Mis experiencias vividas (primera parte)
Los momentos más difíciles de la vida siempre traen consigo nuevas oportunidades para descubrir lo que llevamos por dentro, dones, defectos, virtudes, o en mi caso, características ocultas.
Hola, me llamo Rodriguezmarco (en mi perfil) deseo contarles lo que me sucedió hace unos años atrás.
Contaba con 28 años de edad, soy un hombre piel canela, 1.76 de altura, cuerpo grueso pues desde pequeño he trabajado, pero no musculoso y no gordo, buena dentadura, soy de Caracas – Venezuela.
Recuerdo que en aquél momento mi novia había terminado conmigo, era un momento muy difícil para mí pues en realidad amaba a esa mujer, recuerdo que regresaba a mi apartamento ya que había ido a realizar unas diligencias no muy lejos de casa, mi vecino, al cual llamaré Carlos, era un hombre de 50 años aproximadamente, 1,65 de altura, un poco panzón, de lentes, espalda pequeña y buena gente como decimos nosotros.
Eran ya las 21:30 aproximadamente, y justo al cruzar la reja que comunicaba con el interior del edificio, Carlos cruzaba la reja opuesta que comunica el estacionamiento con el mismo interior, nos saludamos, y me preguntó qué hacía, le conté lo que había hecho y se abrió el ascensor, la comunicación siguió su ritmo hasta que llegamos al último piso (25) del edificio, amablemente me invitó a su apartamento para charlar un poco más, le dije que si pero que debía ir primero a casa pues mi ciudad no es nada segura y quería comunicar a mis familiares que ya estaba de regreso.
Estuve en casa media hora más o menos, y decidí ir a su apartamento, presioné el interruptor del timbre y Carlos salió a recibirme, estrechamos manos y entré a su casa, Carlos vivía solo, su casa lucía limpia y muy ordenada, muy diferente a mi por cierto jejejejejejejeje… me invitó una cerveza y acepté, conversamos un poco más y me pregunta si quiero ver peli, le dije que sí por lo que me invitó a su cuarto, no me gustaba la idea de entrar a la habitación pero luego de explicarme sus motivos decidí ingresar, su habitación era el único lugar donde podía poner películas, los otros televisores no tenían aparatos para reproducir vídeos, para mi sorpresa Carlos comienza a reproducir una película porno, la verdad era una película muy vieja, inicialmente me sentí incómodo pero Carlos nuevamente intentó convencerme que no era nada malo, no puedo decir que no me gustaba lo que veía, las imágenes, lo atractivo de las actrices, los sonidos y demás hicieron que me exitara, Carlos permanecía del lado derecho de la cama viendo la película también, luego de 15 minutos de película decidió acostarse, cosa a la que no le presté mucha atención, lo siguiente que pasó fue que puso su mano en mi bulto sin que yo lo esperara, su mano atrapó mi virilidad e hizo presión como quien toma para no soltar, yo sin pensarlo di un salto y salí de la cama inmediatamente y sin pensarlo, fue algo instintivo, inesperado y nada agradable.
Carlos se había transformado de un varonil caballero a una especie de abusivo afeminado, le dije que no me gustaba ser manoseado por ningún hombre, a pesar de sus disculpas y explicaciones yo decidí que era mucho así que le pedí que me permitiera la salida, se disculpó varias veces, sin embargo me retiré sin decir más, una vez que llegué a casa mi respiración, mi ritmo cardíaco y mis pensamientos cabalgaban a diez mil por horas, estaba molesto, estaba indignado, no soy marico para que me toque otro hombre decía dentro de mí, fui directo al baño a orinar pues ya las cervezas habían sido procesadas por mi cuerpo y mi vejiga estaba llena, mi sorpresa fue ver lo mucho que había lubricado, estaba hiper mojado, mis boxer estaban full de fluidos pre seminales, me sorprendió mucho, yo tomé una ducha y decidí olvidar lo sucedido.
