Mis Primeras Experiencias Sexuales
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
1Era Experiencia:
Mi madre y yo solíamos ir a Veracruz en las vacaciones a darnos un baño de playa, llegábamos siempre en casa de su amiga Amelia yo tenía 6 años, la señora tenía hijos grandes adolescentes, una vez recuerdo que entre al baño, y al rato uno de los hijos de la amiga de mi mama entro también al baño, yo me sorprendí pero me dijo que me quedara tranquilo que solo íbamos a jugar un rato, él era un negro alto y fornido, de cabello malo, recuerdo que se bajó los pantalones y se sacó su pene, era muy grande, grueso y largo con la cabeza gorda y roja:
Me dijo tócamelo, tomo mis manos y me las llevo a su herramienta, me enseño como masturbárselo y yo le seguí el juego, al cabo de un rato me lo puso en la boca y me dijo que se lo besara, yo lo tome y se lo bese, el me lo restregaba por toda la cara, tenía un olor fuerte a sudor y orine pero sin embargo me agradaba, después me dijo abre la boca y metió su glande en mi boca me dijo chúpalo y yo se lo chupe, recuerdo que no me cabía todo en la boca de lo enorme que era, al cabo de un rato escuche sus gemidos y Sentí como un chorro caliente de semen espeso entraba en mi garganta y me inundaba toda la boca, trague lo que pude y lo demás se salió solo de mi boca:
Él se me quedo viendo como disfrutando del espectáculo y me pidió que me bajara los interiores y me volteara, así lo hice y empezó a restregarme su pene aun lleno de leche entre mis nalguitas, sentía como de vez en cuando me lo empujaba duro en mi ano como queriendo penetrarme pero era muy estrecho y obviamente no cedía ante el tamaño de su vergota, así estuvo otro rato hasta que volví a escuchar sus gemidos, me abrazo fuerte y sentí otro chorro caliente entre mis nalguitas me lo restregó y rego todo su semen por mi ano entre la rendija de mis nalguitas, luego me dio la vuelta me sentó entre sus piernas y me dijo este será nuestro secreto no se lo digas nunca a nadie ok, me llevo al baño, me lavo la boca, mis partes íntimas, me ayudo a vestirme, y se fue, al cabo de un rato yo salí del baño, recuerdo que esto ocurrió como en 3 o 4 oportunidades más y nunca le dije esto a nadie.
Al cabo de un tiempo ya no fuimos más a Veracruz, parece que la amiga de mi mama que visitábamos se había muerto, la experiencia anterior, obviamente cambio mi forma de pensar con respecto a los hombres y mi percepción ante las cosas de la vida, ya había perdido la inocencia y siempre recordaba aquello que me había sucedido, me masturbaba pensando y recordando aquella experiencia.
2Da Experiencia:
Al cabo de un tiempo nos mudamos a un departamento, allí comencé una nueva vida ya tenía 8 años, hice nuevas amistades y olvide aquella experiencia, un día estábamos varios amiguitos jugando nintendo en el apartamento de una vecina, era un juego por turnos y uno de ellos dijo, ¡oigan vamos a jugar a penitencias!, el que pierda hará tal cosa, al principio eran tonterías de niños, pero al cabo de los días el juego de las penitencias se fue tornando más picantico, el que pierda se deja agarrar el culo por todos, el que pierda me agarra el pene, y cosas así, al principio también todo con ropa pero como les cuento todo se tornó más sexual, las penitencias tomaron otra tonalidad, mamaderas de pene, besos en el pene, restregaderas de pene en las nalgas con interior puesto, metidas de dedo en las nalgas y muchas cosas más, siempre sin penetración, recuerdo que en el grupo de amigos no todos se habían desarrollado, ósea habían niños con el pene pequeñito, y dos amiguitos y yo que si nos habíamos desarrollado con el pene ya de hombre con vello púbico y todo, hasta que un día me quede solo con uno de los amiguitos él se llamaba Edwin, era blanco y flaquito jugábamos nintendo y él me dijo hoy el que pierda lo mama y se lo deja meter de verdad en el culito, ósea con penetración, yo le dije que estaba bien, yo perdí el juego, él se bajó los pantalones y los interiores y se sacó su pitico, era finito, blanco y chiquito:
