Mis inicios como mayate 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Edmundo666.
Miraba al Don del ciber muy emocionado porque había vuelto después de esa mamada interrumpida unos días atrás.
Al comentarle que tenía los huevos llenos comenzó a reírse y me preguntó que si ahora si me había animado a ir a su casa por la noche a lo que le respondí que pues sí, que ya se me había bajado el miedo y que le entraba pero que quería dinero a diario porque necesitaba para la escuela a lo que me respondió que sin problema nada más que el día que un fuera no me iba a dar dinero, así que era día trabajado, día pagado.

A los 13 años que te den 200 pesos diarios y más cuando no tienes los recursos para salir adelante son lo máximo.
Hasta le dije que si quería dejaba por un rato mi trabajo como chalan de albañil con mi tío para irlo a ver porque, siendo honesto, cargando cosas y trabajando al sol me dejaban 200 pesos diarios y dejándome dar una mamada ganaba lo mismo y aparte lo disfrutaba.
El Don me dijo que no hiciera eso porque mi tio iba a empezar a sospechar.

En ese momento platicamos sólo eso porque entraba más gente y el Don no quería levantar sospechas y sólo me dijo: -Ve en la noche a mi casa, ve a las 9 , en la entrada va a estar mi mamá pero le dices que me avise y salgo por ti- El Don era ya un tipo de 35 años que vivía en casa de su mamá, es hijo de padres divorciados.
El negocio de computadoras que puso el Don lo usaba para sus gastos y para sus gustos, ya que ahí podía ganar dinero y tener jóvenes muy de cerca.
¿Y ya le pregunté- oiga Don y su mamá que pedos? No se las van a oler? – El me dijo -No te preocupes, tu dile que vas a ver lo de una laptop y ella no te dice nada, ella no sabe nada de estas cosas, mi jefa se encierra en su cuarto a las 10 y ya no sale- Me fui en ese momento de su negocio y estuve toda la tarde pensando en ir o no, ¡al dar las 9 de la noche me dije a mi mismo- que madres! Total, hay lana y me sacan los mecos chido-.

La casa de Don se encuentra a 2 cuadras del Ciber, al llegar en efecto, estaba su madre en la entrada viendo la televisión y le pregunté si se encontraba el Don (es evidente a estas alturas que omito su nombre) y ella me dijo que pasara hasta el cuarto de atrás.

Al entrar los vecinos se me quedaron mirando con extrañeza y quizás sospechando de que se trataba, debido a antecedentes que más tarde contaré.
Al llegar al cuarto del Don , él estaba sentado en un pequeño escritorio con la computadora encendida y viendo unas caricaturas y escuché que su madre dijo-Hijo, ahí va otro vecino a ver lo de una compu- y él dijo – si ma, ya entró, vamos a estar un rato, cierras la puerta de la entrada cuando te acuestes- a lo que su madre le confirmó con un -Ajá- y yo entré a ese cuarto medio oscuro y climatizado.

Al entrar sólo sonreía y el Don estaba algo sudoroso por los nervios.
Y me dijo -Que onda güicho, ¿si le entras o no? ¿No te quiero obligar o que te agüites- Y le dije- no Don, usted tranquis… y que pedos? La va a querer o se la aviento al perro?- El Don sólo soltó una risa leve.
En ese momento le dije – y que onda.
pues a cuantos vecinos trae aquí? Digo, por lo que dijo su mamá- En ese momento el Don sólo pudo sonreír de manera morbosa y me dijo- Ay güicho, jejejeje pues te voy a decir pero tu nada más charros, si conoces al chango y al chalo?- Y le dije- No chingue don!!! Neta?- A lo que él sólo se limitó a reír y decirme- En esa cama, señalando su cama, a los dos los hice hombrecitos, primero al chalo cuando tenía 14 y luego al chango cuando tenía 15 años, así hasta que terminaron la prepa, yo les saqué la prepa- Ene se momento no podía aguantar la risa porque el chango y el Chalo fueron hace apenas unos años los chicos malandros y problemáticos de la colonia.
Ambos ahora tienen hijos y esposas y ya se han vuelto más tranquilos.

El Don me platicó el inicio de sus vivencias y los mejores detalles de cómo empezaron, que se lo cogieron casi hasta los 18 que fue cuando embarazaron a sus novias y tuvieron que dedicarse a otras cosas, que toda esa energía y coraje que tenían en la calle, con él se iban a desfogar a diario, a veces uno y luego el otro y a veces los dos juntos.
El chango tenía ese apodo por ser negroide y el chalo porque se llamaba Gonzalo, el don me platicó que primero empezó con el Chalo, al cual llevó a su casa a jugar Xbox y le dio su primera de muchas mamadas, que el Chalo tenía un pene grande y grueso y hasta le pagó una mosca (un implante metálico) en el tronco del pene para sentirlo mejor, que su pene era al más rico porque era delgado en la cabeza y en la base pero grueso en medio, el chango a pesar de ser negro su pene era normal, pero le gustaba mamarlo porque aguantaba mucho tiempo sin venirse.

