Mis experiencias, con mi vecino en una camioneta.
Sentí su verga entre mis nalgas, metió sus manos dentro de mi playera y comenzó apretarme los pechos, casi tiro la bolsa del pan, trataba de que no se aplastara el pan, hacía mi cuerpo para atrás, él lo tomo como si me gustara lo que me hacía.
La primera semana después de que Enrique me cogió en el cine y al parecer los de la dulcería se dieron cuenta y a él no le importo, yo me había prometido no volver a coger con él, pero no lo logre jajaja.
Ya habíamos regresado a la escuela, yo salía todos los días a jugar para verlo, pero no tuve éxito, esa segunda semana llegaron a vivir a la calle unos nuevos vecino, la familia estaba compuesta de mamá y 2 hijos, el menor se llamaba Juan, tenía como 17 años, era mal encarado, su rostro estaba afectado por el acné, era de baja estatura, pero estaba muy fuerte, parecía un pitbull, pelo chino y corto.
Su hermano mayor se llamaba Gustavo, tenía 20 años, delgado, pelo largo y chino, a mi no me parecía guapo, pero a mi prima le gustaba mucho, en esa semana que llegaron, logro que mi prima estuviera de novia con él, me enteré, por que mi prima me agarro de su alcahuete, le mandaba cartitas y tenía que llevarlas, a veces me mandaba con la abuela, para pedirle permiso para que me acompañara a la tienda, al pan u otra cosa que se le ocurriera.
Esa prima tenía 16 años, alta para el estándar mexicano, no era gordita, solo estaba muy ancha, en México le decimos caballona, tenía mucho pecho según la abuela, por que se burlaba de ella con eso, ella sufría mucho cuando vivía con la abuela, le pegaban por cualquier cosa, era la nana y criada de mi primo, según él, ya se la había cogido hace 2 años, mi primo tenía 10 años, pero nunca le creí, la abuela la cuidaba mucho, no la dejaba salir a jugar, solo era a la escuela y de regreso, iba al mercado o a la tienda pero siempre acompañando a la abueña, nunca sola, ya luego me enteré, que cuando regresaba de la escuela Gustavo iba por ella, en su moto.
Ellos siempre andaban de jeans, playeras y chamarras de piel, en esa época no era tan común como ahora, cada hermano tenía su moto, nosotros más pequeños nos daban miedo. La primera vez que fui a dejarle un recado a Gustavo, casi se lo aviento a la cara y salí corriendo jajaja, él me hablo, pero yo no pare de correr, al paso de los días, note que no era una mala persona, no platicaba con el cuando le llevaba recados, pero ya se los daba en la mano y me esperaba un poco, para ver si tenía que llevarle uno de regreso a mi prima, ellos parecía que no estudiaban, ni trabajaban, se la pasaban todo el día en su casa a veces tomando cerveza o solo limpiando sus motos, eso si, casi no se juntaban con los chavos grandes de la otra mitad de la calle.
Ya era la tercera semana sin ver a Enrique, era viernes y mi prima me mando con un recado para Gustavo, mientras esperaba la contestación, me arme de valor.
Oye Gustavo, ¿Conoces a Enrique, el hijo del tortillero?.
Si, ¿por qué?.
Por nada, es que casi ya no lo veo por acá.
Trataba de investigar, por que ya casi no veía a Enrique por este lado de la calle, pensé que Gustavo y su hermano, tenían amistad con los chavos de la otra mitad y podría saber si andaba por allá.
Chaparro, flaco y moreno, es él.
Si, es él.
Anda queriendo echarse un RCA con Claudia.
Claudia era vecina de Gustavo, ella tenía casi 12 años, pero se había atrasado 2 años en la escuela, no era muy aplicada en la escuela, de hecho iba en mi salón de clases.
Oye, ¿y qué es un RCA?.
En eso llego Juan, su hermano en su moto.
Quería echarme a correr, pero Gustavo estaba escribiendo un recado para mi prima.
Estas muy pequeño para saber de esas cosas jajaja, se metio a su casa por algo.
¿Qué quieres saber?
Me pregunto Juan.
¿Qué es un RCA?