El todavía no se había desarrollado, yo se lo chupe, obviamente ya sabía cómo hacerlo, y al cabo de un ratico llego en mi boca, su semen era liquido como orine y poquitico, no era como el de la primera experiencia que había tenido, me pidió que me desnudara y me pusiera a cuatro patas así lo hice y espere, el restregó su penito entre mis nalgas, busco el huequito de mi ano y me penetro, recuerdo que no sentí mucho o casi nada, ya que me imagino yo a estas alturas, era como meterte un pitillo, o un lápiz o algo así, después de penetrarme un rato acabo dentro de mí, nos vestimos y seguimos jugando como si nada, él fue el primero de los amiguitos que me penetro, yo quería sentir algo más y mi cuerpo lo necesitaba, obviamente me estaba gustando la vagabundería y aquellas experiencias, Un día fui al apartamento de uno de mis mejores amigos, él se llamaba Antonio, nos pusimos a jugar nintendo, y me dijo hoy el que pierda será el esclavo y tendrá que hacer todo lo que el que gane mande, yo le dije que me parecía bien, jugamos y al cabo de un rato perdí en el juego, él me dijo serás mi esclavo¡ arrodíllate y se bajó los pantalones y el interior, puso su pene en mi boca, se pelo su glande hacia atrás y me dijo que le diera besos, él ya se había desarrollado su pene era blanco, largo y grueso, con la cabeza pequeña y rojita:
Tenía sebo y un olor fuerte, casi me retiro pero tenía que cumplir la penitencia, se lo empecé a besar puros piquitos, por todos lados, después me dijo ahora chúpamelo y déjalo bien limpio, lo tome con mis manos y se lo empecé a mamar, me trague todo su sebo hasta que quedo bien limpio, después me dijo acuéstate boca abajo en la cama y quítate el short y el interior, me lo quite y me acosté boca abajo, él se montó encima de mí y empezó a restregar su pene entre mis nalgas un rato, después busco mi ano y empezó a intentar penetrarme, mi ano aún era virgen y se resistía mucho, me estaba doliendo un montón, pero me gustaba, yo empine mis nalgas y al cabo de un rato comenzó a entrar lentamente dentro de mí, sentía mucho dolor, pero no dije nada, luego empezó a penetrarme, sentía su respiración y jadeos en mi nuca y en mis oídos era muy rico, lo sacaba todo de golpe y me lo volvía a empujar hasta el fondo y así estuvo un buen rato, hasta que empecé a oír sus gemidos, ya sabía por experiencia propia lo que seguiría, empine mucho más mis nalgas para sentirlo todo dentro de mí, me lo metió todo, empujo dos veces más hasta el fondo y sentí como su semen entro en mi culito:
Era la primera vez que alguien me llenaba de semen por dentro, se quedó un rato encima de mi hasta que su pene se puso flácido y me lo saco, nos vestimos y yo me fui a mi apartamento, al llegar me desnude y me acosté en la cama mi culito me dolía mucho y estaba muy dilatado, sentía una sensación húmeda y extraña dentro de mí, puje un poco y empezó a salir todo el semen que me había echado:
Lo tome con mi mano me lo lleve a la nariz y lo olí y después me lo restregué todo entre mis nalgas mientras me masturbaba pensando en aquello y lo rico que había sido aquella primera experiencia, y cuando se volvería a repetir, aquello fue solo el comienzo ya que a Antonio también le había gustado, éramos inseparables y siempre jugábamos nintendo o cartas y yo perdía a propósito, para que el vagabundería todo lo que quisiese conmigo, con el aprendí todo lo que no sabía, siempre le gustaba que se lo besara, después se lo mamara y después penetrarme, me ponía en cuatro, encima de él, parados, Acostados, etc., al cabo de un tiempo conocimos un nuevo amigo que se llamaba Roberto el cual se unió a nuestras vagabunderías, él se había desarrollado tenía un pene grande, moreno, grueso y su glande era morado y gordo:
