Mi vida como maestro 14. Un largo camino a casa (parte 3)

Damian y Diego me llevan a un Bar en donde me usan de una manera que jamás me espere .
Yo estaba absorto mirando toda la casa cuando una voz bastante grave me sacó de mis pensamientos y me hizo recordar que estaba desnudo, por lo cual me tape al instante, pero ya era tarde seguramente me había visto

—Hombre: Bien ¿así que es este verdad? se ve que esta noche nos vamos a divertir bastante

Al girarme me lleve una gran sorpresa, pues bajando las escaleras se encontraba un hombre alto, blanco, de pelo castaño, se notaba que iba a gimnasio pues su pecho era enorme, en el cual resaltaban sus dos grandes pectorales que se le pegaban a esa camiseta que tenía puesta, parecía que no tuviera nada, sus brazos también eran demasiado anchos y con todos los músculos marcados, a medida que bajaba las escaleras se le marcaban más músculos, sus piernas se veían grandes y gruesas pues se le marcaban perfectas en el pantalón gris de sudadera que llevaba. Yo mientras por otro lado no sabía que hacer o hacia donde mirar o con que más taparme

—Damián: Hola amor, qué bueno verte

Damián se acercó a este hombre el cual lo agarró entre sus brazos y lo abrazó para darle un gran beso de lengua, en el cual se mantuvieron unos segundos, mientras que este hombre bajó las manos hasta las nalgas de Damián y las apretó un poco, luego se separaron y ambos se me quedaron viéndome, en ese momento me sentí como un pedazo de carne, como un objeto expuesto, como una presa ante su depredador, yo solo los miré, aunque estaba rojo de la vergüenza

—Damián:  Ahhh si, él es Mateo, el inquilino del que te envié las fotos hace un rato, jeje

—Hombre: Mmmmmm ya veo (tan pronto dijo eso me sorprendí de nuevo, pues si voz era una de las más gruesas que había escuchado en mi vida, al tiempo que se me fue acercando) ¿Así que tú eres la putita a la que se la acaba de follar un camionero y un vendedor de gasolina, verdad?

—Yo: ¿Ehhhh que? (en ese momento gire a ver a Damián, pues como era posible que este tipo supiera lo que había pasado hace apenas unos momentos)

—Damián: ¿Jajajjajajjajja no creerás que todo el tiempo que te estuvieron follando, yo estaba sentado en el carro mirando para el techo o sí? por cierto él es Diego mi esposo

—Diego:  Mucho gusto (acercó su mano para estrechar la mía)

—Yo: Mmmm mucho gusto

lo dije algo apenado por todo lo que estaba pasando, yo también estire mi mano con la que no me estaba tapando para estrechar su mano, sin embargo el al ver esto con un manotazo me apartó la mano y tomando la mano que cubría mis genitales la quito, para luego estrecharla, dejando mi pene y bolas completamente expuestas

—Diego: Así se saludan los hombres, con la derecha y con fuerza (al decir esto apretó aún mas mi mano haciéndome producir un pequeño quejido, luego soltó mi mano) aunque bueno veo que no eres tan hombre que digamos

—Yo: Mmm bueno Damián, yo ya cumplí con mi parte, ya te acompañé hasta tu casa como querías, así que me puedes dar las llaves de mi apartamento

—Diego: ¿A ti quien te dijo que el trato ya terminó? además lo único que hiciste fue dejarte dar por el culo de un camionero y que un vendedor te metiera la verga en la boca

—Damián:  Jajajajajaja exacto, además yo te mande solo por gasolina, tu fuiste quien dejo que le dieran por el culo, como te dije antes la fiesta recién empieza, esta será una larga noche

—Yo: No, pero en eso no habíamos quedado, habíamos dicho que solo era llegar a tu apartamento y me dabas las llaves

—Diego:  Se te olvida que tú eres quien necesita algo de él, así que mejor ve obedeciendo, yo no soy tan pacifico como Damián, yo si te voy enseñando a respetar a tus superiores y te dejo en el piso llorando, ya estas acabando con mi paciencia maldito mariquita, entonces vas a cooperar por las buenas o toca por las malas

Dijo esto acercándose a mí y quedando al frente mío, tenía una expresión de ira en su rostro, además era un tipo alto y enorme, al estar tan cerca de mi pude apreciar mejor nuestra diferencia de tamaño, era realmente intimidante y todo lo que dijo, lo dijo en un tono muy serio y amenazante, por lo cual en ese momento lo único que hice fue agachar la cabeza, hasta que un grito suyo me hizo brincar

—Diego: No te oigo perra, vas a colaborar o no

—Yo: mmm si (dije esto en un tono de voz entrecortado, pues realmente tenía miedo de que este hombre me agarrara a golpes)

