Mis experiencias, con el asistente del perfecto.
Por irme de pinta en la secundaria, me cacha el asistente del perfecto y el pago para que no me delate con mis padres es coger con él. .
Lo malo de mi papá, es que era muy necio, mi mamá lo tenía que soportar, la insultaba, le gritaba por cualquier cosa, los sábados cuando llegaba y estabamos con nuestra mamá viendo televisión, corríamos a nuestros cuartos para dormirnos y no nos tocara regaño o oír lo que hacía por nosotros, pero últimamente era un poco más agresivo con nuestra mamá, por culpa de nuestro hermano, entonces decidi ayudarla en lo que podía o sea, tenía que soportar a mi papá, dependiendo de que tan borracho llegara, se tardaba horas discutiendo o a veces era poco tiempo.
Al otro día amanecí feliz todavía, un poco adolorido del ano, pero seguía pleno, me pare a cargar el coche con mercancía, para que nos fueramos a trabajar, el tianguis a donde ibamos era muy grande, eran día de plaza martes, sábado y domingos, esos días solo ibamos a ese tianguis, cuando me tocaba ir a mí, a veces mi papá se quedaba un rato en el puesto, pero como ya tenía amigos, agarraba y se iba con ellos a tomar, a veces llegaba temprano, pero algunas ocasiones llegaba muy tarde, ya casi todos los puestos estaban levantado, yo recogía y lo esperaba en el estacionamiento, donde estaba el coche.
Esos días que llegaba tarde y tomado, el regreso era muy caotico, esperando no chocar y soportando a mi padre, diciendome lo que hacía por nosotros o que si no estudiaba una carrera no era nadie en la vida, otro tema era el que era gordo, ya me tenía fastidiado con eso, pero por pura sobrevivencia, yo mismo entraba en esos temas, para que no se durmiera manejando, cuando se sentía muy mal se paraba a la orilla de la carretera y seguía con la misma cantaleta, hasta que se sentía mejor y retomaba el camino a casa o pocas veces se iba con otro amigo a seguir tomando.
Ese amigo, era el lider de un sindicato, que pertenecía al partido politico en el poder, según mi papá, ese amigo nos ayudaba mucho, pero ya con el pasar del tiempo, solo era amigo de papá, por que, mi papá era el que pagaba la borrachera, varias veces, estafo a mi papá en algunos negocios, total llegabamos a su despacho, me mandaba por botellas, refrescos y me mandaba al coche a esperarlo, hasta que saliera.
En la semana, decidí ir a coger con el peluquero y su ahijado, iría el sábado, para que al otro día no fuera a trabajar, por si quedaba adolorido, descansara para ir el lunes a la escuela, ya sin tanto dolor, el viernes de esa semana, fuí hacer mi exámen, para entrar a la secundaría, yo estaba feliz, ya solo me faltaba para ir a coger con Carlos, pero en la noche, mi padre no se fue a tomar, llegó como a las 10:00 pm., se dio cuenta que mi hermano no estaba, no hizo escandalo, pero estaba furioso y el que se frego fuí yo, ya que mi hermano no llegó, nos fuímos a trabajar, pero mi papá agarro la borrachera, ya llegamos a las 11:00 pm..
Para mi desgracia, el peluquero no abría los domingos, me tuve que aguantar una semana más, para ir a coger con Carlos y su padrino, en la semana las peleas de mi hermano y mi papá, se intensificaron un poco más, decidi ir a coger el viernes, aunque estuviera un poco adolorido para ir a trabajar el sábado, el viernes llegué de la escuela primaria y mi papá me esperaba, para acompañarlo a comprar la mercancía, otra vez mis planes se iban al carajo, ya que el dueño de la fabrica era amigo de m papá, se puso a tomar otra vez, llegamos a la casa como a las 11:00 pm., total ese fin de semana tuve que trabajar todos los días.
El viernes fue fin de curso, salia de la primaría, gracias a dios no tuve que trabajar, mi papá nos compro comida, para celebrar que todos pasamos de año, ya eran 3 semanas que había cogido con Carlos y su padrino, tenía que aprovechar para ir a verlos, pensé en ir temprano y ellos cerrarían para cogerme y eso hice, salí a las 5:00 pm. de la casa, solo avise que iba a las máquinitas, no me dijieron nada, hasta me dieron algo de dinero, al llegar a la peluquería estaba cerrada, me esperé una hora esperando que abrieran, pero no lo hicieron, no había un papel diciendo por que estaba cerrado, no quería quedarme con la duda, así que fuí a la carpinteria del abuelo, gracias a Dios el iba saliendo de la carpintería, rumbo a la casa.
Hola abuelo.
Hola mijo, ¿qué haces por acá?.
Le mentí.
Es que fuí a la peluquería, pero esta cerrada.
Pero si ya saliste de la escuela.
Es que mañana nos dan el resultado de la secundaría y tenemos que ir con el pelo corto.
Ah.
Era cierto, que al otro día tenía que ir a la secundaría, pero no tenía que ir con el pelo corto.
Es que cerraron, por que la mamá de su ahijado, tuvo un accidente y se fueron para Guadalajara, por eso esta cerrado.
