Mis amigos y mi primo

Con mis amigos puberes y calentones jugando y experimentando placeres sexuales y seduciendo a mi primo ventiañero .
Continuación de Miguelito, mis amigos y mi primo.

Nada me gustaba mas que lavarme el culo y jugar con la punta del jabón o con mis dedos después de estar con Miguelito y ahora con Beto.

El asunto es que entre a mi casa para ir al baño del fondo y alguien se estaba duchando y por la hora no podían ser ni mi padre,  ni mi hermano a los que desde el verano pasado espiaba cada vez que podia.

Me acerque a la puerta del baño,  con curiosidad y excitación,  el solo ruido del agua de la ducha  me producia un cosquilleo tremendo en la panza. Me agache y me acerque al ojo de la cerradura, cuando vi el cuerpo desnudo de ese hombre joven, desconocido me corrio como una descarga electrica por  todo el cuerpo y la verguita se me puso dura como nunca.

Estaba de espalda, le veia el culo y las piernas bien musculosas, se estaba enjuagando la cabeza y la espuma del shampu se escurria por la raya del ojete, le rogaba a Dios que por favor se diera vuelta, para poder ver lo que tanto ansiaba, pero no tuve suerte.

Entre a la casa y fui al otro baño y me conforme jugando con el bidet un rato. Me encerre en mi cuarto y recien a la noche cuando vinieron mis padres me presentaron a mi primo Carlos, que venia de Cordoba a buscar trabajo en Buenos Aires. Tenia veinte años, era medio petiso y robusto un poco feucho pero de una sonrisa encandiladora. Despues de la cena por supuesto me meti en su cuarto, para darle charla y conocerlo un poco mas. Cuando se sento en la cama a mi lado no pude dejar de mirar el bulto que se le marcaba.

Aquella noche me fui a dormir sabiendo que se habia peleado con la novia, que jugaba al futbol y que era fanatico de Boca. Cerre los ojos y comence a recordar lo vivido esa tarde, me masturbe trayendo las imagenes de mi hermano pajeandose, la pija flacida de mi padre en la ducha, la verga enorme de Miguelito  y las pijas de mis amigos nuevos y en especial la de Beto.

Al otro dia me desperte temprano  y lo primero que hice fue ir a su cuarto y lo encontre dormido boca arriba, en calzoncillo, totalmente destapado, quede absorto contemplando su cuerpo e imaginando como tendria la verga. Carraspeo y se movio abriendo y flexionando una de las piernas dejandome ver uno de sus huevos y por la bragueta que habia quedado un poco abierta la mata de vellos negros, era como armar un rompe cabezas que me excitaba muchisimo. Sin despertarlo, me prepare mi desayuno y sali a buscar a Beto.

Los encontre sentados en la esquina, cabildeando el ofrecimiento de Ruben para ir a su casa por que iba a estar solo hasta la tarde y ademas habia encontrado unas revistas de su padre que estaban muy buenas, dijo: se las  cojen por todos lados, se la meten en la boca, a una se la meten en el culo y en la concha.

Ya estabamos todos con la verga dura y recalientes, entramos alborotados a la casa y en el pasillo aprovecharon para tocarme el culo alevosamente. Ya en el cuarto  nos desnudamos rapidamente y nos sentamos sobre la alfombra,  Ruben fue a buscar las revistas al cuarto de los padres  y volvio con un portafolio repleto de ellas.

Las sacaron todas y entre ellas habia de hombres cogiendo, quedamos perplejos y todos la miramos detenidamente mientras nos manoseabamos las vergas. El clima estaba propicio para qe algo nuevo pasara y fue Ruben el que propuso que nos tocaramos entre todos o que uno le haga la paja al otro.

Nos sentamos en semicirculo abrimos las revistas con las fotos que mas nos gustaban, yo le agarre la pija a Beto y el a mi, pero tambien se la agarro a Dani y Dani a Ruben, pero no encontrabamos el ritmo y terminabamos riendonos de nuestra torpeza.

Nos quedamos unos minutos en silencio sin saber que hacer, entonces yo les propuse que como a mi no me saltaba la leche todavia, si querian yo les hacia la paja a cada uno hasta que acabaran. Bueno dijeron los tres y el primero que me tomo la mano y la llevo hasta su pija fue Ruben,  la tenia rosada, finita y larga, con la cabeza en forma de flecha y los huevos le colgaban, me escupi la mano y me miro asombrado con delicadeza le baje el prepucio y deje caer unas gotas mas de saliva sobre la cabeza de la pija y comence a acariciarla suavemente arrancandole gemidos y suspiros.

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