Nos íbamos a veces de excursión los tres a un campo solitario que tenía un rio, andábamos desnudos los 3 por ese campo, nos bañábamos y jugábamos las cartas a penitencia, a Roberto no le agradaba mucho y nos echaba broma van a terminar en mariscos nos decía y se reía, de las penitencias lo único que le gustaba era que lo masturbaran, y vernos a mí y a Antonio haciéndonos cositas, yo desde que había visto su pene ansiaba mamárselo y que me penetrara, era un pene bien grande casi como el que tuve en mi primera experiencia, una vez estando en el campo Antonio nos dijo que El que obtuviera menos puntos en un juego de cartas se dejaría hacer de todo pero entre los dos que obtuvieran la mayor puntuación, todos estuvimos de acuerdo, yo imaginaba lo delicioso que sería perder y estar con dos hombres a la misma vez, Roberto se veía más animado jugando a las cartas, como siempre yo perdí, entonces Antonio me dijo serás nuestro esclavo, arrodíllate, yo le hice caso y me arrodille los 3 estábamos desnudos como dios nos trajo al mundo, me dijo cierra los ojos y los cerré, luego sentí como empezaron a restregarme sus penes por toda mi cara y mi boca, abrí los ojos y allí los tenía 2 penes bien erectos uno que ya conocía muy bien y otro al que deseaba con locura:
Antonio me dijo mámalos, agarre el pene de Roberto y me lo metí en la boca era grande y grueso le lamia la cabeza, le daba lengüetazos, me lo intentaba tragar todo pero no podía estaba muy excitado, luego sentí que Antonio me tomaba por las piernas y me dijo ponte en cuatro patas, así lo hice y empine bien las nalgas mientras aún se lo mamaba a Roberto, Antonio busco mi ano y sin contemplación me penetro de un solo golpe, grite¡, no tan duro¡ que me duele hazlo despacio, el me hizo caso y empezó a penetrarme despacio pero constante, así me tuvieron un buen rato, era exquisito sentir como ambos me hacían gozar, al cabo de un rato Antonio acabo dentro de mí y le dijo a Roberto te toca hermano, al fin iba a sentir un buen pene dentro de mí eso me éxito aún más, Roberto se tumbó boca arriba y me dijo métetelo y cabálgame, me coloque encima del ya mi culito lo había preparado Antonio y estaba chorreando su semen, lo enfile en mi ano y me lo metí hasta el fondo era lo más rico que había sentido nunca, su pene llenaba por completo todo mi ano, estaba muy duro y palpitaba mucho, comencé a cabalgarlo con frenesí mientras Antonio nos veía, cada embestida que me daba con su pene tan grande me dolía, pero era como un vicio no quería que me lo sacara, ya estaba bien dilatado mi ano cuando sentí que Antonio se puso detrás de mí y empezó a querer intentar penetrarme, yo le dije que no que me iba a doler pero hizo caso omiso y siguió intentándolo hasta que por fin mi ano cedió:
Ambos penes dentro de mí me estaban enloqueciendo, me ardía mucho el culito de sus embestidas continuas, hasta que Roberto empezó a gemir del placer y Antonio también, ya sabía lo que venía ambos acabarían dentro de mí, apreté mi culito para sentir mejor las sensaciones, y sentí como ambos chorros de semen entraban en mi culito y sus penes palpitando tras cada descarga, al terminar Antonio me abrazo fuerte y se quedó esperando que su pene ya un poco flácido saliera solo de mi ano, se levantó y luego retire dentro de mí el pene de Roberto que aún estaba palpitando en mi interior tenía el ano muy dilatado y todo su semen más el de Antonio brotaba a borbotones y me chorreaba desde las nalgas bajando por mis entrepiernas:
Nos bañamos me limpie mis partes nos vestimos y nos fuimos, aquella experiencia nunca la olvidaría, y la recordaría siempre como el día que más he gozado con aquellos amigos de la infancia. Aquella experiencia nunca más se repitió ya que ambos Roberto y Antonio se mudaron junto con sus familias a otros lugares lejos de esta ciudad.