—Diego:  Así me gusta, que las perras como tú se comporten y sepan su lugar, bien vamos a prepararnos, yo ya me bañé, solo faltas tu amor

—Damián:  Si amor, yo me iré a bañar para estar listo y fresco

—Diego:   Esta bien, mientras yo me encargare de arreglar a nuestro invitado de honor y dejarlo listo para esta noche

En ese momento sentí muchas cosas, por una parte, intriga por todo lo que decían, ¿pues a dónde iríamos? cómo es eso de que me iba a arreglar ¿qué me iba a hacer este macho? pero por otra parte también sentía miedo pues era casi que, seguro que íbamos a salir, ¿pero a dónde? ¿me harían salir desnudo?, vamos claro que sí, que clase de pregunta estúpida es esa, si algo tengo seguro es que de salir lo haré completamente desnudo, así que lo mejor es irme preparando mentalmente para lo que viene

—Diego:  Bien, vamos tenemos que arreglarte

—Yo: ¿mmmm arreglarme?

—Diego:  Por supuesto, a donde vamos a ir tendrás que ir presentable, o bueno mejor arreglado

—Yo: ¿A dónde iremos?

—Diego:  Eso es sorpresa jajajajajaja

Luego de eso Diego me agarró y me llevo subiendo las escaleras hasta su habitación, era una habitación hermosa, era grande y bastante lujosa, tenían una cama matrimonial en la cual me hizo sentar, yo me quede viendo toda la habitación, en eso Diego empezó a buscar algo en unos cajones, cuando termina de buscar y veo que saca un plug anal, esto me sorprendió un poco y abro los ojos

—Diego:  jajajajjaja, no te asustes, esto es más pequeño que la verga del camionero seguramente, acuéstate y alza los pies

Yo a pesar de que está sorprendido, sabía que en parte tenía razón ya hoy me había cogido un policía y un camionero, por lo cual mi culo estaba más que abierto, así que pues, tal vez el plug entraría fácil o eso pensé, así que me acosté como Diego me dijo y alce las piernas, este se acercó a mí y las puso sobre sus hombros, luego acercó su mano a su boca y chupo dos de sus dedos, para posteriormente llevarlos hasta la entrada de mi culo y hacer presión, estos dedos entraron al instante de lo abierto que yo estaba

—Diego: Wow, te dejaron bien abierto, creo que este plug no va a ser suficiente sin embargo probemos

Tras decir esto Diego sacó los dedos de mi culo y se los llevó a la nariz para olerlos, soltó un gemido y se sobo el bulto con la otra mano, cuando lo hizo pude notar un gran paquete entre sus piernas, luego llevó nuevamente los dedos a su boca y los chupo, los puso en mi culo nuevamente haciendo presión, metiéndolos y sacándolos varias veces mientras yo empezaba a gemir, en eso salió Damián del baño que estaba en la misma habitación, salió con una toalla atada a la cintura, yo me asuste un poco y trate de taparme

—Damian: Jajajajaja me sorprende que aun te quede algo de vergüenza

—Diego: Ya te bañaste, que bien amor, lo que no me dijiste es que este estaba más abierto que puerta de iglesia, este plug ya no va a ser suficiente (dijo esto sacando sus dedos de mi culo y mostrando el plug que había puesto a un lado de la cama)

—Damian: mmmmm es verdad (se fue a buscar y regreso con otro plug que se veía aún más grande y tenía en su punta una gema azul brillante) Yo creo que este si le ha de servir

—Diego: Pues solo hay una manera de probarlo (tras esto tomó el plug y me lo puso, cuando lo hizo, sonó como cuando se destapa una botella de vino) Ufffffffffff escuchaste amor, le quedo perfecto, nunca pensé que este maricon iba a estar asi de abierto

—Damián: jajajajjajajjaja si, al parecer lo han usado bastante hoy

—Diego: Jajajajajaja y lo que le espera

—Damián: Es verdad

Tras esto Damián se giró y se puso frente a su armario, se quitó la toalla y se empezó a secar el pelo dejando al descubierto su gran culo, nunca me había fijado en esto, a pesar de haber visto por mucho tiempo a Damián, pero tenía un buen trasero, sus nalgas se veían grandes y firmes, al parecer yo no era el único que estaba mirando esto pues voltee a ver a Diego y este también estaba embobado viéndole el culo, así que no desaprovecho la oportunidad y se quitó de mi lado para irse hasta donde estaba su esposo, se le pegó por detrás, abrazándolo, luego empezó a hacer movimientos con su cadera como restregando todo su paquete mientras que lo besaba, por su parte Damián también le devolvía los besos

