Mis actividades incestuosas P1. Papá
Mi padre me observa a escondidas mientras me masturbo, eventualmente se acerca a tomar la siesta conmigo mientras me deja tocarlo cuando se hace el dormido.
– Hijo, vuelvo en un rato. Saldré a comprarme algo para tomar. Unas cervezas o un aguardiente. Te traeré algo para que comas, unas papas o algo así.
Mi padre, de 40 años en aquel entonces, solía tomar muy a menudo, y siempre que salía a tomar, yo sabía que se demoraba. Así que tendría el tiempo suficiente para ver una de sus revista pornograficas debajo del colchón de su cama. Por alguna razón que desconozco estábamos solamente él y yo ese día en casa.
Una vez hubo cruzado la puerta de la calle, corro hacia su habitación para volver a ver el único material pornografico que conocía y que podía tener acceso. En aquella revista, recuerdo, que las fotografías se enfocaban en primeros planos de las mujeres siendo penetradas por hombres grandes y musculosos. Sus vergas, por supuesto, eran de tamaño gigante (a ojos de un niño de 11 años). Cuando no eran fotos de penetracion, eran fotos de sexo oral.
Yo pasaba hacia adelante y hacía atrás las páginas de esa revista. Mientras me bajaba los pantalones para dejar mi pequeña verga al aire. Empecé a tocarme la pelvis, y a sentir los primeros vellos púbicos que salían. El líquido preseminal siempre ha sido abundante, y lo aprovechaba para masturbarme. Empece a masturbarme y a subir y a bajar lentamente. Cuando había exceso de precum, lo llevaba a mi boca. Estaba absorto en la revista que no me percaté que mi padre había regresado, ya se había tomado quizás una o dos cervezas. Al escuchar la puerta yo me quede paralizado. No sabía que hacer. No pasó nada, no escuché a mi padre y tampoco entró a su habitación. Yo continué viendo la revista y tocándome.
Un momento después veo que la puerta de la habitación de papá se abre un poco para quedar entre abierta. Me acomodé para ocultar lo que hacía, Espere unos instantes pero jamás entró. Continué con mi masturbación, a tocarme y a comer mi precum. Esta vez estaba un poco más atento a la puerta. Pues quizás volvía mi padre en cualquier momento. En uno de los vistazos que di hacia la puerta veo la sombra de alguien entre la poca luz que entraba desde afuera. Sospeché que alguien me miraba. Recordando lo entretenido que era ver a mis compañeros de clase masturbandose en los baños de la escuela. Decidí darme la vuelta y empecé a masturbarme con mi cuerpo hacia la puerta y la revista en el suelo, para quien viera, disfrutara.
Una de mis partes favoritas se encontraban en la mitad de la revista. Donde una mujer completamente desnuda aparecía en tres tomas diferentes. Pero lo que me interesaba era el tamaño de la verga del negro con quien compartía. Era una verga gigante. Y ella la chupaba muy feliz. Y yo me imaginaba algún día poder tener una verga que no fuera la mia. Mientras me imaginaba yo con una verga en mi boca. Empezaba a masturbarme desenfrenadamente con intención de acabar. En ese momento escucho a mi padre llamando.
– Hijo, he regresado, ¿por que no estás en tu habitación? ¿Dónde estás?
el pánico se apoderó de mi, miro hacia la puerta entre abierta, no había nadie. Tomé la revista la tire bajo el colchón como pude, me subí los pantalones y le dije a mi padre
– papá, estoy en tu pieza. Estoy buscando unas chanclas. No encuentro las mías.
No sé cuánto tiempo habría pasado, ni cuánto habría tomado mi papá. Solo se que cuando ingresa a la habitación, lo veo borracho y con el cierre del pantalón abajo. Me dice:
– hijo, creo que tomé mucho. Me voy a dormir. Si quieres puedes quedarte viendo tv (era la única tv de la casa)
se desabotona la camisa. Se la quita y se acuesta en la cama. Me invita a que me acueste junto a él a ver la TV. Para ese entonces yo dormía a su lado pero la cabeza sobre su pecho o su barriga. Me acosté a ver la TV mientras reposaba mi cabeza en su pecho y mi cuerpo en posición fetal junto a él quien estaba boca arriba.
Pasan unos minutos y empiezo a escucharlo roncar. Me levanto a verlo y me doy cuenta que esta dormido. Al regresar a mi posición vuelvo a ver su pantalón con el cierre abajo, y me fijo en la cantidad de vello pubico que tenia. Era demasiado. No aguanté la curiosidad puse la mano sobre su paquete. Sentí su bulto blando pero grande. El siguió roncando. Pasados unos minutos empiezo a sentir que su paquete empieza a ponerse duro y a verse más grande y apretado. Levanto de nuevo mi cabeza para verle, seguía durmiendo. Me re acomode en la posición inicial, acerqué mi mano de nuevo y metí un dedo por entre el cierre, al tacto era peludo, duro y de piel suave. Acaricio con un dedo su verga un rato, el sigue roncando.
Siento que el corazón me va a estallar, vuelvo a verle y sigue dormido. Esta vez quiero más y antes de acomodarme sobre el, le desabotoné el pantalón y esta vez no puse mi cabeza sobre su pecho, sino sobre su barriga. Cerca al ombligo. Con el cierre abajo. Quedó todo a la vista. No tenía ropa interior. Pude ver su verga morena, gorda y dura frente a mi cara.
Con el miedo apoderándose de mi, estiré y reposé mi pequeña mano sobre su verga. Estaba muy caliente y suave. La sentía palpitar. Empecé un pequeño sube y baja con la palma de mi mano. Frotando más que apretando, empezó a salir líquido preseminal. Con mi dedo índice recogí un poco, su textura era muy espesa y me lo llevé a la boca. Era salado. Regresaba mi mano a su verga, la reposé una vez más, esta vez intenté rodarle la verga con mi mano y dedos. Pero no alcanzaba, aún mi mano era pequeña y su verga gruesa. Esta duro y caliente. Empecé a bajar por su tronco, quería tocarle sus huevos peludos. Pero tenía que bajarle un poco la pantalón me dio miedo y decidí no hacerlo. Empecé a masturbarlo lentamente, de pronto toma él una bocanada de aire entre sus ronquidos. Como si se estuviera ahogando. Tose, entré en pánico y salí corriendo para mi habitacion.
me quedé allí, acostado en mi cama viendo la litera de arriba, que es la de mi hermano menor. Al cabo de un rato entra mi padre a mi habitación y me dice.
– hijo, ya se me pasó un poco lo borracho. Por qué no me haces un tinto (así le decimos a una taza de café) y vamos a ver algo en la tv.
pasó la tarde, entre películas y noticias de la tv. No se hablo nada del tema. Eso es lo que recuerdo de mi primer, pero no único, acercamiento sexual con mi padre.
Necesito saber cómo sigue
Espero pronto nos cuentes más de cómo siguió todo ello. Se oye que fue una experiencia muy rica.
gran relato como sigue
Recaliente el cuento… a ese papa tiene que hacerle de todo… chuparle las tetas, comerle el culo peludo y tragarse su leche… Ahhh que rico!
Wow