Así comenzó para mí, un nuevo despertar sexual, solo conocía el placer y el amor que podía dar un hombre.
3Era Experiencia:
Un día ya estudiando en la universidad, tuve un problema con una novia que quise mucho y terminamos nuestra relación, para sacarme el clavo, decidí salir solo una noche, a buscar un chance y tomarme unas cervezas, recorrí varios locales nocturnos tomando tragos en cada sitio donde llegaba, a la salida de uno de los sitios me puse a esperar un taxi, se paró uno y le pregunte en cuanto me llevaba hasta el paseo me dio la tarifa y me pareció bien me monte y empezó el trayecto, el chofer era un tipo entre los 40 y 45 años, moreno, cabello malo, un poco canoso, con una barriguita cervecera, empezamos a hablar de todo un poco, me pregunto qué porque andaba solo, y me dijo que era peligroso porque ya era muy tarde, luego empezó a adularme, que yo era un hombre bien parecido y que a cualquier mujer o hombre le gustaría estar conmigo, al decirme eso pensé este señor es gay, claro no lo dije y le seguí la corriente para ver hasta donde llegaba la cosa, me invito unas cervezas y yo acepte, luego nos pusimos a dar vueltas en su carro y nos parábamos de vez en cuando en alguna licorería para seguir con la fiesta, en una de las vueltas se me quedo mirando mientras manejaba y me dijo que yo le gustaba bastante, yo me sonreí y le pregunte que si él era gay pasivo (Que le gusta solo que lo penetren los hombres) o Activo (Que le gusta solo penetrar a hombres), a lo que el respondió que era activo eso me sorprendió, ya que vi la oportunidad perfecta para sacarme el despecho que cargaba, y después de tantos años de abstinencia volver a sentir las sensaciones que había sentido antes cuando aún era niño con mis amigos, me dijo ven acércate un poco más y muéstrame tu pene, yo me lo saque y él lo tomo con su mano y empezó a masturbarlo un rato, después me pregunto quieres ver el mío? Yo le respondí que si me encantaría verlo, él se bajó el cierre y se lo saco del interior, era un pene muy grueso y gordo con el glande morado, me quede atónito de lo bello que era:
Me pregunto, te gusta? yo le dije si lo tienes muy grande¡, el sonrió, me tomo la mano y me pidió que lo masturbara mientras manejaba y así lo hice un rato, era muy agradable y cálido tener un pene tan grande entre mis manos, me miro a los ojos y me pregunto si quería chupársela a lo cual asentí con la cabeza, me agache entre sus piernas y lo olí un rato, hacía muchos años no había olido algo tan rico esa mezcla de sudor, orine y semen le pase la lengua por la punta y empecé a engullirlo:
Tuve que abrir bastante la boca para empezar a chupárselo ya que era muy gordo y aun así no me cabía por completo en la boca, escuchaba sus gemidos de gozo y excitación, el me empujaba la cabeza de vez en cuando en señal de que quería que me lo tragara por completo, al cabo de un rato me incorpore, se me quedo mirando y me pregunto quieres que te coja rico? yo le respondí que sí quería, llevo su carro a un balneario de unos amigos y me dijo que no había nadie en el lugar que nos pudiese ver, nos estacionamos y nos bajamos, se quitó la chemise, los pantalones y el interior que cargaba, se me acerco, me abrazo y me beso en la boca, nunca antes me había besado un hombre en la boca, yo le correspondí, el metió su lengua dentro de mi boca y yo se la chupe, después comenzó a desvestirme, hacia frio pero no me importo quedarme desnudo, me dijo chúpamelo rico, sabes mamarlo muy bien, al ver aquella pingota tan Gorda y gruesa en toda su extensión me agache y empecé a chupárselo desesperadamente, se lo mordía, le daba lengüetazos, le chupaba las bolas, que deliciosa era aquella experiencia, al cabo de un rato me pidió que me apoyara en el carro de espaldas hacia él, me abrazo fuerte recostándome su herramienta húmeda de mi saliva en mis nalgas ansiosas por sentir su grandeza, me susurro al oído que te gusta que te hagan?
