Mi vida (10)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Recuerdo que hace 33 años mi nana le pidió a Jaime que fuera a su casa a ver unas compras, mientras salía a la puerta me dijo si podía acompañarlo ya que Alexander no quería, yo acepté porque me iba a llevar en bicicleta y eso me gustaba, durante el trayecto, me iba besando el pelo y sus manos se ponían sobre las mías en el timón me dijo: "¿Te gustó lo que hicimos?" Yo me quedé callado, me pregunto: "¿Te gusta mi verga?" yo le respondí con un tanto de recelo y verguenza "Eres malcriado".
Durante el recorrido acercaba su boca a mi oreja y la chupaba, me decía acompañado de un aliento sutil: "Eres rico" "me gustas Eduardo" "Tienes un culito rico" yo me puse caliente al oir eso, dirijí mi mano a mi pene y comencé a estirarlo, Jaime vió mi acción y se reía diciendome: "Cuando lleguemos vamos a culiarnos" "¿Quieres?" yo respondí con una sonrisa.
Llegamos a su casa humilde, llevo mi espalda a su pecho, frotaba con sus manos mi cuerpito bajándome lentamente el pantalón y quitándome la camiseta hasta quedar desnudo, me hacía dar la vuelta y en eso Jaime estiraba mi pene con sus manos hasta ponerlo erecto, chupo mis pelotiotas y mi pene agradándome lo que me hacía, me acostó boca arriba en su cama y se sacó poco a poco su ropa, vi su penesote llegar a mi boca, sin que me dijera la abrí y sentí el sabor a orina y olor caracteristico de sebo que salía de su pene, luego cogió la cabeza de su pene haciendola pasar por mi cachetes, mentón, nariz, oidos y ojos.
Trajo un poco de crema poniendose en su pene, me puso boca abajo y me puso en el hoyito de mi culo con su dedo un poco de crema, iba lubricando mi culo, al principio no quería porque me daba miedo pero sentía junto con el ardor un poco de placer, me acordaba como culiaba Wilson con Alexander y en el fondo quería tener esa experiencia.
La cabeza de su pene iba entrando de a poco sentí dolor y me iba adelante esquivándolo, Jaime se molestaba porque no podía penetrarme, me cogió con sus manos mis bracitos empezando otra vez a introducirmelo, sentí ardor y le decía "No Jaime" "Me duele" "Me arde, no" "Yaa" "Ya noooo" se levantó un poco serio, sobaba con sus manos el tronco de su pene, ahora lo frotaba en mi espalda desde mi cuello hasta terminar otra vez en la rayita de mi culo, por repetidas veces lo hizo, sentí relajación y placer, él se dió cuenta y procedió a meter la cabeza de su pene de a poquito, me dolía y trataba de esquivarlo poniéndome de lado, al ver mi intención, me sentó sobre la cama me dijo que abriera mi boca y empecé a mamarle el pene, el paladar lo sentía raro igual que mi lengua, hasta que sentí un líquido raro tibio en mi boca, miré la cara de Jaime con un placer morboso que con sus manos sobaba mi pelito, escupí el liquido con miedo y extrañeza.
Me volteó, con su pene con semen sobó mi culito, lubricaba mi hoyito y sentí un poco más de penetración, grité, se asustó, me la sacó rápido, con su lengua sobaba mi culito, me gustaba más aún cuando luego chupaba mi hoyito y mis cachetes.
Me levantó de la cama, me vistió y me dijo que vaya a orinar al baño porque ya nos ibamos, sentí una sensación vacía porque no me había dejado montarme sobre él, esto lo guardé en silencio, cerramos la puerta de su casa y montados en la bicicleta con los comprados me iba diciendo al oído, "Me gusta tu culo" "Pronto será todo mío" yo no le pronunciaba palabra porque mi atención estaba en la ardencia de la rayita de mi culito, no me había penetrado totalmente, pero había gozado de una sensación fabulosa de su pene que no olvidaré jamás.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!