placer…
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ummm, ahhhh, Pedrito…yo también estaba en pleno extasis sexual, ambos sudabamos con abundancia, las sabanas de mi cama estaban totalmente mojadas, el olor a sexo inundaba el ambiente de mi habitación.
Luego de unos minutos entre convulsiones y gemidos de placer acabe eyaculando dentro de sus intestinos y el sobre mi pecho, quedamos tirados en la cama, exhaustos pero felices. Esa tarde cogimos dos veces más y el seguiría visitándome durante todo ese verano y ambos nos daríamos momentos de imfinito y gran placer sexual, ese verano que en un principio parecía tan aburrido termino siendo uno de los más excitantes y lujuriosos de mi vida.
Pedrito me contaría luego que en el colegio de varones, dirigido por curas, al que asistia, se lo habían empezado a coger desde que tenía ocho años, primero fueron unos chicos mayores de secundaria en un baño del colegio, luego se lo empezarían a coger profesores, curas, empleados de limpieza y hasta el jardinero, resulto que el tal Pedrito era el putito de medio colegio y vaya que era goloso y ardiente.
Muy bueno, saludos al escritor creo que es de Perú al igual que yo.