Ah, que mal, bueno ire a la peluquería de los baños más tarde.
Los dos nos fuímos rumbo a la casa, al siguiente día, otra vez cambio mi vida, en ese tiempo, nos juntaron a todos los que habíamos hecho el examén, en el patio de la secundaría, empezaron a decir nombre por nombre, en que salón se habían quedado, empezaron por los de la mañana, se llenaron todos los grupos y empezarón con los de la tarde, yo estaba nervioso, no había quedado en la mañana, salí hasta el grupo D, mi papá se molesto conmigo, por ser un burro y quedarme en la tarde, si me dolio mucho, pero era lo que había.
Todas mis hermanas iban a la escuela en la mañana, mi hermano seguía sin estudiar, pero según lo iban a meter a una prepa de paga, de castigo tuve que trabajar todos los días, ya sea revisando mercancía, lavandola si estaba sucia, cosiendola si estaba rota, acomodando todo, preparando la mercancía para ir a vender, mi hermana María salio de la secundaria, hizo su exámen a la preparatoría y se quedo en el CCH Azcapotzalco en el tercer turno, el fin de semana, me iba los dos días con papá a trabajar, solo descansaba un poco los martes, ese primer martes vi al abuelo en la tarde.
Oye abuelo, ¿ya abrieron la peluquería?.
Si.
¿Comó le fue a la mamá del ahijado?.
Pues mal, fallecio.
Uy que mal.
Si, por lo mismo, su ahijado se quedo allá en Guadalajara, quien sabe si vaya a regresar.
Mi corazón se rompio en mil pedazos.
Bueno, gracias abuelo, nos vemos.
Adiós mijo.
Yo estaba muy triste, sin poder coger con Carlos, regañado, ir a la escuela en la tarde, trabajando casi todos los días, entre semana si podía jugar con los cuates si llegaba temprano, pero el fin de semana casi imposible, pasaron dos semanas, mi papá bajo un poco su coraje conmigo, ya el fin de semana solo iba los domingos, tenía más tiempo en casa, como eran vacaciones mis hermanas estaban todo el día en casa, mi lívido empezó a crecer, otra vez empecé a observar lo que hacían mis hermanas Laura y Ely principalmente.
Si logre ver, como mi hermana Laura se seguía metiendo al cuarto de nuestros papás, solo la espiaba, no me atravía entrar a frotarme sobre ella, ya que la últma vez que lo intente, ella amenazo con decirle a nuestro padre lo que le hacía y como estaba mi papá últimamente, prefería solo espiarla.
Mi hermana Ely cumplio 9 años ese día de su fiesta, bueno en realidad era comer sandwich de jamón y queso de puerco, refresco y el pastel, invitaron a los amigos de la calle, en algún momento de la tarde, Ely estaba jugando, se cayo al suelo por perder el equilibrio, pero estaba riendose mucho, estaba feliz, yo estaba de frente a ella, se puso en cunclillas para levantarse, como traía vestido, este quedo atorado en sus rodillas, abrio las piernas para apoyarse y levantarse, al hacer esto vi su panty, cubriendo su panochita, se veía muy rica, gordita, se notaba el contorno de su vagina, fue solo un momento, pero para mi fue suficiente, para irme al baño y masturbarme.
Ver su panochita ese día, se me hizo una obsesión de querer cogermela, pero iría poco a poco, no quería que me pasara lo de Laura, por el momento ir con el peluquero no era una opción, por que tenía trabajo y no sabía si podría llegar temprano o tarde, además el que quería que me cogiera ya no estaba con él, a Ely empecé a tocarla sin querer, le tocaba una nalga, una pierna, su pecho, que apenas sobresalía su pezón, sobre la playera que traía puesta, todo esto lo hacía en forma de juego, cargandola, haciendole cosquillas, aventandola, ella se divertía.
A ella le gustaba mucho, unos shorts que vendiamos, la tela eran como de toalla, eran muy amplios, en varias ocasiones, me toco ver su panochita tapada con su panty, era momentos muy felices para mí, al principio solo la veía y quitaba rápido mi vista, pero al pasar las semanas, cuando cuando llegaba a pasar esto, me le quedaba viendo descaradamente, al principio ella se daba cuenta y cerraba las piernas, pero al final de las vacaciones, ella se quedaba en esa posición y abría y cerraba las piernas, pero para mi desgracia se acabaron las vacaciones y cambio todo otra vez.
Al entrar a la escuela, ya no pude verlas, ya que ella se iban a la primaría en la mañana, yo estaba en casa, junto con mi hermana María y mi madre en la mañana, María salía más temprano, por que su escuela estaba en la ciudad de México, pero como nunca nos llevamos bien, pues cada quien hacía lo suyo.
Cuando yo me iba a la escuela, mis hermanas pequeñas casi llegaban a esa hora, yo llegaba a las 8:00 pm, ya solo las veía un momento y ellas se iban a dormir, el fin de semana tenía que trabajar, dependiendo como estaba mi hermano con mi papá, a veces trabajaba los dos días o solo los domingos, una ventaja era que entre semana no trabaja, con el pretexto de hacer tarea jajaja, por los nervios de entrar a otra escuela, de no ver a muchos conocidos y hacer nuevos amigos mi lívido bajo.
