Mi Vida de Gay II

Que grande lo sentí. .
Andando lado a lado en nuestras bicicletas, mirandonos y riendonos entre nervios, calentura y felicidad, (mas calentura que otra cosa) llegamos a mi linda casa (no es un palacio pero tiene 10 habitaciones y 9 baños…. Ja Quisiera, con suerte tiene un baño), nos bajamos, entramos por la puerta del patio, dejamos las bicis en su lugar (soy ordenado, sere un perro caliente pero ordenado) siento sus manos en mi cinturita de abista obesa, me atrae hacia él, dandole la espalda, siento su respiración en mi nuca algo sudada, besa mi cuello, casi me desmayo de lo caliente que me puso, estiro mi mano hacia atrás tratando de agarrar algo para sujetarme, y lo que sentí entre mis dedos fue algo mucho mejor que una simple ramita de un arbolito bebé; fue algo grueso… GRUESO, rico, se me caía la baba del gusto, mi tomacito me dice a mi oido, te deseo, te quiero hacer mio, agarrame mi pene que quiere sentir tus delicados dedos en el, y le digo: están grueso, tan rico, me encanta, y me dice: qué?, que es tan grueso y rico lo quiero lamer, morder, hacerlo pedasos con mi boca ( frase que leí en una revista de adulto que robé por ahí), de qué mierdas hablas bebe, me dice el tomacito en mi odio, respondí de tu pene mi bebe, con un tono de voz muy sexy o eso creía, a los 12 no estaba muy seguro de como ser sessi aún; y el muy rico se aparta un poquitito de mi y me dice: no lo estás agarrando ni si quiero lo que sacado de mi slip; y que chucha estoy agarrando? Mas que asustado, los ojos abiertos igual cuando uno esta trancado y tratas de pujar con todas tus fuerzas y casi sientes que se van a salir ojitos, así me quede de la duda y el miedo; me doy vuelta mas que rápido y era el palo de una picota de mi papi que la tenía encima de una mesa que justo quedaba a la altura de la entrepierna, miro al tomacito, que esta cagado de la risa el muy estupido, rico, sexy estupido; me enciendo de un color rojo puto de la vergüenza que pase, trato de irme pero mi amorcito me agarra y me abraza ( riendose aún el maraco lindo) y me dice: quiero que me lo agarres igual que a la picota porfa bebe y me besa.

Despúes de tocar el pene falso, me desilusioné del pene de mi tomacito, casi lloro porque lo tenia chico.

(No lo he visto aún)

Fuimos a mi habitación de 3×3 que queda al final de mi haus, cerramos la puerta, pareciamos perro y garrapata de lo pegados que estabamos, me sentia en el cielo sintiendo sus labios en los mios, decidí sacarle la polera ( or T-shirt if you are internashional) lo manoseo de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y que exquisites de cuerpo tenia mi tomacito, me mira y se empieza a desaser de toda su ropa, haciendole honor a su segundo nombre, Adan, (yessss sir, es Tomás Adan, si quieren le pueden preguntar después) me enamoré de su pene más que de el mismo, que pedaso de pene, unos 8cm de puro cuero algo oscuro por el rose de su mano de tantas noches de pajas.

Para ser sincero, no sé cuanto le medía si penecito pero me encanto, me en-can-to, y el lo supo por la cara de felicidad que tenía.

Lo toque, lo tuve que tocar, antes que el hablara, me tire sobre mis rodillas y lo toqué. Waaaaaw mi primer pene, enfrente de mis ojitos verdes de popo de enfermo, son verdes pero algo oscuros; fui feliz de sentir, tocar, oler ese miembro que sería mio. – estuyo, bebé, y lo meto en mi boca, lo empeze a mamar como un becerro ambriento, recién nacido buscando su alimento. Le gustó, sentí un quejido de parte de él, diciendome: uuuuh que rico, sigue porfa, y seguí en lo mio (creo que la práctica con las zanahorias funcionó, algunos dirán que es mejor un pepino pero a mi no me gustan)…. Y seguí y seguí y seguí y me frena.

Me levantó, me empieza a desvestir, siempre mirandome directamente a mis ojos, con una sonrisa tan sensual que a cualquiera enamoraría; siento algo entrando en mi cavidad anal, algo entrando sin permiso y me gustó, se lo dije con una voz entrecortada, y lo que sigué te va a ancantar y serás mio y yo seré tuyo solo por esta noche, y se me salé un eh? Se ríe, casi cortando el romanticismo-calentura; está será nuestra primera vez y espero que la gocemos.

Nos pegamos desnudos, tiritando de nervios y listos para ser uno solo.  Levanta mis piernitas se las lleva a los hombritos y… OH MY GOSH!!!!

PD: en esa época tenía 12 años al igual que mi tomacito, vivíamos entre el campo y la ciudad, no sabíamos si eramos huasos o cualquiera cosa que viviera en la ciudad.