Entre murmullos le dije que me chupen el culito, se agacho detrás de mí, me abrió bien las piernas y comenzó a mordisquearme las nalgas con delicadeza y firmeza, me daba lengüetazos y me las apretaba masajeándolas yo gemía de placer, luego separo bien mis nalgas con sus manos grandes y comenzó a chuparme el ano con frenesí, metía su lengua en mi culito y lo succionaba con gusto, yo me sentía en el éxtasis total, me susurraba tienes el culo muy rico, me encanta tu culo y tus nalgas, son muy bellas, eso me encantaba, luego se paró y me dijo tienes un condón y yo le dije que sí, lo busque y me dijo pónmelo, se lo puse y me volví a apoyar en su carro, abrí bien mis piernas y empine mi culo bien alto ansioso de sentirlo dentro de mí, el escupió en sus manos y me unto su saliva en mis nalgas luego perfilo su pingota en la punta de mi ano y empezó a empujarla duro y frenéticamente intentando abrirse paso dentro de mí, su pene era muy grande y grueso y me estaba doliendo mucho, abrí bien mis nalgas y empezó a ceder mi ano, sentí que me desgarraba por dentro con su cabeza hasta que poco a poco fue entrando toda, dios sentía mucho dolor y placer a la vez, él era un hombre rudo y empezó a penetrarme rápido y fuerte, yo gritaba mucho y le decía que me dolía mucho pero él no me hacía caso, solo me penetraba con mucha fuerza una y otra vez, en cada embestida que me daba yo soltaba un grito de dolor, eso parecía que lo excitaba y lo animaba más, yo apretaba el culo para frenar un poco sus embestidas pero era en balde, me decía te gusta que te cojan duro? ¡verdad perra!, pinga es lo que querías?, ¡toma tu pipe maldita perra!, ¡toma tu pinga!, ¡toma lo tuyo!, me deje llevar y le dije si papi reviéntame el culo con tu pingota, hazme sentir una hembra siiiiiii, eso lo éxito más, me la hundió con mucha fuerza una vez más y sentí como palpitaba tras cada descarga de su pingota dentro de mi culo en señal de que había acabado, me abrazo y se quedó un rato dentro de mí, me acariciaba las tetillas y me besaba el cuello su pinga la sentía muy dura dentro de mí y me sentía húmedo, pero pensaba de qué? si él tenía el condón puesto, me pregunto al oído te gusto y yo le respondí que sí, que me había encantado, me lo saco y vi que tenía puesto el condón y el semen había quedado dentro del condón, toque entre mis nalgas y estaban húmedas, me vi la mano en la claridad y era sangre, el con su rudeza me había desgarrado el culo, me dolía un montón, fui al rio me lave, me vestí y nos montamos en su carro, me dejo cerca de mi casa y me pregunto cuando nos volvíamos a ver, le respondí un día de estos.
