MIS EXPERIENCIAS DE UN CHAPERO POR NECESIDAD
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 34 años, soy del sur de España y estoy casado con un hombre fabuloso, que casi a diario me provoca increíbles orgasmos prostáticos con su fabuloso rabo y que con solo mirarme me hace encenderme de deseos, pero esa no es la historia.
Hace unos años estuvimos expuestos a una situación económica bastante precaria, y que por falta de dinero no íbamos a encontrar en una situación muy delicada. Laboralmente no encontraba ninguna salía por lo cual tras mucho meditar e intentar buscar una solución para salir de aquel enorme bache llegamos a la conclusión, de que debía prostituirme.
Al principio aquella idea no la vimos muy acertada ya que ni yo quería hacerlo ni el tampoco quería que yo lo hiciera, y aquello quedo en meras palabras que se llevan el viento. Pero la situación empezó a empeorar mas si cabe y por la cual nos íbamos a quedar sin casa entre otras cosas. Así que decidimos llevarla a la practica y a ver que tal resultaría.
El primer problema al que nos enfrentamos fue de que manera captar clientes para aquel menester, ya que ninguno de los dos teníamos ningún tipo de experiencias ni conocimientos en aquel menester.
Pusimos un anuncio en internet al cual añadimos algunas fotos en las que me mostraba con la cara tapada por una horrorosa mancha negra y casi todo lo demás sin dejar lugar a la imaginación, con un bóxer blanco bien ajustado que cubría mis 21cm de carne en barra bien erectos.
Nunca pensé que el tener una polla de 21cm me iba valer para algo mas que para provocar problemas a la hora de querer penetrar un culito caliente y con ganas de recibir rabo.
Las llamadas no tardaron en llegar, cuando sonó el teléfono pro primera vez, el corazón parecía que se me quería salir por la boca, estaba nerviosísimo por todo aquello en lo que podía desembocar, pensé en contestar o no, y pensé en que necesitaba el dinero y conteste.
Del teléfono salía una voz entrecortada y llena de lujuria, me pregunto que como era físicamente, cuanto media mi nabo, que cosas hacia, cuanto cobraba, que tiempo estaría con el y si estaba libre esa misma noche.
Respondí a todas sus preguntas entre asustado y contento por que iba a ganar dinero rápidamente. Me describí, le dije que era moreno que media 1,76 m que pesaba 80 kg, que el rabo me media 21cm, y que haría casi todo lo que el pidiese y que el tiempo seria una hora o hasta que se corriese y que esa noche estaba libre.
Cuando colgué me arrepentí en ese mismo instante de haber quedado con un desconocido para tener sexo con el a cambia de dinero. Se lo comente a mi pareja, y me incito a hacerlo.
Me pase el día nerviosísimo, pensando en lo que pasaría esa noche, si seria una burla, si me pasaría algo, pasaron mil cosas por mi cabeza. A medida que se iba acercando la hora mi nerviosismo se acentuaba.
Me metí en la ducha me lave esa vez a conciencia haciendo especial hincapié en mis cojones y en mi culo a pesar de que lo único claro que tenia es que no me iba a dejar ser penetrado.
Salí de la ducha, escogí la ropa cuidadosamente, quería estar apetecible, escogi unos calzoncillos muy sexys y ajustados que marcaban muy bien culo y apretaban mi herramienta acentuando notablemente mi pedazo de carne en barra.
Cuando llegamos, y lo digo en plural por que mi marido me acompaño por lo que pudiese pasar, ya que no sabíamos lo que me podía encontrar, el se quedo en el coche mientras yo me dirigí a la puerta de cuya dirección me había dado el posible cliente.
Llame a la puerta con mucha inseguridad, tras ella abrió un señor mayor de unos 70 años, feo a no poder mas, calvo, gordo y bajito, vestido con una camiseta interior de tirantes y con unos bóxer celestes muy anchos y con una notable mancha amarilla en la zona de la bragueta, unos calcetines oscuros y unas zapatillas de estar por casa.
Me hizo pasar, y entre a un patio que era la antesala de su casa.