—Damián: mmmmmm dale amor, que casi no tenemos tiempo

—Diego:  Lo se jeje, solo que cada vez que te veo así no puedo resistirme

Luego Diego se alejó de Damián no sin antes darle una buena nalgada, se puso nuevamente entre mis piernas y volvió a verificar que el plug estuviera bien puesto, moviéndolo un poco, sacándolo y metiéndolo varias veces, lo cual me hizo gemir para luego meterlo con fuerzas lo más adentro que fuese posible, haciéndome soltar un gran gemido, mientras Diego solo disfrutaba lo que me estaba haciendo

—Diego: Creo que ya quedo bien puesto jajajajjajaja

Luego se fue nuevamente a otro cajón y de este saco varias prendas de ropa entre las cuales se encontraba una faldita que parecía ser de colegiala, también saco algo parecido a una camiseta sin mangas pero corta y unas medias largas que me llegaban hasta la mitad del muslo, me levanto y me las hizo poner, al hacerlo la camiseta me quedaba bastante alta, revelando todo mi abdomen y la falda a duras penas tapaba mi pene, también me puse las medias, las cuales eran de un material semi transparente, Diego se me quedó mirando y me dijo que girara, cosa que hice

—Diego: Perfecto, listo amor, mira este putito ya quedo

—Damian: Que bien, yo ya estoy listo, aunque se ve raro sin zapatos jajaja (saco unos tenis blancos y me los hizo poner)

—Diego:  Listo entonces vamos

Luego todos bajamos hasta la cochera en donde nos subimos en otra camioneta bastante lujosa, yo me iba a ir atrás sin embargo Damián me lo impidió y me dijo que yo iría en el lugar del copiloto, yo me subí temeroso de saber a dónde me llevarían, aunque bueno al menos no iría desnudo, sin embargo sí tenía muchos nervios de lo que pudiera pasar, arrancamos y mientras íbamos Diego manejaba con una mano mientras que con la otra se masajeaba el bulto, cosa que yo no pude evitar notar, cuando este vio que yo lo veía sonrió y se metió la mano por dentro del pantalón para agarrarse la verga y las bolas

—Diego:  Así que te gusta lo que ves, verdad putito, pues toma, siente a lo que huele la verga de un hombre de verdad

Luego de esto saco su mano del pantalón y me la acerco a la nariz, inmediatamente sentí un fuerte aroma, entre sudor y restos de semen, olía como cuando alguien ha tenido sexo o se ha masturbado y se queda así por unas horas, que la verga le empieza a oler más fuerte, pues así le olía la mano, cosa que me gusto demasiado, supongo que Diego lo noto en mi rostro, así que volvió a llevar su mano a su entrepierna, esta vez se desabrocho el pantalón  y metió su mano entre su bóxer, yo me quede observándolo, el ver como este hombre se rascaba y manoseaba sus genitales con tanta intensidad me estaba excitando, más aún cuando luego de esto saca nuevamente la mano y me la pone en la nariz, ese olor volvió a invadir mis fosas nasales y de inmediato mi pene empezó a levantarse haciendo que la tela de la faldita se levantara, Diego noto esto instantáneamente y bajo su mano dándome una palmadita en el pene, a lo cual yo emití un débil quejido

—Diego:  Con que te gusta sentir el olor de un hombre verdad putita, pues bien ven y sientes el olor de cerca de un verdadero macho

Tras esto me agarro de la nuca con fuerza y me llevo la cabeza hasta su entrepierna, como ya tenía el pantalón desabrochado mi cara quedó contra su bulto cubierto por su bóxer, tan solo sentirlo era un olor más que excitante, olía muy pero que muy rico, este olor a hombre era algo que me encantaba, Diego tomó mi cabeza y la empezó a hundir más en su bulto, mientras que yo no oponía mucha resistencia pues realmente estaba disfrutando este momento, luego siento como mete la mano y se baja su bóxer haciendo que se verga y huevos queden libres, no la pude apreciar muy bien, porque tan pronto lo hizo me hundió más mi cara en su verga y con movimientos bruscos me empezó a mover mi cabeza para que toda su verga y pelotas se restregaran en mi cara, luego de unos minutos de estar haciendo esto quito la presión y yo me pude separar un poco viendo bien su verga la cual ya estaba erecta, era larga y gruesa, se le marcaban muchas venas y tenía unos huevos grandes que se veían bien cargados, iba muy bien depilado lo cual hacía que su verga se viera aún más grande, la verdad parecía una verga de actor porno, nunca creí poder ver y mucho menos probar una verga de ese tamaño, sin embargo Diego me haría hacerlo

—Diego: Te gusto verdad putito, bien ahora trágatela, quiero que me la chupes como si tu vida dependiera de ello jajajajajaja

—Yo: ¿Que?

