Michael y yo pro,era experiencia gay
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mitchell y yo primera vez gay
Visite a un amigo llamado Michael, fuimos por un café en la ciudadanos cerca de su casa y me invitó a pasar, ahí conversamos un rato y de punto comenzó a tocarme y pulís aumente le respondí igual, el bajo sus manos para tratar de soltar mi pantalón, la cual cayó dejando solo mi interior, con sus manos tocaba mi verga y con la otra mi pecho chupando mis pezones, yo al minuto también comenze a hacer tocar su pantalón notando que su verga crecía en mis manos, yo no soy maricon, pero no pude hacer nada para contener la acción, palpó con trate de contenerla.
Michael prosiguió tocándome y bajo mi interior para sacar mi verga y liberando esas fabulosas pelotas que salieron y comenzó a acariciarlas, yo no quise esperar a verle la verga y le saque su verga también, me excito mucho, más cuando empezó a aparecer su pene a medida que iba bajando su interior, estaba semi erecto, estaba con capullo afuera y semi afeitada, procedimos caminando sin dejar de tocarnos y entramos en un cuarto con alfombra y nos desvestimos y nos acostamos en el piso para comenzar con un sesenta y nueve, él boca abajo con si pija mirando hacia arriba y yo mirando hacia abajo con mi verga en su cara, él comenzó a chupar mi pija y no pude esperar y sin esperar cerré los ojos y rápidamente para no arrepentirme metí su cabeza de pija en mi boca, recuero comenze a chupar desaforadamente y tocaba su verga con mis labios, su tronco era en mi boca de lado y yo bajaba y subía mi cabeza mientras mi cuerpo templaba, él me masturbaba y chupaba intensamente, el juego duró unos minutos hasta que explote en su cara, él seguía masturbando y yo pare, ya que mi excitaciones terminaba por mi acabada y mis envíos me comían, él no acabo, pero después me dijo que se abría pajeado temprano.
Me gusto tanto, pero me dio vergüenza, disimulando nos vestimos y lo invite a almorzar, después de almorzar el insistió Ud me quedara a pasar la noche con el, acepte y me quedé, subí a su departamento.
Me eche un baño y el igual donde nos volvimos a pajear sin acabar frotando las vergas y jugamos a las espadas, también frotamos cabeza con cabeza donde se resbalaban una contra la otra con algo de precum que salía de los dos capullos rojos y bien parados, como ya yo había acabado antes, la estación era menor después del juego de cabeza nos movimos a su pieza donde nos quedamos parados manoseándose nos y yo observaba su verga deliciosa que había estado esperando volver a tener en mi boca desde hace rato.
Agachándome con su polla al frente de mi cara apenas vi su punta salir de entre la piel sin pensar la cubría con mis labios la boca se me lleno de saliva por saborearla, quería terminar poniéndosela bien dura y puntiaguda, quería acariciarle las bolas mientras me comía su pene a chupadas y me dejo ver su verga en todo su esplendor con sus testículos bien hinchados empujando su verga hacia adelante, el espectáculo fue maravilloso, más cuando se quitó la tanga de entre las piernas y me dejo verlo desnudo por completo.
Me permitió disfrutar de su cuerpo desnudo un buen rato y era como ver el lienzo de un cuerpo juvenil y delgado en un fondo oscuro en el que resaltaba su blanca y suave piel, él se mostraba muy bien y me dejaba verle todo, eso era lo que más me excitaba.
Salí del ofuscamiento de verlo, de tenerlo desnudo frente a mí y con la voz casi entrecortada por la excitación que sentía en ese momento le dije.
-¿Por qué no nos vamos de aquí?
Él agarró su verga con una mano y empezó a frotársela delante de mí para ponerla más tiesa, cosa que me encanto que hiciera, y con una voz que apenas y se dejaba escuchar entre los jadeos de su excitación me dijo.
-¿Por qué no me la chupas de una vez aquí?