Me miro fijamente de arriba abajo y de abajo a arriba, como quien mira una fruta antes de comprarla. Me dijo que no hiciera ruido que su madre estaba dormida, yo pensé que edad tendrá la madre si este tiene alrededor de 70 años, pero no dije nada.
Me tomo de los brazos y me observo fijamente a la cara y me dijo me gustas mucho, eres muy guapo, yo pensaba en salir de allí con urgencias pero pensé en el dinero que tanto necesitábamos y me quede.
Acerco su cara a muy poca distancia de la mía, su aliento olía a adhesivo de prótesis dental pero aguante mis pocas ganas de que aquel señor me disfrutara, arrimo mas la cara a la mía y me beso, yo me deje hacer pero el hombre penetro mi boca con su lengua, sentí un asco como nunca había sentido antes pero reprimí todo aquello que sentía y le deje hacer incluso le correspondí con el beso, ya que pensé que seria mucho mas rápido si me entregaba que si ponía resistencia.
Aquel señor que me dijo llamarse Santi me empezó a manosear fuertemente el culo por encima del pantalón, tan fuerte que incluso sentía molestia, deslizaba sus manos por encima de mi camisa escrutando mi anatomía, en ese momento solo pensaba que no seria capaz de llegar a mantener una erección, y que después de todo este señor no me iba a pagar.
Era mi primer cliente sexual y quería poder cumplir y ganarme aquel dinero por el cual había ido, así que haciendo de tripa corazón le bese como si tuviese ganas, le agarre del culo, aunque para decir verdad no había mucho donde agarrarme, dirigí mis manos hasta su verga y allí pude comprobar que aquel viejete ya tenia una erección y menuda erección, la tenia mas dura que una barra de acero, joder que tiesa la tenia, aunque no era de un tamaño alarmante, era muy pequeña pero dura y tiesa como el rabo de un tío de 18 años aun virgen.
Lo aparte de mi como pude aunque no todo los suficiente que yo hubiese querido, y le dije que me pagase por adelantado.
Le pareció bien me hizo entrar en la casa y me volvió a advertir que no hiciese ruido que su madre estaba dormida, me dejo en el salón y yo quede de pie mientras el entro en una habitación agarrándose la polla que se hacia muy notable bajo aquella fina tela que la cubría, por mi cabeza solo pasaba la idea de que aquello acabara rápido, y que si mi nabo si enderezaría como para cumplir con mi acometido esa noche a pesar de vivir constantemente en una erección perenne.
Salió de la habitación y me dio el dinero, yo lo cogí y me lo guarde en el bolsillo trasero del pantalón vaquero.
Él se sentó en un sofá de una sola plaza de color marrón y ya bastante ajado por que debía de tener al menos 20 años. Se coloco en aquel lugar y me miro fijamente y con un tono imperativo me mando desnudar.
Yo temía aquel momento pero no tenía otra opción ya que quería y necesitaba aquel dinero que ya me había dado, comencé a desabotonar mi camisa muy lentamente sin prisas, quería alargar aquel momento todo lo que podía, lo mire y le vi sentado con las piernas abiertas y agarrándose los cojones con una mano y con la otra sobándose el rabo por encima del boxer. Su cara era de una calentura extrema. Pensé este cabron me va a dar la del pulpo.
Me mando de nuevo desnudar acuciándome en aquel menester, me desabroche el cinturón, desabotone el pantalón y lo deje caer deslizándose a lo largo de mis velludas piernas, me incline y lo desenrede de mis pies, en ese preciso instante esbozo un sonido de satisfacción y me incito a acercarme hasta donde estaba sentado el, a penas un paso y medio.
Me acerque a el solo con los calzoncillos a rayas grises y beige, desprotegido ante ese extraño, acaricio mis piernas y las alabo, se enderezó en el sillón y comenzó a lamer mis piernas, que asco sentí, al notar la humedad de su saliva sobre mi piel.
Agarro mis calzoncillos y tiro de ellos descubriendo mi herramienta ya tiesa, la cual sorprendio gratamente a aquel amante que estaba pagando por saciar su calentura con mi cuerpo.
Se inclino aun mas hasta acercar su boca a mi falo, lo olio con timidez y acto seguido acerco su boca hasta aquella barra de carne la cual solo pudo tragar la punta, la mamaba muy extraño, torpemente por la calentura que tenia el muy cabron, agarro mi verga por el tronco y la cual escapaba de su mano pero el seguía mamando hambriento de sexo.