Gracias a Dios, rápido pude hacer amigos, a las dos semanas ya teníamos un grupo de seis amigos, tres vivíamos por el rumbo, así que yo pasaba por Antonio, luego pasabamos por Tona, así le deciamos, de regreso igual nos veníamos todos juntos, poco a poco me adapte a mis nuevos horarios, al inicio de la tercera semana, en la primera clase, llego el perfecto con dos muchachos jovenes, uno lo reconocí de inmediato era hermano de Tona, se llamaba Omar, el otro chico se me hizo conocido, pero no sabía de donde, los presentaron en el salón, el que se me hacía conocido se llamaba Daniel.
Eran muy diferentes entre ellos, Omar era alto, esbelto, pero muy fornido, era de piel obscura, igual que mi amigo, su pelo era muy chino y esponjado, era muy serio, mientras Daniel era chaparro, blanco, delgado, cabello quebrado y guero, pero era muy simpatico, siempre se estaba riendo, en algún momento nuestra miradas se cruzaron, se me quedo viendo, note algo raro, pero no le di importancía yo solo sonreí.
Nos explicaron, que era una inovacion, que intentaba meter a chicos que tenían que hacer su servicio social para ayudar al perfecto, ya que solo era uno, ellos le ayudarían a él para hacer las cosas más fáciles, que si teníamos alguna duda les preguntaramos a ellos, si ellos no sabían, le preguntarían al perfecto, salieron del salón, pensé que teníamos alguien que nos podría ayudar a pasar los éxamenes jajaja.
Al paso de los días, a veces ellos se iban con nosotros, Daniel vivía a pocas calles de la casa de Tona, un viernes despues de un mes que ellos habían entraron a su servicio, se fueron con nosotros, empezamos a platicar con ellos, fue cuando me enteré, que Daniel, había sido nuestro vecino, vivía en la casa de atrás, o sea que colindaban nuestros patios traseros, pero que ya tenía como 2 años que habían vendido la casa, fue cuando lo ubique, pero cuando me lo dijo, puso una cara de picardía, en ese momento no le di importancía, ni yo me acordaba, que él me pudo ver tratando de coger con mis perros.
Ellos se adelantaron un poco y comenzaron a platicar de las chavas de la escuela, por lo que escuche, Daniel tenía varias novias o chavas con las tenía algún tipo de relación, yo me queria enterar, pero al hermano de Tona, cambiaba la platica, hablando de otras cosas, así que opte por no estar atento a la platica de Omar y Daniel pero me quede con la curiosidad.
El fin de semana, vi a Daniel platicando con Inés en el mercado de la colonia, era una compañera del salón, se notaba que Inés estaba coqueteando con él, se reía a cada rato, ella era la más alta de las mujeres en el salón, ya tenía buenas tetas, la falda se le subía de la parte de atrás o sea tenía buenas nalgas, no era bonita, pero tampoco era fea, Inés tenia fama de chica facíl, así que, eso me hizo recordar la platica de Omar y Daniel.
Así que el siguiente lunes, cuando vi a Inés sola en el salón, me fui a sentar a un lado de ella, estaba todo nervioso, ya que no sabía como tener una platica con las mujeres, pero quería saber por que coqueteaba con Daniel y corroborar si la platica con Omar era cierta, pero solo era algo, para echar volar mi imaginación
Oye, te vi platicando con Daniel el domingo, ¿son novios o qué?.
No como crees, solo me lo encontre y nos pusimos a platicar.
Orale, pues yo vi que le estabas coqueteando y el te correspondía, no.
No, como crees, solo platicabamos.
Entonces son solo amigos.
Pues si.
Pues la otra vez, escuche a Daniel decirle a Omar, que andaba de novio con varias chavitas de primero.
Solo se lo dije, para ver si podía sacar más información, Inés puso cara de enojada y se quedo un momento en silencio.
Pero, oíste con quien.
No, es que venía con Tona y no pude escuchar, sera cierto.
Ella se notaba molesta todavía.
Pues, yo también había escuchado eso, pero el me jura que no anda con nadie.
Bueno, nos vemos.
Oye, si te enteras de algo, me avisas no.
Orale.
Total que esa semana, Inés se puso a preguntarle a otras chavas de primero sobre Daniel y se entero, de que si andaba con varias, pero por lo que investigo, solo se las fajaba, ya que supuestamente, ninguna había aceptado más; yo me excitaba mucho al imaginarme a mis compañeras cogiendo con Omar y Daniel juntos, Daniel no me desagradaba, pero no trataría de coger con él, Omar era diferente, su constitución era muy parecida a Carlos, pero jamás intentaría algo con él, ya que era hermano de mi mejor amigo, en ese momento.