En ese momento me asuste un poco porque realmente era inmensa y no sabría si me iba a entrar, además que Diego seguro que me la materia por las malas, luego gire mi cabeza hacia atrás para ver cuál sería la reacción de Damián y mi sorpresa fue verlo ya con su verga erecta por fuera del pantalón masturbándose con todo lo que Diego me había estado, haciendo, me quede un poco sorprendido, pues pensé que tal vez también me haría hacerle algo o algo así

—Diego: No te preocupes por él, Dami es más voyerista, él prefiere ver y autosatisfacerse antes que participar en la acción, por suerte o desgracia para ti a mi si me gusta participar en la acción

Dicho esto me agarro nuevamente de mi cabeza y me llevó de nuevo hacia su verga la cual ya estaba completamente erecta, yo me acerque y me la metí como pude a la boca ya que casi no me da tiempo, empecé a lamerla poco a poco, pero Diego inmediatamente me hundió la cabeza haciendo que su verga entrara aún más en mi lo cual me provocó una arcada e intente retirarme pero él me estaba teniendo con fuerza así que no pude y me tocó aguantar ahí, tratando de respirar pausadamente por la nariz, sin embargo  no era para nada sencillo, pues este gran trozo de carne de lo anchoa ue era me abarcaba toda la boca y hasta mas, así que yo me la seguía metiendo, pero trataba de irla sacando poco a poco, pues ya el aire no me estaba dando, sin embargo Diego noto esto y me volvió a meter la verga hasta el fondo haciendo que nuevamente me dieran arcadas y se me empezaras a llorosear los ojos, yo trate de retirarme con más fuerza hasta que por fin lo conseguí, tan prono lo hice empecé a toser ya recuperar el aire, mientras que Diego empezó a reírse

—Diego: Jjajajajjajajjajja, no me digas que aguantas tan poco putito, yo pensé que eras una buena perrita, que sabías complacer a un hombre jajajajajaja, aunque bueno todo se puede aprender, ya casi llegamos así que mientras llegamos solo lamela y chúpame las bolas

Yo a duras penas me había podido medio reponer cuando nuevamente Diego me llevó de vuelta a su pene solo que esta vez no ejercicio tanta presión en mí, solo me dejo ahí, por lo cual yo saque mi lengua y empecé a recorrer ese gran mástil con el que momentos antes me había casi que ahogado, yo chupe era rica verga pasándole mi lengua desde la base hasta la punta, recorriendo cada una de sus venas y sintiendo como de esta cada tanto salía una nueva cantidad de líquido preseminal que me encantaba, luego baje hasta sus huevos los cuales eran muy grandes, era como jugar con dos grandes bolas llenas de leche, las recorrí con mi lengua al tiempo que me las metía de vez en cuando en mi boca así estuve unos minutos más hasta que finalmente llegamos y Diego me ordeno detenerme cosa que hice al instante, me levante y me trate de limpiar un poco las babas y restos de líquido preseminal, Diego se guardó su pene y se acomodó la ropa, voltee a ver y Damián ya estaba como si nada, con  sus pantalones correctamente puestos y sin evidencias de lo que había hecho hace unos momentos, luego empecé a mirar por la ventana, pues un miedo se apodero de mi al saber que ya estábamos en el lugar, se veía que estábamos en algún lugar a las afueras de la ciudad pues se veía bastante rural, pues no se veía mucho al rededor del edificio, solo naturaleza, en medio de la cual había un cercado y un establecimiento que parecía ser un bar o algo parecido, yo supuse que me habían traído a algún tipo de antro o bar, bueno al menos era algo apartado y no me vería tanta gente, o eso esperaba yo

—Diego:  Bien vamos putito, la fiesta ya va a empezar y aun no llega la atracción principal

—Yo: ¿La fiesta?

—Diego:  Claro, a donde crees que te trajimos, es una de las mejores discotecas gay de la ciudad, solo que aún falta que llegue la diversión jeje, pero ya llego así que vamos a que te diviertas jajajjaja

—Yo: Esperen

—Diego: ¿Qué?

—Yo: Prométanme que será solo esto y ya, no habrá trucos, ni más cosas, solo debo hacer esto y me darán las llaves de mi apartamento

—Diego: ¿mmmmm tú que dices amor?

—Damián: Prometido, tan pronto salgamos de este lugar tendrás tus llaves contigo

—Yo: ¿Seguro? (me gire para verlo fijamente a los ojos)

—Damian: Segurísimo, es más mira aquí las tengo (vi como Damián sacaba de su bolsillo unas llaves que tenían el número de mi apartamento) así que tan pronto salgamos serán tuyas