Ah, eso.
Es un rico caldo amistoso.
Yo hice cara de que es eso, para mi no tenía ningún significado, yo creo él se dio cuenta.
Tiene razón Gustavo, todavía eres muy pequeño.
Como buen niño me molesto que comentara eso.
No soy un niño.
Jajaja, ya no te enojes, un rico caldo amistoso, es cuando un hombre trata de calentar a una mujer, para que se la pueda coger.
Oye, pe..
Ya no me hizo caso, se metio a su casa, en eso salio Gustavo.
Oye, es cierto que Enrique, ¿quieré andar de novia con Claudia?.
No se, si su novia, pero de que quiere algo con ella, lo quiere.
Me extendio un pedazo de papel y me fui caminando con mi prima, mi primer pensamiento fue de enojo, realmente me dolio, de lo que me enteré, pensé que yo tenía las de perder, siempre nos decían que eso era lo normal, hombre con mujer, no hombre con hombre, para mí en ese momento eran solo esas dos opciones, llegué a la ventana de mi prima, le di el mensaje y me iba a meter a mi casa, a llorar mi desgracia, pero mi prima me grito, ya eran las 7 pm., estaba obscureciendo, vi que Juan salia otra vez de su casa y pasaba en su moto hacía la avenida.
Oye, dile a la abuela que te mandaron por pan, pero que te da miedo ir solo.
Pero, ya me quiero a meter a mi casa, mejor mañana.
Andale, no seas malito, si lo haces, te doy un peso y dulces.
Esta bien.
Cerro la ventana y se metío, después de un rato, toque en la casa de la abuela, ella salio.
Oye, me puede acompañar Carmen a la panadería, es que ya esta obscuro.
No, dile a tus hermanos mayores.
Es que no quieren.
Ese es tu problema, no el mio.
Andale abuela, no nos tardamos.
Como siempre me hizo una cara de enojada y le hablo a mi prima. ella llego de inmediato.
Acompáñalo a la panadería y rapidito se regresan, estamos.
Si.
Salimos corriendo a la panadería, rápido llegamos a la casa de Gustavo, estabamos a 4 casas, de repente jalaron a mi prima, ella no dijo nada, en todas las casas en la puerta de entrada o de la puerta del patio, había un pequeño castillo como de 30 cm., eso cubría a las personas, me dí cuenta que era Gustavo el que jalo a mi prima.
Ponte atrás de los árboles y nos echas aguas, por si viene tu abuela.
Si.
Entre la casa de Gustavo y la otra casa estaban 2 árboles muy grandes, me puse atrás del que estaba más cerca,vi como Gustavo recargaba a mi prima en el castillo y él se recargaba en mi prima, se empezaron a besar, él movía sus manos de abajo hacía arriba de forma desesperada, mi prima todavía traia su uniforme por ser viernes, traía una blusa de vestir blanca y una falda tableada arriba de la rodilla, veía rumbo a la casa dela abuela, pero me llamaba la atención como Gustavo tocaba a mi prima.
Levanto su mano y apretó un pecho de mi prima, ella echo su cabeza para atrás, como disfrutando eso, obviamente solo veía una mano de Gustavo, la otra quedaba oculta entre su ventanal y sus cuerpos, bajo su mano y se agacho un poco para tratar de meter su mano por debajo de la falda, mi prima de inmediato bajo su mano y agarró la mano de Gustavo para que no siguiera subiendo, ellos hablaban muy bajo y no podía escuchar lo que se decían.
Gustavo se solto de mi prima y subio otra vez para acariciar la teta de mi prima, más bien para apretarsela, se seguían besando, yo me olvide de ver hacía la casa de la abuela, me concentré en lo que hacían ellos, Gustavo bajo la otra vez la mano y la metio abajo de la falda de mi prima, pero se detuvo un momento, al ver que mi prima no hacía o decía algo, empezó a ir para arriba, nunca me había fijado que las piernas de mi prima eran lindas, eran blancas, se veía firmes, me excite un poco al verlas.
