Mis primeras veces en la calle.

Aunque debo de tener muchas experiencias, esta debe ser una de las que marcaron la adolescencia. En el momento que sucedió yo debería de tener unos 14 o 15 años. No era la primera vez que tenia algún tipo de acercamiento sexual con alguien y menos con un mayor, pero si el primero en la calle.. .
Me llamo Emanuel, como pasa con regularidad, me dicen «Emma». Tengo, actualmente, 35 años mido 175 cm y peso 73 kg. Del 1 al 10, me posicionaría en un 8. Pelo negro, ojos marrones y tes trigueña, casi siempre bronceado por hacer actividades al aire libre (correr, andar en bicicleta, calistenia, etc.) Lo que hace que tenga buen cuerpo, no soy peludo ni lampiño, en la verga, las piernas, los chivos y algo en el ombligo, pero no mucho mas que eso. De verga normal unos 17 cm y 5 cm de diámetro, mas o menos. Siempre fui muy calentón disfrazado de un tipo muy eficiente en su trabajo.

Este relato no es el primero que me sucedió, ya que de bastante borrego me hicieron probar verga, pero mas adelante lo contare.

Esto me paso para cuando tenia 14 o 15 años. Yo viva en la zona sur de la provincia de buenos aires, la cual era una zona muy tranquila y mi casa se encontraba por una avenida de transito medio.

Mi casa estaba a media cuadra de una plaza que tenia un par de juegos y de bancos. Esto paso un día de semana para cerca de las 3 de la mañana. No recuerdo si fue por «ansiedad» por algún examen o estaba simplemente con insomnio, pero no podía dormir. Ya estaba dando muchas vueltas en la cama así que decidí levantarme y salir al patio. Como no quería despertar a nadie salí por la ventana y me quede un rato allí. Estoy hablando de unos 20 años en el pasado, cosa que el celular no era una opción y prender la computadora para jugar tampoco. Me quede unos minutos y decidí sentarme en la puerta de la calle. No paso nadie por largo rato hasta que decido irme a la plaza (las incoherencias de la infancia y la falta de medición del peligro). Cuando llego no había nadie, me puso en la hamaca (columpio, dependiendo de donde lean este relato) y vuelvo a un banco, estaba fresco y yo estaba con una bermuda blanca de futbol y ya remera azul. En eso veo que alguien aparece en la plaza tambaleándose, yo pensando que estaba borracho, lo cual era lo que estaba pasando se sienta un par de bancos y solo cruzamos unos segundos la mirada.

Era un hombre que estaba por los 40, de pelo corto y negro y bastante morocho (moreno). No era atractivo, pero algo me hizo que lo salude con la mano (falta de medición del peligro, nuevamente), el devuelve el saludo se para como puede y se sienta al lado mío:

H(HOMBRE): Hola, ¿Qué haces tan tarde en la plaza?

E(EMMA): Hola, no se, no podía dormir y vine un rato.

H: ¿Por qué me saludaste? es peligroso estar en la calle tan tarde.

E: Vivo cerca, y estuve un rato solo y vi que no estaba nadie en la calle, por eso vine para acá. ¿Qué me pueden hacer si no tengo nada para que me roben?

H: No es cuestión que te roben nene, sos chiquito (una buena aclaración, para ese momento no no me había pegado la pubertad, así que era chiquito de cuerpo) te pueden hacer otra cosa peor, porque no te vas a tu casa mejor.

E: No creo que me maten en el barrio, acá es tranquilo (para todo esto yo ya había tenido experiencias con hombres y quería tenia curiosidad de saber como era la pija de este tipo, ese era el motivo de hablarle) uno puede hacer cualquier cosa y nadie se va a enterar.

H: No digas cualquier cosa, porque pienso en cualquiera nene.

E: Me hice la paja muchas veces en la vereda de casa, y me he sacado la ropa acá un par de veces. Nunca paso nada por eso te lo digo. (para este momento sabia que el tipo estaba medio entonado porque se había amasado el bulto un par de veces y se había pegado un poco mas a mi pierna)

H: A sos terrible vos, y sos lindo, que bueno no te paso nada. ¿siempre solito estuviste o te ayudaron?

E: Casi siempre solo, pero unas veces alguien me ayudaba.

H: Y ¿eran amigos tuyos?

E: No.

H: De tu edad o mas grandes.

E: Siempre mas grandes, a la noche no salen los chicos de mi edad.

H: Y ¿podes mostrar un poco?

E: Si, pero si me mostras vos también.

En ese momento yo me pare, mire para todos lados y me baje el pantalón hasta las rodillas. Le mostré el pito parado y el me dio vuelta y me maso las manos por la cola y las piernas.

H: Tenes linda cola y lindas piernas.

E: yo quiero verte también.

H: Te muestro solo la pija, porque no me puedo subir el pantalón rápido.