Al siguiente viernes, se me ocurrio irme de pinta, era mi primera vez y sentía la misma adrenalina, que cuando me cogío la primera vez mi vecino, de que era algo malo, tenía que cuidarme mucho, decidí irme primero a un tianguis que se ponía los viernes en una avenida muy ancha y estaba lejos de mi casa y cerca de la secundaría, a esa hora estaba siempre lleno, como estaba cerca otra secundaría y una primaria, las mamás pasaban por sus hijos y aprovechaban para comprar las cosas de la semana para la comida.
Esa primera vez, al pasar por un puesto que vendía jitomates, estaba lleno de gente, al tratar de pasar por el puesto, sin querer, me roce con el trasero de una señora, que intentaba comprar jitomate, se me paro la verga de inmediato, ese día solo fue esa vez, me dio miedo que alguien se diera cuenta, de eso que había pasado, pero cada que me fuera a ir de pinta lo trataría de hacer.
Al lado del tianguis había una cancha de futbol, también una construcción grande de un piso, nunca supe que iba hacer, estaba sin techo, a veces la ocupaban para hacer bailes, pero ese día, solo se ocupaba de estacionamiento, para las camionetas o coches, de los comerciantes, que eran bastantes, ese primera vez, para mi todo era nuevo y peligroso, mi uniforme era distinto, a la secundaría que estaba al lado del tianguis, pero en mi secundaría se ocupaba el mismo uniforme en la mañana, como en la tarde, la gente no me veía raro por irme de pinta.
Ese día hasta comí en el tianguis, pero si me aburrí, por que solo me avente como 2 horas ahí y me quedaba mucho tiempo, me puse a caminar por mucho tiempo, como era la primera vez, que me iba de pinta, me regrese a la secundaría, cuando llegó la hora de la salida, me fuí a mi casa, para llegar a la hora normal, tenía que buscar que hacer, para ocupar todo el tiempo posible, para irme otra vez de pinta.
Eso hice varias veces, ya después me iba al tianguis, luego a unas máquinitas que me encontre, como era bueno, luego me pasaba horas jugando, para regresar a las 8:00 pm. a mi casa, como si fuera normal a la escuela, ya después me iba al cine, como las funciones empezaban a las 4:00 pm., me daba tiempo de ver una pélicula y luego irme a mi casa, sin problemas.
A veces cuando me aburría de ir a las máquinitas, me llevaba un bálon de basket ball que tenía, como rumbo al cine había un deportivo, tenia varias canchas me iba a la de basket y me ponía a jugar, a veces llegaban chavos y echaba la reta con ellos, eso si siempre me iba solo, ya que mis amigos nunca se animaron, en ese tiempo me iba solo una vez, cada quince días, creo ningún conocido o familia me vio o se enteraron, que me iba de pinta.
Ya había pasado más de medio año escolar, llego el viernes y me fuí de pinta otra vez, primero me fuí al tianguis, se hacían dos pasillos sobre la calle, eran tres calles largas seguidas y media como unos 250 m. de largo, cada que veía a alguien conocido, me salia del tianguis y me iba a la banqueta, ya que esta quedaba detrás de los puestos, a la tercera calle del tianguis, vi a Daniel y a Omar en un puesto de ropa, rápido me salí a la banqueta, con mucho cuidado me fui más adelante, otra vez me metí y me asome por donde estaban y como no ví a nadie, a si que segui caminado dentro del tianguis, ya eran como las 3:00 pm. y casi al final del tianguis, de sorpresa me sale de frente Daniel, yo me puse todo palido.
¿Por que te fuiste de pinta?.
No supe que contestar, solo me imaginaba a Daniel llevandome de regreso a la secundaría y llevarme con el perfecto y a esté hablandoles a mis papás, solo eso me imaginaba.
¿Qué te comieron la lengua los ratones?.
¿Tú qué haces aquí?.
Fue lo único que se me ocurrio preguntar.
A veces, no vamos los viernes a la secundaría y vivo por aquí cerca, pero no me cambies la conversación, ¿tú que haces aquí?.
Es que, nunca me había ido de pinta y quería saber que se sentía, pero te juro que es mi primera vez, eso fue mi perdición ya que le brillaron los ojos.
Pues como no se, si me mientes o no, te voy a llevar con el perfecto.
No, no seas malo, no le digas al perfecto por favor.
O mejor aún, te llevo a tu casa, de todos modos se donde vives, te acuerdas.
Cuando dijo eso, casi me desmayo, veía a mi mamá, pegandome por irme de pinta y sin pensar le dije.
No Daniel, por favor no me lleves a mi casa, hare lo que me digas, pero no me lleves a mi casa.
Seguro, que haras lo que te diga.
Si de veras, no te miento, lo que quieras.
Bueno vete a la nevería de la otra calle y me esperas ahí, mientras me despido de Omar, si te vas, voy con tu papá y le aviso que te fuístes de pinta, estamos.
Si, nos vemos en la nevería.
Daniel, se metio de nuevo al tianguis y yo me fui a la nevería, yo pensaba que me pediría dinero o algo material y como a veces me quedaba solo en el negocio los fines de semana, a veces agarraba un poco de dinero de las ventas, para comprar lo que qusiera, por eso le dije, que le daría lo que quisiera.
Llegue a la nevería y Daniel, se tardo como 10 min..
