Mis actividades incestuosas P5. Reencontrándome sexualmente con mi hermano (y con papá), por un descuido (no tan descuidado) de papá
Luego de que mi papá me prohibiera mantener encuentros exploratorios-sexuales con mi hermano, mi papá decide dejarme continuar explorando la sexualidad con mi hermano de manera sutil, y eventualmente como buena relación padre-hijo retornó a la sexualidad .
Me encantaría decir que pasaron días, pero en realidad fueron semanas. La dinámica de la casa había cambiado mucho, ya mi hermano aunque hacía su vida de día en mi habitación, todas las noches iba a dormir a cama de mis papás, o en la habitación de mi hermana, mientras ella dormía en la mía. Ya no tenía a mi hermano para satisfacer esa curiosidad sexual que estaba a flor de piel. En verdad no tenía a nadie, ni a mi hermano, ni las revistas, ni a mi papá al que le había roto la promesa de no contarle a nadie (pues le había mostrado las revistas a mi hermano) y por supuesto, ya no podía obtener una próxima oportunidad de papás con papá.
Recurría a la imaginación durante las noches, empezaba a tocarme, me masturbaba pensando en mi hermano y a veces en papá, cuando la había no superaba la excitación, acababa felizmente mi paja y me iba a dormir. Claro, las noches que mi hermana dormía conmigo tenía que irme al baño, rotábamos con alta frecuencia las camas; a pesar de ello, jamás pasó una noche sin volverme a masturbarme.
Una tarde, como todas las demás, llegaba del colegio con mi hermano, almorzábamos y nos poníamos a hacer nuestros deberes; sin embargo, esa tarde fue ligeramente diferente, ya que mi hermano desaparece por unos instantes y regresa al comedor, donde hacía mis tareas del colegio, y me muestra aquella revista que hacía semanas no veía.
Yo. Oye! de donde sacaste eso? mi papá se va a enojar
Él. Hace un par de días la encontré
Yo. ¿Cómo que la encontraste? Querrás decir que estuviste esculcando entre las cosas de papá hasta que la hallaste.
Él. No, de veras que no fue así. Una noche no me dormí temprano, y me quedé esperando a quedarme dormido, mi papá se levanta, va al armario, saca la revista, y se empieza a masturbar ahí en el armario, luego se va al baño y regresa a dormir.
Yo. ¿Qué, no te da vergüenza ver a mi papá haciendo eso?
Él. La primera noche si, luego quería saber donde estaba la revista, así que me hacía el dormido, algunas veces alcanzaba a verlo ir al armario, ahí supe donde guardaba la revista. Una noche logré verle la verga a mi papá, era grande, aunque solo veía un poco en la sombra, se veía grande, me quedaba mirando hasta que me quedaba dormido. Algunas noches lograba ver más que las otras noches.
Yo. Ya no importa, quiero verla. -empecé a ver la revista, a excitarme, y a recordar todo lo que había hecho con mi hermano-. Tenemos que hacerlo rápido, no vaya ser que llegué mi papá y nos vea. Ahí si que se enoja.
me bajé los pantalones, los calzoncillos, y empecé a masturbarme,
Él. Tienes muchos pelos, igual que papá, y te ha crecido, pero sigue siendo más pequeña que a de papá
Yo. Déja ver la tuya, a ver si te ha crecido.
Mi hermano me sigue, baja los pantalones y calzoncillos, y me la muestra, con pelos menos espesos pero algo abundante, y con una verga considerablemente más gruesa y larga de como la recordaba, le brillaba la cabeza, yo no podía resitir más, así que me arrodillé y empecé a chuparle la verga.
Él. Ufff hermano, que rico volver a sentirte chupandome la verga, sigue así.
Yo. -así fue, seguí así,- Si hermanito, me gusta chuparte la verga, quiero que me dejes la leche en la cara.
Luego de unos minutos, mientras le chupaba la verga yo me masturbaba, él acabó en mi cara, con una evidentemente más espesa, blanca, y masiva leche. Mientras que yo me corría sobre el suelo. Limpiamos y seguimos nuestra actividad normal.
Quedé con la idea en la cabeza, de mi papá masturbándose en la noche, así que hablé con mi mamá para preguntarle por qué yo nunca dormía con ellos. Para mi sorpresa, esa noche mi mamá habló con mi papá y me dejaron dormir con ellos. Yo me acosté demasiado excitado esperando el momento en que mi papá se levantaría de la cama a masturbarse, claramente el momento llegó más tarde que temprano, mi papá también esperaba a que mi mamá se durmiera. Sentí que se levantó y se fue al closet, evidentemente se puso a ver la revista en la tenue luz de la habitación y empezó a masturbarse. Cuál fue mi sorpresa que desnudo se acerca a mi para verificar si estaba yo dormido, me mueve ligeramente y al ver que no hay respuesta toma mi mano, la estira, y ponse su verga sobre mi mano, empieza a frotarla lentamente, pasados unos segundos, me toma la mano y la cierra sobre su verga, yo seguía haciéndome el dormido, mi excitación no podía, así que le apreté la verga ligeramente, él empezó a masturbarse con mi mano, fue demasiada emoción la que sentí, de nuevo tenía la verga de papá en mi mano, y se estaba masturbando con mi mano. Claramente él se dio cuenta, ¿Qué niño de 12 años tiene la capacidad de aparentar hacerse el dormido cuando hay interacción sexual?, pasan un par de frotaciones más, se va al baño y vuelve al poco tiempo. Se acuesta a mi lado solamente en calzoncillos, yo aún estaba excitado. él se acomoda en cama, me acaricia la cara, y luego va directamente a mi verga, verifica que está dura, la palpa con sus dedos en todo su largo y su ancho, me da un beso en la frente y me dice. «Duérmete ya, mañana hay colegio».
Al siguiente día todo transcurrió normal, pero yo tenía muchas dudas.
¿Hacia lo mismo con mi hermano? ¿Mi hermano sabía que mi papá le gustaba masturbarse con nuestra mano mientras dormimos? No quería preguntarle a mi hermano, no tenía en verdad a quien preguntarle, solo me quedaba seguir con la curiosidad hasta el día de hoy.
Buen relato
Me rico