"Mi Vigilante"

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Manjarres.
Hace algún tiempo atrás cuando recién había terminado la universidad entre a trabajar en un centro industrial, les cuento que yo no había tenido relaciones con otro hombre desde mis inicios en la escuela secundaria, pero ya llevaba un año inquieto con esto y con mucho temor a aceptar mi condición, todo comenzó en donde trabajaba cuando por problemas de salud el vigilante del estacionamiento del centro fue reemplazado por un chico que parece más bien un galán de tv, comencé a observarlo después de un comentario que hacían mi secretaria y la contadora de la oficina, el cual corrobore.

Al muchacho le colocaron un uniforme blanco muy impecable que le dibujaba una figura espectacular, yo muy disimuladamente le veía el culo, y es que el chamo tenía unas nalgas prominentes, bien redondas y por demás sensuales, no podía pasar por alto su paquete que hacía presagiar algo voluminoso y luego algo que siempre he admirado de los hombres, una barbilla sobresaliente y semi afeitada que armonizaba con su viril rostro… Todo un galán!!

Desde que lo vi comencé a tener fantasías con él, pero nunca me atreví a dirigirle la palabras más que para darle los buenos días al llegar al trabajo o las buenas tardes al salir; hasta que por razones de trabajo tuve que regresar a mi oficina fuera del horario de trabajo, entre y sin querer vi algo que me sorprendió, mi hombre de blanco que parecía un marinero estaba con otro chamo dándose un jamón espectacular, ellos no se percataron y me fui a mi oficina, por supuesto no podía trabajar, no pensaba en otra cosa que no fueran ellos, quería ver más, mi sorpresa fue que el chamo fue a mi oficina y muy nervioso me dijo que lo asusto mi presencia, yo me pare de mi escritorio y frente a él lo tranquilice, pero no sin antes sentir como si mirada reflejaba la lujuria que yo interrumpí, le tome su mano y le dije:

_Tranquilo, yo entiendo. – El me miro un poco como sorprendido y sin soltarme la mano, más bien la apretó, respondió:

_Usted quiere acompañarnos una vez que termine su trabajo? Tenemos unas cervecitas…

_Si vale en dos o tres minutos bajo.

Soltó mi mano y se fue, yo no aguante y casi detrás de él llegue a la garita u oficina de vigilancia del centro industrial, el amigo estaba sentado en una silla, por cierto muy parecido al vigilante pero más joven, se paro me dio una cerveza y sin decir nada tomo de la mano al vigilante y comenzó a besarlo frente a mí, yo recostado de la puerta viendo ese espectáculo me excite de tal manera que mi respiración se acelero y deje escapar un respiro hondo, esto hiso reaccionar a los dos chamos que se fueron frente a mí y con sus dos manos me tocaban el guevo por encima de la ropa, el vigilante dijo:

_Estas cachuo, mira que parado lo tienes, vas a dañar el pantalón… – El toro chamo siguiéndole la corriente respondió:

_Si mejor se lo quitamos…

Yo paralizado sentí como sus manos en poco tiempo bajaron mi pantalón y los dos se pelearon por ver quien se tragaba primero mi guevo, fue una mamada fabulosa, tenía a dos chamos bellos comiéndose mi guevo, las bolas y con sus manos me acariciaban las nalgas con tanta suavidad que mi excitación estaba a mil. Los detuve, no quería acabar tan rápido. Me senté en la silla y pude ver como mis dos chamos entre jamones y besos iban desnudándose frente a mí, solo paraban para preguntarme:

_Te gusta?!

Esto era algo indescriptible dos hermosos machos desnudándose y jamoneandose frente a mi; para de una vez terminar fueron hasta la silla uno de cada lado y con un manoseo ininterrumpido me despojaron de toda mi ropa, mi vigilante se abrió de espaldas y frente a mi coloco ese culo que tantas fantasías me había provocado y su amigo agachado, los dos comenzaron de nuevo a mamarme.

Frente a mí, yo comencé a besar esas nalgas tan hermosas que tenían un olor tan de hombre que me incitaron a buscar mas y allí llegue, a ese culo que mi lengua penetraba con tanto placer que mi vigilante no aguanto mas y en esa misma posición, me pidió que lo dejara, que él quería tener mi guevo adentro ya y así lo hizo, con ayuda de su amigo fue metiéndose mi guevo hasta tenerlo todo adentro, fue demasiado rico!!

Su amigo se incorporo y por un lateral me dio su guevo para que yo se lo mamara muy rico mientras con una mano le introducía mis dedos por el culo, estaban muy excitados y yo también, era una rato de éxtasis total!! Me dijeron:

_Cuando vayas a acabar queremos que sea en nuestras caras, nos avisas!! – Y así fue.

Cuando estuve a punto de acabar, empuje a mi vigilante le saque el tolete y los dos se hincaron frente a mí, recibiendo el torrente de leche más grande que yo haya tenido, ellos se peleaban por tener más. Una vez que termine los chicos se besaron frente a mí una vez más y limpiaron sus rostros con sus lenguas y luego se masturbaron y uno al otro se echaron la leche sobre sus cuerpos.

Mis pensamientos fueron que ya estaba cansado de reprimir mis deseos y el inicio fue impresionante!!