Mis aventuras, las recuerdo tan bien…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hay un amigo al que deseo, con pasión, quisiera que me haga enteramente suyo, lo que siento por él es un amor lujurioso… Yo siempre le decía disimuladamente, le hacía mimos, caricias, le decía piropos, pero el era terco y se hacía el muy "hombre" y se enojaba conmigo. Cuando iba a su casa me encantaba verlo desde atrás masturbarse, incluso me chorreaba, CON TAN SOLO MIRARLO!!!.

Hasta que el día llego… Un día me invitó a dormir a su casa, yo acepté y estuve todo el día insinuándome a él, él me decía que a la noche la iba a poder disfrutar.

Esa noche dormimos juntos (en camas separadas pero en la misma habitación) y él me llamó. Él me dijo sacando su deseada (por mí) arma mortal:

-Haceme una paja.

-Que?- Le dije yo medio aturdido.

-SI! Haceme una paja que no doy más.

-Ok, dale, sacala.

Él la sacó y yo estaba muy nervioso, siempre me hecho alguna que otra pensando en esa noche y en otros días… Incluso recuerdo su forma, a pesar de estar oscuro, la pude distinguir a la perfección, en ese entonces tenía yo 13 años y él también, aunque era unos meses menor. Recuerdo que era larga y de una extraña forma rectangular, sus pelos eran cortitos, pero aún así me calentaba como una perra en celo, cabe destacar que jamás había agarrado algo tan caliente como eso. Cada detalle de su delgado y largo cuerpo (es una cabeza más alto que yo y mido 1,55)

me encanta, me gustaría abrazarlo, besarlo, revolcarnos en una cama en un beso y un abrazo infinito, estando todos transpirados (BABA).

En fin, eso no habrá durado más de 5 mins. sé que le gustó, si no, no me habría pedido otras más adelante… No hubo chorreada de parte de él, pero cuando fui a orinar yo estaba bañado en esa cosa blanca, tan rica, tan salada, mi slip estaba BAÑADO en rico semen.

Recuerdo que cuando lo estaba masturbando y faltaba poco para terminar, él levantaba la sábana, miraba su pene y mi mano en ese excitante ejercicio, me miraba y mordía su labio inferior y ponía los ojos en blanco. Me encantó y me encantaba hacerlo, quisiera ir a su casa y hacerle todo lo que todavía no tuve oportunidad de hacerle. Pero todavía nos vemos, sé que quiere lo mismo que yo, quiere enredarse conmigo en una eterna noche de sexo salvaje…

Parte 2 disponible mañana.

Nota: Todo esto es verdad.