No me iba a rehusar a la invitación que me hacía de probarle la verga ahí mismo, menos con la excitación que yo también sentía, y sin pensarlo me fui sobre su verga poniéndome de rodillas; él retiro la mano y la dejo libre teniendo ya cerca mi boca, su polla le palpitaba y se movía levemente como si la punta quisiera salir más hacia adelante pero la piel ya la tenía muy tersa y su punta rojiza estaba totalmente afuera, era un pene grueso y carnoso, muy liso en el tallo, se le notaba algunas venas que se marcara por los costados y la punta la tenía muy roja, redonda, como queriendo reventarle de la excitación, y su orificio en medio muy abierto como si estuviera esperando que le lamiera justo ahí.
Pero primero se la cogí con la mano, rodeándosela por completo del largo con mis dedos, cuando ya la tenía bien agarrada, se la empecé a frotar y sentía como se ponía más dura en mi mano, era algo realmente excitante.
Notaba su firmeza y como se dejaba masajear con mi mano para salir más hacia afuera entre mis dedos.
Lo mire fijamente a los ojos con cara de puta llega de placer, ya empezaba a adorar su pija, luego saque la lengua y lo primero que hice fue ponérsela justo en el huequito de su pene, donde su orificio estaba esperándome latiendo de excitación, pude notar de cerca como su pija palpitaba con sus latidos del corazón.
La primera lamida, justo en el orificio, hizo que se estremeciera, luego agarre con firmeza esa polla y me la metí a la boca, se la mame y su sabor me salió a gloria, puse mi otra mano sobre sus pelotas deslizando puntas de los dedos en ellas, mis dedos jugueteaban con sus bolas y sus bellos y seguí mamando metiéndome esa deliciosa verga más adentro, el gemía mientras acariciaba suavemente sus testículos con mi mano y metía a bocanadas su verga en mi boca, con cada mamada sentía que mi verga quería salir de una vez de mi pantalón, pero estaba de cuclillas y no podía ni tocármela, pero si sentía el interior mojado del precum que emitía mi pequeña pija.
Seguí chupando esa verga con todas mis ganas, se ponía muy jugosa, me gustaba sentirla dura dentro de mi boca, sus testículos aunque se pusieron rígidos también se los seguí acariciando suavemente para que no sintiera más que placer.
Ese placer que advertía con mi boca devorando su verga, esa lujuria que lo inquietaba y lo ponía a gemir, y que con cada gemido suyo me ponía a apresurar mi boca sobre su pene para metérmelo todo y darle unas chupadas que lo dejaran exhausto, gimiendo y agitado de tanto placer que le estaba dando ahí, entre sus piernas.
A lo hacía y para recobrar el aliento, solté esa verga y me trague la saliva cargada del rico sabor de su polla, lo mire, le sonreí haciéndole notar el gusto que me daba estarle chupando el pito y sin soltárselo, me la volví a meter a la boca para darle puras chupadas.
A pesar que no había soltado sus huevos me concentre en mamarle, en chuparle y hacerle sentir mi lengua y mi paladar deslizándose por toda su verga, era rico hacerle eso, me gustaba, y él lo estaba disfrutando tanto como yo, me lo hacía saber con sus gemidos, pasando a momentos su mano por mi cabeza, pero más, cuando cerraba los ojos soltando los brazos a los costados, y sus piernas, sobre todo sus muslos, empezaban a temblarle.
Sin dudarlo le agarre el pito con fuerza, se lo masaje un par de veces por todo lo largo y volví a sumergirlo en mi boca, grandes bocanadas me hacían sentir la punta de su pene casi en la garganta y mis labios ya podían sentir la piel de su vientre alrededor de su tiesa polla, mis labios tocaban sus bellos y lo presionaban contra su purvis y sentía ya que me ahogaba con ganas de vomitar lo repetí varias veces, hasta el punto de abrir mi garganta y relajar la boca, su pija llego al punto de acomodarse en ella, ya me acostumbraba, era maravilloso percibir eso con mi boca y se lo hice muchas veces como una verdadera puta aguantando mi respiración, acomodaba mi lengua en su pene, hasta dejar su verga llena de saliva y sentir como michael se estremecía casi sin poder mantenerse más en pie, con fuete quejido y respiración y doblando su estómago en mi frente.