No se como o en que momento, pero la parte de arriba de la blusa de mi prima estaba un poco abierta, veía su sostén y como se salían un poco su pecho, de la parte de arriba del sostén, al ver para abajo, ya se veía un poco la panty de mi prima, que era como de algodón, pero muy grandes, como ahora dirían de abuelita, pero en ese tiempo, esos eran los que usaban las señoras y adolescentes, en ese momento Gustavo ponía su mano en la nalga de mi prima y jalo la panty para arriba, podía ver un poco donde iniciaba las nalgas de mi prima.
Fue fantástico verla de esa manera, nunca había visto a mi prima de forma morbosa, Gustavo movio su mano para adelante, mi prima en ese momento, se le doblaron las piernas un poco, no sabía por que, en ese momento oímos los 3, que alguien se acercaba camiando y platicando ellos se dejaron de mover y se quedaron quietos, yo ya estaba al lado del árbol, en eso vi a la abuela que salía de su casa.
La abuela.
Gustavo se separo de mi prima y ella se empezó acomodar la ropa, se salio de donde estaba y me jalo, mientras Gustavo se pegaba al castillo para que no se viera, empezamos a caminar hacía la abuela, ella solo gritaba.
¿Dondé esá el pan?.
Yo no dije nada, cuando llego mi abuela agarro a mi prima del cabello y a mi me agarro de la oreja y me llevo a mi casa diciendo cosas, por el dolor y el susto, no entendía lo que decía, ya luego me enteré que a mi prima le fue muy mal, le pegaron y la castigaron, no podía ni asomarse por la ventana, menos verla conmigo.
Mi mamá no me dijo nada, esa semana llegue a ver a Gustavo, me llamo 2 veces pero no fuí, ya el viernes lo volví a ver, me llamo y fuía a verlo.
¿Comó está tu prima?.
No lo sé, solo se que le pegaron y la castigaron, no puede hablar con nadie, no conmigo.
Que mala onda.
Cuando puedas le das esto.
Me entrego una hoja doblada.
Esta bien, lo intentare.
Oye, ya Enrique anda de novio con Claudia.
Sentí un balde agua fría, trate de no demostrarlo, pensé que Gustavo se daría cuenta de que mi vecino y yo cogíamos.
Otro consejo, no te juntes con Enrique y los del otro lado de la calle, ya son más grandes y no son muy confiables, estamos.
Si, gracias.
Me fuí a mi casa, no entendía por que me había dicho que los del otro lado no eran tan confiables, ya luego lo entendería, el sábado ya en la noche, ahora si me mandaron al pan, al salir note que Claudia salía de su casa y se iba adonde estaba mi prima y Gustavo, esperé un poco, comencé a caminar rumbo a la panadería, pero tratando de no hacer ruido, al estar cerca de ellos empecé a correr, pase cerca de ellos, oí como gritaba Claudia y vi a Enrique, seguí corriendo, ya de regreso la calle estaba vacía, al pasar por los árboles alguien me jalo y me llevo a donde habian estado Claudia y Enrique, era él, me puso de espaldas a él y se me pego.
Por andar haciendo tus mamadas, ahora te voy a coger a tí.
Sueltame.
No, me estropeaste lo de Claudia, ahora te friegas, me voy a desquitar contigo.
Sentí su verga entre mis nalgas, metió sus manos dentro de mi playera y comenzó apretarme los pechos, casi tiro la bolsa del pan, trataba de que no se aplastara el pan, hacía mi cuerpo para atrás, él lo tomo como si me gustara lo que me hacía.
Dejame.
Ni madres, ahora te aguantas.
Por suerte, se oyeron voces y pasos acercandose, él me solto y yo salí corriendo hacía mi casa, era una familia, gracias a Dios no se dieron cuenta de lo que pasaba, llegue a mi casa pero no dije nada, pero no se por que, pero me había gustado, como me había tratado, me metí al baño, para meterme otra vez unos cepillos en el ano, fue fantástico como acabe.