Al Chalo el don le apodaba “el destructor de culos” y era su favorito por sobre todas las cosas, lo tuvo que dejar ir porque embarazó a su novia a los 18 años se tuvo que ir a ciudad Juárez con la familia de su novia, después en chango solito se retiró porque igual embarazó a su novia y dejó ese mundo, el Don le ayudó a pagar el parte de su hija.
Al saber esto me entró algo de curiosidad porque estos dos chavos eran en verdad agresivos y problemáticos, pero al parecer el Don les sacaba toda la violencia del cuerpo.

Al terminar de platicar me dijo que me sentara en la cama, ya eran casi las 10 pm y su madre seguía viendo la televisión, el Don me comenzó a decir en voz baja que me iba a poner una porno, pero sin sonido, que me sentara en la cama y me bajara el pantalón y la trusa hasta los tobillos, cosa que hice en ese momento.

El Don tomó mi pene de apenas unos 14 cm con una mano y me la empezó a masturbar lentamente mientras veía la película, que estaba muy buena, yo sentía ese calor fuerte.
En ese momento me dijo el Don- Ahora si me la voy a comer, me avisas cuando te vayas a venir, quiero que avientes como ese día que hiciste un cagadero por todos lados- Yo sólo me limité a reirme, en ese momento se llevó la cabeza de mi pene a su boca y comenzó a lamer y succionar de una manera increíble, me acariciaba los huevos suavemente con una mano y con la otra acariciaba mi pubis que apenas tenía unos cuantos bellos finos.

Siguió esa mamada suave e intensa al mismo tiempo, cuando de la nada se escucha la voz de su mamá afuera de la puerta diciendo- Hijo, me voy a dormir, ahí cierras- En ese momento sentí que se me salía el corazón del miedo que entrara su mamá y encontrara al Don hincado delante de mi succionando mi verga.

El don sólo se limitó a detener la mamada y con una mano agarró firmemente mi pene y puso su dedo pulgar en la cabeza y dijo- si ma, ya no tardamos, estoy descargando y ya mero termino- Sólo se escuchó el portazo del cuarto de la señora y yo estaba aterrado y el don me tranquilizó- Tu tranquis, mi mamá no entra y le pongo seguro si supieras cuantas veces me habló desde ahí y me tenían en cuatro patas jejeje- y solo nos reímos, de inmediato me dijo-avísame cuando ya sientas que te vas a venir, te voy a agarrar la verga así como ahorita porque quiero que demores más para que salga esa madre a toda la presión, quiero ver si te vienes como ese día- terminando esa conversación siguió succionando y acariciando con sus manos, mis huevos, mis nalgas y mi abdomen.

Cada vez que estaba por eyacular le decía – a la madre ya don!- y paraba y me hacía el mismo movimiento, sujetar con fuerza mi pene y poner el pulgar en la uretra con fuerza- Las primeras tres veces fue divertido pero después de eso empecé a sentir dolor en los huevos y le dije- Ya don, me urge venirme ya no aguanto los huevos- Y el me dijo- Dale pues, esta es la última- Y de inmediato siguió con una gran velocidad y fuerza en su nuca, dejo de acariciar mis huevos y con esa mano me acariciaba mis tetillas y con la otra el pelo de mi pubis.
En ese momento perdí el control de mi cuerpo y comencé a jadear, a sudar como loco, movía mi cadera de manera ya inconsciente mi cuerpo sólo deseaba eyacular con urgencia y le dije- Ya no aguanto Don, espérese que me vengo!! -Yo esperando que quitara su boca, pero seguía y seguía para recibir todo en su boca y cuando ya estaba a fracciones de segundos de brotar sólo dije – Hoooooooooo!!!- y en ese momento el Don me tapó la boca y la nariz con su mano y sentí el orgasmo más intenso de toda mi vida, la falta de aire lo alargó más y más.
El Don sólo detuvo la succión y sentía como con su lengua acariciaba mi frenillo para que disparara lo más que se pudiera.

En cuanto recuperé el aliento el Don sacó su boca de mi pene y me dijo -Wow gúicho, que venidota me comí, y sabe dulce y espesa, te viniste como un toro, eres mi Torito, desde ese momento él me apodaba Torito.
Continuó besando mi pubis y mi abdomen y diciendo- Que ricura de chamaco, todo esto me voy a comer- Y seguía acariciándome, yo me sentía completamente ordeñado y con los huevos adoloridos e hinchados.

¿Al terminar el Show me levanté la ropa y me quise levantar de la cama y el Don me dijo-Que onda? Espérate, ahorita le seguimos, para que seas mi machito debes preñarme y eso ahorita que se te vuelva a parar te voy a enseñar a culiar-…