Se desabrocho el cinturón, abrió el pantalón y saco la pija dura. estaba sentado, así que no parecía muy larga, pero si era gorda.

Yo se la agarre y me acuerdo que no le podía cerrar la mano de lo ancha que era. Yo estaba sorprendido y se lo dije:

E: Que grande que es.

H: No es grande, es normal. Si te gusta ¿Por qué no la chupas un poquito?

Como yo también estaba bastante caliente, me incline y se la chupe. Era difícil, nunca había chupado de costado y al ser gorda me costaba meterla en la boca, en medio de todo esto el movía la pelvis y me decía «cuidado con los dientes, chupa mas despacito, no la raspes, métela mas adentro» creo que solo le estaba chupando la cabeza y un poco mas.

Mientras yo le chupaba la pija con poca habilidad, el me empezó meter la mano en el pantalón (que me había subido) y me empezó a manosear la cola, y frotaba mucho el ojete. Lo cual no me gustaba, estuvimos así unos minutos y le deje de chupar la pija y me senté.

H: Uff bebé ¿te gusta chuparme la pija?

E: Si, pero me cuesta así de costado.

H: ¿Cómo te gusta?

E: No se, arrodillado o acostado.

H: y es medio difícil, aparte acá se ve todo. Podemos ir a tu casa.

E: No, si escuchan ruido se despiertan ¿Qué pasa?

H: es verdad y atrás de la cancha en la otra cuadra ¿te animas?

A una cuadra había una cancha que tenia un muro y varios arboles. Fuimos para ahi y el se bajo los pantalones hasta el piso y se empezó a pajear.

H: Chúpala dale, que me pusiste re caliente y te quiero dar la lechita.

Yo la vi y ahora estaba mas grande. Estar parado hacia que se viera mejor esa pija. Era grande, larga y tenia unos huevos grandes, eso hizo que me emocione ( de las experiencias que había tenido, las pijas grandes me generaban mas excitación y morbo). Se la empecé a comer como pude, y el empezó a agarrarme la cabeza para controlar la chupada. cuando llegaba a la mitad yo empujaba para sacarla, porque ya no me entraba mas pero el hacia presión para que entrar mas de su pija.

En eso me dice:

H: Bebe, no empujes, respira hondo y saca el aire, cuando hagas es traga y hace que entre mas la pija.

No fue una buena explicación, lo hicimos unas 4 o 5 veces y yo ya estaba lagrimeando bastante. En eso la saca, me deja respirar y me pone a lamerle los huevos.

H: Bebe te quiero coger, ¿ me dejas?

E: No, nunca me cogieron.

H: Uy bebe, déjame apoyarte un poquito entonces.

En ese momento, como quería descansar un poco me di vuelta, me bajo el pantalón e intento apoyar la cabeza la que cuando encontró el lugar hizo presión y a mi me dolió, me corrí enseguida y el me pidió otra vez hacer lo mismo, lo que no lo deje. Entonces me hizo arrodillar, me agarro la cabeza y me empezó a coger la boca despacio pero cada vez mas profundo. Hasta que sentí los pelos de la verga en la nariz y le sentía el olor a pija. Necesite sacar rápido pero en eso me dice:

H: bebe la tragaste entera que bien. Trágala un par de veces y te doy la lechita.

Le acomode la verga otra vez en la boca y empecé a trabarla. Cuando la tenia toda adentro, el me agarro y no me dejo sacarla, yo empecé a sentir que me ahogaba y las necesidades de vomitar, en el medio de las arcadas saca la verga y yo no aguante, tuve que evacuar ahi mismo y toser. Estaba con los ojos rojos, seguro, pero no quería seguir chupándole (aunque si quería que acabara). Volví a meterla entera pero esta vez no deje que me agarre, la saque y en eso se empezó a pajear, y yo le empecé a pedir la lechita (ahora de grande entiendo bastante el morbo de que te pidan la leche desde abajo)

Me acomoda la pija en la boca y me dice:

H: Tomalá toda, no la escupas.

Empieza a acabarme en la boca y empecé a tragar. No era mucha pero si me acuerdo que era espesa y casi sin sabor, lo que hizo fácil tragarla.

Después de eso me pidió que se la chupe un poquito, me dijo donde vivía y que si quería acompañarlo.

Como vi que había un poco mas de movimiento de personas en la calle donde vivía, supuse que eran cerca de las 5 de la mañana y que tenia que volver a casa.

Le dije que cuando vuelva de la escuela iría a la casa (sabia que eso era ya una señal, a su entender, que quería que me cogiera, pero yo solo se la quería volver a chupar, pero su zafe de esa vez, pensaba que podía zafar nuevamente)

Cuando volví de la escuela, fui hasta la casa, pero no me atendió nadie. Después de eso nunca mas fui ni tampoco lo volví a ver en las madrugadas.

Espero que les guste este primer relato.