Vente vamos a mi casa y allá platicamos con calma, de lo que quiero a cambio de mi silencio jajaja.
Esta cerca.
Si, a dos cuadras.
Empezamos a caminar, yo siguiendolo a él.
Pero no hay nadie, no está tu mamá.
No ella trabaja y una de mis hermanas, ya se caso y la otra llega siempre en la noche.
Oye, pues no tengo mucho dinero, si me das tiempo, te lo puedo juntar.
Y quien te dijo, que quiero dinero.
No me puse a pensar en su respuesta, en eso llegamos a su casa, la cual estaba sobre la avenida, abrió y me invito a pasar.
Siéntate, quieres agua o un refresco.
Bueno, un refresco por favor.
Tanta amabilidad, me hizo pensar, que me libraría del pago, por su silencio, me trajo un vaso con refresco, su casa era grande, los muebles parecían buenos, pero ya eran un poco viejos, su comedor igual era muy amplio de estilo antiguo, las sillas eran de madera, pero acolchadas, al lado estaba un patio que era muy grande, las paredes eran altas, era un estilo de gente rica, pero ya habían pasado sus mejores tiempos.
Toma.
Lo agarre y nos quedamos callados los dos.
Oye Daniel, es cierto lo que ibas platicando la otra vez con Omar.
Sobre que.
De que andas, con varias chavas de la secundaria.
Si, ya me he cogido a varias.
No te creo.
Si, en serio.
O sea, que ya te cogiste a Ines, la del salón.
No a ella todavía no, pero a Arias ya me la cogí.
No te creo.
Ya la platica empezaba a calentarme, Arias era una chaparrita muy bonita, que estaba muy nalgona y tenía unas tetas de campeonato, solo de imaginármela, ya tenía la verga parada.
Hace como un mes, estaba dando una vuelta en la parte de los talleres, era la última hora, ya vez que por allí se saltan la barda para salirse de la escuela, entonces oí que alguien susurraba, me quede quieto y escuche mejor las voces, corrí a la barda y encontré a Arias, apenas subiéndose a la pila de sillas descompuestas, para brincarse la barda.
Y estaba sola o estaba con alguien.
Por las voces estaba con un niño, pero ya se había brincado y la dejo ahí sola, le pedí que bajara, de mala gana lo hizo, en eso oímos que alguien se acercaba, me metí entre el muro y la barda y jale a Arias, vimos que era el perfecto, como estaba todo obscuro, no se dio cuenta que estábamos ahí, pero se quedo un rato viendo por todas partes.
Mientras tanto, como Arias quedo delante de mí y nuestros cuerpos quedaron pegados, se me empezó a parar la verga, ella al sentirla se separo de mí, pero como yo sabía que ella tenía problemas con el perfecto, por que había reprobado varias materias.
¿Quiéres que le diga al perfecto, que te querías salir de la última hora?.
No.
Entonces, no te muevas.
La agarre de las caderas y la jale más a mí, al principio se opuso, pero después de un rato se quedo quieta, me agache un poco, para que mi verga quedara entre sus piernas y comencé a frotarme entre ellas, el perfecto caminaba de un lado a otro, mirando para todos lados, puse una de mis manos en la teta de Arias y nos metimos más al pasillo, para que no fuéramos tan visibles; Arias no dijo nada, así que mientras me rozaba con más fuerza entre sus piernas, con las dos manos empecé a manosearle las tetas.
Las tiene muy ricas, aún que son muy grandes son muy firmes, los pezones ya los tenía erectos, baje una de mis manos a su entrepierna y estaba un poco mojada, me separe de ella y Arias se echo para atrás, para sentir mi verga, oía que gemía, cuando mire para buscar al perfecto ya no lo vi, pero estaba tan caliente que no me importo donde se había ido, acerque mi boca al oído de Arias.
Te quiero coger.
Aquí.
Pues si o en donde quieres.
Pues, aún que sea, vamos al taller de corte.
Es que, no tengo llaves de los talleres.
Bueno, pues vamos hacerlo aquí, ya que.
Me recargue en la pared y ella se puso adelante de mí, me desabroche el pantalón y con una mano subí su falda y la atore en su cintura, la baje el calzón y se la metí de un solo golpe.
Ahí me di cuenta, que su historía no era tan real, ya que por mi experiencía, no era tan fácil, aún que a Arias se veía que le gustaba el relajo, no creo, que se dejara coger tan rápido, además el perfecto los hubiera encontrado, no era tan grande ese espacio de la escuela, pero la platica ya me había calentado mucho, así que no le dije nada y deje que siguiera con el relato.
Y ¿qué más paso?.
Pues, me la empecé a coger, subí mis manos y le saque las tetas, se las sobaba muy duro, ella solo gemía, estábamos por acabar cuando escuche a Omar, gritándome, rápido nos separamos y nos acomodamos la ropa.
Quédate aquí un rato, cuando veas que me voy con Omar, sales y te saltas la barda.
Así que salí y le dije a Omar que no gritara, que estaba con una de primero, me regaño y me dijo que el perfecto me estaba buscando desde hace rato, que fuera corriendo a la dirección, el perfecto no me dijo nada diferente, gracias a dios no, nos vio; así que no paso nada.
