Mi vida como padre adoptivo II

Segunda parte de la historia de un padre que adopta un chico para darle una mejor vida.
Volvemos a retomar la historia de mis fantasías donde soy papá de un nene de 5 años que adopté para darle una mejor vida y poder tener una compañía en mis días. Compañía que me daba muchas alegrías.

Luego de ese primer encuentro donde nos quitamos toda la vergüenza con Lucas y quedaron totalmente fuera nuestra timidez, los días siguieron con mucha normalidad, a tal punto que cuando llegábamos de nuestras obligaciones (trabajo y escuela) nos quitábamos toda la ropa al entrar a la casa como parte de la rutina.

Lucas era un nene muy alegre y le encantaba correr por todos lados, así que teniendo en cuenta esa condición tomé la decisión, con su consentimiento, de anotarlo en futbol para que pueda hacer amigos y tenga actividades luego de la escuela. Muy feliz aceptó y fuimos a comprar todo lo necesario para sus prácticas. Compramos ropa, botines, le regale una camiseta del mejor jugador del mundo del cual era fanático y ya que estábamos en el shopping aprovechamos a comer ahí.

Después de comer y ya en el auto para volver a nuestra casa, a Lucas le dieron ganas de orinar por tanta agua que había tomado (aclaro que al ser un niño opté por no darle gaseosas y si darle agua y/o jugos naturales) así que aprovechando que mi auto tiene todos los vidrios oscuros y desde afuera no se ve hacia adentro y aprovechando que en la zona donde nos estacionamos no había mucho movimiento, bajé sus pantaloncitos dejando libre su hermoso pito y sus huevitos solamente y me agaché a ayudar a mi nene con su problema.

Metí su pito en mi boca como si de una bombilla de tratara y mi nene solito como si estuviera entrenado hace tiempo, empezó a orinar y yo feliz mientras tomaba sus orines, no tenia sabor ni olor puesto que solo al tomar agua la orina no se concentra y no es desagradable.

Lucas miraba a su alrededor para asegurarse de que no haya nadie cerca mientras yo hacía lo mío y así fue, una vez terminada y saciada sus ganas de orinar le di una pequeña mamada metiéndome sus huevitos junto a su pito en mi boca y me dispuse a saborear sus genitales como si fueran un rico chupetín. Luego de eso le acomodé el pantalón y nos fuimos para casa.

Durante el camino hubieron manoseadas de ambos mientras reíamos y nos contábamos cosas, una vez en casa como era costumbre nos quitamos toda la ropa y nos fuimos al living para ver un rato la tele, me senté en uno de los sillones y mi nene obviamente quería estar con su papá así que lo senté arriba mío con su colita apoyada en mi pija algo dura (yo estaba algo bastante caliente) y mientras mirábamos la tele el tenia sus piernitas abiertas entonces me facilitaba el acceso a mis manoseos por todo su cuerpito y mis besos por su cuello.

Se podía notar que mi nene estaba caliente porque se dejaba hacer todo y tenia el pito muy duro, al punto que cada rato se lo movía hacia abajo y lo dejaba que vuelva a su posición original como si fuera un resorte. Ver eso me puso a mil y ya tenía la pija re dura haciendo presión contra la colita de Lucas.

En la posición en la que estábamos lo levanté de su lugar en mis piernas y lo acomodé de forma que sus deliciosos genitales de niño quedaran en mi cara junto con su anito tan rico así que mientras el veía su programa en la tele yo me hacía una rica paja y saboreaba como un loco sus partes infantiles.

Lucas gemía y me miraba enamorado mientras yo devoraba esa parte tan hermosa del niño, miraba al punto en que dejó de prestar atención a la televisión para atenderme a mí, estuve como 15 o 20 min en donde lo tenia sobre mi cara con su anito apoyado en mi boca y saboreando cada parte de su interior, amaba esa posición porque era placentera para ambos.

Luego de esa hermosa sesión de sexo oral de parte mía a mi nene, le apoyé una almohada al piso e hice que se arrodillara entre mis piernas lo cual entendió muy bien porque solito se acomodó y empezó con su mamada, la cual había mejorado mucho. De a poquito lograba meterse toda mi pija en la boca y lograba (siendo un nene de 5 añitos) tragarse buena parte de mi verga, sacándola toda baboseada y con una sonrisa la masturbaba. Esa imagen era increíblemente hermosa, ver a un nene de tan corta edad masturbando una pija, babeandola, riendo con toda su carita mojada por la saliva y el precum era algo de ensueño.

