mis historias de incesto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por johan-andre.
Todo empezó cuando tenía 13 como adelante antes, fui a pasar unas semanas a la casa de mi tía ya que ella vivía sola con mi primo y como estábamos en vacaciones él se aburriría solo en su casa. Recuerdo que era la primera vez que viajaba solo, el lugar era campo pero recuerdo que solo quedaba a dos horas de viaje en colectivo y tren. Era lunes al medio día cuando llegue y mi tía estaba lavando la ropa en el patio y me vio llegar, feliz estaba yo de volver a verla después de dos años. Enzo no estaba en casa ya que se había ido jugar al futbol con unos amigos así que me quede hablando con mi tía y mientras me mostró el cuarto donde dormiría. Era el cuarto de mi primo en el que tenía una cama de una plaza, pero yo dormiría en un colchón en el piso porque hacía mucho calor para que durmiéramos juntos.
Era la tarde cuándo Enzo llego de jugar con los amigos y al verlo quede asombrado por lo cambiado que estaba, Mi primo tiene dos años menos que yo pero tiene un problema de hormonas que hace que su cuerpo se desarrolle más rápido que cualquier chico de su edad, eso lo sabía porque siempre se hablaba de él, o sea que Enzo tenía 11 años pero aparentaba físicamente de 16. Tenía la piel morena, era de mi estatura, las piernas gruesas de tanto jugar al fútbol y la vos gruesa, hombros anchos, era todo un hombre con tan solo 11 años, verlo hacia que no entendiera nada, pero también me daba curiosidad saber porque se veía así, de verdad aparentaba de 16 años. El al verme corrió y me abrazo tan fuerte que me sonaron las costillas, su fuerza era también la de un hombre. Mi tía nos mando bañarnos para luego comer y después nos dejaría quedarnos hasta tarde despiertos solo por ser el primer día, para que charlemos.
En la noche ya acostados, empezamos a hablar de cosas que nos habían pasado en esos dos años, hablamos de la escuela, de amigos, juegos y así se nos paso la noche hasta quedarnos dormidos. La semana paso lenta y sin muchas novedades más que una que otra noche en la que me desperté tarde y vi a mi primo tapado con las sabanas y se le dibujaba una erección muy grande a comparación con la mía, pero no me animaba a hacer nada más que mirar y sentía latir mi corazón a mil.
Lo mejor de todo paso el primer viernes en la noche cuándo mi tía se fue con unas amigas a bailar y nos quedamos solos, estábamos viendo la tele cuando mi primo me pregunto si me pajeaba, a lo cual me quede helado con la pregunta pero le respondí que si, en mi mente se dibujo enseguida la oportunidad de poder ver a mi primo masturbándose. Empezó a hacer preguntas sobre sexo, cosas que les decían sus amigos, por ejemplo de coger o de mamadas. Solo le dije que se le tenía que parar para poder hacer esas cosas, a lo que él sin miedo y como si nada se bajo los pantalones y me dejo ver la semejante verga ya erecta que tenia, diciéndome que ya se le paraba, a todo esto a mí se me acelero el corazón y empecé a temblar, era la primera vez que veía una verga que no era la mía y además era grande y muy peluda a comparación con la mía.
le pregunte si ya se la habían chupado, pero él me dijo que no, que eso era asqueroso. le dije que a todos los hombres les gusta que se la chupen, pero él insistió con que era asqueroso y quedo masturbándose en el colchón mientras yo lo veía desde mi cama. Entonces me pregunto porque a las mujeres les gustaba chupar pija, a lo que le respondí que no sabia pero que debe ser algo bueno, por algo les gusta tanto a los hombres que se lo hagan. Pero nuevamente me dijo que eso era asqueroso porque hacia pipi por allí. Seguimos hablando hasta que nos dormimos. No sé qué hora era pero aun no amanecía cuando siento que mi primo me llama por mi nombre para despertarme. Quede descolocado al verlo parado frente a mí con la verga totalmente dura y diciéndome que si se la quería chupar pero que no le cuente a su mama. Me acuerdo perfectamente como sentía latir mi corazón en la garganta, estaba por tocar y mamar por primera vez una pija, esa sensación de hacer algo que está mal pero a la vez que se siente tan bien fue lo que me llevo a agarrar la pija de mi primo con las dos manos y sentir por primera vez esa hermosa verga en mi poder. Acaricie ese palo sintiendo la suave piel que lo cubría, acerque mi nariz a la punta del glande y pude sentir un olor fuerte pero penetrante que me hizo erizar la espalda y llenarme de excitación. De la puntita salía una gota de un líquido transparente que tome con mi lengua haciendo que Enzo largue un suave suspiro y se eche hacia atrás.
Ya no existía nadie más en el mundo, éramos Enzo su pija y yo. Abrí mi boca y con miedo pero con muchas ganas metí esa verga y pude sentir el placer que le provocaba, era inexperto pero a la vez audaz, metía hasta el fondo lo que podía de esa verga y la sacaba toda para lamer la cabeza, el solo respiraba fuerte y su pija latía mucho, cada vez fui haciéndolo más rápido y Enzo ayudaba moviendo su cadera hacia atrás y adelante. Saque la verga de mi boca e hice recostar en el colchón, me senté en sus piernas y tomando el falo desde la base me lo introduje hasta tocar mis manos, empecé a hacerlo tan rápido que de repente mi primo soltó un agudo grito y me la saque de la boca, pude ver como salieron varios chorros de semen que cayeron en mi cara, en su pecho, en el colchón y seguía saliendo pero ya no con tanta potencia. Me pidió que lamiera el semen para ver qué gusto tenia pero no me anime, entonces se fue al baño a limpiarse, yo limpie el colchón y mi cara y nos dormimos… las siguientes noches repetimos incansablemente nuestro nuevo juego hasta que al fin me anime a tomar su “leche” pero eso se los cuento la próxima.
Espero les haya gustado el relato y perdón por hacerlo tan largo pero era necesario jajá dejen mj si quieren mi skype. Acepto críticas e ideas para que los próximos relatos sean mejores.
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