Mis experiencias sexuales 8 – Mi primer novio
La relación más extraña que alguien podría tener. .
Al poco tiempo de lo sucedido con Hector, y con el trauma aún latente, tuve que regresar a la ciudad. Las vacaciones estaban por terminar y debía organizar todo para instalarme. Pude haber viajado un fin de semana despúés, pero ese fin de semana coincidió con la muerte del papá de mi jefe, por lo que viajé con la excusa de acompañar a mi jefe, cosa que finalmente nunca hice y me dediqué toda esa tarde a descansar, procesar lo ocurrido y ver Netflix. Sin embargo, el aburrimiento me llevó una vez más a Grindr, donde al cabo de un rato encontré a un chico que decía que tenía 19 años. Le escribí y la conversación fluyó de forma espectacular. Teníamos buena conexión, era carismático y lo más importante, estudiaba la misma carrera y en la misma universidad que yo, aunque él estaba en primer semestre y yo en último, así que ya teníamos buen terreno ganado en cuanto a temas de conversación. A este chico le llamaremos Ariel y se convertiría en mi primer y único novio oficial.
En esa primera conversación no hubo nada sexual, solo nos conocimos, intercambiamos números y comenzamos a hablar por WhatsApp. Pero como siempre la noche es amiga de la calentura, un par de noches después empezó a enviarme gifs sexuales, al principio soft. Pero con el tiempo se torrnaban más explicitos, a lo que yo le decía que quería verlo a él. Con el tiempo empezó a hacerlo, me enviaba fotos de su abdomen, fotos en ropa interior. Pero nunca nada explicito, a pesar de eso gracias a esas fotos pude ver que Ariel era todo un twink en toda la extensión de la palabra, era delgado, blanco, rubio y su voz era incluso femenina. Yo hacía lo propio, le enviaba fotos en boxer, mi bulto y cosas así. Nada explicito.
Aún faltaban al menos dos semanas para regresar al trabajo e instalarme en la ciudad de forma definitiva, por lo que viajaba los viernes para asistir a clase en la universidad y regresaba al pueblo el sábado o domingo. En uno de esos viajes express y saliendo de clase, se celebraba el cumpleaños de la universidad, con un evento en la plaza con musica en vivo y fuegos artificiales. Así que fui con mi mejor amiga, a lo lejos vi a Ariel. Estaba con un grupo de amigas, bailando y disfrutando el show. Yo no le quitaba la mirada y él al verme empezó a bailar de forma más provocativa. Sin embargo en medio de la multitud no pudimos hablar. Ya en casa, le hablé por WhatsApp y le dije que me había encantado verlo, que ya era hora de salir, y le envié una foto de mi bulto en un boxer negro. Solo respondió con el emoji que babea.
El 2 de septiembre de 2018, luego de una noche de copas con mi mejor amigo. Desperté como a la 1 PM con 6 mensajes de Ariel sin leer. Al abrirlos eran fotos de su culo. En diferentes posiciones, en 4, con las piernas al aire, acostado boca abajo. Me calenté como nunca y le envié varias fotos de mi verga. Él me dijo que se la quería comer pero que era virgen. Yo le dije que no había problema pues ya era un experto en quitar virginidades. Me dijo que quería pero que nos conocieramos primero, yo accedí y cuadramos una salida para la semana siguiente.
El domingo siguiente (Septiembre 9) finalmente nos vimos. Fuimos a comer a una pizzería que me encanta en la ciudad y pasamos una hora y media conversando que se sintió como 5 minutos. Luego lo acompañé hasta su casa y nada más pasó ese día. Seguimos hablando por chat, enviandonos nudes y conversando normal. Hasta que un día surgió la idea de ir al cine a ver La Monja. Nunca he sido mucho de cine de terror pero solo quería pasar tiempo con él. Esa fue la primera vez que se refirió a mí como su novio. Durante la pelicula nos tocabamos por encima de la ropa y en un punto nos dimos un pequeño beso. Intentamos salir de últimos de la sala para tener algo de soledad, y en un pasillo ya completamente solos, se lanzó a mis brazos y me besó intensamente. Yo hice lo mismo con la ilusión de ir a algun lugar más privado, pero vivía con una tía. Por lo que esa noche no sería la nuestra.
La relación avanzaba. Nos veíamos en sitios publicos, lo acompañaba a la universidad y salíamos a comer. Pero nunca tuvimos la oporunidad de hacer algo más.
