Mientras mi esposa hace el super

Hace unas semanas acompañé a mi esposa a hacer las compras para la semana, debido a las restricciones sanitarias no me permitieron entrar con ella pero entré al baño a ver porno y aproveché el tiempo….
Hace unas semanas fui a hacer compras con mi esposa a un supermercado de cadena estadounidense, en nuestra ciudad pusieron de nuevo la restricción de una persona por familia en establecimientos, cosa que desconocíamos, así que entró ella sola, ya que hemos tenido malas experiencias al entrar juntos.
Esperé un rato en nuestro vehículo y mientras veía Facebook y Twitter me empecé a calentar y me metí al baño del super para jalármela, venía muy caliente de días antes y no me importó dejar a mis hijos en el auto con el aire acondicionado.
Pasé al baño y estaba vacío, era perfecto para lo que quería. Me dispuse a entrar a Twitter a ver vídeos, me puse mis audífonos y dejé que fluya mientras veía un vídeo de un trío HMH.
Yo estaba en lo mío cuando vi la sombra de alguien que entraba, así que me senté bien y me quité uno de los audífonos para escuchar qué pasaba a mi alrededor.
La persona que entró se puso en la cabina junto a la mía, me estaba llevando la chingada porque no podría seguir bien con lo mío, aún así continué pero siendo más cuidadoso y con un ritmo más despacio.
Después de unos minutos vi que el chavo de junto estaba pasando su mano por abajo, lo primero que pensé fue que no tenía papel y le pasé un poco, bien inocente yo.
De pronto veo que el chavo se empieza a mover y veo que se empieza a asomar su verga, era una verga grande, como de 17cm y bien gruesa y venuda. Mi instinto fue empezar a masturbarlo, estaba bien caliente, como era uncut estaba fascinado de ver cómo el prepucio cubría y descubría la gran cabeza morena que tenía y cómo las gotas de precum iban saliendo.
No pude resistir y me hinqué para verla mejor, pude apreciar mejor sus huevos grandes, se veían pesados y llenos de leche. Tenía su verga y huevos bien peludos, me estaba volviendo loco por esa verga, así que me atreví a pasarle mi lengua.
Escuché como soltó un gemido así que continué pasando mi lengua por toda la verga, luego empecé a a chupar su cabeza, me dolía la mandíbula de lo gruesa que era.
Empecé a metérmela completa y sentía cómo me llegaba hasta la garganta y el chavo sólo trataba de no gemir para no hacer ruido. Luego me pasé a sus huevos peludos, me metía uno por uno en la boca, me encantaba la sensación de tenerlos e ir pasándolos por toda mi boca.
Necesitaba tener esa verga adentro de mi, no me importaba nada en ese momento. Estaba totalmente entregado al placer que me estaba dando esa vergota morena.
En ese momento dejé de pensar y me dejé llevar, así que me di la vuelta y me puse en 4, me escupí en la mano y me la puse en mi culo para poder ensartarme, me fui acercando lentamente a la verg de la que estaba enamorado. Empecé a sentir cómo ese monstruo iba abriéndose paso en mi culito cerrado, era todo un reto debido a la posición y lo incómodo de tener una barrera, pero nos la arreglamos. El chavo me agarró de las nalgas y fue metiendo presión para ir penetrándome. Le escupió a su verga y fue metiéndola a paso firme pero lento.
Ya que logramos que entre por completo empezó lo bueno…
Me agarró más fuerte de las nalgas y empezó a darme con un ritmo fuertísimo, sentí que estábamos haciendo demasiado ruido y se lo hice saber, así que empezó a darme más fuerte pero lento. Yo me sentía en la gloria, me mordía mi mano para no gritar como la puta que me sentía.
Cambiamos de posición luego de unos minutos y me acosté, pasé mis piernas completamente al lado de él, las acomodó y empezó a darme otra vez con un ritmo que me llevaba al cielo, en esa posición mi verga empezó a sacar precum por montones y el chavo lo usaba como lubricante para seguir cogiéndome.