Durante la deliciosa chupada de pija que mi nene me estaba dando, también atendía mis huevos por supuesto, los cuales con mucha delicadeza se metía enteros en la boca y los saboreaba al mismo tiempo que me pajeaba, yo estaba en un éxtasis ahí sin hacer nada, solo disfrutando tan hermoso y placentero momento. En una de sus ricas chupadas a mis huevos, Lucas lleva su lengua mas abajo y me pide que levante mis piernas, a lo cual accedí para ver que hacía, como soy peludo capaz no le gustaba jeje, pero mis pelos no fueron ningún impedimento para que mi angelito me diera una de las mejores chupadas de culo de mi vida. Se lo pueden imaginar? Un hombre de 30 años en un sillón con las piernas levantadas y una criatura hermosa de 5 añitos en el piso chupando y lamiéndole el ano a mas no poder. Fue algo totalmente irreal, no podía creer lo que estaba viviendo y de que manera. Luquitas metía su lengua de niño suave hasta bien adentro de mi ser, lamiendo y succionando mi interior como nunca ningún otro hombre lo hizo.

Estaba a punto de acabar por tremenda chupada de orto que me estaba dando cuando le pedí que pare y me lo traje hacía mi, nos comimos la boca un buen rato intercambiando saliva como nos gusta a nosotros y ahí no aguante más y le pregunté, siempre con su consentimiento, si quería sentir a su papa adentro, a lo que respondió que si sin dudas. Así que lo puse en cuatro con la colita bien levantada, una colita hermosa y perfecta, blanca y con un anito rosadito y un aroma a niño especial.

Me dispuse a darle una rica chupada también para devolver lo que él hizo por mi por supuesto. Luego de estar como 10 min chupando, lamiendo y succionando ese culito acomodé la pija en la entrada que ya estaba mas que lubricada y abierta, ni hablar de mi pija que gracias a Lucas estaba super mojada y resbaladiza.

De a poquito fui haciendo presión en su anito y veía como entraba sin problemas, cuando el me pedía yo paraba y se la dejaba adentro para que se acostumbre a su nuevo visitante. Una vez adentro tenia una vista hermosa de todo el escenario, tenia a mi nene completamente ensartado y estaba pegado a sus nalguitas. Con todo el amor y la suavidad levante a mi nene, siempre ensartado, y me quedé parado agarrando a Lucas de las piernitas, las abría con él de espaldas a mi mientras y de a poco empecé el sube y baja.

Fui subiendo la intensidad cada vez más hasta llegar a un buen ritmo, un ritmo casi salvaje para un nene de 5 añitos, no sé cómo, pero se aguantó la cogida como una verdadera putita. Yo bramaba como animal en celo, estaba muy caliente, y estaba sodomizando a mi nene de una manera increíble. Lucas gemía tan dulce y largaba algún que otro grito con llanto pero de placer, no de dolor.

Era hermoso estar en esa posición cogiéndome a Lucas en la sala teniendo las ventanas a la calle solo cubiertas por una cortina, veía la gente pasar mientras nosotros estábamos en una sesión sexual salvaje digna de una peli porno hardcore.

Después de casi 30 minutos de estar así parados y con mi nene aún ensartado porque todavía no quería acabar, lo puse en cuatro en el sillón acomodándome detrás de el y empezando la cogida nuevamente. Mi Luquitas gemía un poco más fuerte haciéndome sentir el placer mas hermoso, mi bebe estaba disfrutando de su primera cogida con su papá,

L: ahhh papii me encanta!!! Ahhh!!!! Mmmm… papaaa

Lucas gemía y gritaba de placer mientras me lo cogía de una forma muy salvaje, los ruidos de aplausos se hacían sentir en toda la casa. Gemidos de ambos, gritos, jadeos fuertes, era algo hermoso. Nuevamente cambié de posición a mi nene y otra vez me lo traje arriba mío, es decir yo de pie y el de frente rodeándome con sus piernitas, mirándonos de frente a los ojos. Nos comimos la boca nuevamente un buen rato y otra vez aproveché a levantarlo por los aires para comerle el culito, me tenia totalmente adicto ese sabor y mas ahora mezclado con mis fluidos…

Terminada la chupada de culo y con nuestros ojos fijos en el otro mi nene se acomodó en mi verga que solita entró sin ningún tipo de ayuda, entró y se deslizó hasta el fondo de Lucas quedando ensartado nuevamente por su papá.

