Mi vida 16

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba sentado junto con el "gato"; Enrique en mi pupitre bipersonal atendiendo la clase horas antes del receso, nos mirábamos sonrientes uniendo nuestros brazos sobre la mesita, sobando y entrelazando suavemente nuestros dedos.

Enrique acercó su boca a mi oreja expulsando un aliento rico que me puso la piel de gallina, me dijo: "Vamos a hacerlo"; le miré a los ojos poniéndole una cara de no entender lo que me decía, bajó su mirada indicando que mire sus manos en la que me mostraba la "o"; que formaba su dedo índice y pulgar y con el lápiz lo introducía por la "o"; era señal que quería culiar, que estaba excitado, lo sentía en el calor de su piel junto a la mía que también subía de temperatura, un poco de saliva corrió por mi garganta, por debajo del pupitre nuestras tibias piernas se rozaban, sentía la piel suavecita de gallina de Enrique debido a que estábamos con short de Educación Física.

Levantó su piernita sintiéndola rozar por sobre mi pene que al contacto se me iba parando, mirábamos a nuestros compañeros por si acaso alguien se daba cuenta, pero nada, seguíamos haciéndolo, ahora yo era el que le ponía mi pierna en su pene alo que Enrique hace un movimiento disimulado de bajar el brazo y su mano por debajo del pupitre va directamente a mis pelotitas y tronco de pene sobándolo en forma de pajas.

Me puse colorado y nervioso con temor a que nos vieran me ladee un poquito apartándome de tal forma que estuvimos sentados como antes, lo regresé a ver y me guiñó un ojo acercándose y diciéndome: "Te espero en el hueco del monte atrás del baño"; yo le asentí porque en ese momento tenía mi mano sobándome el pene por debajo del pupitre.

Enrique levantó la mano pidiendo permiso para ir al baño, yo me quedé en el salón de clase, los segundos pasaban, era angustiante, sentía miedo que la profesora no me diera permiso, estaba receloso de hacerlo, pero sabía que si me daba el permiso la iba a pasar rico y no quería perder de culpar con Enrique si yo no asistía a su llamado me perdería su pile suavecita y su aliento que tanto me gustaba; no lo pensé más y de un impulso alcé la mano para pedir permiso cuan grande fue mi sorpresa que fue concedido por la maestra y de inmediato salí corriendo en búsqueda del "gato" que estaba un tanto enojado porque me había tardado, estaba su pene bien parado agitado y colorado por acción de frote de sus manos.

Rápido me bajé mi short poniéndome boca abajo oliendo lo húmedo de la hierba, mostrándole mi culito, sentí su pene que me lo introducía despacito y me concentraba a sentir la suavidad de su piel blanca perfumada sobre mi espalda y su aliento que chocaba en mi nuca, sentí que me ardía mi culito y me puse de perfil, Enrique sacó la cabecita de su pene de mi hoyito, me besaba los cachetes de mi culo y me decía "tenemos poco tiempo" "culiemos rápido" nos movíamos abrazados en el cartón sobre la hierba, abrí mis piernas mostrándole boca arriba mi pene parado, procedió a mamármelo desde mis pelotas hasta la punta de la cabecita de mi pene para luego besarme el pecho y chuparme el ombligo, yo me movía excitado, quería orinar, sabía que si lo hacía terminaba esa rica sensación sexual, así que me reprimía con fuerzas, nuestras pieles estaban ardientes de sexo.

Nos moviamos tanto hasta que pudimos ver entre lols montes a Benito que se acercó sonriente diciento ";¡Ajá!" "¡Ya los vi!" "Están culiando" rápido nos pusimos nuestros shores cortos y ajustados con gran sorpresa, Benito continuó diciendo: "Desde mi salón de clase los observé salir de a uno, pedí permiso a mi profesor y aquí los encuentro" "Eduardo, qué sorpresa que te guste culiar" bajé con vergüenza mi mirada y quería salir de allí, Benito me tomó del brazo diciéndome que no me mueva, mirando a todos lados por la hierba nos tomó del brazo llevándonos a la carrera a una casa abandonada que quedaba muy lejos de la escuela, siempre mirando a todos lados en el trayecto para guardar sorpresas.