Solté su verga de mi boca, se la deje bien tiesa, húmeda de saliva y palpitándole, él estaba agitado, el pecho se le inflaba y resoplaba aire de la boca, por mi parte tomé aire después de haber tenido un buen rato su verga en mi boca, juntando los labios y moviendo la lengua deguste los últimos sabores de su verga, ese sabroso precum sabor seco, mis labios llenos de su jugo que se secaban rápido en mi piel cercana a los labios, su precum o semi semen que habían quedado dentro de mi boca sabía a delicioso néctar extraño para mí.
Me puse de pie y mos besamos como si yo fuera su hembra y el mi macho, él sin decir una palabra, me miro muy excitado y puso mi mano sobre su verga, se la volví a sujetar con todas mis ganas para masturbarle, el no paraba de mirarme con lujuria y picara cara de alegría y de dominio sobre mi, no sé si quería darme otro beso o no pero no paraba de mirarme mientras le meneaba el pene haciendo ricas fricción con mi mano cerrada, mientras me besaba sin parar, mi boca era invadida con su lengua, que ricooooooooo, que divino era ser gay, pensaba dentro de mi, lo que me perdí por años, ya no quería ,mas panocha, solo quería pijas como la de michael, bueno seguí masturbandolo con mis dedos con pasión mientras continuaba besándome sin parar.
La sentía bien tiesa, dejando que mi mano se moviera de un extremo al otro, se la tenía bien sujetada, se la masturbaba con vigor y él no decía nada, solo no dejaba de mirarme perdido en la excitación tremenda que seguramente sentía por dentro y que le ponía a mirarme tan contento con los ojos casi brillándole de emoción.
A lo así sentí su mano sobre mi muslo muy cerca de mi entrepierna, entonces pensé que era el momento oportuno para sacar mi verga, ya que no faltaba más que abrirme el pantalón para que saliera hacia afuera como un resorte por lo crecida que estaba; pero no me abrí la bragueta por completo, sólo me baje el cierre dejando el botón cerrado arriba y jale un poco mi ropa interior hacia abajo, bastó ese jalón para que mi verga saliera disparada hacia afuera, él bajo la mirada para verla, mi polla estaba tan caliente y parada como la suya.
Sentir nuestras vergas tan próximas nos puso más que excitados y yo solté la suya para recoger la mía y juntarlas.
Así que puse ambas vergas juntas, la piel de su miembro por primera vez se juntaba a la mía, eso casi y me hizo gemir de placer, él tampoco se pudo resistir a la sensación de sentir nuestras pollas juntas y trago aire casi temblando.
Él se quedó quieto, yo agarre bien ambas vergas con la mano y las manosee juntas a las dos, empecé a masturbar ambos penes ¡Que placer más inaudito me daba hacer eso! Sentir la piel, el calor de nuestras vergas, me abandone al placer absolutamente agarrando nuestras vergas bien tiesas.
Él gemía sin poder controlarse y se agarraba de uno de mis hombros agachando la cabeza casi sin fuerzas para seguir manteniéndose de pie, yo no podía parar de menear su verga pegada a la mía, o más bien no quería hacerlo, porque su polla era deliciosa y sentir su delicada piel junto a la mía era el acto de masturbación más glorioso que podía haber sentido.
¿Tú lo has hecho? !!!!Si te gusta masturbate 20 veces solo y para!!!!!
Solté nuestras vergas, y le cruce mi brazo por el cuello para traer su boca hasta la mía y plantarle un beso, él se dejó hacer, nuestros pechos se juntaron a pesar que yo estaba vestido, y aunque ya había dejado sueltos nuestros penes, ahí abajo muy tiesos siguieron rozándose.
Deje de besarlo aunque no de sujetarlo con mi brazo rodeándolo y muy suave le dije.
