Mis inicios con un chico…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CachorroAuuu.
Buenass, este es mi primer relato, así que tened un poquito de compasión por favor… xP
Este relato es totalmente real, pero los nombres van a estar cambiados para no delatar…^^

Empiezo diciendo que empecé a tener instintos de sexualidad a partir de los 11 años, me atraían mucho las chicas, las veía de otra forma, me gustaba estar cada vez más a su lado, así que noté que me estaba pasando algo y estaba cambiando. Me informaba por Internet, buscando y buscando, ya había visto páginas de sexo, pero siempre hombre-mujer, me toqueteaba a veces, pero aún no me salía nada de semen ni tenía erecciones ocasionales.

Vivo en Valencia, España, ciudad de playa y sol, tengo un chalet en primera línea de playa donde los veranos íbamos a pasar el Verano con el solecito, las tapitas en la playa… Jugar con los amigos hasta las tantas de la noche, ya que donde vivo es casi una urbanización y nos conocíamos todos, por lo que los niños pueden jugar hasta entrada la noche.
El verano de los 11 años paso totalmente normal, como un chico corriente, pero al final de Agosto, vino una familia nueva a un piso que estaba enfrente de mi casa. Era un matrimonio, con dos hijos, chico y chica, la hija tenía 16 años, y el niño 14. Tenía un grupito de 6 o 7 amigos con los que pasaba el verano, y al hablarlo que había venido un chico nuevo, podríamos hacernos amigos suyo, se llamaba Alex, un poco más alto que yo, y más varonil, pelo corto, moreno, de piel bronceada pero sin llegar a ser muy oscura.

Pasó rápido ese año, y cuando ya tenía 12, habían ocurrido algunos cambios en mí, había crecido en estatura (siempre he sido más alto que los demás de mi edad, pero soy un buenachón…), ya me había empezado a salir un poco de semen cuando me masturbaba, siempre con vídeos hombre-mujer…

Al llegar ese verano, de los primeros que llegaron a veranear fue Alex, como ya había estado un mes anterior con nosotros y jugado y disfrutado mucho divirtiéndonos, ya tenía más confianza al jugar y hablar con nosotros, en especial conmigo, hacíamos casetas de madera en la arena, y siempre se quedaba conmigo el último antes de irnos a dormir, cuando nos bañábamos en la playa, conmigo era el que más jugaba, se había convertido en uno de mis mejores amigos y de los que más rápido. Cuando tomábamos el sol, el siempre se ponía a mi lado en la misma toalla, no lo entendía porqué, pero me gustaba y me caía muy bien estar con él.

Ya casi entrados a mediados de Junio, pasábamos las noches hablando entre los dos y siempre sentados juntos, un día, que estaba en su casa, en su cuarto, yo estaba tumbado en su cama con la GameBoy, y vino desde la cocina y se sentó a los pies de la cama, sus padres no estaban, los padres solían pasar las tardes en el paseo o caminando.
Estando tumbado boca arriba, me preguntó una cosa que jamás olvidaré:

_"Oye Juan (así me llamo yo), ¿a tí se te pone dura cuando ves a una chica en bañador?.
_Yo le respondí: "Si claro…¿a ti no?"
_Él dijo: "Si… a veces… pero me suele pasar también con los chicos…"

Al oir eso, me incorporé de golpe, y como a mi no me pasaba, quería saber porqué a él si, así que le pregunté:
_"¿Es que te gustan los pitos de los chicos?".
_ Alex dijo: "Aún no he visto ni tocado ninguno… y me gustaría saber porqué siento esto cuando veo un chico en la playa"

Al haberme convertido yo en su mejor amigo y con el poco tiempo que llevaba en la urbanización, me ví obligado a ayudarle y conocer porqué le pasaba eso, así que le dije con voz tranquilizante:
_Mira oye, eres uno de mis mejores amigos, y ya que nos hemos caído tan bien en tan poco tiempo, me gustaría ayudarte.