—Yo:  mmmmm está bien

Luego de esto nos bajamos del carro y yo me trate de acomodar aún más la ropa, tratando de bajar aún más mi falda aun esto era inútil, mientras que Diego solo se reía al ver mis intentos de taparme, a cada paso que dábamos yo me ponía más nervioso por lo que pudiera decir la gente de ese lugar al verme o peor aún si alguien de ahí me reconocía sería el fin de mi vida, llegamos hasta puerta en la cual habían tres guardias, altos y musculosos, Diego les presento una tarjeta o algo así y entramos, era un bar bastante agradable, había unos cuantos hombres bailando y otros sentados en mesas tomando, al entrar pasamos por entre varias mesas, tan solo hacerlo ya me puse completamente rojo y avergonzado, pues la mayoría de hombres se me quedaban viendo y se les notaba como se relamían los labios y se sobaban sus bultos, mientras yo solo seguía a Diego y Damián, en un momento pasamos junto a una mesa y sentí como un hombre me agarro una nalga por debajo de la falda a lo cual yo avance rápido para quitarme su mano, finalmente llegamos a la parte central de este bar en donde se encontraba la barra, mientras yo veo como Diego se acerca al chico de la barra y habla con él para luego señalarme, esto me puso más nervioso aun, que estaría pensando hacerme, pronto lo descubriría pues en un momento la música bajo y escucho como el chico de la barra se acerca a un micrófono que estaba sobre la barra para decir

—Barista:  Bien caballeros, tenemos buenas noticias, acaba de llegar el entretenimiento de esta noche, les presento a Mateo, quien es maestro de día y putita de noche, quieren saber más de él, probarlo, usarlo como esta perrita se merece, acérquense que esta noche será todo suyo

En ese momento sentí como su un enorme balde de agua helada me hubiera caído encima, no podía creer lo que había acabado de escuchar, básicamente me habían ofrecido como un pedazo de carne ante un montón de hombres y lo peor, había dicho mi nombre y mi profesión, esto ya era demasiado, el pánico se apoderó de mí al escuchar esas palabras, mientras que los hombres tan pronto el barista terminó de hablar festejaron y se escucharon varios celebrando el que yo estuviera allí, luego veo como otros hombres traen una mesa y la ponen en el centro de la pista de baile. Diego me agarro de la mano y me indico que debía subirme, yo tenía mucho miedo y no sabía que hacer, pero ya estaba tan cerca de recuperar mis llaves, Damián me las había mostrado, me convencí a mí mismo de que esto lo haría por regresar a casa que soportaría lo que viniera para salir de esto rápidamente, que no sería tan difícil, de verdad que en ese momento era muy ingenuo, no tenía ni la más mínima idea de lo que un grupo de hombres pueden llegar a hacerle a alguien cuando están completamente calientes y se dejan llevar por sus instintos naturales de machos, así que me dispuse a subirme al tiempo que varios hombres se iban acercando a la mesa, Diego me acostó boca arriba, en ese momento me vi rodeado de cuatro o cinco hombres, el primero en ponerse entre mis piernas fue Diego, quien tomó el plug y lo sacó a la fuerza y bruscamente haciéndome gemir y retorcer un poco.

—Diego: Bien esta perrita ya esta lista, quien quiere ser el primero

En eso un hombre de unos 25 años más o menos se acero para indicar que el sería el primero, era un tipo blanco, rubio, se veía que trabajaba en una construcción pues su ropa lo delataba, se veía algo grande sin llegar a ser musculoso, se acercó lentamente hasta mi

—Hombre rubio: Yo seré el primero que le reviente el culo a esta perrita jajajajaja

Tras decir esto se puso entre mis piernas y se empezó a desabrochar el pantalón, yo lo miraba con algo de miedo, a lo que se me acercó un poco y lo próximo que sentí fue un gran escupitajo en mi rostro, cosa que me hizo cerrar los ojos de inmediato y tratar de limpiarme

—Hombre rubio:  Quien te dijo que puedes mirar a tus superiores a la cara eh perra

Luego de esto me quite el escupitajo de mis ojos y siento como este hombre rubio me dan una gran cachetada que suena en todo el lugar, mientras que otros hombres se van acercando y me empiezan a tocar todo el cuerpo, en ese momento comprendí que esto sería más duro de lo que pensé. El rubio se terminó de desabrochar y saco su verga, no era muy ancha aunque si algo larga, luego él se acomodó y me metió su verga de un solo golpe, haciéndome gemir  bastante fuerte, por suerte yo ya estaba bastante dilatado por todo lo que había vivido en el día y por el plug que Diego me había puesto, al tiempo que esa verga entraba en mi sentí como varias manos me empezaban a tocar, algunos me tocaron los pezones pellizcándomelos, otros me acariciaban un poco las nalgas y entonces llegó Diego quien se me acerco a la cara y veo como se saca nuevamente su gran verga

—Diego: No creerás que me olvide de que tenías algo pendiente, adelante putita termina lo que empezaste