“Ahora sí, quiero más de esto siempre” y para estimularlo toque su verga con la mía, besándolo, le dije prométeme que esto se repetirá, el ,e dijo din dudar, ahora serás mía para siempre que yo quiera, seré tu dueño dijo Michael.
yo también quiero que sigas haciéndome más de lo mismo
Mientras nos dirigíamos a la habitación la agarre mientras íbamos caminando y le puse la otra mano en una de las nalgas, apenas me vio y sintió hacerle eso, se sonrío y estrecho su cuerpo junto al mío, así fue que Llegamos a la habitación -¿Quieres más? ¿Ah chico? Le dije sintiendo una vez más su aliento y agarrándole las nalgas, solo que esta vez se las manoseaba desnudas, sintiendo lo carnosos que estaban esos glúteos.
-Sí, quiero más.
Dijo muy excitado, seguramente sintiendo como le agarraba el culo.
-¿Más de qué? ¿Ah?
-Más de tus manos, más de tu boca, más de todo.
Ya estábamos muy excitados como para seguir con el jueguito de palabras, así que lo solté, pero fue solo mientras me quitaba la ropa, lo hice a toda prisa.
Ambos quedamos desnudos, uno frente al otro.
El pene lo tenía tan tieso como el suyo o creo que más porque él lo tenía apuntando levemente hacia abajo, en cambio yo lo tenía ya bien parado apuntando a su verga como un arma lista para disparar, cosa de la que me parece, no se percató.
Como sea, tomé su verga con mi mano, se la termine de remangar para que saliera completa su punta y la acaricie unas cuantas veces, pero tenía deseos de sentirla otra vez en mi boca y comérmela a chupadas.
Así que lo senté sobre la cama con el culo desnudo sobre las mantas, lo agarré del hombro y le apunte la verga hacia la cara, él no supo si se la iba a dejar chupármela o si solo estaba jugando, así que lo empuje del hombro hacia atrás para ponerlo de espaldas sobre la cama, separe sus piernas metiendo las mías en medio y me puse de rodillas.
De rodillas entre sus piernas sentía el aroma penetrante de su verga y con la intensidad de ese olor y el calor de la excitación mantenida, me fui una vez más sobre su verga con la boca bien abierta, de una sola vez me metí toda su polla, disfrute de esa primera chupada, ese rico pene era delicioso, su piel tierna rozo mi lengua suavemente y se deslizo casi hasta el borde de mis labios donde la sostuve cerrando los labios, disfrute de la piel fresca y abultada de su punta con su orificio justo en medio, me la volví a meter por completo, hasta sentir el bulto de sus testículos en mi quijada, me la mame con toda gloria, chupada tras chupada no pare hasta dejar esa polla bien humedecida por mi boca.
Más tarde y cuando sus gemidos se escuchaban en toda la habitación, levanté su verga hacia arriba y deje que sus bolas salieran bien infladas hacia afuera, con su pene levantado me las chupe, lamí esas ricas pelotas, pase mi lengua por ellas y cerré la boca reteniéndolas en mi boca, disfrute de chuparme sus pelotas, las chupe y lamí tanto y tan abajo que había momentos en los que alcance sus nalgas; pero preferí volver sobre lo que más me gustaba para darle una larga lamida con toda mi lengua desde el medio de sus testículos, subiendo por todo el largo de su pene, una lamida majestuosa que me permitió recoger el sabor de esa imponente verga.
michael se puso de pie y levanto sus piernas hacia arriba con su espalda extendida sobre la cama, separó mis piernas y las llevo a sus costados hasta recargar mis pies por encima de sus hombros, mis culo y pequeña pija se veían maravillosas después de tanta mamada y mi culo se abrió cuando se acomodó haciendo mis nalgas hacía atrás, recargaba mi peso en sus hombros y termine flexionando levemente las rodillas para alzar el culo, desde arriba, mi ano lo veía magnifico.
me lo comenzó a acariciar con un dedo y esa piel arrugada con el hueco en medio se sentía exquisita en la yema de su dedo, yo lo disfrutaba meneando levemente el culo, por un momento quiso encajarme el dedo pero pensó que aún era demasiado pronto y seguío tocándolo alrededor de mi culo.
