Mis días de inocencia y mi adolescencia I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jum.
No recuerdo a que edad exactamente fue que empezaron mis experiencias sexuales, pero sé que era muy chico pues recuerdo que mi primera vez fue en el kindergarten, ese día fui al baño y mi mejor amigo de entonces fue tras de mí y ya en el baño entramos al mismo retreta allí orinamos juntos y este me toco el pene a mí me gusto la verdad y yo se la toqué a él, de pronto se puso de rodillas y me la chupo un poco y me dijo a ahora tú y pues se la cupe, la verdad siempre lo tome como un juego de niños traviesos, que despertaría en mi un gran interés por sentir esa rica sensación de nuevo, debo confesar que desde entonces ese olor de mi amigo me encanto y cuando tenía a otro niño cerca pues me embriagaba el olor de los demás niños, pasaron sin embargo los años hasta que me atreviera a ir un poco más allá de esa primera experiencia, así pasaron los años y me gustaba mucho tocar mi pene con mi mano llena de saliva así me masturbe muchas veces era un niño muy caliente.
A los 9 años jugando a las escondidas me fui a un arbusto bastante tupido y otro niño que nunca olvidare un vecino llamado Eduardo, Eduardo tenía 7 años era entonces un niño blanco de ojos azules con pecas en la cara vino y se escondió junto a mí, entonces vivía en una zona residencial donde habían muchos niños de diferentes edades jugábamos todos juntos.
Jugar a las escondidas era toda una proeza en esa época pues descubrir a tantos era difícil por lo que estabas escondido un buen tiempo hasta tratar de salir y que no te pillaran, en esa espera fue que con el olor de Eduardo me existe lo tenía cerca de mí los dos sentado detrás de ese arbusto tratando de escondernos muy cerca del otro para taparnos bien, para entonces yo usaba unos pantaloncillos muy ajustados de una tela parecida a la licra y el noto que estaba excitado, entonces Eduardo me dijo “¿porque la tiene parada?” yo le respondí “por ti, es que no se tener así de cerca me puso así, no hagas caso” la verdad yo creía que eso era normal entre chicos pues ya me había ocurrido con otros y pues no había pasado nada, entonces Eduardo hizo algo que cambiaría para siempre mi vida.
me dijo “sácatelo que si me siento encima de él se te pasa” y diciendo esta palabras bajo sus pantaloncillos rápidamente y se levantó un poco cuidando que no lo vieran, sentí que iba a explotar mi pene cuando vi ese lindo trasero blanco con una redondez casi inimaginable por su perfección, que mi reacción fue sacar mi pene y acto seguido él se sentó sobre mí, no recuerdo si lo penetre, pero el tenerlo así me volvió loco él se movía hacia delante y hacia atrás rápidamente, de pronto no sé qué sintió que me dijo “¿ya?” Yo le dije que sí y que ya era hora de salir, subimos nuestros pantaloncillos y nos fuimos, yo quede obsesionado desde ese momento con lo que sucedió, y búsquela manera de llevar a Eduardo un día a mi cuarto a ver si se repetía pero siempre era difícil y así paso un año, en ese año antes de volver a ver a Eduardo pasaron muchas cosas, una de ellas fue que tres chicos mayores que yo me obligaron a chupárselas, asumo que tendrían unos 18 0 16 años pues uno tenía mucho bello y lo tenía más grande que los demás los otros tenían bello igual pero un poco menos y su penes eran menos grandes, me invitaron a jugar algo que no recuerdo y yo los seguí entonces me metieron en un logar que había en las residencias que era para para guardar los implementos del jardinero y casi siempre ese lugar estaba solo allí se sacaron los pene y me dijeron que se las chupara porque si no me acusarían, yo tuve mucho miedo pero a la ves excitación no sé porque era extraño, entonces se las chupe y por primera vez probé el semen y no uno si no tres, mi primera reacción al sentirlo en mi boca fue de querer devolverlo pero el chico me dijo que tragara y así lo hice.
no sabía mal parecía una especie de yogur en mi boca al segundo lo deguste mas era más espeso que el primero, me dio algo de pena pues uno de los chicos se dio cuenta y dijo se ve que te gusta y yo asentí con la cabeza el tercero era el más grande y casi no me cabía en la boca sin embargo así seguí hasta que este vacío su semen en mi boca que desbordo hasta mi cuello, en ese instante se escuchó un ruido y todos salieron corriendo yo me quede solo limpiándome los labios y el cuello y luego Salí tratando de que nadie me viera a esos chicos nunca más los volví a ver pero el sabor del semen causo un interés extraño en mí, la verdad para un niño de 9 años ese tipo de cosas serían extrañas pero a mí me parecían interesantes siempre he tenido un espíritu enigmático y eso era como algo misteriosos y tractivo para mí, otra de las cosas que me sucedido es que me enviaban un lugar donde hacia mis tares con otros niños para entonces eran escuelas complementarias pero estaba ubicadas en la casa de alguna señora jubilada docente allí me instruyeron mejor en las mamadas pues cada vez que iba al baño el hijo mayor de la maestra me estaba esperando y me ponía a chupársela hasta que acababa en mi boca como llegamos a eso no lo sé tal vez era el miedo que su madre causaba en mi por ser una maestra muy violenta y estoy me hacía tratar de chuparla bien para que no me acusaran así pase el año y por fin me reencontré con Eduardo….
Continuará…
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