Mis Inicios II, Se la mamo a un desconocido
Le mame la verga a un completo desconocido, yo de 7 el de 42 años.
Se la mame a un desconocido yo de 7 años y el de 40
Esta es la continuación de Mis Inicios. Como dije antes, desde niño ya tenia ganas de probar una verga de adulto, y aunque se la mame a mi primo de 16 años, yo quería ver la de un adulto, el dia que me sucedió esto, en el colegio cuando llegamos nos indicaron que no iría mi maestra y que si querían podian dejarnos o llevarnos a casa, al saber esto mi mamá decidió llevarme con ella a su consultorio ella es odontóloga. A pesar de que eran pocas horas yo me aburría mucho ahí a pesar de que su asistente era buena conmigo y me llevaba a una tienda cerca del edificio a comprar golosinas o bebidas me aburria pues no había mucho que hacer, asi que sali a recorrer el edificio era pequeño de unos 4 pisos y con varios consultorios y despachos.
Subí a la azotea que tenia una tipo terraza con mesas y sillas y un pequeño jardín donde se reunía gente de los despachos a fumar, ahí vi que un señor como de 40 años se me quedaba viendo fijamente, cabe resaltar que yo ese dia llevaba mi uniforme del colegio, por lo que me empezó a hacer señas con su mirada de que lo siguiera, yo aburrido decidí seguirlo, aun sabiendo que mi mamá siempre me decía que no hablara con extraños y esas cosas.
Para subir a la terraza tenias que subir unas escaleras ya que el elevador ahí no llegaba, lo seguí y en las escaleras me pregunto cosas típicas: -¿Como te llamas?- y le respondí: -Rafael-, me dijo que tenia lindo nombre y pregunto por que no estaba en el colegio si tenia uniforme, le explique que no había tenido clases, me invito a tomar un jugo, pero le dije que no, me dijo que era psicólogo y que tenia juguetes que si queria podia jugar ya que tenia consulta dentro de dos horas, dado mi aburrimiento acepte y valió la pena.
Su consultorio estaba en el piso debajo del de mi mamá, yo pase a decirle que estaría jugando en la terraza, ella confiaba que no saldría del edificio ya que tenía mucha seguridad para entrar y salir por lo que sabia que no corría peligro, mi nuevo «amigo» me esperaba en las escaleras supongo que para que no lo vieran los guardias en el elevador con un menor.
Entramos y era agradable el consultorio, colorido, con animales pintados en la pared y muchos juguetes, me ofreció una paleta de caramelo y comencé a explorar los juguetes, el comenzo a preguntarme cosas:
Psicólogo: -Estas muy bonito, ¿Eres de aqui?-.
Yo: -Si, vivo con mi mamá ella es odontóloga en el piso de arriba-.
Psicólogo: -¿Y tienes novia?, estas muy lindo y seguro las niñas te siguen mucho-.
Yo: -Me junto con varios amigos pero todos somos hombres-.
Psicólogo: -Entiendo, tus amigos deben sentir envidia por que eres muy guapo-.
Ahí fue cuando dije algo que cambio en el su mirada cuando le conteste: -No mucho, hay un amigo mas guapo que yo, el es muy guapo y lindo conmigo-.
Note que comenzaba a ponerse nervioso y movía su corbata como si no lo dejara respirar.
Psicólogo: -¿Y por que dices que es lindo contigo tu amigo?-.
Yo: -Aveces me abraza y se queda pegado a mi diciendo que me cuidara siempre-.ç
En ese momento el ya se había quitado su corbata y se comenzaba a desabrochar su camisa blanca .
Psicólogo: -Es que tienes unas nalgas muy bonitas, ¿Me dejarias tocarlas?-.
Yo a pesar de tener poca edad ya sabia lo que ese adulto queria conmigo, pues mi mamá hablaba de eso mucho conmigo, ya saben que no me dejara tocar o que no tocara a un adulto y eso. Pero yo quería que eso pasara y por fin ver un pene de un adulto a lo que le dije que si. El Psicólogo se levanto y en su pantalon de vestir ya se le marcaba tremenda erección y el noto que me le quedé viendo su bulto que la verdad se veía delicioso y con la camisa casi desabrochada, se acerco m dio vuelta y me comenzó a tocar mis nalgas y decía: -Que ricas nalguitas tienes putito, están duras y abultadas-. Yo solo reía pues me daban cosquillas y yo no quería que me tocara, yo quería tocarlo, el solo se limitaba a tocarme mis nalgas con una mano y con la otra su verga encima de su pantalón de vestir, cosa que se convertiría en mi fetiche también posteriormente.
Yo no era nuevo en esto y le pregunte: -¿Puedo ver su pene?-.
Psicologo: -Eres bien putito, claro que si- se desabrocho su pantalón y cayó inmediatamente y estaba en una trusa roja y se le veía enorme comparada con la de mi primo y ya estaba mojada la punta, el solo suspiraba y me dijo: -Que esperas bájame el calzón putito-, yo obediente se lo baje y WOW! mi fantasia de niño se cumplia!, un pene adulto!, grande con unos huevotes peludo, venudo, blanco con la punta rosada y circuncidada, la verdad me enamore de esa verga.
