Mi vida (5)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Sucedió en una fiesta familiar en la que estaban invitados mis tíos y primos juntos con los hijos de mi nana y Wilson. Corrimos a escondernos de Wilson quien era mayor que todos.
En mi cuarto me escondí con mi primito Joaquin un año menor que yo, debajo de mi cama se escondieron mis primas Julia y Patricia dos y tres años mayores mientras que Jaime y Alexander se escondieron en las cortinas de la ventana, era tan obvio que llegó Wilson y los vió a todos que en carrera salieron con él sin darse cuenta que quedamos Joaquin y yo, aproveché el largo silencio para mirar por la endija de la puerta del armario por si llegaba Wilson, pero no, aguardé un ratico, Joaquin estaba delante mio lo abarcé llevandolo a mi pecho con gesto que hiciera silencio y mirara por la endija mientras sobaba mi pecho en su espaldita y mi pene en su culito, ambos estábamos vestidos, besé su cuello y su pelo, Joaquín no entendía lo que le hacía, sólo se limitaba a ver por la endija, lo cojí con mis manos de la cadera sobándole más mi pene que comenzó a pararse duro, le hacía el -tira y jala- Joaquin seguía sin entender, sin palabras, lo saqué del armario con la intención de montarme encima de él en la cama cuando me dijo inocentemente que quería ver si se acercaba Wilson, me escondí en el armario pero Joaquin no regresó, esperé un buen rato, ya me estaba aburriendo cuando vi que la puerta de mi cuarto se abría y le ponían seguro, era Wilson y Alexander que entraban.
Rápido Wilson lo desvistió y lo puso boca abajo en el filo de mi cama a Alexander, escupió sus manos con saliba y se la puso en el culito, con los dedos iba penetrándo de a poquito, luego con dos, se escucharon golpes en la puerta, ambos se metieron debajo de la cama, cuando dejaron de golpear, salieron para seguir en lo mismo, ahora Wilson pasaba su lengua por la espalda de Alexander que hacía algo así como "aaaah" y cuando le metia uno y hasta dos dedos "ahhhyyy" "ufffgghh" nunca olvidaré la expresión en el rostro de Alexander que le decía: "Wilson yaaaa" "deejaaaaa" "Mmmmgghht" "Me duele" "Yaaaa".
Wilson se bajó el pantalón e interior hasta los tobillos, escupió el culo de Alexander sobándole su pene colorado y grandote, poco a poco empezaba a penetrarle su cabeza, veía que Alexander movía la cabeza a todos lados como queriendo escapar, no era la primera vez que lo hacía, el culo blanco de Wilson contrastaba con el culito de Alexander que movía la cama, de repente, Alexander se hizo para adelante de lado, seguramente era fuerte el dolor que sentía, creo que Wilson lo comprendió porque lo puso boca arriba le hizo montadita frotándose sus penes hasta que lo volvió a poner boca abajo poniendo su pene en la espalda, poco a poco se iban moviéndo haciendo que la cama sonara y se moviera tanto que los pies de Alexander volaban en el aire, luego un silencio, Wilson se levantó del cuerpo de Alexander se dirigió a un rincón haciendo a un lado la lámpara y allí agitó con su mano su pene y derramó un liquido con un "aaahhhh" "otra vez tu culo es mío" agitando su pene con la mano se dirijía a Alexander que estaba sentado en mi cama diciéndole "eres mío" "esto es tuyo" "culea" se sentó sobre la silla y llevó la boca de Alexander a su pene "mámala, es tuya" "coge" "coge" Alexander sin decir palabra se arrodilló y empezó a mamar, una y otra vez por contado rato. Las manos de Wilson buscaban los cachetes del culo de Alexander masajeándole la espalda con gestos de placer, le besaba el cuello, las orejas y gemía de placer sexual sobre el pelo de Alexander que también besaba repetidas veces. Luego lo levantó, lo acostó en mi cama y se besaron desnudos, era rico ver la escena, lo confieso, dos cuerpos moviendose con besos, se levantaron noté como de a poco se vestían, Wilson le besó el culo y salieron abrazados. En verdad que Wilson mantenía un control total sobre Alexander
Me senté en el armario y creo que mi pene quería salir de mi pantalón, extrañaba en ese momento a Joaquin, salí del armario hacia la cama, comencé por sobre la ropa a estirarme el pene, trataba con mi boca de chuparmelo, qué inocencia, estuve así un rato hasta que vi en el suelo unas monedas, creo que eran las de Wilson, no tuve tiempo a recogerlar porque escuché unos pasos que subían por las escaleras, era Alexander que las recogía, salí del armario y lo invité a entrar, no quiso, me le acosté en la cama, recuerdo vagamente que me bajé todo el pantalón y me puse boca abajo llamándolo con mi mirada y sonrisa, mostrándole mi culito para que me culiara, no nos dijimos nada, Alexander se bajo su pantalón y de reojo a mis espaldas vi su penecito que se acercaba a mi culito, sentí una rica sensación cuando frotaba su penecito, más todavía cuando su aliento rozaba mi pelo, su olor sudado de niño y su piel al contacto con la mía.
Lo voltee boca arriba me senté sobre su penecito y empecé a moverme, creo que era muy pesado porque me hizo a un lado poniéndome boca arriba y él chupándome mi penecito, era rico, más cuando me lo estiraba suavemente con sus labios jugueteando con sus dientes, nunca olvidaré la forma en que lo hizo, qué sensación tan agradable, creo que ninguna persona me lo hizo tan bien como Alexander. Nos vestimos y salimos a jugar.
Pasó un buen tiempo me di cuenta que Alexander cambió, era muy callado, irritado, molesto, no quería que culiemos, no quería decirme qué le pasaba, hasta que me pidió que prometería que callara por lo que me iba a decir:
"Mi mamá salió al médico a chequeralo a Jaime, dejándme con Wilson, quien aprovechó del momento para tumbarme en la cama hacerse el malcriado y con su pipí me hizo doler mi nalga, me dolió mucho, me sacó sangre, me asuté, me limpió pero la sangre salía, él se asustó, tenía miedo que mi mamá se diera cuenta, me puso crema, me ardió pero no salió más sangre, gritaba mucho, me decía que no gritara que ya se me pasaría, me puso vaselina y se me pasó, mi mamá no sabe nada, Eduardo no se lo cuentes".
Prometí no contarle nada, a mi edad muchas cosas que me decía aún no entendía por lo que pronto olvidamos eso, nos dedicamos a jugar con nuestros cochecitos y a la topada, luego de un tiempo, Alexander volvió a ser el de antes, seguramente porque meses después Wilson se fue a vivir con sus abuelos, creo que mi nana se dió cuenta de lo sucedido. Esto hizo que Alexander y yo siguieramos haciendonos las mamaditas y las montaditas.
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