MIS PRIMERAS EXPERIENCIAS ERÓTICAS DESDE LOS 6 AÑOS.
Hola estimados lectores, mi nombre es Santiago y les voy a relatar como fue que desde los 6 años empecé con pequeñas experiencias eróticas que poco a poco fueron aumentando..
Como ya lo mencionaba mi nombre es Santiago, actualmente tengo 24 años, soy de tez café con leche, como en mi estado le dicen y complexión delgada; Me anime a relatar mis experiencias, ya que hay muy pocos relatos poco aquí sobre este tema.
Cuando empecé a experimentar esos juegos eróticos tenía al rededor de 6 años, yo era un niño de estatura normal, con ojos cafés, complexión delgada, mi verguita era chica de color cafecita y mis webos pequeños; No era muy amiguero, pero sí tenía a mis vecinos y un par de compañeros en la primaria con los que jugaba; vivía en una colonia tranquila donde había demasiados niños, pero solo jugaba con los de mi calle.
En esos tiempos no había tanta malicia y puedo decir que fui afortunado al disfrutar una buena niñez, todas las tardes los niños salíamos a jugar a las escondidas, encantados, ¿Lobo estás ahí?, mientras las mamás salían a platicar con las vecinas, por un lado, ellas sentadas en la banqueta y por otro, los niños jugando… Qué nostalgia recordar esas épocas.
Nuestra colonia tenía una casa en obra negra que estaba abandonada, la cual era ideal para las escondidas, así que era normal estar ahí, recuerdo que algunos niños solían orinar y lo hacían sin pena, adelante de los que estábamos ahí, recuerdo ver de todos tamaños y tez, aunque la mayoría estaban chicas, ya rondábamos entro los 10 y 6 años, cuando me tocaba ver eso me parecía gracioso y casi siempre me preguntaban si no quería hacer pipi, a lo que respondía que no tenía ganas, otros niños más despiertos preguntaban si la mía era igual o chiquita, a lo que yo respondía qué chica; En una ocasión un vecinito de nombre Miguel que tenía 9 años estaba orinando y me resulto curioso verle su pito, ya que estaba werito, él enseguida lo noto y pregunto que porque lo veía tanto, que si me gustaba el pilín, a lo que le dije que no, solo me llamaba la atención el color, él me dijo que le enseñara la mía para ver de qué color era, con un poco de pena se la mostré y él se empezó a reír porque era chiquita y cafecita, pero todo quedo ahí y seguimos jugando.
Como sedaran cuenta, no había tanto morbo como ahora o quizá no me toco vivirlo tanto.
En una ocasión, para ser exacto un sábado en la mañana, me encontraba jugando con mis coches en el patio de mi casa, en eso me vino a buscar un vecinito de nombre Jorge, me dijo que si me daban permiso de ir a su casa a jugar, a lo que le comente a mi mamá y salió a preguntar si estaba su mamá en casa, a lo que Jorge le dijo que sí, mi mamá me dijo que solo un rato y me fui con mis juguetes contento; Jorge era un niño de 8 años gordito, de tez morenito, siempre andaba de shorcito y camiseta blanca, Estuvimos jugando con nuestros cochecitos, hacíamos caminos de tierra y divirtiéndonos como todo niños normales, después de un rato Jorge me dijo que si quería ver algo sorprendente, yo entusiasmado le respondí que sí, entonces me pidió que fuera con él, llegamos a un cuarto que estaba al respaldo de su casa, donde había algunos fierros y una que otra cosa sin usar, de todas las cosas vieja saco un periódico y me mostró una sección donde venían unas mujeres semidesnudas, a mí me dio miedo, ya que sentía que nos podían regañar, sabía que no debía ver eso, pero Jorge estaba muy contento y curioso, le dije que mejor nos fuéramos a jugar, y él me dijo que viéramos un rato a las señoras encueradas; Lo que él encontró era el apartado de sexo servidoras, pero en ese tiempo no teníamos la menor idea; De momento él se sacó el pito y me dijo que cuando veía eso su pilín se ponía bien duro; A Jorge nunca lo había visto orinar así que me sorprendí al vérselo porque estaba un poco gordita su verguita, sus huevos le colgaban un poco, tenía el pilín semi descubierto, quizá por la corta edad que tenía; Jorge me dijo que si el mío no estaba parada, le respondí que sí y a la vez estaba sorprendido, ya que no sabía si era por el momento, pero también la tenía parada, y la sentía rara, aunque en ese momento no lo sabía, estaba experimentando excitación por el momento; Jorge me pidió que se la mostrara, me desabroche mi bermuda y se la enseñe, él dijo que la tenía bonita, en eso él tuvo la idea de poner su pito en la boca de la imagen, así que me dijo que si jugábamos a eso, yo le dije que nos podía ver su mamá, pero él me dijo que ella estaba viendo tele, así que nadie vendría, con un poco de miedo le dije que sí, pero rápido, así que él puso el periódico en el piso y empezó a poner su verguita en la boca de la mujer, después me dijo que era mi turno, torpemente lo hice, sentía raro y estaba experimentando una nueva sensación que ahora sé que se trataba de la adrenalina; Después de estar un tiempo así, le dije que mejor siguiéramos jugando con los cochecitos, así que volvimos con nuestros carritos, paso un rato y mi mamá me fue hablar para que ya fuera a la casa.
Una vez en casa, me quede pensando en lo que había pasado, ese nuevo juego me provocaba cosas raras, pero lo raro era que me había llamado la atención y más por lo de mi verguita, ya que la sentía más durita de lo normal.
Después de esa experiencia ya no volvimos a jugar ese juego, tiempo más tarde los papás de Jorge y él se mudaron de la colonia.
Hasta aquí mi relato, espero que se hayan sentido identificados o les haya ocurrido algo igual, esperen más vivencias que he pasado desde mi niñez hasta esta mi vida actual.
me senti muy identificado con tu relato mi experiencia fue muy similar a la tuya una casa abandonada unos amigos etc
Orale que padre, si de niños pasamos muchas cosas, ojala algun dia te animes a platicarlo.
El descubrimiento sexual de niños es muy lindo. Yo he compartido varias experiencias. Si las lees me dices qué te parecen.