Comencé a jugar con ella como me enseño mi primo y el lanzaba mucho precum, le dije: -Guacala señor ya se orino- el solo me dijo: -Es jugo de hombre, si lo chupas creceras grande y fuerte como yo- y nuevamente ingenuamente yo le dije: -A mi primo le sale pero es mas espeso y más blanco-. Eso fue música para los oídos del Psicólogo y mientras se seguía masturbando me dijo: -Vaya veo que ya tienes experiencia, ¿No quieres ver al mio como le sale el juguito que te mostró tu primo?, yo solo moví mi cabeza afirmando, pero aun no cumplia mi fantasia, chupar ese pene peludo, grande y grueso así como venudo y cabezon con vello recortado y mientras el se masturbaba lo tome yo con mis manitas y me lo metí a la boca, el solo atino a decir: -¡Haaa, que rico putito, se ve que estas amaestrado, no pares y mame la verga niño putito!, lejos de molestarme me gusto que el señor sintiera placer gracias a mi, por lo que me metia lo que cabía en mi boca poco mas adelante de la cabeza de esa vergota. Dure mamandole la verga cerca de cuatro minutos, cuando me dijo: -Ven quiero que también disfrutes- me acostó en su sofá de tres plazas donde atendía a sus pacientes y me bajo de un tirón mi pantalón escolar y como era de esperarse mi verguita en ese entonces ya estaba erecta, el se metió todo a su boca pero solo me daban cosquillas en ese momento, me dijo que tendría un pene grande y unos huevos gordos y grandes, cosa que resulto ser verdad con los años. Despues de unos cinco minutos de estarse metiendo mi verguita y huevos a su boca me dio la vuelta y comenzó a nalguearme, se chupo un dedo y trato de meterlo en mi culo, yo di un respingo y dijo: -Uff un putito virgencito!, tengo que quitarte tu virginidad putito pero hoy no hay tiempo-, me volvio y sentó mientras él estaba de pie y seguia masturbandose y preguntando: -¿Entonces que putito quieres mi leche?- yo incrédulo y sin saber que así le decían al semen los hombres le pregunté qué era eso y me dijo: -El juguito que te dio tu primo que le salió de su verga- y le dije emocionado que si, eso creo que lo prendio mas pues no paraba de gemir: -Hooo si uffff que rico-, se inclino de tal forma que su pecho quedo casi en el respaldo del sofá y yo enmedio del sofá y el psicólogo, me decía guarradas como: -Ya vienen putito-, -Te voy a echar toda mi leche-, -Algun dia te voy a destrozar tu culo con mi vergota-, yo solo sonreia y esperaba ansioso la «leche de hombre para crecer grande y fuerte», en un instante me jalo de mi cabello hacia atrás quedando completamente pegado al respaldo del sofá y sentí como aventó 6! chorros de leche entre mi ombligo y mi pene y huevos, el parecía un toro bufando y gimiendo mucho, después hizo algo que me gusto y que hasta ahora a los hombres con los que he estado se los pido, paso su verga entre mis huevos y sentí delicioso! y no pude evitar gemir y el alcanzo a decir: -Eso putito disfrutalo-.
Una vez que se tranquilizo se fue caminando por papel a su baño y me dio risa, con el pantalón hasta los tobillos caminaba chistoso, cuando vi cuanta leche había botado se me hizo mucha! estaba completamente empapado desde mi pancita hasta mis huevos y escurría por los lados y por mis huevos hasta mi ano.
El regreso del baño y comenzó a limpiarme la pancita y me daban cosquillas ya que soy muy cosquilludo, antes de limpiarme mi pene y huevos tomo parte de su semen con su dedo y me dijo abre la boca, yo me negué y me jalo un poco del cabello y me dijo: -No te estoy preguntando- me apretó las mejillas y por ende abrí mi boca y deposito el doble de lo que había tomado al inicio y me ordeno: -Traga putito-, yo lo pase pues me daban arcadas al ser bastante espeso, termino de limpiarme el se acomodo todo como antes y rocío aromatizante en el consultorio.
Después de terminar de acomodar todo y yo mi uniforme se empezó a comportar frío y distante, y solo me dijo mientras revisaba su agenda supongo que para ver con quien tenía cita y sin siquiera verme: -Deberías irte alomejor ya te están buscando-. Me sentí un poco mal, no le contesté y solo salí sin despedirme ni nada, me fui algo triste al consultorio de mi mamá, cuando pedí el elevador y se abrió vi a su asistente de mi mamá y me dijo casi con la voz en un hilo: -Pequeño donde estabas! tu mama y yo estábamos muy preocupadas por que llevamos mas de una hora buscándote, ya iba para abajo con los oficiales a preguntar si te habias salido del edificio o buscarte por las cámaras!, me abrazó y me di cuenta que perdi la nocion del tiempo con el psicólogo, le dije que había estaba recorriendo los pasillos y vagueando por las escaleras del edificio ya que estaba aburrido me llevó a la tienda y obvio, cuando llegué con mi mamá me llamo la atencion por desaparecer y no estar donde le había dicho, ya saben siempre ha existido el robo o abuso de menores, lo que mi mamá no sabia es que yo buscaba eso, tocar los penes de los hombres mas grandes que yo.
Hasta aquí mi relato, diganme si les gusto para seguir contando mis experiencias, ya que no fue la primera con el Psicólogo y con otros hombres desde mi corta edad.
Buen relato. Gracias por compartirlo.
Muy buena la historia, espero que te animes a seguir explicando más.
a mi se me hace que te pillaron despues