Entonces el se tumbó a mi lado en la cama y me preguntó si podía ver mi pito para ver qué sentía, yo por simple ignorancia accedí y me bajé la vermuda dejando colgando mi chiquitín encapuchado…

De repente se le abrieron los ojos de par en par, y fue acercando poco a poco su cabeza hacia mi pene.
Yo que estaba quieto, se me iba acelerando el corazón cuanto más se acercaba.
Al estar a poco más de 15 cm de mi pene, acerco la mano y empezó a tocármelo…
Eso me encantó, note la mano cálida acariciar mi pito y subiendo y bajando el prepucio.
Yo cerré los ojos y me empecé a imaginar que era una de mis amigas…
De repente, noté que su boca con saliva estaba tocando la cabeza de mi pene, y me incorporé de golpe dándole un susto…

Me dijo: "¿Estás bien?… es que no lo he podido aguantar…
Yo con voz agitada respondí: "Si si, es que no me esperaba esto…"
Entonces volvió a repetir: "¿Pero seguro que estás bien?… ¿Me dejas que vuelva a hacertelo?
Yo le asentí con la cabeza y me quedé incorporado en la cama.

Se puso de rodillas en el suelo enfrente de mi y volvió a meter la cabeza entre mis piernas…
Me encantaba esto que me estaba haciendo, aunque no sabía muy bien qué pensar.
Llegado el momento, noté que me iba a venir y se lo dije, a lo que él dejo mi pene dentro de su boca.
Al venirme, me enseñó lo que le había echado en la boca y me dijo que estaba muy bueno, que sabía diferente a todo a lo que había probado antes, pero le gustaba.

Yo como no había tenido ninguna relación con una mujer, pensé que también quería probar lo que él me había hecho, y si él podía disfrutar tanto como lo había hecho yo, tenía que devolverle el favor.

Así que le dije que me dejara probar a mi lo que me había hecho él.
Se puso de pie en su cuarto, y el que me puse de rodillas al lado de la cama fuí yo…
Se bajo el pantalón, y después el calzoncillo, al ver eso le dije:
_"Joer tío, ¿no tienes calor llevando calzoncillo?.
_Me dijo: "Si, pero es que me gusta el olor que tiene mi pito cuando sudo un poco"

Yo ya entendía lo que quería decir porque a mi también me excitaba mi olor corporal…
Se bajo el calzoncillo y pude ver a 10 cm de mí ese pito semi-erecto, pero a diferencia de mi, el estaba circuncidado.
Lo acerqué a mi boca, lo olí, me gustó muchísimo ya que era parecido a mi olor pero en otra persona, sin pensármelo dos veces, cerré los ojos y me imaginé que estaba chupando un caramelo…

Chupaba y chupaba, metiéndomelo poco más de su cabeza, pero sin parar de sacarlo y meterlo, como había visto vídeos de chicas chupando a hombres, no paraba de recordarlos e imitarlos, tanto en gestos, como en tener cuidado con los dientes de no morder, al cabo de un rato, que se me pasó volando, me dijo que se iba a correr, a lo que cuando noté que le vibraba el pito, hice un movimiento imprevisto y me la metí hasta la garganta… Noté un líquido, viscoso, caer y llenar mi boca (nada exagerado como en otros relatos…) tres o cuatro chorros de algo caliente (que ya sabía lo que era) callendome por la garganta, eso me excito tanto que se me volvió a ponerseme durita.
Después de eso, nos quedamos los dos tumbados en el suelo, y hasta creo que nos quedamos dormidos un poco.
A partir de ese día, en cuanto podíamos estar los dos solos, lo repetíamos y disfrutábamos mutuamente.

En cualquier lugar, en las dunas de la playa por la noche… En una caseta hecha por nosotros con tablones de madera… En nuestras casas cuando nos quedábamos por las tardes a solas… En plazas cuando no pasaba nadie al anochecer… En fin, cuando podíamos y donde podíamos.
A partir de ese momento eramos más que amigos, eramos como una pareja, yo estaba feliz y él también, cuando nos veían por la calle nos veían en la cara que estábamos felices y nos decían: "¡Por ahí van Alex y Juan! Pero mira que son buenos amigos…"

Seguimos con esa rutina hasta 3 años siguientes a los que él se fué, ya que no sabía que estaban de alquiler y vivían en Madrid, por lo que sería difícil volvernos a ver a esa edad…
Más adelante, me enteré que a esas relaciones entre hombres los llamaban homosexuales, pero a mi me seguían gustando las mujeres, y tuve dos novias hasta llegar a ser adolescente, así que a mi me daba igual como me llamaran, a mi me gustaban los dos sexos…

4 años después, en un chalet de una amiga, me vi extrañamente excitado por su perro… pero eso ya será en otra ocasión…
Espero que les haya gustado^^.

Un saludo… CachorroAuuu.