Diego acercó su enorme verga a mi rostro y me empezó a dar pequeñas cachetadas con ella al tiempo que yo trataba de sacar la lengua para lamerla, este vio lo que hacía y se acomodó subiendo un poco a la mesa, de tal manera que sus bolas quedaron en toda mi boca, cosa que yo no desaproveche y empecé a lamerlas y a metérmelas en la boca, al tiempo que sentía como la verga del rubio me iba penetrando, haciéndome gemir de vez en cuando, cada embestida era más fuerte que la anterior hasta que siento como se empieza a venir en mi culito,  como era de esperarse yo tenía mi pene super erecto, cosa que los otros hombres no desaprovecharon y me empezaron a masturbar, luego sentí como una nueva verga entraba en mi trasero, esta era mucho más ancha, tan pronto entro sentí un gran dolor, cosa que me hizo retorcerme un poco del dolor, luego veo como Diego se baja de mí y pude ver a quien me estaba follando, era un chico moreno que se veía bastante joven tal vez 18 o 20 años, el me ordeno que me girara y me pusiera en cuatro, cosa que hice y tan pronto quede en posición el no desaprovecho la oportunidad y me volvió a embestir con su verga, haciéndome abrir la boca para soltar un gran gemido, cosa que Diego aprovecho metiéndome su verga hasta el fondo, lo cual casi me provoca una arcada, pero me pude retirar un poco y empezar a chuparle nuevamente la verga a Diego, sentir como esa verga latía en mi boca era algo que me gustaba mucho, así que yo estaba disfrutando bastante esta mamada que le daba a este macho, mientras me metía ese gran falo en mi boca por la posición en la que estaba pude notar mucho mejor lo que pasaba  a mi alrededor, muchos hombres estaban en circulo con sus penes afuera masturbándose con el espectáculo que estábamos dando, cada tanto sentía una que otras caricia, de pronto siento como las embestidas de este chico moreno empieza a ser cada vez más fuertes, y las acompaña con nalgadas, cada una más fuerte que la anterior, traz, traz, traz, yo sentía como mis nalguitas empezaban a arder al tiempo que este hombre me metió toda su verga hasta el fondo haciéndome gritar por el dolo que estaba sintiendo y corriéndose al momento en mi interior, esto provocó que se me saliera la verga de Diego de mi boca, pues el dolor fue tal que me hizo retroceder, pero antes de poder reaccionar sentí una gran bofetada que casi me tumba de la mesa, al alzar la cabeza Diego estaba furioso y me dio otra cachetada

—Diego:  Quien te dijo que podías parar, maldita perra, te dije que te la tragues toda

Nuevamente otra bofetada en mi rostro,  para luego con sus manos abrirme la boca a la fuerza y meter su verga hasta fondo haciéndome atragantar y manteniéndola ahí unos segundos, mientras yo rezaba para que la sacara pronto y poder respirar, siento como la verga que antes estaba en mi culo va saliendo y el semen empieza a escurrir por mis nalgas, en ese momento Diego liberta un poco la presión y me permite sacar un poco su verga de mi boca aunque no del todo, lo que me permite tomar aire para poder continuar, yo sigo chupándosela, metiéndomela lo más que puedo para no hacerlo enojar y que me vuelva a golpear, estoy pasando mi lengua por toda su verga cuando siento que una tercera verga entra en mí, por suerte estaba no estaba muy grande más bien normalita, así que no fue nada complicado que entrara en mi culito y empezara a follarme, al tiempo que yo le seguía lamiendo la verga a Diego veo como al fondo sentado en una silla esta Damián, quien nuevamente tiene los pantalones abajo y se está masturbando con este escena, yo lo miro un poco pero luego sigo concentrado en al verga de Diego, juego con ella, le doy lengüetazos por todas partes, me la meto lo más adentro que puedo, luego bajo hasta sus bolas y las sigo chupando, en eso siento como varios chorros de semen me empiezan a caer por la espalda, eran de los que estaban a mi alrededor masturbándose, eso me excita mucho, el saber que varios hombres se están por venir, encima mío y dejarme cubierto de leche, por lo cual me excito aún más y empiezo a comerme esa verga con más ansias, como un desesperado la saco de mi boca y me la restregó por toda la cara al tiempo que también me restriego sus bolas por mi rostro lamiéndolas de vez en cuando, luego vuelvo nuevamente a su verga y la sigo chupando, en ese momento siento como la respiración de Diego empieza a aumentar y su verga empieza a palpitar, lo cual me indica que está por venirse, así que intensifico más la mamada y me meto su verga lo más profundo que puedo, al tiempo que Diego empieza gemir y puedo sentir como de su verga salen varios chorros caliente de leche que me empiezan a llenar la boca yo intento tragármelos pero son demasiados y se me empieza a escurrir por las comisuras de mi boca, al tiempo diego saca su verga de mi boca, y de esta aun seguían saliendo chorros de leche que me llegaron al rostro y empezaron a escurrir por la cara, esto debió excitar mucho al que me estaba follando porque inmediatamente siento como se corre en mi interior, yo estaba en mi momento de éxtasis, mi cuerpo estaba ardiendo, yo estaba sudando como loco, luego los chorros de leche de la verga de Diego se detuvieron,  en ese momento sentí como varios chorros de leche me caían por toda la espalda y cabeza, seguramente esa escena tan morbosa hizo que varios se corrieran sobre mí, mientras Diego se recomponía, yo note que de su verga aun colgaban varios hilos de semen, así que me apresure y me la metí nuevamente a la boca para limpiarla, lo mire a los ojos y este sonrió de placer, tan pronto termine de limpiarle la verga la saque de mi boca y este me miro sonriente

