Miradas al pasado (final primer capítulo)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mdezval.
La habitación principal es la combinación perfecta entre los colores blanco y marrón, dos puertas abiertas dando la entrada al barcón, donde cada vez se podía apreciar la belleza del cielo despejado, Manuel encendió una vela aromática, con olor a manzana y canela, esperando que su amante lo oliera, también había ideado un plan para que el mismo llegara a su destino, un camino iluminado con pequeñas velas, lo llevaría hasta la cena especial que le tenía al otro chico, mientras esperaba a su amante, Manuel se sentó en una de las mecedoras de barcón, y pensó “ Tenía mucho que no veía tan magistral vista” al momento recordó poner la música, una selección idónea para la ocasión.
Automáticamente empezó a sonar “Estoy enamorado” de Thalia, el tiempo voló, de un momento a otro Miguel se encontraba detrás de la puerta, viendo a su amante, todo lo que le había preparado, su corazón cada vez latía más fuerte, sin duda no esperaba sorpresa semejante, ¿Qué debo hacer? Se cuestionó; sin pensarlo, sigilosamente se movió hasta donde se encontraba el chico sentado, y sin avisar le acaricio la cara, bajo y lo beso, esta vez fue tenue, sin prisa, como si el tiempo no existiera, solo era el momento perfecto, una vez separados dijo:
Miguel: Wow, gracias, todo está perfecto.
Manuel: ¡Te mereces más! –En el momento empezó a sonar la canción “Sólo tú; de Carlos Rivera” y Miguel tomaba asiento, para compartir con su amante-.
Miguel: Has citado mi frase.
–Mientras Manuel le pica el ojo.
Manuel: ¿Vino o Whisky? –Mientras mostraba las opciones.
Miguel: Vino, quiero acompañarte en todo.
Manuel: Excelente elección.
–Le sirvió y ambos chicos empezaron a ver el horizonte, tan estrellados, varios minutos después, Manuel Exhala profundo, como si no creyera lo que está pasando y dice al otro chico: Gracias, todo es perfecto porque estás aquí.
En ese momento inicia a sonar la canción “Amor del bueno; de Reyli”; Miguel dijo: Interesante lista de reproducción, ¿me quieres enamorar?
Manuel: ¿Está funcionando? –Al momento escuchar esas palabras Miguel no lo pensó y se arrodillo a los pies del otro chico, cara a cara, sus miradas estaban fijas, Miguel se acerca a su chico, le responde a su interrogante con un beso, como el anterior, cálido, tenue y demostrando todos sus sentimiento, cada vez el beso pasaba ser más pasional, los chicos olvidaron todo lo preparado y pasaron a la cama, volvieron a desvestirse, pero en ese momento, Manuel solo le quito la camisa a Miguel le puso boca abajo, intentando darle un masaje a la vez que besaba todo su espalda, cuello y oídos, el chico gemía cada vez que sentía cerca de su otro chico.
Luego voltea al chico y empieza a jugar con sus pezones, ahí Miguel se volvió loco, sumamente excitado, tomo el control y devuelve su gratitud con la misma moneda, pero este más agresivo y pasional, mientras que el chico lamia el cuerpo de Manuel, este tomo la correa y bajo los pantalones de su chico, despojándolo de todo y dejando al aire libre su pene, intentando coger fuerza en la situación Manuel toma el pene de su chico y lo empieza a masajear, hasta luego lo llevo a su boca, Miguel estaba totalmente frenético, por lo excitado que se encontraba.
Agarro a Manuel lo puso en cuatro y lo penetro, estaba poseído, le daba nalgueadas fuertes, lo controlaba totalmente, mientras Manuel gemía cada vez con más intensidad, mientras contraía su ano, Miguel sentía las contracciones y eso le encantaba, quería cada vez dar más duro, hasta que sintió no aguantar más, así que se detuvo, se tranquilizó y puso a su amante de frente, en ese momento Miguel reconoció la canción que estaba sonando, la empezó a tararear mientras penetraba de frente a Manuel.
Miguel: “Lo Mejor de mi vida eres tú, (teredete teredete) x3” –Lo tarareaba de manera sensual y al ritmo de la penetración, Manuel se sentía en el cielo, su corazón latía cada vez más fuerte, acaso ¿había encontrado a su alma gemela, su otra mitad?; sin embargo Manuel solo disfrutaba el momento mientras se acercaba a su chico y lo besaba, hasta que el mismo acabo en lo más profundo de Manuel, en el momento fue que el chico se percató que su amante no había utilizado preservativos, pero por el ambiente no le puso importancia, y disfruto cada momento.
Al terminar Manuel continuaba con su plan, le llevo a Miguel a la ducha, donde la tina estaba lista, se entraron, encendieron más velas aromáticas disfrutaron la velada, con tragos de vino, luego bajaron a la mesa y cenaron.
Antes de dormir volvieron a coger hasta quedar dormidos.
A las 6:00 AM el despertador, rompe el silencio que había y avisaba el inicio de un nuevo día.
Miguel: ¡Apágalo por favor!
Manuel: Ya debemos levantarnos.
Miguel: Son las 6 ¿Estás loco?
