Mis inicios con mi mejor amigo
Cómo mi mejor amigo y yo descubrimos el arte de dar y recibir placer.
Hola a todos. Mi nombre es Edu (ficticio). Este es mi primer relato y voy a contar la historia de cómo empecé con mi mejor amigo una relación carnal que dura hasta el día de hoy. Actualmente tenemos 20 años y nos definimos como bisexuales. No mentiré y me subiré el ego diciendo que tengo un tamaño exagerado de más de 20 cm, tengo un pene normal de unos 14 cm y medio.
Desde nuestra niñez mi mejor amigo (al que llamaremos Jorge) y yo fuimos muy cercanos. Siempre estábamos juntos en el colegio en los recreos y en los descansos. Yo desde la niñez siempre fui muy morboso. Aunque me gustaban las niñas también desarrollé mi gusto por mirar y morbosear con otros chicos. Entre ellos Jorge. A medida que creíamos y entramos en la adolescencia empezamos el despertar al deseo sexual y casi todas las conversaciones derivaban a eso. Hablábamos de las chicas pero también de las pajas y conversaciones morbosas sobre tener sexo él y yo. Todo esto claro lo decíamos de broma y entre amigos pero la verdad era que él me atraía mucho. Era un poco más bajo que yo tenía el cuerpo delgado el pelo castaño rizado y los ojos verdes.
Esto pasó cuando teníamos 14 años. A esa edad uno siempre está más caliente que una cerilla y yo muchas veces me hacía pajas pensando en Jorge. La primera vez que le vi desnudo fue en una excursión del colegio en la que compartimos habitación y le vi mientras se cambiaba delante de mí. No perdí la ocasión para mirarle la entrepierna que para estar flácida se veía muy apetecible. Por supuesto me aseguré de que él también pudiera verme a mi.
Ese verano él y yo fuimos a una piscina que queda cerca de mi casa. En cierto momento entramos a los vestuarios para ir al baño. Nosotros estábamos bromeando sobre lo que sería hacerlo en un baño público y riendo nos acabamos metiendo los dos en el mismo lavabo. Yo estaba nervioso porque aunque Jorge me gustaba yo era bastante tímido. Primero oriné yo y cuando acabe me di la vuelta pero mientras me subía el pantalón del bañador para que él me la viera. Y así fue, él no pudo evitar mirarme el pene.
Jorge: Vaya buena polla compañero jajaja
Yo: Cuando quieras me la mamas jajaja
Se notaba que había cierto nerviosismo en su voz. Le tocó a él orinar y mientras lo hacía yo le veía por la espalda. Su cuerpo realmente me excitaba verlo e imaginarme que lo tocaba. Tiene la piel blanca en ese entonces era lampiño y no podía dejar de verlo. Entonces me lancé y puse mi mano sobre él para empezar a acariciar su espalda. Subí hasta sus hombros y bajé por el costado lentamente. Él se quedó quieto sin decir nada pero le escuchaba jadear. Con más valor me atreví a pegar mi cuerpo al suyo y mi torso y su espalda hicieron contacto sintiendo su cálida y suave piel. Ya con mis dos manos empecé a acariar sin ningún pudor su cuerpo sus pectorales, con mis dedos toqué sus pezones…
No hacía falta que dijéramos nada, los dos estábamos muy calientes y jadeantes escondidos en aquel lavabo. Oíamos a gente entrar en los inodoros de al lado pero eso a nosotros no nos importó. Entonces me atreví y con mi mano derecha bajé lentamente hacia el elástico de su bañador. Y entonces me detuve
Yo: Jorge?
Jorge: sí?
Yo: no sabes cuanto tiempo llevo esperando esto – le susurré al oído
En ese momento él tomó mi mano y la llevó a su entrepierna. Pude tocar su pene por encima del bañador. Estaba duro como una roca. Comencé a sobar su bulto sintiendo su pene y sus huevos. En ese momento él se dio la vuelta. Tenía la cara roja se mordía el labio inferior y tenía la mirada llena de lujujria. Le tomé de los hombros y le puse contra la pared del lavabo de cara a mí. Teníamos poco espacio pero para noso era suficiente. Él puso sus manos en mis caderas y agarró mi bañador. Yo hice lo mismo. Y entonces al mismo tiempo empezamos a bajarle el bañador el uno al otro muy lentamente. Yo jadeaba de la excitacion. Pude ver su rizado vello en el pubis y poco a poco salió al descubierto su erecto pene. Nos despojamos de nuestros bañadores y nos quedamos desnudos uno en frente del otro.
No me lo podía creer. Por fin podía ver en todo su esplendor ese erecto miembro con el que tanto había fantaseado. Su pene es muy parecido al mío. Tenía un tamaño similar (en ese entonces nos mediria un poco menos que ahora) con una cabeza rosada goteando pre cum, semi cubierta por el prepucio. La piel era blanca y estaba adornoada por unas venas. En ese momento sentí el deseo de tener ese pene en mi boca pero decidí ir poco a poco. Arrime mi cuerpo al suyo haciendo que nuestros penes hagan contacto. Y empecé a pasar mis labios y mi lengua por su cuerpo. Empecé por el cuello bajando lentamente hasta sus clavículas y bajando más llegué hasta sus oscuros pezones los cuales chupé con ansia. Le miré a la cara y vi que Jorge tenía los ojos cerrados y se estaba mordiendo el labio inferior para no gemir.