—Diego:  Muye bien perrita así se complace a un macho

Luego tomó con sus dedos restos del semen que me habían caído en la cara y juntándolos en sus dedos me los llevo hasta la boca, yo abrí la boca y chupe esos dedos con restos de su semen, en ese momento el hombre que me había estado follando saco su verga ya flácida de mi interior, luego de dejar los dedos limpios de Diego noto como muchos de los que se acabaron de correr sobre mi empiezan a irse, pero sus lugares son ocupados por otros hombres que se siguen masturbando, en ese momento siento como alguien me toma con fuerza de la cadera y de un solo movimiento me hace girar quedando nuevamente boca arriba, miró quien fue y noto a un hombre blanco, completamente calvo, se veía serio y traía ropa como de cuero, me sorprendió la facilidad con la que me giro como si fuera un muñeco de trapo, lo extraño es que este hombre no tenía su verga de fuera solo se acomodó entremés piernas y me sonrió de una manera un tanto macabra, en eso llegaron más hombres e hicieron que los empezara a masturbar con mis manos, al tiempo que un negro que tenía una gran verga me la acerco a la cara para que se la mamara, en ese punto yo solo obedecía, así que empecé a masturbar a varios tipos, turnándome de una verga a otra y empecé a lamer la verga de aquel negro, en ese momento sentí como algo entraba en mi culo pero no eran una verga, eran los dedos de aquel calvo que estaba entre mis piernas, yo sentí como primero entro un dedo, el cual entro como si nada, luego metió dos dedos, sus dedos eran bastante gruesos, cuando me metió tres dedos fue que realmente empecé a sentir placer, realmente estaba muy abierto, el calvo empezó a meter y sacar esos tres dedos rápidamente, mientras que yo seguía lamiendo ese par de bolas de chocolate, luego sentí que saco los dedos de mi culo y de pronto sentí que me puso algo frio que me hizo dar una pequeña contracción, me había puesto alguna liquido en mi culito, para luego seguir introduciendo sus dedos en mí, sin embargo en este momento sentí aún más presión seguramente ya me estaba metiendo los cuatro dedos, o eso suponía ya que varios tenían su mirada enfocada en él, de repente siento que saca sus dedos y mete por completo su mano, haciéndome gemir aún más fuerte y dar un gran gemido, mientras todos a mi alrededor se sorprenden de lo que aquel hombre acaba de hacer, tanto así que a uno de los que yo estaba masturbando se viene manchándome parte del pecho y la cara con su semen, sin embargo no tuve tiempo de reaccionar porque nuevamente el hombre calvo saco su mano y al volvió a meter dentro de mí, haciéndome gemir aún más, yo podía sentir como mi culo palpitaba y mis respiraciones eran cada vez más profundas, el hombre calvo siguió metiendo y sacando su mano de mi interior, mientras yo ya estaba completamente bañado en sudor, cuando de repente siento como no puedo controlarlo y de mi verga empiezan a  salir pequeños chorros de orina al tiempo que este hombre mete su mano al fondo, cosa que pareció excitar al negro que tenía su verga en mi cara porque me la empezó a meter fallándome la boca, yo estaba en un mar de éxtasis, pues me estaban haciendo fisting en el medio de un bar, ya me habían follado varios, estaba masturbando a otros, un negro me estaba follando la boca y se la había chupado a Diego un hombre que parecía actor porno, realmente estaba en el cielo de la lujuria, en eso noto que Diego quien había estado observando todo desde una distancia cercana, se levanta y se dirige a donde se encontraba Damián, seguro le ira a hacer compañía o a ayudarlo a correrse pensé en ese momento, ya que por la posición no pude ver cuando se encontraron, lo que si sentí fue como cada vez este hombre calvo metía más a fondo la mano entrando ya hasta su muñeca, al tiempo que de mi pene seguían saliendo chorros de orina que me manchaban y se escurrían por mi cuerpo, luego varios se vinieron y me llenaron el pecho de semen, yo gomia como cerdo, estaba como ido del placer tan grande que estaba sintiendo, en eso regreso Diego y alzando su mano me mostró las llaves de mi apartamento, en ese momento pensé que eso indicaba que lo había logrado, las había conseguido por fin, así que me centre en seguir complaciendo a los hombres que tenía a mi alrededor para terminar esto lo más pronto posible, en eso el negro me saca la verga y puedo ver como Diego se dirige hacia el hombre calvo y empieza a hablar con él, siento curiosidad por esto y alzo la cabeza para ver mejor pero en ese momento el negro me toma la cabeza y me la gira para que le siga chupando su verga, por lo cual no puedo seguir viendo, sin embargo siento como el calvo me sigue metiendo su mano y muñeca con fuerza y empieza a aumentar las velocidad y la fuerza con que su mano entra en mí, cosa que me hace gemir mucho más y que de mi pene ya salga un chorro continuo de orina que me moja gran parte del pecho, el negro al ver esto se excita y nuevamente me empieza a follar duro la boca para correrse al cabo de unos minutos, en eso siento como una mano diferente entra en mi trasero una mano fría y se sintió algo raro algo duro sin embargo no le di micha importancia en ese momento, luego esta mano salió de mí y en eso noto que otros también se corren sobre mí, cuando ya varios se han ido logro alzar la cabeza y veo al hombre calvo aun sonriendo entre mis piernas, en ese momento me agarra del cabello y de un solo tirón me lanza al suelo golpeándome el cuerpo, yo caído y me intento levantar sin embargo llega este hombre y me lo impide, dejándome arrodillado en el suelo

