Miguel, mi compañero de apartamento
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Martín, soy de Barranquilla Colombia. Tengo 24 años, y como muchos saben los costeños nos caracterizamos por tener buen cuerpo, ademas que soy adicto al gimnasio.
Decidí escribir la experiencia que tuve con un hombre hace 2 años. No soy buen redactor espero ser claro en el relato.
Soy de familia acomodada, económicamente estables, me vine a Bogotá a estudiar en una de las mejores universidades que tiene el país, siempre he sido muy galán con las mujeres, ya que mi físico me ayuda mucho, he tenido en mi estadía acá varias novias y amigas para pasar estos agradables. Vivía en la casa de unos amigos de la familia pagando una mensualidad ahí, estuve hasta mis 20 años residiendo con ellos, pero después junto con otro amigo decidimos buscar apartamento, mis padres estuvieron de acuerdo, hasta ellos mismos vinieron y sirvieron de deudores para el alquiler, pero pasado un año mi amigo se retiró de la universidad y ya le era más costoso a mis padres pagar un arriendo sólo para mi, nuevamente tuve que buscar donde vivir, encontré en el periódico un clasificado que decía “ comparto apartamento con hombre soltero” llamé y pasé a ver cual era la habitación, el punto me servía.
Era relativamente cerca a la universidad, así que fui en las horas de la noche, yo había llamado al que publicó el aviso y me dijo que también estudiaba y que se encontraba sólo por las noches. Fui a ver la habitación, me gustó, era amplia, sólo debía traer mis cosas y amueblarla, El fin de semana yo ya me estaba mudando, en el apartamento estaba Miguel, el tipo con quien iba a compartir el espacio, 27 años, estudiaba y trabajaba, se veía un tipo normal, ese día charlamos un poco, es de Cali Colombia, el man me cayó bien. Toda esa semana fue normal, era poco lo que nos veíamos, casi nunca lo veía en las mañanas, y sólo lo veía en la noche cuando llegaba a dormir, los fines de semana sólo lo veía en las tardes.
Un fin de semana lo sentí llegar en la madrugada, al poco rato escuchaba gemidos en su habitación, sentía envidia, pensaba que se estaba tirando a una vieja, logré quedarme dormido, ya en las horas de la mañana mientras yo me preparaba mi desayuno, salió de su habitación y sólo me dijo buenos días, agarró un vaso con agua y se regresó a su habitación, al cabo de una hora escucho voce en el apartamento pero ambas voces eran masculinas, sentí la curiosidad y salí, lo vi con un tipo moreno, como de 1.70 de estatura, estaban recién bañados, pero no le di importancia, regresé a mi habitación, pasé todo el día viendo televisión, me vi unos vídeos pornos, me masturbe, yo esa noche salí y regresé pasada la 1 de la madrugada y nuevamente se escuchaban gemidos en su cuarto, la puerta estaba semiabierta, intenté mirar pero estaba todo oscuro, así que me fui a dormir, en la mañana a eso de las 8 me despiertan los gemidos nuevamente y me invadió una excitación así me hice la paja pensando en la mujer que él se estaba cogiendo, terminé y me duché, salí a comer algo, pero lo vi salir de su habitación con el mismo tipo que estaba la noche anterior y comprendí que Miguel era gay.
En mi mente me arrepentía de estar compartiendo el apartamento con ese man, pero me hice el loco y como si nada estuviera pasando, yo en el transcurso de la semana llevé dos veces a una amiga y tuve sexo ahí. Al cabo de 15 días hice una pequeña reunión con un par de amigos y amigas, lo invité, era lo más lógico, ya a las 2 de la madrugada todo el mundo se estaba yendo, sólo quedaba él, un amigo y yo, mi amigo se durmió en el sofá, estaba bien ebrio, así que él y yo decidimos terminar la botella, y entre trago y trago ya solos como quien dice, porque mi amigo estaba bien rendido, le he preguntado si él era marica (gay), sólo se echó a reír y me dijo, “ No te habías dado cuenta? “ y yo le dije que si había visto algo raro pero no le di importancia.
En medio de nuestros tragos tuvo la loca idea de decirme si quería jugar a las penitencias, me pareció muy gay eso, pero uno en ese estado hace locuras, así que empezó el juego y me cae a mi el pico de la botella y ahí empezaron las penitencias, iban desde tomar tragos grandes, hasta quitarse algo de ropa, una de esas me que cae nuevamente la botella, me dijo que si me atrevía a dejarme chupar el pene, no dije nada y se acercó y me lo sacó, y comenzó a chuparlo, yo con miedo de que mi amigo se despertara y me ha dicho que nos fuéramos a su cuarto, allí siguió chupando, me tenía bien excitado, dejó de mamarlo y me ha besado en la boca, yo estaba tan arrecho que lo agarré por la cabeza y también lo besaba con brusquedad, agarró mi verga y me la masajeaba, me dijo que se la metiera.
Salí a mi cuarto a buscar un par de condones, me dijo que él me lo ponía, no sé cómo metió el condón en su boca y lo fue deslizando por mi verga que estaba bien erecta y mide 18cm, era una locura en medio de mi borrachera, se puso en cuatro y le apunté con mi verga en la entrada de su culo y se un solo empujón se la enterré toda y comencé con el culeo, clavarse a un hombre es rico, ese culo apretadito que tenía y se sentía apretada mi verga, le estaba dando duro, lo tenía como perra ensartado, gemía, así como lo había escuchado, me pidió que me acostara y se subió arriba de mi viéndome a la cara y empezó a cabalgar y se agarraba la verga y se la masturbaba, tenía una cara de puta, tenía poco de estar cabalgando cuando él se corrió sobre mi abdomen, al poco tiempo le dije que me venía, se bajó y me quitó el condón y se pegó a chuparme hasta que me sacó la última gota de leche y se tragó todo mi semen.
Había quedado satisfecho y me fui a mi cuarto, ya en la mañana poco después que mi amigo se había ido, él salió del cuarto y yo estaba tan avergonzado de lo que había pasado que no quería darle la cara, me sentía mal conmigo mismo, pasé más de dos horas encerrado pero tomé valor de salir para hablar con él y dejarle claro que yo era gay, que eso que había pasado era efecto del licor, me dijo que no me preocupara que él lo sabía y sin embargo me tiró la mano en mi bulto y me lo apretó diciendo, “ tienes una de las mejores vergas que he chupado” eso me excitó y le dije, que si la quería chupar otra vez y sin pensarlo lo hizo, terminé culiandolo otra vez, lo convertí durante un año en mi puta favorita, dos veces por semana en las noches, hasta que me mudé de ahí, no he vuelto a saber de él, pero si lo hice con otro hombre, un profesor de la Universidad.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!