4Ta Experiencia:
Una vez en la calle tuve un encuentro con un amigo, tenia años sin verlo, me dijo vamos a mi apartamento para enseñarte donde vivo ahora y nos tomamos unos tragos le dije que estaba bien lo acompañe, entramos me enseño su casa y su habitación, prendió su aire acondicionado y trajo unos tragos, nos pusimos a conversar y a recordar viejos tiempos, me contó que había terminado con su esposa, y que había quedado muy solo, seguimos charlando y tomando ya me estaba sintiendo un poco mareado, él me dijo me voy a cambiar para ponerme algo mas cómodo, se puso una camiseta y un short, no llevaba interior ya que se le veía un bulto grande y colgante entre sus piernas:
Pude notar eso de reojo, estábamos dentro de su habitación y me dijo voy a revisar unos correos que me enviaron en internet, su computadora quedaba al pie de la cama, así que se sentó en el borde y comenzó a leer sus correos, me dijo si quieres recuéstate un rato en la cama que veo que ya te están pegando los tragos, me quite los zapatos y me recosté seguimos tomando y charlando, al rato me dijo acércate para enseñarte un correo que me enviaron el cual le había ocasionado mucha gracia me acerque y quede Boca abajo acostado en la cama al lado de él, vi el correo y nos reímos juntos, el siguió leyendo sus cosas y yo de vez en cuando veía su bulto translucirse a través de su short, su olor de hombre y el olor de su sexo sudado podía percibirlo ya que estaba muy cerca de su entrepierna, me deje llevar por las sensaciones que estaba sintiendo y por los tragos que me había tomado también, estire mi mano y le agarre su bulto, el me miro sorprendido pero no me dijo nada, seguí acariciándoselo a través del short y sentí como crecía y crecía lentamente, era grande, grueso y estaba muy duro, al menos así lo sentían mis manos se lo sobaba y lo masturbaba a través del short, al cabo de un rato se volteó hacia mí, se quitó el short y me mostro su pene en todo su esplendor, era blanco, venudo, grandote y su glande rojo como la sangre:
Palpitaba mucho de la excitación, yo estaba tumbado boca abajo en su cama y él lo acerco a mi boca, lo tome con mis manos y comencé a chupárselo, tenía mucho líquido pre seminal y me lo trague todo, me encanto su pene le chupaba su glande, le daba lengüetazos, me lo metía completo en la boca, el gemía y gemía, excitado, me pareció Que tenía tiempo que no tenía sexo con nadie de lo excitado que estaba, luego me levante de la cama y comenzó a quitarme la ropa, quedamos desnudos, me dijo acuéstate boca abajo en la cama, así lo hice, él se colocó encima de mí y empezó a besarme la espalda, el cuello, me mordisqueaba las nalgas, y me decía lo bellas que eran, me dijo tienes un culo muy rico y grandote mejor que el de una mujer:
Sentía su pene caliente como me rozaba entre mis nalgas, aquello me tenía muy excitado, después comenzó a buscar mi ano, yo abrí bien las piernas y empine mis nalgas para que lo encontrara más fácilmente, comenzó a empujar su pene dentro de mi ano, y sentí un poco de dolor y placer cuando iba entrando lentamente, hasta que pudo meterlo por completo, no se había puesto condón, pero no me importo hacia tantos años que no sentía esas sensaciones, y me olvide de recordárselo, estuvo largo rato penetrándome, yo apretaba mi ano con cada embestida de el para qué sintiera muy rico, el me besaba el cuello y me decía cosas al oído, te gusta mi pene? Yo le contestaba si papi lo tienes muy rico y grande, cógeme rico y duro por favor, el apresuro sus embestidas, y yo le pedía más, así, así, cógeme rico, que rico papi, se siente rico, que rico, sentí como su pene empezó a palpitar, inundando mis entrañas con su semen caliente se quedó quieto penetrándome lentamente mientras besaba mi cuello y me Susurraba cosas al oído, ¿te gusto? Me pregunto, le dije si papi ha sido muy rico, eres lo máximo, hacía mucho tiempo que no me hacían gozar de esta manera le respondí, él me dijo hacía tiempo que no me cogía un culo tan rico y bello como el tuyo mami, me cansaste me dijo, yo sonreí, el saco su pene flácido de mi culito y me dijo puja quiero ver cómo sale el semen de tu culito, así lo hice y sentí como brotaba a borbotones todo su semen de mi interior:
Él se tumbó al lado mío, me abrazo recostando su pene entre mis nalguitas y nos quedamos dormidos después de tanto placer.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!