Seguí bajando más, pasé mi lengua por su vientre plano y entonces me puse de rodillas frente a él. Tenía su pene delante de la cara. Su aroma invadía mi nariz y el líquido preseminal empezaba a gotear hasta el suelo. Empecé poniendo mi mano derecha sobre su muslo y fui subiendo hasta llegar a sus huevos en ese momento su pene dio un ligero palpito y su cuerpo se estremeció. Con mi mano finalmente rodee el pene de mi amigo es ligeramente más delgado que el mío pero aún así se veía exquisito.
Y entonces con mi lengua empecé a lamer su glande. El precum que lo cubría estaba salado. Bajé suavemente la piel dejando la cabeza totalmente al descubierto y arrancando un gemido de Jorge. Él empezó a acariar mi cabeza mientras yo recorría con mi lengua cada milímetro de su miembro. Entonces metí su pene en mi boca y él ahogó un gemido. Comencé a subir y bajar mi cabeza disfrutando del sabor del pene de mi amigo. Cuantas veces había soñado con este momento.
Mi lengua rodeaba y acariciaba su pene mientras entraba y salía de mi boca mientras él solo tenía sus manos en mi cabeza mientras disfrutaba del placer que le estaba dando. Mientras esto pasaba yo llevé mi mano a mi pene que estaba también muy duro y goteando precum y comencé a masturbarme al ritmo que yo se la mamaba a Jorge.
Jorge: mmmmm… Aahhh qué bien se siente… Aaaah… No te detengas. – me decía en susrros para no hacer ruido.
Yo empecé a hacerlo más rápido. Mamaba su pene y lo acariciaba con mi lengua. Me encantaba hacerlo por fin. No quería que esto se acabara nunca. Jorge gemia en voz baja. En cierto momento me detuvo y se sentó sobre el inodoro. Yo seguí de rodillas y continué mamando.
Jorge: a aaahh como me gusta… Qué delicia… Porqué no lo hicimos antes…
Yo saqué su pene de mi boca y lo masturbaba mientras le pregunté
Yo: llevo esperando esto mucho tiempo. He soñado con tener tu polla en mi boca. Succionando tu glande… Lamiendo tu tronco
Jorge: uffff
Yo aumenté el ritmo de la paja y seguí hablándole
Yo: que poseas mi cuerpo. Y que te corras sobre mí. Que me toques a mi también y hagas que me corra sobre ti
Jorge: aaahhh aahhhh… Sigue…
Y entonces frotar nuestros cuerpos… Mezclando nuestra leche… Y untandonos bien
Jorge estaba a mil le daban ligeros espasmos de placer por lo que le estaba diciendo y por la paja. Yo le pajeaba rápidamente mientras con la otra mano me pajeaba al mismo ritmo. Él empezó a gemir más fuerte. Tal vez nos oyó alguien pero ya no nos importaba.
Esto era apasionante. Jorge semi tumbado sobre el inodoro con la cabeza echada hacia atrás disfrutando de la paja y yo de rodillas frente a él pajeandole más y más rápido mientras yo me pajeaba con mi otra mano
Jorge: aaahhh qué rico es estooo… Me vas aaaa… A hacer esto… A partir de ahora…
Yo: ah ah así es… Y tu a mi también… Como te estoy haciendo a-ahora… Aaahh
Jorge: s-sí… Yo también quiero aaahhh… Quiero hacerte sentir tan bien… Como tú lo haces conmigo… Aaahhh qué bien no te detengas. Me… Me voy a… Aaahhh AAAHHH… AAAAHH…
En ese momento su pene llegó a su punto de dureza máxima, el cuerpo de Jorge se tensó, arqueó la espalda y lanzó un gemido que seguro alguien oyó. De su pene salió disparado un chorro de semen salió disparado a mi mejilla. Después sacó unos chorros menos potentes que fueron a parar a su vientre. Su cuerpo se relajó y su pene dejó de palpitar yo le exprimí el pene un par de veces para sacar lo que quedaba de su semen que se quedó en mi mano. El estaba jadeando por el orgasmo.
En ese momento me puse de pie frente a él y con mi mano aún cubierta de su semen me masturbé frente a él con rapidez pues ya estaba cerca de acabar
Yo: quieres ver salir mi leche…
Jorge asintió con la cabeza. Seguía sentado en el inodoro. Su visión completamente desnudo y con su semen esparcido por su vientre me excitó tanto que no tardé en acabar. Me corrí haciendo que mis chorros cayeran donde estaba el semen de Jorge llenado cu cuerpo de mi esperma. Hasta que caí rendido al suelo del lavabo.
Nos quedamos un rato recuperando el aliento y pensando en lo que acabábamos de hacer. En el resto de los servicios no se escuchaba nada. Tal vez si alguien entró nos pudo escuchar pero eso me excitaba aún más. Entonces él bajó la cabeza y me miró. Tenía la cara cubierta de sudor. Esbozó una sonrisa y me dijo
Jorge: quieres hacerlo otra vez?
Hasta aquí mi relato se la primera vez con mi mejor amigo y mi primer encuentro sexual en general. Espero que les haya gustado y leeré sus comentarios. Pronto haré una segunda parte contando lo que hicimos a continuación.
PD: mi telegram es @aadrianx, me encanta recibir fotos y enviar mis fotos también 😉
comos igue por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Que buen relato amigo, espero que sigas publicando más !!
Que delicia eso se me ocurrió hacerlo a un amigo pero nunca lo hice me quedé con las ganas…
Espero la continuación y más relatos juntos.
Saludos
Que lindo relato sigue por favor
Megysta que lo hagas tan creíble, me sentí como alguien en el baño oyendo morbosamente
gran relato como sigue