La siguiente semana, cada que podía me metía al baño para repetir lo de los cepillos dentales, pero al ser tantos, a veces no me daba tiempo, alguien quería entrar siempre, eso me desesperaba mucho, hasta que me dí cuenta, que podía hacerlo cuando me bañara, tenía más tiempo en el baño, esa semana casi me bañaba todos los días, aun que era un poco extraño, si una semana antes no me quería bañar ni un día jajaja, como no podía meter los cepillos dentales conmigo, ya que los baños eran independientes, solo metía el mio, pero al segundo día no me era suficiente.
Al estar viendo que meterme, encontre un desarmador de tamaño normal, que tenía mi padre en su caja de heramientas, fue muy rico, ya era un poco más grande, que el cepillo de dientes, no me costo trabajo que me entrara, solo me espante la primera vez, por que después de un rato de meterlo y sacarlo, se fue el mango completo, pensé que se me iba todo adentro, obvio no era posible, por que quedaba afuera la parte de fierro donde venía la punta del desarmador, pero ese día solo lo deje ahí, pero eso me ayudo a pensar en que meterme y no tener un accidente realmente problemático más adelante.
Otro problema es que el baño no tenía una manija, lo cerrabamos, atorando la tollla con la puerta, otro era que el calentador no servía, así que nos bañabamos a jicarazos, si por mala suerte alguien se asomaba por lo hoyos donde debería ir la manija, me podrían ver metiendome algo por el culo.
Al otro día al estar jugando, vi a mi prima asomada por la ventana, pero sin abrirla, me acorde del papel que me había dado Gustavo, fui a mi casa por el, en una de esas que pase se lo enseñe a mi prima, ella entendio, pero se tardo en poder sacar la mano y yo pasar corriendo para darselo, pero lo logre.
Al otro día ya era viernes otra vez, para mi prima no fue muy bueno, por que en la tarde noche, se oían las sirenas de las patrullas, nosotros estabamos jugando en la calle, cuando vimos que venía la moto de Juan muy rápido, nos hicimos a la banqueta, llego a su casa y se metio rápido, dejando su moto en la calle, por que ellos no tenían patio, nosotros nos fuímos acercando poco a poco, al rato llegaron 2 patrullas, se pusieron afuera de la casa de Gustavo, no se que paso, pero cuando nos dimos cuenta, ya sacaban a Juan esposado y su camisa estaba llena de sangre, Gustavo salio atrás de ellos se subio a su moto y se fue atrás de la patrulla, nunca me enteré que paso, pero a la semana siguiente se fueron de la calle.
El sábado me mandaron al pan, por si las dudas me lleve a mis 2 hermanas pequeñas, por si me encontraba a Enrique, cuando salí no lo vi, así que iba más tranquilo, pero ya de regreso, al dar la vuelta para entrar a nuestra calle me lo encontre.
Hola.
Mis hermanas lo saludaron también.
Oye, quiero hablar contigo.
Me detuve un poco, para que mis hermanas, no oyeran lo que me decía, aún que en realidad ellas venían jugando y no nos prestaban atención.
¿Qué se te ofrecé? y tu novia ¿dondé anda?.
No te pongas mamón.
Me agarro una nalga, de inmediato me hice para adelante y me mire por todos lados.
No manches, no hagas eso, nos pueden ver mis hermanas o alguien.
¿Quíen nos puede ver?, si tus hermanas viene adelante y jugando y en la calle no viene nadie.
Era cierto, pero no por eso, lo iba a permitir.
¿Qué quíeres?.
Se lo dije enojado.
La otra semana va hacer la fiesta de cumpleaños de mi hermana, te espero allá.
No creo que pueda ir.
Vas a ir, mis papás ya invitaron a tus papás y van a ir.
Además, vas a esar con tu Claudia no.
Eso no te importa, entonces te espero allá.
Se me pego por atrás, para que sintiera su verga entre mis nalgas, sentí un escalofrio y se echo a correr, alcance a mis hermanas y nos fuímos a la casa, era extraño, obvio estaba celoso, pero deseaba que me cogiera otra vez, esa semana fue un martirio, no sabía que hacer, si volver a coger con Enrique o ya no volver a caer, pero de forma inconsciente ya sabía que no lo iba a lograr, ya que en la semana deje de jugar con el desarmador, para que no se diera cuenta Enrique, que me metía algo en el culo, total llego el sábado el día de la fiesta.