Cuando se canso de mamarme el rabo se volvió a acomodar en el sofá, abrió sus piernas, bajo sus bóxer y dejo al aire su polla, la cual agarraba suavemente y me dijo ahora te toca a ti, yo me lo pensé, èro no me dejo mucho tiempo y volvió a ordenar venga cchupamela.
Me arrodille ante el, y aunque no era la primera vez que me iba a comer una polla, no me apetecia me provocaba cierta repulsión.
Finalmente me arrodille y me incline ligeramente sobre aquel polloncito,lo masturbe un poco, y cogi un condon para enfundar su pinga pero el se negó me dijo que el quería sentir la calor de mi boca en su polla. Me negué y el volvió a insistir, temí que después de haber hecho todo aquello me reclamara el dinero, asi que accedi.
Agache mi cabeza y al acercarme note un fuerte olor a orina seca, que asco pero me aguante, agarre aquel pijo e intente echar su pellejo para atrás y descubrir su capullo pero no se deslizaba,y pude ver que bajo el prepucio había una sustancia viscosa pegajosa y reseca , era como leche agria.
Me dije venga cuanto antes empiece antes acaba, y me meti aquel rrabo en mi boca, su sabor era asqueroso, no quería tragar saliva, pero lo tenia que hacer. Al rato me hizo parar y me dijo que me pusiera de pie que me quería ver bien , obedeci, el se levanto y me dijo date la vuelta que quiero ver tu culo,lo agarro y lo piropeo, me dijo quiero follarte y le dije que no, que no me gustaba eso, y que además no había pagado lo suficiente para ello.
Me dijo apóyate en la mesa y déjame ver tu culo le dije vale pero no vayas a intentar meterla, me estuvo abriendo los cachetes del culo para ver mi agujero lo chupo, y se puso detrás mio, agarrándome por la cintura, sentí como pretendía colocar su pene entre mi culo y le volvi a dar negativa, el se excuso diciendo lo voy a poner entre tus piernas rozando tus huevos como si te follara, le deje hacer por ver si se corria de una vez, pero no, se volvió a sentar en el sofá y me indico que me apoyara sobre los reposabrazos de pie y le diera polla en la boca.
Se la meti en la boca, y empece a follarsela, veía como se perdían mis 21cm de furiosa carne se perdia entre su garganta, le folle la boca con rabia, casi lo ahogo, sus ojos lagrimeaban, le descoloque las gafas casi se las parto, segui ahogando a aquel maricon come pollas, hasta que me corri en su boca, en su cara, descargue mi lefa sobre su pecho, y el muy goloso la recogia con sus dedos y se los llevaba hasta su boca.
Me dijo ahora me toca a mi, me hizo volver a arrodillarme y a meterme aquella maloliente verga en la boca, le adverti, no te vayas a correr en mi boca, me dijo que el se había tomado la mia, pero le volvi a recalcar que no lo hiciera.
Me puse manos a la obra, su polla estaba babeante de pre semen, que asco dios, la limpie con la mano y empece a mamar y a masturbarlo a la vez, me la metía entera, jugaba con sus huevos que vaya pedazos de huevos tenia el viejo, era unos huevos enormes y llenitos de leche, lo volví a dejar de mamar para volverle a decirle que no se corriese en mi boca, el aprovecho para agarrársela y empezar a hacerse una paja, yo para ayudarle a acabar le comia los huevos, hasta que me dijo me corro abre la boca, le dije que no que se corriese en mi pecho, empezó a gemir como un toro y de su nabo salieron litros de blanca y espesa leche, con un olor muy fuerte, rancio a macho recién desahogado, me empapo el pecho, chorreo por mi ombligo, por mi pubis, incluso cubrió parte de mi polla y mis cojones, le pedi papel, me limpie como pude me vesti el me dio las gracias y me fui, llegue al coche donde mi marido dormia, le desperté y nos fuimos para casa oliendo a jugo de otro macho, solo me pregunto si se me había levantado……………..
Seguire contando a todos otras experiencias con otros clientes y con este viejo caliente.
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