Mi vida como un joven adicto a los Hombres Parte 4 

nunca podré olvidar cuando se puso aquello frente a mí, se le marcaba un bulto que me ponía a mil la cabeza y cuando caminaba o bajaba las gradas, aquello rebotaba como invitándome a morbosear todo lo que quisiera. .
 

Bueno nos quedamos en la noche con Jafet y el haber encontrado a mis padres en su afán jajaja. 

Antes que todo, quiero disculparme con mis lectores, desde mis entregas finales de la Uni no he tenido tiempo, pero he vuelto para seguir contándoles mis aventuras es esta bella vida que me toco. 

Luego de unos cuantos días más con Jafet en sexo en la madrugada de forma interminable, y de pasar viendo directamente a su entre pierna a cada que se le marcaba ese hermoso pene gordo, y vaya que tenía para ver, esos días no andaba ropa así que mi madre le busco entre la ropa que se enviaba para donar a pueblos  y eso, encontrándole un par de calzonetas y algunas camisas de centro pero a  todo esto, esas calzonetas le quedaban un poco apretadas y  para rematar eran de ese material satinado, nunca podré olvidar cuando se puso aquello frente a mí, se le marcaba un bulto que me ponía a mil la cabeza y cuando caminaba o bajaba las gradas, aquello rebotaba como invitándome a morbosear todo lo que quisiera. 

Luego de que él se fuera yo no podía dejar de pensar en mi padre, mi cabeza daba vueltas buscando la manera de acercarme a él y poder insinuarme y acercarme o al menos rosar su pene, olerlo, antes ya lo había visto de cerca pero estaba pequeño así que nunca lo anhele de una forma morbosa cuando estábamos bañándonos juntos, alguna vez por pura curiosidad le empecé a ver el pene mientras dormía, sabía que era muy moreno llegando a negro y que el glande era  de un rosado pálido pero yo quería verlo erecto. 

Siempre tenía el miedo que mi padre se enterara ya que como les comenté antes, él es un machista de primera y ya enteran más adelante que con esto. 

Pue desgraciadamente no pasé de acercarme mucho a su pene, pero el me descubría y me pedía que me subiera más a su pecho o que me quitara. 

Yo asistía a la iglesia así que cada domingo me levantaba temprano para alistarme, yo cantaba en el coro del grupo de alabanza así que tenía que ser de los primeros en llegar a la congregación para las últimas pruebas de sonido y la oración para comenzar el culto, pero yo me despertaba todo adormitado así que mi mente estaba en piloto automático, baje las gradas de la casa y abrí al cortina de la regadera para meterme a bañar, cuando veo una figura grande adentro, completamente desnuda, quede como procesando quien estaba frente a mí, pero mis ojos solo se dirigieron hacia abajo donde veía un movimiento de vaivén de algo largo y era el majestuoso miembro viril de mi padre envuelto en espuma de jabón y de la palma de  la mano de mi padre ya que se estaba haciendo su respectiva masturbación mañanera, en ningún momento pude ver hacia el rostro  de la persona frente a mí, solo tenía ojos para ese miembro tan apetecible con ese g lande rosa, largo, grueso, podría decir que el pene de mi padre fácilmente pasa de los 18 cm, lo único que pude hacer fue cerrar rápidamente la cortina y salirme de ahí por el miedo, pero luego se convirtió en deseo… mucho más deseo de el que ya tenía por mi padre, que buen trozo se comía mi madre tengo que decir. 

Para  no hacerles el cuento muy largo, yo me olvide de la idea de estar con mi padre ya que me dije a mi mismo que sería imposible y me convencí, resulta que unas semanas después de esto un amigo de mi padre volvió a mi casa, era Jorge el hombre que nos había construido la casa en la que nos encontrábamos ahora, mi padre lo había contactado para que terminara de construir las habitaciones, así que por falta de espacio él se quedaría durmiendo en el colchón en el que todo comenzó con Jafeth, pero la primera noche mi padre se puso a beber unas cuantas cervezas pero todo relajado, en unos momentos yo me fui al balcón de la habitación de mis padres con Jorge mientras mis padres miraban una serie en mi habitación. 

