Mis deliciosos inicios
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En estos dias esta muy en boga hablar de buenas a primeras de "abusos sexuales" cuando un adulto o un joven tiene relaciones con un chico menor de edad. Existe la errada convicción de que los niños de edad preadolecente no tienen sensaciones, inquetudes ni ansias de sexo. Nada mas lejos de la realidad. Hay cientos de niños de entre 8 y 11 años que tienen un gran interes en entablar relaciones sexuales con adultos, jovenes o niños de nuestro propio genero sin que ello nos cause traumas ni nos cuestionemos demasiado de nuestros sentimientos. Solo lo sentimos y ya.
Yo era uno de ellos. A los 8 años un dia me di cuenta de que estaba extasiado mirando a un chico de aproximadamente mi misma edad. No podia dejar de seguirlo con los ojos y cuando se perdia de vista, me movia para retomar la imagen. Lo veia tan hermoso en su angelical carita, su pelo muy bien peinado y sus pantalones cortos. Cuando hubo terminado la actividad en que estaban nuestros padres, pude comprobar con gran emoción que los papas y el chico que yo miraba, se estaban despidiendo de mis padres. Regrese a casa sientiendome enamorado. Pasaron los dias y no podía dejar de pensar en el, soñar que estaba en sus brazos, que me besaba como se besa a una chica, que lo acariciaba como se acaricia a un amante.
Con el tiempo esa imagen se fue diluyendo pero, no asi el interes en los chicos. Siempre aparecia alguno nuevo que me hacia suspirar y quien se apoderaba de mis sueños hasta ese verano en que parde de mis anhelos se volvieron una sabrosa realidad
Ese verano que cumpli 9 años, mi padre me mando los primeros dias de Enero a un campamento de la YMCA en una playa cerca de Santiago; campamento en el cual estuve la totalidad del periodo estival, solito mi alma . En ese lugar existian cabañas y carpas y por ser de los novatos que iban solos sin familia, me toco compartir una añosa carpa con otros 3 chicos de entre 9 a los 11 años. Entre ellos uno que me gusto de inmediato. Era un verdadero querubin rubio, de cabello ensortijado y grandes ojos azules a quien yo miraba extasiado cuando se vestía en las mañanas o se ponia y se sacaba su traje de baño – un hermoso bikini que le senataba de maravillas y que hacia que su colita se levantara como la de un pato al caminar.
Una mañana que se estaba cambiando su ropa de baño mojada y yo lo miraba extasiado, el se acerco a mi y me dijo de buenas a primeras " siempre noto que me miras…acaso te gusto yo". Fue tan espontanea esa pregunta y realizada con tanta naturalidad que, no pude menos que decirle que si, que me gustaba mucho y que soñaba con el y que me daban ganas de abrazarlo, besarlo y acariciarlo. Mi respuesta en vez de causarle risa o una justificada ira, solo hizo que su rostro se dulcificara aun mas y acercandose a mi me abrazo y me estampo un beso en la comisura de los labios ( un beso "cuneteado" como les decimos en Chile.) Yo respondi a sus caricias y en segundos estabamos besandonos como dos amantes y compartiendo nuestras salivas al jugar con las lenguitas. Me recuerdo que el bajo sus manos a mis "pompis" y me abrazo pellizcandomelas, lo que hizo que ambos tuviesemos inmediatas erecciónes.
Como es logico, seguimos besandonos y acariciandonos semi desnudos y disfrutando del roce de nuestros penecitos enhiestos por debajo de los trajes de baño humedos; lo que hizo que el decidiera sacarselo, al mismo tiempo que tironeaba del mio hacia mis tobillos; quedando ambos extasiados mirando nuestra mutua desnudez. Continuamos besandonos , restregando nuestros cuerpitos desnudos, acariciando las caras, la espaldita, los gluteos y nuestros duros penecitos; llegando incluso a meternos bajos los sacos de dormir para sentirnos mejor. Para sentirnos mas emparejados, para sentirnos mas" marido y mujer"
Varios dias de ese verano repetimos ese delicioso ritual, llegando incluso a propinarnos mutuas felaciones cada vez que teniamos oportunidad de estar solitos en la carpa; o bien cuando saliamos a jugar al bosque cercano y nos separabamos del grupo de chicos para profesarnos nuestro mutuo amor erotico. ( Por suerte para nosotros nunca nos pillaron)
Cuando termino el campamento y nuestros papas vinieron a buscarnos, ambos lloramos abrazados prometiéndonos que de un modo u otro tratariamos de contactarnos en Stgo. y si eso no era posible, nos volveríamos a ver el proximo verano para retomar nuestro "pololeo" ( noviazgo).
Recuerdo que una de las ultimas cosas que hicimos juntos, fue restregar nuestros penes, besarlos y felarnos intensamente y sin saber por que, intempestivamente me di vuelta , me baje los short hasta los tobillos y me abri de piernas para sentir que me restregaba su "pichulita" por entre medio de los cachetes del popi los que separaba con ambas manos.
En ese momento supe cual iba a ser mi destino. Queria y me gustaba ser poseido y amado por otro hombre; lo que prontamente me llevo a entregarme a un empleado de la casa y, despúes de el a otros tantos mas ya que se habia despertado en mi una sed que solo lograba ser apagada con besos, caricias, verga y semen. y..todo eso antes de cumplir los 11 años.
Espero opiniones .
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