Mis Aventuras Con Mi Mejor Amigo De La Infancia 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por HunterChubby.
Después de dejar que mi mejor amigo me viera correrme nos fuimos al salón de clases sin que nadie nos viera, y cerrando la puerta, le explique el por qué me había corrido y le enseñe el vibrador, se lo quedo viendo un rato y le pregunte.
Yo: Lo quieres usar?
El se quedo quieto viéndome y solo movió la cabeza diciendo que no, así que le dije.
Yo: No tengas miedo se siente rico.
Sin decirle nada le baje el short y su trusa, me quede con los ojos bien abierto al ver su pene que estaba semi erecto, lo mire a los ojos y el estaba cubriéndose con las manos, le di la vuelta y poniendo una mano sobre sus nalgas dio un brinco, mientras soltaba una pequeña risa le dije.
Yo: Tranquilo.
Saque el bote con aceite para bebe y untándolo en dos dedos busque su ano, cuando se lo toque se puso recto arqueando la espalda hacia atrás y se quiso mover, con la mano que tenia desocupada lo agarre por delante impidiendo que se moviera, así que haciendo un poco de fuerza lentamente le fui metiendo un dedo primero, le pregunte.
Yo: Que sientes? Te duele?
Diego: Me dolió un poco pero se siente raro.
Estuve moviendo mi dedo un poco dentro de el y untando mas aceite intente meter otro dedo, poco a poco empezó a gemir sin hacer mucho ruido, eso me dio a entender que le gustaba y que estaba listo, así que sacando los dedos unte el vibrado con un poco de aceite y se lo fui metiendo poco a poco, cuando ya lo tenía dentro prendí el vibrador con la velocidad más baja, el se volvió a poner recto y con una risa me dijo.
Diego: Se siente raro como vibra dentro de mí.
En ese momento escuchamos el timbre que avisaba el final de la clase y rápidamente nos acomodamos la ropa, pero Diego aun seguía con el vibrador dentro de el, como se sentaba a mi lado no había problema, pues en ese tiempo nos sentábamos de dos en dos, durante toda la clase fui alternando las velocidades haciendo que se estremeciera, cuando salimos de la escuela el seguía aun con el vibrador encendido y le pregunte.
Yo: Te gusta?
Diego con la respiración entrecortada me dijo.
Diego: S-Si, S-Se siente bi- bie- bien.
Cuando nadie nos veía rápidamente le baje el short y se lo saque para poder guardarlo y cada uno se pudiera ir a su casa, durante algunos días Diego me pedía que lo dejara usar el vibrador pues le gustaba la sensación que le provocaba, eso me legraba y me gustaba pues me dejaba verlo desnudo y con algunas erecciones, un día lo invite a mi casa porque estaría solo todo el día, ese día aprovecharía a hacer algo mas con Diego, después de la escuela le dije que si quería ir a mi casa a jugar con el vibrador pues no lo había llevado, el me dijo que si que solo pediría permiso en su casa.
Cuando llegue a mi casa me quite la ropa quedando en trusa y busque el vibrador y el aceite para bebe, espere en la sala a que Diego llegara y cuando me fije que no hubiera nadie más le abrí la puerta recibiéndolo solo en trusa, el entro algo a apenado y le dije.
Yo: Anda quítate la ropa para que uses el vibrador.
El tímidamente quedo igual que yo en trusa, a pesar de que yo era algo gordito él lo era más y eso le daba pena, aun que a mí me gustaba verlo, estando en trusa los dos le dije que me acompañara a mi cuarto, estando ahí le dije que nos bañáramos primero y que luego lo dejaría usar el vibrador, mientras nos bañábamos lo limpie bien, y poniendo un poco de jabón en mis manos le empecé a acariciar el ano haciendo que se estremeciera, fui metiendo un dedo y después otro hasta que logre meter tres dedos.
El gemía muy fuerte y eso no importaba pues no había nadie que nos escuchara, fui por el vibrador y poniéndole un poco de aceite se lo fui metiendo, cuando lo tenía dentro de golpe lo prendí con toda la velocidad haciendo que se doblara por la sensación, se acostó en el suelo retorciéndose de placer y le dije.
Yo: Quieres sentir más rico?
Sin decir nada asintió con la cabeza así que le dije.
Yo: Ven vamos a la cama.
Salimos del baño y nos secamos bien, después nos acostamos en la cama mientras el seguía con el vibrador dentro, el se acostó bocarriba con las piernas abiertas, yo me puse entre sus piernas y con una mano lo empecé a masturbar lentamente, el daba pequeños gritos de placer, y entonces me dijo.
Diego: Detente, me duele un poco, siento que me voy a hacer pipí.
Yo no le hice caso y seguí masturbándolo, entonces sin decir nada mas dio un gran grito que pensé se habrá escuchado en toda la calle y se corrió soltando grandes cantidades de líquido pre seminal con algo de semen, intentando respirar bien me dijo.
Diego: Eso se sintió muy bien.
Después de eso le saque el vibrador y lo deje en una mesita que había a lado de la cama, me acosté a su lado y estuvimos platicando de lo sucedido, y mientras le acariciaba el cuerpo con una mano el me decía que le había gustado mucho lo que sintió, cuando note que tenia otra erección le agarre el pene y le dije.
Yo: Quieres volver a repetirlo?
Sin avisar me abrazo y me dijo.
Diego: Si.
Lo estaba masturbando lentamente cuando siento que el me agarra el pene y me ve a los ojos como preguntando si el también lo puede hacer, yo solo asentí con la cabeza mientras ambos nos masturbábamos lentamente viéndonos a los ojos, sin pensarlo le di un pequeño beso en la boca rápidamente y espere a ver cómo reaccionaba, lo único que vi es que dejo de masturbarme pero sin soltarme ni alejarse, cerro sus ojos y se acerco a mi mientras volvía a masturbarme, así que acepte eso como un “tu sigue”, y sin decir nada lo volví a besar sin separarme de el.
Poco a poco fuimos abriendo nuestras bocas fundiéndonos en un beso apasionado con todo y lengua, el se detuvo de masturbarme pero no se separo del beso, lo único que hizo fue ponerse encima de mi mientras le acariciaba la espalda con ambas manos, cuando me dejo de besar se me quedo viendo y me dijo.
Diego: Que rico se siente esto, solo he visto a mis papas hacer esto, no sabía que también se podía entre dos hombres.
Sin responderle lo volví a besar mientras con ambas manos lo agarraba de las nalgas apretándolas, le di la vuelta esta vez el quedo de bajo de mi y deje de besarlo, entonces le dije.
Yo: Esto toda vía está empezando.
Lo acariciaba y le daba besos apasionados por todo el pecho bajando por su abdomen, estomago pubis, hasta llegar a su pene, lo mire a los ojos y vi que los tenia cerrado así que sin pensarlo abrí la boca y me lo metí todo, el por la sensación doblo las piernas y levanto un poco la cadera mientras con una mano me agarraba la cabeza, lentamente se la empecé a chupar hasta que se la mamaba un poco rápido, solo lo escuchaba gemir y decir entrecortada mente que eso se sentía rico y que no parara.
Cuando estaba a punto de venirse me agarro fuerte la cabeza y me detuvo intentando separarme, pero yo me aferre a su pene y deje que se corriera en mi boca hasta que saco todo lo que pudo, no tardo mucho pues esta vez fue poco lo que saco, cuando se recupero y me vio me pregunto.
Diego: Te lo tomaste?
Yo: Si.
Diego: Y no te supo feo?
Yo: Un poco salado pero sabia rico.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!