Yo tenía una gran confianza con Jorge, a inicios de la obra ya que yo quería estudiar arquitectura, mis  padres me mandaron a supervisar el trabajo y que tomara las decisiones que no fueran tan importantes, pues en este tiempo nos conocimos muy bien, el hasta cuando terminaba la obra se cambiaba como si nada enfrente de mí, no sé si lo hacía a propósito pero yo siempre ojeaba el bulto que se le notaba en el bóxer pegado que usaba, pues en el balcón yo le abrí mi corazón y le expuse mi atracción por los hombres, pensé que se quedaría en una plática normal pero no, resulta que se despertaron en el un sin fin de curiosidades, me empezó a preguntar que si ya había estado con hombres antes y yo le dije que sí, ya más explicito me dijo que si para mí él me parecía atractivo a lo que respondí que sí, no es un hombre como de novela pero tenía su físico y su atractivo, me pregunto que si me gustaba dar o que me dieran así que le dije que me gustaba que me dieran, y sin más me agarro la mano y la froto el su bulto sobre el pantalón de mezclilla que traía, yo reaccione y la levante para poder meterla dentro del pantalón pero me detuvo rápidamente su fuerza de adulto, advirtiéndome que si lo hacía no podría negarme a hacer todo lo que el quisiera, sin pensarlo metí mi mano dentro y pude sentir por primera vez el pene de un verdadero adulto, un hombre casado con 4 hijos, y el cual seguía casado. 

Yo acariciando aquel miembro estaba por explotar, Jorge se me adelanto y me empujo gradas abajo para llevarme al baño el cual estaba en la planta baja de la casa, me encerró y se bajó el bóxer y sin poder ver en la oscuridad por miedo a ser encontrado el me dirigió hacia  el glande gordo de su pene, no era un  pene largo pero si grueso, yo ya sabía esto por boca de el mismo ya que en una de las muchas borrachera con mi padre se llegó a la plática donde hablan sobre el tamaño de sus penes como típicos hombres intentando de poner en alto su masculinidad y mentalidad retrograda y machistas, sin embargo en eso mi padre se ausento y él me dijo que el pene de él no era largo pero si bastante grueso así que tenía según el con estas palabras ‘’tengo como defenderme’’, pero sobre todo algo que me  tenía en máxima ansiedad desde ese momento era saber a qué sabia, verla por fin y verificar aquellas descripciones, sin embargo cuando estaba en mi afán saboreando aquel pene se escucho la voz de mi madre buscándome por la casa así que rápidamente me levante y me dirigí a la cocina sirviéndome un vaso de agua, con la excusa de que mientras Jorge estaba en el baño  aproveche para ir a tomar agua, pues mi madre no pareció darle importancia a aquello así que solo se dirigió de nuevo a mi habitación. 

Al subir mis padres ya estaban acostados listos para dormir, pero yo con los nervios a flor de piel no pude dormir pensando  en cómo seguir con lo que había dejado a media acción así que ya una vez ellos dormidos me levante como yendo al baño, no más que me dirigí directamente hacia donde estaba durmiendo Jorge, él se encontraba de lado así que con mi esfuerzo lo puse boca arriba, es estaba hasta roncando, o eso creía mientras me arrodillaba y me ponía cómodo mientras bajaba lentamente el cierre de su pantalón intentando no hacer ruido y  luego abrí el broche para tener más comodidad, al tenerlo abierto baje su bóxer dejando a la vista ese pedazo de carne muy gordo, lo lamí como si de una paleta de azúcar se tratase hasta que quedo completamente erecto, no tenía buena vista ya que estaban todas las luces apagadas, pero vaya que disfrute de poder amamantarme de ese trozo de carne lentamente saboreando ese nuevo pene, subía y bajaba mi cabeza a todo lo que daba. Al momento sentí como se endureció como una piedra y al mismo momento sentía una presión en mi nuca de una mano empujándome contra su pelvis, supongo que Jorge no aguantaba más hacerse el dormido para este momento tan cerca de la eyaculación, me ahogue pero no podía hacer ningún ruido así que me obligue aguantar aquella cogida de boca que me estaban dando hasta sentí mi boca llena de un espeso líquido que se me salía hasta por la comisura de mi boca, un sabor totalmente nuevo pero extasiante como lo es el semen de un completo adulto, yo sin duda comenzaba esta vida de adicto al pene, solo quería quedarme así y fundir mi boca con ese pene, si no fuera porque mis padres nos podían descubrir o molestar y correrlo de la casa si nos encontraban durmiendo juntos yo me quedaba en esa cama para succionar hasta la ultima gota de semen que pudieran almacenar los testículos de aquel hombre. 

Este es el fin de la cuarta parte de mi relato, ya saben que estoy feliz de contestar cada uno de sus correos y comentarios en mis relatos así que les dejo a su disposición para lo que sea el corre [email protected]