Escuchamos el ruido de la puerta y dejamos de movernos, era un señor con su hijo pequeño, desde mi ángulo podía ver perfecto y creo que él no nos veía, mientras tanto le seguía apretando la verga con el culito al chavo y este me golpeaba en la pierna en señal de que deje de hacerlo para que no gima.
Apenas salieron el señor y su hijo volvimos a lo nuestro, pasaron un par de minutos y entró el señor de la limpieza, estábamos jodidos. Vi al señor, de hecho era un chavo como de 35 años y medio chacal, tenía su brazo todo tatuado. Apena entró se asomó y me vio bien ensartado, no dijo nada, sólo sonrió. Puso su carrito de limpieza en la puerta y se acercó a la cabina en la que me encontraba mientras se apretaba su paquete. De su bolsa sacó de su bolsa una especie de llave y abrió donde yo me encontraba recibiendo verga. Me vio y sonrió muy morbosamente, se sacó su verga bien parada y se hincó junto a mi.
Su verga era hermosa, medía como unos 20cm y de grueso casi igual que la del otro chavo. Estaba bien rasuradita y ya estaba chorreando preseminal.
Ya que estaba junto a mi, agarró mi cabeza y me puso a mamar. No podía creer lo que estaba pasando, tenía dos vergotas dándome por los dos lados, me sentía la puta más puta de todas. No estaba pensando en mi esposa o hijos que se encontraban afuera.
El que me estaba cogiendo empezó a darme más duro, creo que la situación le calentó más.
Estaba incómodo para mamar así como estaba, por eso me puse otra vez en 4 para poder recibir las dos vergas mejor. Los dos empezaron a darme rápido.
De pronto empezó a sonar un teléfono. Era del que me estaba cogiendo, sólo alcanzó a decir “sí mi amor, estoy en el baño, ahora voy. Te amo, bye.”. Estaba hablando con una mujer, su esposa o novia, estábamos en el mismo barco.
Empezó a darme más rápido para venirse en mi culo mientras yo estaba devorando los 20cm del chavo de limpieza, este me agarraba la cabeza y me cogía mi garganta como si fuera un culito.
El que me estaba cogiendo empezó a gemir fuerte, me estaba preñando, dejó salir un grito fuerte y se salió de mi culo se levantó y se acomodó su ropa.
El chavo de limpieza me jaló y nos pusimos de pie, me puso contra la pared del cubículo, alzó mi culito y me metió su verga de golpe. Sentí un dolor horrible pero duró dos segundos porque enseguida empezó a bombearme duro.
Voltee a ver y el otro chavo estaba saliendo, no lo había visto para nada, estaba guapo, tenía barba y el cabello largo y en chongo. Me volteó a ver y me guiñó el ojo antes de salir.
El de limpieza siguió cogiéndome duro, me acostó en la taza del baño y puso mis piernas en sus hombros. Empezó a darme delicioso, se acercó y me besó, le seguí el beso. Me encantaba ver su cara mientras me cogía, ver como gemía y como bufaba.
Le escupió a su verga y me dijo “¿listo?” y empezó a darme más fuerte y rápido que antes. Después de menos de 3 minutos empezó a gemir más fuerte y gritó “ahí te van” y empezó a soltar su leche, sentí cómo su verga empezó a palpitar y su leche empezó a entrar en mi culo.
Me empecé a masturbar más rápido y dirigí mi verga hacia su panza y disparé toda mi leche sobre él.
Estábamos los dos sudados y rojos. Me ayudó a ponerme de pie y me dijo “estoy en este turno todo el mes, regresa pronto”.
Nos limpiamos el sudor en los lavabos, yo salí y él se quedó limpiando el baño.
Al salir encontré a mi esposa pagando en una caja, la esperé y nos fuimos al auto juntos. Mis hijos estaban viendo vídeos en sus teléfonos, ni cuenta se dieron de cuánto tardé.