Mis actividades incestuosas P6. Mi hermano y yo intercambiamos historias de nuestros encuentros sexuales con papá. ¿A qué se debe la diferencia?
Luego de volver a dormir y disfrutar plenamente el sexo con mi hermano. Decidimos intercambiar historias sobre como nos masturbábamos con papá, hasta que me enteré que mi hermano va más allá que una masturbación y sexo oral. .
Luego del “visto bueno” de mi padre en relación a la masturbación entre mi hermano y yo, perdimos el miedo a masturbanos libremente en nuestra habitación, ya no solo en las noches, sino también en las tardes. Obviamente debíamos estar atento a la llegada de mamá, ya que la presencia de papá nos nos incomodaba o nos generaba estrés ni ansiedad. La relación «masturbatoria» entre mi hermano y yo era abierta, papá lo sabía y eso nos gustaba, podíamos masturbarnos sabiendo que él estaba en la otra habitación y sabíamos que contábamos con su aprobación. Más aún sabiendo que mi papá tomaba turnos para masturbarse con mi hermano y luego conmigo. Algunas noches mi hermano y yo nos aventurábamos más allá de la simple masturbación, obviamente siempre buscabamos la oportunidad para mamarnos las vergas, y eventualmente volvimos a practicar la pentetración por turnos, un rato él me la metía y luego otro rato yo, para al final terminar él en mi cara y yo donde fuera, ya que a mi hermano no le gustaba estar sucio al final del sexo. Para las penetración si debíamos estar seguros que papá no entraría en la habitación, pues hasta donde había entendido, solamente se nos permitía masturbarnos, pues lo mismo hacía yo con papá. Masturbación y de vez en cuando una mamada para terminar.
Una noche, antes de empezar el sexo con mi hermano, le dije que quería contarle lo que hacía con papá, estuvimos hablando un rato para al final decidir que él contaría primero como era el sexo con papá para luego contarlo yo.
Relato de mi hermano:
El: Cuando papá me llama a su habitación, siempre está en calzoncillos, (papá usaba briefs), me pide que me ponga en la cama y me empieza a consentir y acariciar mientras me quita la ropa, cuando me deja completamente desnudo se acuesta a mi lado y me pide que también lo acaricie, así nos quedamos un rato hasta que empieza a mamarme la verga. Luego me pide que le mame la verga un poco hasta que se la dejo bien húmeda. Después de mamarnos la verga, me pide que lo penetre, pues mi papá sabe y me dijo que nos vió una vez como yo te penetro. Desde ese día, siempre lo penetro, he probado varias posiciones, pero me gusta más tu culo, hermano, porque es más pequeño, relleno y redondo. Así que estoy un rato penetrándolo hasta que acabo, siempre me dice que lo llene de leche, que quiere sus nietos dentro de él.
Yo: (muy caliente) pero hermano, por qué no le dijiste que yo también te he penetrado, así me dejaría penetrarlo a él también. Me gustaría probar, poder meterle la verga a papá y también dejarle la leche.
El: No se, me dio vergüenza contarle lo que hacemos. ¿Entonces tu no le metes la verga a papá?
Yo: No, no se la meto, y pues te tocará decirlo, porque no me parece justo que tu puedas disfrutar de la penetración con papá y yo no.
Él: Me da vergüenza
Yo: Busca una oportunidad cuando estén teniendo sexo y dile que si eso mismo te lo hago yo, o que si tu lo haces igual de rico que yo, a ver si le da curiosidad o algo, porque quiero penetrarlo también.
Él; bueno, trataré de hacer algo, pero si no lo penetras, ¿Qué haces con papá?
Mi relato:
Yo: Pues como sabes, a veces me toca después de ti, y me gusta más así porque cuando llego a la habitación, pues está desnudo y con la verga muy tiesa, me gusta verlo así, porque está muy mojada y brillante, además que huele a rico. Me excita mucho saber que se han masturbado juntos, Y ahora me va a gustar más porque se que está lleno de tu leche. Cuando entro, siempre me pide que me arrodille y le mame la verga, me encanta, porque está muy dura y jugosa, disfruto demasiado cada lamida y metida en mi boca. Hay veces que le salen como muchas gotas de presemen seguido y me gusta saborearlo. Me quedo un rato así y luego me dice que me quite el pantalón y los calzoncillos, entonces me toca entera la verga y se la mete a la boca, empieza a chuparmela y a masturbarme. cambiamos a veces de turnos en mamarnos la verga, o masturbarnos a mano cambiada, hasta que voy a terminar. Entonces se toma mi leche y él me tira la de él en la cara, es mucha leche, ahora entiendo que es demasiada porque duras mucho rato penetrándolo y él no te da leche, eres tu quien se la da a papá. Hay veces que es al reves, acaba el primero y luego yo, pero siempre es eso. Masturbación y sexo oral.
Desde ese día, empezamos a comentarnos con detalle lo que hacíamos con papá, ya no usábamos revistas ni la imaginación para masturbarnos y tener sexo entre nosotros en la noche,, sino que nuestros relatos y experiencias con papá, por separado, era excitación suficiente para tener sexo entre mi hermano y yo. Cada vez que mi hermano dejaba a papá lleno de leche durante la tarde y acto seguido era mi turno de masturbación con papá, mi hermano me hacía una señal con las manos, indicando que lo había dejado lleno de leche.
Empecé a buscar posiciones donde pudiera acercarse al culo de mi papá para verlo con rastros de leche o abierto, pero nunca fue suficiente para poder ver algo. Solo quedaba masturbarme y mamarle la verga a papá, pensando que minutos antes mi hermano lo había cogido y dejado lleno de leche. Así pasaron varios meses, hasta que finalmente mi hermano una noche me dijo. Papá está listo, solo tienes que atreverte a tocarle el culo y verás…
A partir de ese día las cosas en casa empezaron a escalar muy rápido, la siguiente ocasión que tuve que masturbarme con papá, luego que mi hermano lo dejará lleno de leche fue la mejor interacción sexual que tuve con papá. Así que en el siguiente relato, será un relato de dos historias que recuerdo mucho con papá que sucedieron a partir de ese día.
Me fascinó completamente