—Hombre calvo: mírate nada más, eres un maricon asqueroso, das asco, hueles a él semen de todos estos machos que te acaban de violar, no creerás que te iras sin un baño verdad

En ese momento pensé que me haría hacer lo mismo que me hizo Damián en la gasolinera, bueno no sería tan malo, al menos todo ya había terminado pensé, cuando noto que se empieza a desabrochar el pantalón se saca su verga blanca y empieza a orinar la cara, yo no sé cómo reaccionar en ese momento, lo próximo que siento que es varios hombres más se acercan, me rodean y siento como varios chorros de líquido caliente me caen por todo el cuerpo y se me escurren

—Hombre calvo: Abre la boca, trágatelos

Yo no estoy para oponer resistencia así que abro la boca y veo como Diego se para delante mío y suelta un gran chorro de orina en mi boca, yo intento tragar un poco aunque la mayoría se me escurren, cuando ya varios han terminado el hombre calvo se me acerca y me dan un gran escupitajo que me cae en todos los ojos, yo me estoy limpiando cuando noto que todos se empieza a ir y me dejan ahí tirado en un charco de orina, busco con la mirada a Damián y Diego, noto como me sonríen y se despiden de mí saliendo del establecimiento como todos los otros, yo me asusto pues aún no tengo las llaves, no me pueden hacer esto, no me pueden dejar así sin las llaves después de todo lo que hice, así que me intento levantar pero las piernas me tiemblan y caigo al piso, miro nuevamente y ya no los veo, así que con más fuerzas me levanto y con las piernas temblando salgo del establecimiento y logro verlos, así que me apresuro para alcanzarlos, los llamó y ambos se giran al tiempo que yo caigo al piso rendido pues mis piernas no dan más, sin mencionar que aun siento como mi ano palpita y me arde bastante, ambos se acerca a mí y me ven desde arriba

—Yo: ccu cucu cumpli

—Diego:  Si y lo hiciste muy bien putito,  la verdad me sorprendiste, no pensé que resistieron tanto, tal vez en el futuro te volvamos a buscar para divertirnos

—Yo: La la las llaves, teníamos un trato, no me pueden dejar así

—Diego: El trato era que luego de salir del bar ya tendrías tus llaves, nunca dijimos nada de llevarte a casa

—Yo:  Por eso dame las llaves

—Diego: De que hablas si ya te las di, oh es cierto estabas tan concentrado chupando la verga de ese negro que no lo notaste, pues bien, te diré que ya tienes tus llaves, están en tu interior, buena suerte sacándolas por cierto jajjajajjajajjaj

En ese momento comprendí todo, por eso Diego se fue a hablar con Damián para pedirle las llaves y cuando hablo con el hombre calvo lo que hizo fue metérmelas entre el culo, por eso sentí una mano diferente y algo duro, no podía ser cierto, no podía creer que a Diego se le hubiera ocurrido eso, yo estaba tirado en el suelo mientras veía como Damián y Diego se alejaban se subían a su auto y se iban, estire mi mano para tocar mi trasero, trate de meter mis dedos y cuando lo logre pude sentir algo duro, era verdad tenía las llaves de mi apartamento metidas en mi culo, eso me tranquilizo al menos un poco, ahora debía sacarlas y ver cómo hacer para regresar a casa sin embargo me sentía demasiado cansado para eso, así que poco a poco me fui desvaneciendo hasta quedarme dormido tirado en el suelo

Continuará