Y te la sigues cogiendo.
Si, de vez en cuando.
Puso cara de que era todo un galán y era suficiente para mi, para saber que su historía no eran del todo cierta, a lo mejor fajársela si, por que Arias también era de las chavas fáciles del salón, uno de mis amigos ya se la fajaba, sin ser novios.
Bueno, entonces que quieres, para que olvides que me fui de pinta y no le digas a nadie, ya te dije que mucho dinero no tengo, pero si me das tiempo te puedo conseguir algo.
Se paro del sillón, donde estaba sentado y se sentó al lado mío.
Pues la verdad, no quiero dinero.
Entonces que quieres.
Quiero cogerte.
Perdón, ¿qué quieres, que?.
Ya lo oíste, te quiero coger.
Pero, si soy un hombre.
Y eso, que tiene.
Estas loco, si a mí no me gustan los hombres.
Pues no me importa, te dejas coger o vamos con tus papás y te acuso, que te fuiste de pinta.
Pero, si yo, no soy un maricon.
Noo, pues hace como 3 años, te vi por la barda de atrás, tratando de coger con uno de tus perros o ¿no es verdad?.
Yo me quedé helado y si tenía razón, en algún momento, que Enrique no me buscaba para coger, lo intente y aunque tenía un poco de dudas, que si alguien me había visto, yo eseguraba que nadie, me había visto, seguía intentando pensar en una respuesta creíble, pero no podía pensar en alguna respuesta, seguía callado, esto le confirmo a Daniel, que era verdad, así que me agarro de la mano y me jalo a su cuarto, que estaba en el primer piso.
No te preocupes, no le voy a decir a nadie, de que te vi con tú perro, pero cada que te quiera coger, no te negaras, estamos.
Yo seguía, tratando de asimilar lo que estaba pasando y echándome la culpa por mi calentura, pero al fin y al cabo, quería coger con alguien, ya que con mis hermanas, necesitaría más tiempo, me empecé a excitar.
Si, está bien.
Llegamos a su cuarto, el cual estaba todo tirado, tiro las cobijas al suelo y me senté, lo mire y se veía muy nervioso y ansioso, eso me calmo un poco, ya que me di cuenta que tenía poca experiencia.
¿Qué quieres que haga?.
Puse cara de ¿qué hago?.
Pueeees quítate la ropa.
Bueno no, solo de los pantalónes para abajo y te acuestas boca abajo en la cama.
Por dentro me moría de la risa, a lo mejor, de la vida no sabía muchas cosas, pero en el plano sexual, si sabía más que él, me quite los zapatos y los calcetines, luego, me desabroche el pantalón y me lo quite con todo y calzón, los doble y los acomode en un escritorio que tenía y me puse boca abajo.
No jodas, tus nalgas son más grandes que las de Arias.
Eso hizo, que mi ego se fuera para arriba y me calentara más, llegue a la conclusión, de pasarla lo mejor posible con él, sin ser muy obvio, de que me gustaba coger con hombres.
Daniel se sento a un lado mío, se tomo su tiempo para empezar a tocarme las nalgas, gire la cabeza para ver su cara, parecía impresionado y no sabía como tocarme, empezó a tocarme las nalgas, al principio solo las apretaba con sus dos manos, me dolía un poco, pero era excitante ver la cara de Daniel, al poco tiempo agarro más confianza y se subio a la cama, para quedar sobre mis piernas, trataba de meter sus dedos dentro de mis nalgas, obviamente no estaban lubricadas y no lo podía hacer muy bien.
Con cuidado, que me lastimas.
Pensé en hacerlo sufrir un poco.
¿Qué, nunca has estado con una mujer?.
Si, pero es que tus nalgas están bien ricas.
Eso confirmaba mis sospechas, de que no tenía mucha experiencia.
Pues, ten más cuidado.
Seguía intentando meterme los dedos, se desespero y se paro de la cama, gire para ver que hacía, se quito los zapatos y el pántalon, los avento al suelo, tenía la verga muy blanca, casi no se le veían vellos, era de tamaño regular, como 16 cm. más o menos, no muy gruesa, como estaba circuncidado, se le notaba liquido pre seminal en el glande, que era de color rosado, era linda su verga.
De inmediato se acomodo arriba de mí otra vez, puso su verga entre mis nalgas e intentaba penetrarme, pusos sus manos al lado de mis hombros, por dentro me moría de la risa, ya que se esforzaba, pero no sabía como cogerme, aunque su verga tenía ya liquido preseminal, no era suficiente, entro un poco entre mis nalgas, pero no llegaba a mi ano, la acomodaba otra vez entre mis nalgas, si avanzaba cada que le salia más liquido preseminal, pero era muy lento.
Esto me causaba mucha risa y a la vez me excitaba bastante, a lo mejor iba a ser su primera vez, no lo sabía, pero eso parecía, me calento la idea de ser el primer, hombre o mujer, que él se cogería, seguía empujando su verga entre mis nalgas, pero lograba poco avance, después de un buen rato y de que oía que gemía por el cansancio o ansiedad, yo ya quería que me penetrara.