Llegamos a la casa de los compadres, como siempre sus fiestas era de lo mejor, mucha gente, comida, muchos niños jugando, saliendo entrando a la casa, jugando en el patio, vi que no estaba la familia de Claudia en la fiesta, vi a Enrique, pero estaba apurado, llevando y trayendo comida, refrescos, estaba ansioso, pero después de 3 horas, ya estaba frustrado y aburrido, no quería jugar con los niños, por si llega él y nos ibamos a algún lado, total como a las 9:30 de la noche le avise a mi mamá que me iba a la casa, que ya estaba cansado, como vivíamos enfrente, dijo que estaba bien, ya ellos habían llevado a mis hermanas más pequeñas a dormir, en la fiesta se quedaban solo, mis hermanos mayores y mis papás.
Al salir de la casa note que, ya todos los niños pequeños estaban dormidos o ya se habían ido, todos estaban en la casa, la calle estaba vacía, solo se escuchaba la música de la fiesta, cuando me iba a cruzar la calle alguien me agarro del brazo y me jalo, era Enrique.
¿Adondé vas?.
Que te importa.
Vente vamos a la casa de Joel.
¿Para qué?.
Solo hazme caso.
Me jalo y lo seguí, la casa de Joel ya estaba vacía, tenia como 2 años que se habían ido, no tenían reja y en la entrada había un árbol grande, obvio estaba sin luces, no se veía nada, me apoyo en el árbol de frente, se puso detrás mio y sentí su verga entre mis nalgas, metio sus manos abajo de mi playera y empezó acariciarme las tetas, en ese momento perdí todo mi enojo jajaja.
Ve como me pones cabrón.
Oye alguíen puede vernos.
No digas pendejadas, no ahí nadie en la calle, además ya es tarde.
Lo malo, es que estabamos cerca de la avenida principal, pasaban los coches y había luces tenues, no creo que se viera quien estaba en el árbol, pensarían que era una pareja fajando, se separo un poco, me abrío el pántalon y metio sus manos agarrandome las nalgas fue muy rico, yo hice una mano hacía atrás y comencé a sobarle la verga, nos pasamos como 10 minuto haciendo eso, se aceco a mi oído.
Hazme una mamada.
Pero aquí.
Si, andale.
Me abroche el pantalón, me gire hacía él, me iba agachar, pero en eso entro un coche a la calle, ya no me agache solo me escondi lo mejor que pude entre el árbol.
No frieges Enrique casi nos cachan.
No seas pendejo, si el carro paso a toda velocidad, como nos iban a ver.
Mejor otro día seguimos.
Ni madres, solo deja pienso en donde lo hacemos.
Me agarro y salimos del árbol, nos fuimos caminando hacía la casa de la abuela, obvio la familia de la abuela, que constaba de los abuelos, 3 tías y mi primo, no fueron, por que según no estaban a su altura, por que era el compadre era tortillero, para mi suerte estaba todo obscuro.
Oye y si lo hacemos en una camioneta.
No juegues, como lo vamos hacer, nos van a ver, mejor lo hacemos otro día.
No, vamos a buscar una camioneta tapada y lo hacemos ahí.
Aún que me daba miedo que nos vieran, si tenía muchas ganas de que me cogiera.
Está bien.
Empezamos a buscar, como los conocidos del compadre eran varios tortilleros, la mayoría llegaron en camionetas, encontramos una que era de los padrinos de él, estaba estacionada en la casa de Jorge, casi enfrente de la casa de mi vecino, era una camioneta sin camper, solo tenía cuatro barras de acero y estaba tapada con una lona, él se acerco a la camioneta y pudo abrir la lona, en eso oímos que venía alguien, me jalo y nos pegamos a la pared de Jorge, como todas las casas estaban construídas igual estaba ese espacio de 30 cm. que nos tapaba, al pasar la persona, Enrique la jalo, era Claudia, la puso entre los dos y la empezó a manosear, ella se dejo.
Que te pasa Enrique.
Esperate tantito.
Ella traía vestido, era delgada, pero tenía buenas tetas y culo, si trataba de que Enrique no metiera sus manos abajo del vestido, pero él parecia un pulpo.