L: mmm papi me encanta cuando tu pito entra en mi culito! Se siente hermoso!!

Yo: Te gusta como papá te hace caricias con su pito? Mi nene hermoso!!

L: mmm siii papi!! Hacemelo fuerte como lo hiciste hace un ratito! Me encanta así!!!

Así que cedí a sus caprichos calientes y empecé a cogérmelo con calentura y furia desde el principio, lo subia y lo bajaba sin piedad, mi nene gritaba y gemía de placer, se sostenía con sus brazitos alrededor de mi cuello, ambos estábamos transpirados y mi cuerpo estaba todo contraído por la calentura.

Fue tal la excitación de Luqui que se volvió a orinar encima de mí, veía como de ese pito tan hermoso salían chorros de orina largos y con presión, chorros que caían sobre mi pecho y llegaban a mi cara y por supuesto a mi boca, los cuales tragué gustoso.

La calentura por todo que estaba pasando, la cogida tan salvaje a un nene de 5 añitos, las poses, la orina, en fin, todo. Hizo que no aguantara más las ganas de acabar y así lo hice, ensarté a Lucas hasta el fondo, bien hasta el fondo y lo abracé fuerte mientras descargaba chorros y chorros de semen en su interior.

Parecía que se me iba el alma por como acabé, me hizo pegar un gemido casi bestial mientras lo abrazaba fuerte y el a mí. En ese momento habrán sido unos 8 o 9 chorros muy intensos de leche. Terminada la acabada me volví a poner de pie con mi nene en la misma posición y nos empezamos a besar hasta que sentí que mi pija salió de su interior ya algo flácida (no del todo) así que en ese momento lo acosté boca arriba en el sillón levantando sus piernitas y empecé a ver ese show tan hermoso, mi leche empezaba a salir del anito de Lucas muy despacito y empezaba a correrse. En ese momento me ganó el morbo y la calentura así que empecé a chupar, lamer y succionar todo el semen del anito de mi nene mientras lo veía con sus ojitos cerrados y disfrutando del placer que le estaba dando su papi.

Algo de leche tragué y otra buena parte me la guardé para compartir con mi Lucas, invitación que por supuesto no rechazó. Así que estuvimos ahí otro rato compartiendo la leche con un hermoso beso blanco, alguna que otra gota corría por la boquita de el y se la volvía a meter con mi lengua y seguíamos besándonos.

Yo: Te gustó lo que hicimos? Estas bien?

L: Me encantó papi! Quiero hacerlo todos los días!! Quiero que me des leche de varón todos los días!! Porfii porfii!!!

Yo: Si mi nene, tenes que crecer fuerte y necesitas leche de varón para eso. Vamos a bañarnos.

Así que lo levanté y nos fuimos a bañar para después salir a comer algo. En el baño mientras nos bañábamos metía mi mano para lavar su colita y me entretuve metiendo mis dedos dándome cuenta de que lo había dejado muy muy abierto, era algo hermoso. Lucas me miraba y se reía y cuando lo hacía abría y cerraba su anito mientras decía: mira papi! Mira como hago!!

No pude más y lo puse a que me la chupe de nuevo, esta vez acabe menos pero durante la acabada mi nene no se sacó la pija de la boca, así que se tragó todo directamente como si fuera una bebida con su bombilla.

Una vez limpios y cambiados, mi nene con su ropita de futbol, nos fuimos al club donde lo anoté y después si a comer para celebrar su primer día de práctica. Primer día que me dio muchas sorpresas por la cantidad de nenes hermosos que había en el equipo, no había uno solo que no fuera atractivo y eso que aun tenían de 5 a 7 añitos. Los padres muy amables y amigables, de hecho les dio ternura y emoción la historia de Lucas, la adopción y su nueva vida. De todos los padres presentes había uno que fue con el que mejor me llevé y esa amistad traería una enorme sorpresa…

Hasta acá la segunda parte mis amigos, espero que les haya gustado. Les agradezco los buenos comentarios que me hicieron llegar.