Oye, no tienes aceite de bebé o alguna crema.
Para que, la quieres.
Trate de parecer lo más inocente posible, ya deseaba que me cogiera, pero no quería parecer que tenía mucha experiencía y que luego Daniel anduviera de chismoso con alguien y que yo tuviera problemas más adelante.
A lo mejor, si me pones crema ahí, puede ser más fácil.
Se quedo pensativo un momento.
Vamos al cuarto de mi mamá, ella tiene aceite para bebés.
Se paro y yo hice lo mismo, se adelanto y yo lo seguí, sus nalgas eran pequeñas, pero eran musculosas, se veían muy redondas, sus piernas, eran delgadas, pero muy musculosas, nos fuimos al cuarto de su mamá, que estaba en el fondo del primer piso, en el pasillo había un espejo grande y me excito vernos desnudos de la parte de abajo, él con la verga bien parada y la mía toda flácida, mis nalgas se veían muy redondas y grandes.
Me senté en la cama de su mamá, mientras el buscaba en el tocador el aceite, por fin lo encontro.
Tírate en la cama, boca abajo.
Mejor vamos, a tu cuarto, que tal si ensuciamos algo, mejor lo hacemos en tu cuarto.
Tienes razón, vente.
Llegamos a su cuarto, inmediatamente me tire boca abajo, él se puso encima de mis piernas, era tanto su nerviosismo o su ansia, que cuando intento echar aceite en sus dedos, derramo aceite en mi trasero, tapo el aceite y se quedo pensando ¿qué hago?.
Ponme el aceite en las nalgas y más adentro.
Él puso su mano en mis nalgas y empezó a pasarla por todo mi trasero, primero con precaución, ya después con mucha deseo, metió sus dedos dentro de mis nalgas y tocaba mi anito, empujaba su dedo y yo dejaba que pasara un poco, el aceite que le quedaba en la mano se lo puso en la verga y se puso encima de mí otra vez, paso lo mismo que la primera vez, era tanta su ansia de penetrarme, que la verga se le iba de un lado a otro y no podía lograrlo.
Cada vez me excitaba más, sentir su verga picandome el ano, era muy rico, estaba tan caliente que nunca me acorde de las consecuencias, de que me penetrara, sin haber ido al baño mucho antes o casi no haber comido, así que cuando sentí su verga en mi ano, acomode el culo para que me penetrara ya, cuando él sintió que me penetraba se quedo quieto.
Oye, me duele.
Aguántate, solo duele al principio, ya luego te va a gustar.
Trataba de que no fuera tan notorio, que me encantaba que me cogiera y de que él tenía el control de la situación.
Oye, pero yo no soy un puto, así que no le vayas a decir a nadie de esto.
No como crees, pero tienes que aguantar, que te la meta toda, estamos.
Si, pero hazlo despacio, por favor.
Hacerme el inocente, me era muy excitante, no sabía si se la creía o no, Daniel seguía penetrándome poco a poco, hasta que me la metió toda, casi de inmediato sentí muchas ganas de ir a cagar, pero ni modo ya estaba completamente empalado, además si se enojaba, por lo que pasaría, si me la sacaba en ese momento, opte por seguir y luego pensaría que hacer.
No jodas, se siente muy rico, estas muy calientito por dentro y apretadito.
Eso me confirmo, que nunca, se había cogido a nadie. Yo levante un poco las nalgas y Daniel comenzó a moverse un poco.
Con cuidado, que todavía me duele.
No te preocupes, lo voy hacer muy lento.
Empezó a cogerme otra vez, al inicio si lo cumplió, pero después de un rato, se le olvido y acelero su movimiento, casi no me la sacaba, solo se movía para atrás y adelante, yo apretaba mi ano, para que que él sintiera muy rico y quisiera cogerme ora vez, después de 4 minutos, sus movimientos fueron más rápidos y se vino adentro de mí de forma abundante, yo estaba frotandome sobre la colcha, esto hizo que yo también me viniera sobre su cama, se dejo caer sobre mí y nos quedamos acostados solo gimiendo.
Oye Daniel, creo que te hiciste de la pipí dentro de mí.
Jajajaja, como crees, es que me vine adentro de ese culo tan rico, que tienes.
Es que tengo muchas ganas de ir al baño, pero si te sales, se va escurrir todo en tu cama.
No había pensado en eso.
Que tal si, nos hacemos para abajo de la cama y te paras con cuidado y me agarras de la cadera, para que me ayudes a pararme y sin que me la saques nos vamos al baño, te parece la idea.
Tienes razón, vamos hacerlo como dices.
Gracias a dios Daniel, no tuvo ningún inconveniente, con lo que le propuse, hicimos todo lo que dije y divina juventud, nunca perdió su erección, cuando pasamos por el espejo, nos veíamos un poco cómicos, de mi verga salían hilos de semen todavía, llegamos al baño.
Oye, ¿ahora como le hacemos?.
Pues no se.