Dejame, me van a regañar si me ven contigo, además me están esperando por que fuí a la tienda.
Pero si no traes nada.
Es que ya cerraron.
Él seguía tocandola por todos lados, yo ni hice el intento de tocarla, en eso salio alguien de la casa de Claudia.
Ya metete a la casa o te van a regañar.
Era una de las hermanas de Claudia, ella agarro se zafo de Enrique y se fue a su casa.
No mames wey, por que no la tocaste.
No se.
Se fue a la camioneta, abrio la lona.
Orale wey metete.
Como pude me subí, él atrás de mí, no tenía nada, era solo la caja de metal, nos quedamos hincados, ya que parados apenas cabíamos, me agarro por atrás, pegandose a mi cuerpo, de inmediato sentí su verga en mis nalgas, con desesperacion subio mi playera, para apretarme los pechos, era de una forma brusca, pero me gustaba, su cadera se movía como si me estuviera penetrando, me tuve que detener del vidrio que tenía la cabina, por el impetú que ponía en tocarme, empezó a rechinar un poco la camioneta.
Cálmate, alguien puede pasar y creer que se quieren robar la camioneta y asomarse.
Si es cierto.
Se tranquilizó un poco, se bajó el pantalón, pero el calzón se lo dejo, se recargo en una esquina delantera de la camioneta, me acerque a él, baje para pasar mi lengua en su verga, obvio ya estaba toda húmeda, ya no me era tan difícil disfrutar el sabor y la consistencia de su presémen, a él le gustaba que lamiera su verga dentro de su calzón, no se, pero me parecía que tenía más grande la verga, ya tenía un mes que no me cogía, pero igual era solo por la ansiedad de estar con él, pasaba mi lengua con firmeza, pero yo no aguante tanto, mordi la parte de arriba de su calzón y lo baje, por supuesto su verga me pego en la nariz, esto lo excito a un más, agarro mi cabeza, para que me metiera su verga, yo le apretaba el glande con mis labios, con mi mano agarre la base de su verga, lo apretaba también, esto me servía para evitar que me la quisiera meter toda en la boca y me diera asco, que era lo que intentaba.
No mames Chava, como te extrañe, sabes mamar y coger muy rico, uhmm.
Yo no conteste, solo seguía mamando, lamía por un lado y otro y me la volvía a meter, lo empecé hacer mas rápido, sentí como su cuerpo se contraía, como si ya quisiera acabar, me detuvo la cabeza.
No calmate, no quiero acabar, ya te quiero coger.
Me tranquilice un poco, él todavía dio como una estocada en el aire, pero se calmo, levante mi tronco y me baje los pantalones, que quedaron en mis rodillas, y me quede viendo para la parte de atrás de la camioneta, enseñandole mi culo, el se paro muy rápido y movio toda la camioneta, oímos que venía gente platicando, no se oían cerca, pero nos quedamos quietos, yo me subí los pantalones pero no me los abroche.
Se van asomar, le dije como un murmullo.
Cállate.
Pasaron por fuera de la camioneta, pero al parecer no se dieron cuenta del movimiento, me empujo para que me pusiera en 4, deje caer de nuevos los pantalones, él se puso atrás de mí, me pego con su verga en las nalgas, escupo en su mano y lo paso por mi ano, obvio su verga estaba llena de mi saliva y sus liquidos preseminales, se acomodo y me la metio de un golpe, como siempre he dicho no me lastimaba eso, fue tan fuerte la penetración, que me fui para adelante, casi me pego en la cara.
Cálmate, más tranquilo.
Es que no mames chava, estas bien rico.
Pero nos pueden escuchar u oír y nos vamos a meter en un problema, hazlo más tranqulo.
En eso paso un coche al lado de la camioneta, nos quedamos quietos, pero se siguio, me agarro bien fuerte de las caderas, y empezó a cogerme.
No mames wey, aprietas muy rico arghhh.