Luego le puso su verga bien dura encima y empezó a acariciar ese ano aun cerrado, con cada roce del borde de su pene quería explotar de excitación y reventarme el culo, el sentía que su verga explotaba cada vez que pasaba el orificio de su miembro por el agujero de mi culo.
Hasta que ya no pudo contenerse del placer que le ocasionaba pasarle su verga encima y la alisto para metérmelo, la apunto en dirección a mi ano, mojo el dedo con su boca, llevo ese dedo mojado alrededor de mi ano y luego de repasármelo, le paso la verga hacia adentro de mi culo.
Mi ano estaba bien apretado y presionaba su pene, pero cedió ante la rigidez de mi excitación y se dejó reventar hasta tenerla dentro, cuanto más adentro sentía su verga en mi ano más levantaba las nalgas y las iba cerrando alrededor de su pene.
Hasta que no pude soportar más su embestida y cerré los ojos con fuerza, abrí la boca, gemí a gritos y termino de romperme el culo metiéndome por completo su polla.
Lo demás fue irse contra ese culo para clavármelo bien, así que agarro bien mis piernas, las metío debajo de sus brazos, me jale un poco hacia el y comenzó a mover su verga dentro de mi ano.
Me la metía cada vez más adentro y me hacía gritar de placer, movía mi cabeza sobre la cama descontrolado pero aun así yo pedía que me diera más y el no paraba de sacar más fuerza de no sé dónde para encajarme más su verga.
Mi culo ya estaba bien abierto reteniendo su verga, se sentía muy rico su pija dentro de mi, luego, cuando ya me acostumbre a tener su polla dentro, yo mismo meneaba las nalgas para que se la encajara más, a lo así, agarre mi pequeña pija con punta de mis dedos y masturbándome con todas mis ganas, no tardó mucho en excitarme al punto de llegar al orgasmo y aun con su pene bien metido en mi culo me vine, apuntando la punta de mi pene hacia arriba me descargue sobre mi vientre, una espesa y blanca descarga de semen que llego hasta mi ombligo y me cubrió por completo.
El seguío penetrándome, mi culo estaba prácticamente en el aire y cada vez que me abalanzaba sobre su ano, sentía mis nalgas rozar su vientre muy cerca de sus entrepiernas.
Esta penetración era fuego y el también ya quería descargarme, el no sabía si dentro de mi culo o en mi boca, pero hice el último esfuerzo, y me penetro con todo, no me dio ni un descanso y arremetió contra mi culo, al final ya no le importo nada y puso sus brazos por debajo de mis muslos hasta que sus manos alcanzaran mis caderas, me sujetó con fuerza y presionó contra mi culo, si pene ya entraba y salía de ahí con toda soltura y no paro de hacérselo, todo su sexo, cargado sobre mi culo se metía hasta adentro, sus testículos golpeaban contra mis nalgas, su pene ya dominaba mi ano y cuando más empujaba hacia adentro, sentí esa corriente que me hacía llegar al momento culminante, junto a un poderoso alarido que salió de mi boca, solté su peso contra la cama, deje que cayeran sus piernas, su pene salió abruptamente de mi culo y sólo alcanzó la punta y posarla sobre mi pene para empezar a soltar mis chorros de semen encima.
Yo dejo que lo hiciera y se chorreó por completo encima de mi, chorro a chorro salía sobre mi pene, la baba blanca chorreo hasta mis testículos y no solté su verga hasta acabar de venirme sobre la suya, luego me quede tomando aire, estaba totalmente agotado, miraba mi verga llena de su poderoso y deseado semen y no puedo negar que me gustaba, él puso una mano encima su polla y se la embarro, pero no le importó y froto un par de veces su miembro dejando que mi baba se esparciera por su miembro quedando todo pegajoso y lustroso a la vez.
Luego se sentó en la cama, me sonrío y me pido que le prometiera que siempre iba a hacérselo así.
Yo no tuve en reparo en prometérselo, después de todo me gustaba hacérselo.
¿Y a ti te gustaría? ¿Te gustaría ser el protagonista de mi próxima historia?
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