Con tanto movimiento, ya Daniel estaba caliente otra vez, se quiso mover otra vez, pero en una de esas, notamos el olor a excremento y se quedo quieto, no era muy agradable.
Mira, vamos a ponernos al lado de la taza del baño, tu quedas lo más cerca del lavamanos y yo me recargo un poco en ti y pongo mis pies del otro lado, entonces cuando me acabe de acomodar yo te aviso y rápido me la sacas y te lavas la verga en el lavamanos, obvio con agua un poco caliente, mientras yo echo toda tu venida en el w.c..
Nos acomodamos y lo hicimos, yo apreté lo más que pude el culo para que no saliera casi nada, pero el olor si era un poco fuerte, puje lo más fuerte que pude, para que saliera todo, lo más rápido posible, me acomode en la taza del baño bien, ya que había quedado de lado, sentí mucho alivio, me limpie con papel de baño y lo tire en la taza y de inmediato le jale, cuando mire a Daniel, su verga estaba ya limpia y erecta al máximo.
No mames, fue grandioso, nunca había gozado tanto.
Yo también estaba caliente otra vez, quería mamarle la verga, pero no sabía como hacerle para que no me viera tan obvio.
Y si, lo repetimos.
No que, ya te dije que no me gustan los hombres, así que hasta aquí la dejamos.
No, lo siento mucho, te cojo otra vez o vamos de inmediato con tus papás, tú decides.
Yo puse cara de que hago, por un rato.
Sabes, mejor te masturbo rápido y otro día me vuelves a coger, sale.
No, yo te quiero coger ahorita.
Pero y si llega a tu casa alguien o viene Omar, como le vamos hacer.
Se puso a pensar un poco.
Tienes razón, le dije a Omar, que me viniera a buscar al rato, pero que no se te olvide, el lunes lo repetimos.
No, como crees, si ya falte hoy y luego otra vez el lunes, son dos días seguidos, a lo mejor el perfecto habla con mis padres.
Si, tienes razón, ya se, tu maestro de taller, no va a ir el lunes, tienes clase de 5:30, hasta la salida, entonces nos queda como hora y media, para que llegue mi mamá a la casa, el lunes te brincas la barda, a la hora de taller y yo haber como le hago, pero te espero del otro lado de la avenida y nos venimos corriendo a mi casa, estamos.
Bueno.
Puse cara de resignación.
Andale, empieza a jalármela.
Todavía con cara de asco, para aparentar que hacía un sacrificio, estire mi mano para agarrarle la verga, estaba muy caliente, ya tenía liquido pre seminal, poco a poco puse toda mi mano en su verga y comencé con el movimiento de forma rápida, a Daniel se le doblaron un poco las piernas, echaba toda su funda para atrás para ver su brilloso glande, luego lo tapaba otra vez, su verga empezó a palpitar otra vez, insinuando que estaba por venirse otra vez, baje el ritmo.
Métela en tu boca.
No.
Yo me moría por hacerlo, pero seguía en el juego de que no me gustaban los hombre.
Andale, dale un besito y pruebas a que sabe.
No, ya te dije que no soy un maricon.
Pues te la metes en la boca o le digo a Omar, que le diga a su hermano, que te gusta coger con hombres, para que les diga a todos, tú dices.
Eso, ya no me causo risa, el juego se me volteaba un poco, así que decidí hacerlo acabar en mi boca y ya no importarme lo que pensara de mí, jale todo su prepucio para atrás y dejar su glande libre, pase mi lengua desde la base de su verga hasta la punta de su verga, me la metí en la boca, solo el glande y se lo mame un rato, él se recargo del lavabo y se acomodo mejor, me lo saque de la boca y repetí lo mismo, ya no aguanto mucho y se vino otra vez.
Ahhhh!!!!!, que ricooooo!!!.
Cuando lo hizo, me agarro de la cabeza y me la metió toda, al principio me dieron ganas de vomitar, pero ya había tragado otras vergas más grandes, así que solo acomode mí boca y no hubo problemas, me obligo a comerme su semen, lo cual lo hice sin problemas, me la saco con cuidado y reviso que mi boca estuviera limpia, me ayudo a parar de la taza del baño, ya que estaba todo entumido, me agarro una nalga y me la apretó, yo le quite la mano.
Iba a decir algo cuando tocaron el timbre, se puso muy nervioso, no sabía que hacer.
Ve a ponerte el pantalón y ve quien es, ándale.
Si.
Rápido se fue corriendo a su cuarto, yo aproveche para meterme a la ducha y lavarme rápido el culo, me seque con la toalla de las manos y corrí al cuarto para vestirme y baje para agarrar mi mochila, ya estaba despidiendo, eran unos testigos de jehová, que eran los que estaban tocando.
Bueno, me voy.
Esta bien, no se te olvide, que nos vemos el lunes, cruzando la avenida.
Esta bien.
Salí de su casa, viendo para todos lados, solo había pasado una hora, así que me fui a unas maquinitas, para matar el tiempo.
Excelente relato… como sigue?
Como sigue?
Que buena historia nos regalaste espero que pronto esté la continuación de esta serie de relatos que tienes me han encantado todos…
Saludos