Durante toda esa semana se repetía en mi mente una y otra vez cada episodio, no sabía si era molestia o si en verdad me había gustado, pero cada vez que pensaba en esa última posibilidad me molestaba conmigo mismo, la semana pasó tranquila y dos semanas después de este episodio comencé a esperar a Carlos, sabía que siempre aparecía entre las 21:00 y 23:00, una noche sentí que debía bajar a planta baja, y lo hice, pero no había nadie, salí del edificio y las calles estaban solas y oscuras, decidí regresar y justamente cuando ingresé al edificio Carlos ingresaba por el lado opuesto como la primera vez, nos saludamos y preguntó de donde venía, no se qué le pude inventar, y como lo esperaba me invitó a su casa, evidentemente pude observar que había tomado, pues el olor etílico y los signos de embriaguez eran muy notables, acepté la invitación y fuimos directo a su apartamento, obviamente yo quise que se repitiera la invitación, quería saber qué estaba pasando aquí, no iba a dejar pasar más tiempo de lo que yo consideraba necesario.
Carlos me invitó una cerveza y la bebí muy rápido, así llegó la segunda, tercera hasta la octava cerveza, nuevamente me invitó a su habitación y puso una de las muchas películas porno que tenía, mi excitación fue rápida, Carlos se ubicó a la derecha mía pero esta vez muy cerca de mí.
Su mano comenzó a deslizarse poco a poco desde mi rodilla hasta la zona inguinal, pero esta vez no le puse alto a su invasiva exploración, me gustaba sentir su mano en mi pierna, pero quería sentirla en otra parte, dos minutos después volvió a apoderarse de mi dura virilidad, esta vez fue muy sutil, era casi como una manera de pedirme permiso, tal vez esperando mi reacción, al no hacer nada y dejando claramente a Carlos tomar control de la situación, Carlos me dijo:
Qué rico esto, es grande y grueso, ¿puedo verlo?
Era obvia la respuesta que le iba a dar, le dije que sí.
Él no esperaba esta respuesta de mi parte, y menos después de la última experiencia que tuvo conmigo, como loco desesperado desabrocho mi pantalón, bajó mi boxer y quedó frente a frente con un tronco enorme delante de él, la cabeza estaba brillante, producto de lo mucho que había lubricado, su apariencia era la de una dulce manzana roja, palpitante, imponente, muy irrigada por los vasos sanguíneos que para ese momento se marcaban en el tronco, fui sujetado entre aquellas manos, me pidió que le dejara besarla y le dije: Hazlo, disfruta lo que quieras, Carlos abrió su boca y de inmediato introdujo mi miembro dentro de su cálida cavidad oral, la primera sensación hizo que mi cuerpo se sacudiera, lo que provocó que Carlos se detuviera y preguntara si todo estaba bien, le dije que sí, que sólo había sentido cosquillas, se rió y siguió haciendo lo suyo, me relaje, cerré los ojos e incliné mi cabeza hacia atrás y para no caer me apoyé de mis manos, yo comencé a disfrutar la mamada más buena que me habían dado en mucho tiempo, cinco minutos después Carlos me pidió que me subiera por completo en la cama, pues sólo estaba sentado.
Decidí subir y Carlos me quitó por completo la ropa desde la cintura hacia abajo, yo la camisa también, abrí las piernas y Carlos tomó mis testículos, los chupaba con amor y pasión, como quien disfruta del chocolate por vez primera, lamía mi miembro de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, una y otra vez, siguió más arriba hasta llegar a mi ombligo, yo no podía creer lo rico que se sentía, Carlos me comenzó a masturbar delicadamente, pero a medida que pasaba el tiempo incrementaba el ritmo, paraba y mamaba, luego continuaba y luego me masturbaba, no se cuanto tiempo pasó hasta que descargué una buena cantidad de semen dentro de su boca, yo quedé casi desmayado, y ví cuando Carlos se quitaba su ropa, se puso de espaldas y me pidió que le apretara las nalgas, eso hice (aunque no era nada agradable tocar sus pálidas, frías y extrañas nalgas de señor mayor) luego él comenzó a masturbarse, en poco menos de cinco minutos su cuerpo se arqueo y sus gemidos se escuchaban fuertes, era el final para él, yo seguí tendido en su cama por al menos media hora más.
No podía creer lo sucedido, fui a su baño, me duché y luego me vestí, me despedí no sin antes beber dos cervezas más, al llegar a casa sabía que las cosas se habían salido de control sin embargo no había remordimiento, entré a mi apartamento y dormí como un oso que inverna, sabía que en el futuro realizaría más visitas a mi ahora mejor amigo.
Espero que les haya agradado mi relato, dejen sus comentarios, estaré atento, por favor, escriban, sea que les agrada o no.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!