Un viernes en la noche, ya en octubre y luego de llegar a mi casa de la universidad, e incluso ya acostado e intentando dormir, recibí un mensaje suyo. Pidiendome que lo fuera a buscar en una zona del sur de la ciudad. Se había ido con un grupo de amigos a una fiesta y se quedó solo, pedí un Uber y lo fui a buscar. Eran al rededor de las 12 de la noche y al recogerlo, yo iba en el asiento del copiloto y él se sentó atrás. Me iba haciendo cariños en la cabeza y me preguntó si me podía quedar en su casa, yo le pregunté si había problema por su tía y me dijo que me metía a escondidas. Yo lo iba pensando en el camino y por la distracción casi nos perdemos la salida para cruzar a su casa. El conductor del Uber dijo que era normal que las mujeres se desubiquen dando direcciones, ninguno dijo nada pero fue bastante incomodo. Por el mismo shock le dije que no me quedaba y el mismo conductor me dejó en mi casa. Luego lo comentamos en Whatsapp y fue bastante gracioso. Me agradeció bastante por haberlo recogido y de premio me envió una foto suya en cuatro abriendo sus nalgas. Pude ver ese hoyito rosado que ya tenía que ser mío. Cuadramos la mejor fecha para pasar la noche juntos y para eso debíamos esperar que su tía se durmiera. Así que decidimos ir a cine el viernes siguiente en la noche. Al rededor de las 10 PM. Vimos Halloween aunque yo me estaba durmiendo durante la pelicula. Necesitaba energías para lo que venía. Al llegar a su casa, al rededor de las 12:30 AM él entró primero para ver que todo estuviera tranquilo, me avisó para subir y entrar a su cuarto de inmediato sin hacer mucho ruido. Ya adentro me lancé a besarlo y manosearle todo su culo, pero me dijo que bajaramos el colchón de su cama para no hacer ruido. Una vez en el suelo comenzó la acción. Nos besamos y nos tocamos, nos quitamos la ropa y ya desnudos me la empezó a chupar, lo hacía con tal dominio que me resultaba dificil creer que fuera virgen. Creo que nunca lo sabré. Después lo puse en cuatro y le empecé a lamer el ano, estabamos a oscuras pero con saber que era rosadito y cerrado bastaba para darle lengua con todas las ganas del caso. Cuando estaba a punto de metersela me preguntó si tenía condones, le dije que no. Él no quería que se la metiera a pelo, pero tuve que hacer algo de trabajo psicológico para convencerlo. Luego de eso, me dio luz verde para penetrarlo. Estabamos acostados de lado, asi que en cucharita me llené la verga de saliva, y le llené el culo de saliva también. Poco a poco se la fui metiendo hasta que estuvo toda adentro, después de un rato lo empecé a clavar duro. él gemía despacio para no hacer mucho ruido, pero su voz femenina susurrando me calentaba más y me hacía clavarlo aún más duro. Luego de un rato cambiamos de posición y le segui dando en cuatro. Al parecer esa posición le encantaba ya que me decía entre susurros gimiendo que loe diera más duro, que así la quería. Cuando estuve a punto de venirme le pregunté dónde la quería, me pidió que lo preñara. Que le llenara todo el culito de mi leche caliente, lo cuál obedecí y tras un par de estocadas más, le llené todo su interior de semen. Luego de sacarla le pedi que me la limpiara con la boca y se dispuso sin problema a chupar y lamer hasta dejarme la verga impecable. Nos quedamos dormidos por un rato pero ese no sería el final de la noche.
Nos dormimos desnudos y en medio de la noche me despertó una sensación caliente en mi verga, al abrir los ojos tenía a Ariel pegado a ella chupando como becerro con hambre y me dijo que quería que lo clavara de nuevo. Yo le pedi que lo hiciera él mismo, y asi fue. Se sentó sobre mi verga y cabalgaba como toda una puta. Tratando de hacer el menos ruido posible seguía dandose sentones hasta que le avisé que me venía. Me dijo que le gustó probar mi leche y que se la diera en la boca. Así lo hice, se la saqué y me puse frente a su carita hermosa y me masturbé, él abrió su boca y le di el par de lechazos que me salieron y de nuevo me la limpió con su lengua. Después de eso nos quedamos dormidos del todo, hasta las 5:30 AM que ya me debía ir. Me despedí con un beso y llegué a mi casa a dormir casi todo el resto del día.
Después de eso, la relación se enfrió bastante. Nos distanciamos y así como la relación inició sin ninguno pedirlo, terminó de la misma forma. Ya para diciembre solo hablabamos como amigos, y nunca más nos volvimos a ver. Fue algo fugaz, intenso y rápido ya que en solo 4 meses sentí de todo por ese chico. Tiempo después llegó la pandemia y supe que tuvo que dejar la universidad por un tiempo. Le ayudé con una referencia personal para un empleo, y para el 2021 me enteré que era modelo webcam. Lo encontré por casualidad y disfrutaba sus shows jalandomela delicioso, recordando lo que le había hecho a ese culito rico.
Tiempo después, ya para 2022 vi que desapareció de todos lados, no lo encontraba en ninguna red social. Asumí que me había bloqueado o algo hasta que más de un año después vi que su mamá puso una foto suya con sus hermanas y hacían comentarios como «Mi angel» «Mucha fortaleza» Perdimos tanto el contacto que no me enteré cuándo dejó este mundo. Sin embargo con Ariel me queda la tranquilidad de que no estaba en mis manos hacer algo, es más. Hasta hoy no sé de qué murió, sin embargo. Será por siempre uno de mis mejores recuerdos y a él también le dedico un homenaje con todo el amor que le tuve y dondequiera que esté le digo: Gracias.
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