Manuel: bueno, sigue descansando yo te despertare un poco más tardes, dormilón.
Miguel: Vale –dice cerrando nuevamente los ojos.
Manuel se levantó, fue al baño y luego preparo el desayuno, cuyo olor a quemado, inundo todo la cabaña y despertó al otro chico, el mismo se levantó y bajo a supervisar lo que sucedía, al llegar a la cocina, encontró la mesa lista, dos platos con tortillas y pan tostado, dos vasos con jugo de limón, una nota diciendo “medidas desesperadas para un dormilón, apaga el bote con basura que se está quemando.
” P.S.
Llevar el desayuno a la zona de la hamaca.
Miguel: ¿Sabías que estás loco? –Dice casi gritando.
Manuel: Si lo he pensado, ¡al parecer funciono mi locura!
Miguel: Unju, toma tu desayuno.
Manuel: Si desayunemos, que vamos tarde para nuestra próxima actividad.
Miguel: ¿Próxima actividad?
Manuel: Es algo que nunca olvidaremos.
Sin decir palabras ambos chicos se alistaron para la actividad, mientras Miguel pensaba que podría ser, que nueva experiencia podrían hacer, una vez listo Manuel hizo unas llamadas y una persona con dos caballos llego para guiarlos, al momento de llegar, los corazones de ambos chicos se agitaban, cada vez estaban más altos.
Al Miguel ver lo que las personas hacían solo atinó a decir:
Miguel: En verdad estás loco.
Manuel: Pero es una locura que te fascina.
– dice con una sonrisa pícara.
Manuel: ¿alguna vez habías hecho algo así?
Miguel: No, ni se cómo se llama.
Manuel: se llama parapente
Ha llegado nuestro turno, yo seré primero, dice Manuel, apresurándose y poniéndose adelante, el guía le indica lo que debe hacer e indicando que él le acompaña en todo momento, de un momento a otro, le indica que hay que correr para tomar impulso, y lanzarse a un precipicio, se interrogo, habrá sido una buena idea, sin pensarlo se lanzaron, Manuel tenía los ojos cerrados, cuando escucho al guía, disfruta la vista, cuando los abrió, el cielo azul, con nueves separadas daban la bienvenida a su territorio, el viento soplaba, pero el guía lo dirigía a su merced, desde lejos se ven las montañas, como un azul tenue, se encontraban lejos del pueblo, por lo que podían apreciarlo desde lejos, todo era precioso, una vista desde otra perspectiva, en ese momento, Manuel abre los brazos y disfruta del momento, cada vez iban en descenso, hasta llegar al final del recorrido.
Ya cuando había terminado el recorrido, el otro guía con los caballos se encontraba esperándolos, solo faltaba Miguel por bajar, Manuel vio al cielo y lo observo, como desde la distancia cada vez se acercaba más, hasta que el otro chico bajo.
Manuel: ¿Qué tal?
Miguel: ¿podemos repetir?, ¡Me encanto!
Manuel: Ya nos encontramos muy lejos del punto de destino.
Mejor continuemos con nuestro itinerario.
Miguel: ¡aún Falta más!
Manuel: Vamos de vuelta, casi es hora de comer.
Miguel: Prometes no hacer un incendio.
– Con una sonrisa juguetona.
Manuel: Lo siento, pero yo no seré quien cocine.
Una vez en la cabaña entre los chicos predominaron los roces, intencionales, ya no existía el miedo, solo se disfrutaban mutuamente, una vez todo recogido, Manuel le pregunto ¿listo para salir?
Miguel: si, aunque no quiero irme.
Hubo un silencio entre los dos chicos, montaron sus pertenencias y se dispusieron a salir, en el camino de vuelta a casa, las conversaciones fueron triviales, tanto de lo convivido como también de lo que les encantaría hacer, comieron costillas, (todos los que conocen Jarabacoa, sabrán donde), una vez de vuelta a la realidad, hubo un pequeño beso tenue y Manuel dice:
Manuel: Espera… ¿Quieres ser? -Un temblor se apodero de su garganta, sin embargo pudo terminar la pregunta.
¿Quieres ser mi novio?
Miguel: Antes de este viaje, te hubiera dicho que no, pero no puedo estar apartado de ti, SI QUIERO SER TU NOVIO.
– abrazando a su chico, a la vez dándole las gracias por tan inolvidable fin de semana.
Manuel: ¡Te quiero mucho! Quiero que tengas esto.
Miguel: ¿Qué es esto? –al verlo podía apreciar una caja marrón, con un cilindro, donde en su centro había cinco líneas con el abecedario, al parecer con la combinación de letras el cilindro se abriría.
Manuel: Es un Cryptex, lo abrirás más adelante, solo la palabra correcta lo abrirá, y conocerás todo de mí, seré totalmente tuyo, si lo logras abrir.
–Sonríe de manera jocosa.
Miguel: Estas seguro, es un reto interesante.
Manuel: Confió en ti.
–Hace un acercamiento al chico, esperando que el haga lo mismo, Miguel sin pensarlo se acercó y besa a Manuel.
Miguel: TE QUIERO A MI LADO, SIEMPRE.
Espero sus comentarios! Gracias por leer!
Mdezval.
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