Cuando él me hablaba así, me daba pena decir algo, seguía con la idea que lo que hacíamos era indebido, aún que me gustaba lo que decía y me excitaba mucho, duramos como 5 min. así, solo se oían nuestros gemidos, oíamos que venian coches y nos parabamos un poco.
Oye, ya me duelen las rodillas.
Esperate tantito, ya casi acabo.
Puso su mano en mi espalda e hizo que mi tronco bajara más, hasta quedar mi cara en el suelo, fue un poco menos el dolor, quedaba más expuesto para él, me agarro de las caderas muy fuerte e intensífico sus movimientos, perdimos noción de lo que pasaba a nuestro alrededor, en eso alguien abrio la lona, reaccionamos de inmediato, cada quien se fue a un lado, tratando de vestirnos, Enrique bajo de inmediato, yo me vestí pero me quede en shock, era imposible que no viera lo que hacíamos, era un vecino se llamaba Pedro, él tenía como 17 años en ese entonces.
No manches Enrique, pensé que alguien se quería robar la camioneta, se movía tanto.
Es que, estabamos de escandalosos en la fiesta y nos mandaron para afuera jajaja.
Si ya vi, por que se movía tanto la camioneta jajaja.
Pero solo estabamos jugando.
No te preocupes, sigan jugando pero tengan más cuidado, nos vemos.
Desde adentro de la camioneta, escuche lo que platicaban, no quería salir de la camioneta, me dio mucha pena, él sin decirlo abiertamente, nos había visto cogiendo.
Salte cabron.
No, él nos vio.
Ya salte, ya se metio a su casa.
No, él le va a decir a mis papás lo que hacíamos y me van a correr de la casa.
No digas pendejadas, ya mañana hablo con él, pero no va a decir nada.
Todavía con mucho miedo baje de la camioneta, ya me quería ir a mi casa, pero Enrique me agarro del brazo.
Vente vamos a la casa de Joel otra vez.
No que, yo me voy a mi casa.
No, ni madres, te voy acabar de coger, vamonos.
Me jalo duro, yendo a la casa de Joel, nos metimos a su patio, como no había nadie, el pasto estaba algo crecido, me puso en 4, me bajo los pantalones, me empujo para adelante, hasta quedar mi cara de lado al suelo, se echo saliva en la verga y me penetro, parecía perro de tan rápido que me cogía, trate de poner atención por si alguien se acercaba, pero al cabo de unos minutos, otra vez estaba excitado, gimiendo muy bajo.
Lo malo es que estaba el pasto alto, pero estaba lleno de piedras, ya me estaba raspando las rodillas.
Oye, ya tengo raspadas las rodillas, vamos a la camioneta.
Ni madres, ahora lo hacemos aquí.
Pero, ya me duele mucho.
A como jodes.
Como pudo, nos levantamos los 2 sin sacarme la verga, nos fuímos camiando al árbol como la primera vez, no se como se dio, pero quede arriba del tronco del árbol, que estaba bifurcado, me apreto mis caderas y me dio muy fuerte, ya no tardo mucho, sentí como se estremecía y se tensaba, dejandome lleno de sémen, los dos estábamos sin aliento, se quedo encima de mí un rato, se levanto poco apoco y me la saco, me paso una servilleta, para que me limpiara un poco y si lo necesitaba, me limpie y avente la servilleta al patio de Joel, obviamente me llene de su sémen, él solo se acomodo la ropa.
Nos vemos.
Oye, pero.
Solo me dejo ahí, como si no le importara yo, con cansancio me subí los pantalones y me fui a mi casa, gracias a Dios, no habían llegado ni mis hermanos, ni mis padres, me preocupaban mis hermanos, mis papás llegaban hasta que se acabara la fiesta, se oía la musica a todo volúmen todavía, entre todo el relajo estuvimos como tres cuartos de hora juntos, todavía llegue al baño a limpiarme bien, revisar mis rodillas, no estaban raspadas, pero si muy rojas, me fui directo a la cama y me quede dormido.
gran realto como sigyue
Que morbo tan grande que los cachen cogiendo, pero la verdad Enrique cuando dice ya quiero no le importa donde esté por eso casi los cachan, pero así es cuando quieren coger.
Algún día contaré mis vivencias
Saludos