Benito nos dijo: "Bájense rápido el short" lo hicimos despacio yo con seriedad por vergüenza pero noté en el "gato" una señal de gusto y aceptación porque se desvistió totalmente y, sin que Benito se lo dijera, se acostó boca arriba sobre un cartón sobre ladrillos mostrándonos su pene blancote y colorado que pedía culpar todo esto ocurría en silencio, Benito se quitó el uniforme quedando totalmente desnudo yo miraba la escena y me jalaba mi pene para que se erecte.

Enrique abrió sus piernas poniendo sus pies en su pecho formando con sus piernas una "v" en la que sobresalía la raja de su culito rosado, Benito se arrodillo y con sus dedos lubricaba el culito de Enrique que gemía de placer. "Culea" "culea" decía Benito con expresión morbosa y Enrique movía su carita a los lados en señal de gusto. Ya lubricado Benito lo chupó y escupió su hoyito, la cabecita de su pene se introducía de a poco y Enrique apretaba sus labios en señal de puje y dolor hasta que Benito sacó su pene y le dijo "No puedo romper tu culito si mucho te mueves" "Mejor me mamas la verga"

Se sentó sobre el cartón, Enrique llevó su boca al pene de Benito y éste con sus manos le cogió del pelo haciéndolo mamar y de repente salió leche bañando los labios de Enrique, observaba la escena frotándome le pene con mis manos, era maravillo observar lo que hacían. Acto seguido Enrique se montó sobre el la cadera de Benito moviendo su culo a los lados, me llamaron para que me montara soble Enrique, lo hice con dificultad riéndonos y al mismo tiempo nos caímos riéndonos por la falta de equilibrio.

Enrique se puso en cuatro y Benito me dijo que le introdujera mi pene en el culo de Enrique, lo hice con suavidad montado sobre su caderita, de pronto de rás de mí sentí en mi espalda el penesote de Benito, Enrique se hizo a un lado quedando sobre el cartón y Benito que probaba por primera vez mi culito, nos levantamos porque me culiaba con dificultad, Enrique se puso boca abajo, Benito le volvió a introducir su pene Benito me dijo al mismo tiempo que le acercara mi pene a la boca de Enrique para que la mamara y así fue, como Enrique a la vez mamaba pene y le introducían por su culito.

Me monté sobre el pene de Benito que ya estaba muy mojado de semen el que lo sentía rico sobre mi culito, veía cómo por debajo de mi culito sobresaía su penesote junto al mìo, Enrique se reía al vernos en es posición y con sus manos sobaba mi pene y el de Enrique.

Benito me viró de espalada, me sobaba su pene golpeándolo sobre mis gluteos a la vez que Enrique me hacía probar su penecito suave y rico. En ese momento hacen sonar la campana de recreo, Benito dijo "tenemos más tiempo para culiar" "Culeen los dos" Me puse boca abajo y Enrique con suavidad me sobaba su pene en mi espalda, luego Benito con rudeza de su cuerpo me hacía pujar y me esaba con aliento mi nuca y cuello quedándose sobre mí un largo rato en ese tiempo sentì su penesote vibrar, sus venotas sobresalir de su carne y lo tibio de su paquete, me dijo: "Te voy a culiar con amor" eso significaba que me introduciría la verga de apoquito hasta que aguante. Luego la sacó y vi una baba parecida al semen.

Benito jaló a Enrique y le daba verga por la boca y por el culo hasta sentir que le dolía se lo sacaba, nos pidió benito que al lado de él nos acostaramos y que culiaramos su pene, esa escena nunca lo pderé olvidar cuando nuestros tres penes se encontraron, Benito con cada mano nos cojia el culo y nos metia su dedo medio, nos excitaba, nos frotaba el tronco de nuestros penes y botamos la orina en su pene, todos quedamos boca arriba viendo el techo con nuestros penes colorados de tanto culiar.

Nos levantamos y nos vestimos porque se acababa el recreo. Benito salió primero en carrea y luego Enrique para ser yo el último que diera la vuelta y entrara por la puerta principal de la escuela como si nada.

La profesora nos llamó la atención y nos castigó y luego informándole a mis padres mi ausencia del salón d eclases, mis padrs me castigaron y por un tiempo no hice nada sexual en la escuela hasta la fiesta de año nuevo.