Mis actividades incestuosas P2. Hermano:
Luego de haber encontrado una segunda revista en la habitación de mi padre. Él enseña a masturbarme con la promesa de dejarme ver más material pornográfico mientras guardamos nuestro secreto.
Habían pasado varios días desde que empecé a enseñarle a mi hermano sobre la masturbación y luego de que mi papá me atrapara husmeando sus cosas y viendo una revista pornográfica. Parece que lo convencí que no sabía nada sobre la masturbación, así que me enseña a masturbarme y oficialmente me deja acceder a sus revistas.
Ya tenía yo muchas ganas de ver las dos revistas que papá guardaba en su habitación, pero no había tenido oportunidad. Pues después de que mi padre me atrapara viendo sus revistas, tenía miedo que mi mamá también me viera, y a ella si que le tenía bastante miedo. Desconozco los detalles que llevaron a la situación propicia, pero nos encontrábamos mi hermano y yo solos (el tenía 9 y yo 11), habíamos jugado Super Nintendo después del colegio y sabía que era la oportunidad para continuar mis actividades sexuales con mi hermano. Una vez acabado el video juego le dije:
Yo: – ¡Hermano! a qué no adivinas, he encontrado una segunda revista, parecida a la anterior, con más imágenes. ¿Quieres que la veamos? (Obviamente omití lo de mi papá).
Él: – ¿Cuál revista, no me acuerdo?
Yo: – Espera ya vengo.
Fui a la habitación de mi papá, donde sabía que estaban las revistas. Efectivamente ahí estaban las dos que yo conocía, las tomé juntas y me fui a la habitación (que compartía con mi hermano) y le dije:
Yo: – ¡mira! es esta, la que vimos la vez pasada, ¿Te acuerdas? ¿Quieres que la veamos toda?
Él: Ah, esa. No me gusta, es muy aburrida, veamos otra cosa.
Yo: No, no es aburrida, si la vemos y jugamos entre nosotros verás que es chévere, igual que la vez pasada.
Él: La vez pasada me aburrí, a mi no me pasó nada, y eso no es justo. También quiero hacer todo lo que haces.
Yo: Bueno, vamos a ver la revista y quizás podamos sacar ideas para jugar entre nosotros.
Empezamos a ver la revista, y en ella se encontraba, entre todo el grupo de imágenes, penetraciones, eyaculaciones, mamadas, y masturbaciones. Le dije a mi hermano
Yo: Empecemos así, toquémonos. ¿Recuerdas las cosquillas de la vez pasada? podemos empezar a sentirlas.
Me bajé los pantalones, y ya tenía mi verga dura, empecé a tocarme mientras motivaba a mi hermanito a hacer lo mismo. Acto seguido se bajó también los pantalones, pero su verga no estaba dura. Así que empecé a tocarle la verga con una mano y los huevos con el otro, mientras mirábamos la revista. Le dije que empezara a cambiar las páginas para ver que más había (él no la había explorado tanto como yo). Pasaron unos instantes y se le empezó a poner dura la verga.
Yo; Mira, ya se te puso dura, igual que la mía, tócame así como en la revista.
Nos empezamos a tocar la pierna y la verga al tiempo. Luego la verga y el pecho. Simplemente nos acariciábamos y nos masturbámamos. Al parecer las caricias sobre su cuerpo empezaron a surgir efecto porque empezó a decir que le gustaba. Duramos un rato así, cuando dijo:
El: quiero cambiar la página, a ver que más hay.
Empezó a cambiar las páginas y pasando por las penetraciones, y el sexo oral.
Yo: Mira! mira!, eso lo he visto en varias páginas, seguramente debe ser rico. ¿Lo intentamos?
El: No, que asco!, por ahí hacemos pipí. Yo no voy a hacer eso
Yo: Déjame intentarlo, a mi no me da asco
Me agaché y puse su verga en mi boca y empecé a chuparsela. Mientras le mamaba la verga, él seguía viendo la revista, hasta que dijo. Yo no siento nada, me gusta más cuando lo haces con la mano, no con la boca.
Yo: Ahora te toca a tí, ya te lo hice!
El: No, de verdad que me da asco
Yo: Bueno, no importa, entonces hazlo a ti mismo. Mira:
Me acosté en la cama, subí los pies y acerqué mi verga a mi boca y empecé a chupar la punta. Le dije que lo hiciera, lo intentó pero no pudo, quizás no era lo suficientemente flexible o aún le faltaba un poco más de verga para poder hacerlo. Me encantaba chuparme, pero aún no quería eyacular, quería ver a mi hermano hacerlo. Así que me detuve, y le dije.
Yo: No te desanimes, quizás algún día puedas, y si no, yo te la chupo y tu me la chupas
El: ya te dije que no, que me da asco.
Yo. bueno, entonces sigamos con lo que te gusta.
Seguí masturbándolo con la mano cuando me acordé de mi papá enseñándome a masturbar, diciendo «Hijo, lo tienes que hacer bien, tienes que correr todo el cuero de la verga hacia atrás y con la saliva pasas tus dedos. Mira (escupió su mano y ejecutó la maniobra).» Así que hice lo mismo con mi hermano, escupí en mi mano, y empecé a tirarle la verga más fuerte y más rápido. Masturbaba a mi hermano. mientras pensaba en las lecciones de mi papá, masturbándonos hasta eyacular. Recordé que él se había tomado mi leche y yo no la de él, así que pensé que podría tomarme la de mi hermano. Seguí masturbándolo hasta que dijo:
Él: ¡Para! siento cosquillas, me voy a orinar.
Yo: No, acuérdate que esas cosquillas hace que botes la leche. Déjame seguir, y deja salir el líquido, no es pipí.
Seguí masturbandolo, mientras el se quejaba de las cosquillas. En un momento dijo:
Él: Me voy a orinar, de verdad.
Yo sabía que venía, así que aproveché rápidamente y me metí su verga a mi boca, mientras se la chupaba, mi hermano se quejaba de las cosquillas, hasta que soltó su primera eyaculación. Sentí como su verga se engrosó un poco y algo caliente cayó en mi lengua, era muy poco. Así que cuando terminó de eyacular, me tiré en la cama y empecé a chuparme mi verga y le decía e mi hermano:
Yo: Mira la leche como sale y me la como, así me comí la tuya que te acaba de salir
Me di dos lengüetazos en la cabeza de mi verga y empecé a eyacular. Eyaculé más fuerte que nunca, y con más líquido. Me la tragué toda y le dije.
Yo: Que rica estaba, dulcísima, La tuya igual, pero fue más poquito. La próxima vez tienes que probarla, todo el mundo lo hace. Le mostré unas fotos en la revista donde se veía la eyaculación en la cara y lengua de las mujeres. ¿te gustó? tenemos que volverlo a hacer, ya que sacaste leche, cada día te empezará a gustar más.
Voy a guardar la revista, y ya seguimos jugando nintendo. Estaba terminando de guardar la revista, cuando mi papá llegó a la casa. Yo traté de salir rápido de la habitación cuando me vio y me dijo: ¿Estabas jugando con mis revistas? ¿La próxima vez tienes que esperarme y jugamos juntos.
Le contesté.
Si, la estaba viendo mientras mi hermano jugaba nintendo. Ahora me voy a jugar con él. Le dí un abrazo y me fui a pasar el resto de la tarde con mi hermano.
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Espero les guste y seguir actualizando la historia más regularmente.
como sigue?
Gran relato… Me encanta tu forma de escribir.
Uufff… Menuda excitacion tengo encima ahora mismo… Como sigue? Necesito mas.
Como sigue?
Excelente relato… como sigue?
Uffff