Mis travesuras de niño.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pedí permiso a mi mamá para jugar en la casa de mi amiguito Tulio, al llegar le pregunté a su mamá que a donde estaba y me dijo que en la azotea jugando a los soldaditos con Antonio al llegar cual es mi sorpresa que sorprendí a Tulio con su interior a las rodillas y de igual forma a mi vecino Antonio
Tulio lo tenia acostado boca abajo dándole pija encima de Antonio, el chiquillo estaba quietito el que más se movia era Tulio, me escondí sobre un saliente de pared de caña vi que finalmente Tulio le daba pija con movimientos rapiditos luego lo soltó, mi vecinito cabizbajo se dejó subir el interior, salieron de ese escondrijo donde estaban, los vi arrodillarse a seguir jugando a los soldaditos dejé pasar un tiempo y me acerqué a ellos, al rato Antonio nos dijo que se iba, Tulio lo detuvo, le regaló un carrito y un soldadito y lo acompañó a las escaleras, seguimos jugando a los soldaditos luego me hizo lo mismo que le hizo a mi amiguito Antonio y también me regaló juguetitos.
A mi edad yo jugaba todavía a la comidita con Susana la hermana de Tulio que nos miraba y se nos reía, siempre al pasar por detrás de mi tenía la costumbre de pasar suavemente las manos por mi espalda, el sabía que eso era señal de que debíamos hacer sexo, lo seguí hacia su casa ya que en la mia estaba la mamá y hermana, al llegar a su casa nos metimos en su cuarto, cerró las ventanas y me tomó de la cintura lanzándome en su cama al tiempo que me hacía cosquillas, hicimos unas luchitas, se quedo sobre mi moviéndose y cogiéndome, poco a poco nos fuimos quitando las ropas hasta quedar totalmente desnudos dejó que me montara sobre él por primera vez, nuestros cuerpos estaban calientes del deseo, pasó su mano por mi espalda mientras yo con mi pija sobaba la suya, fue en esos movimientos que acerqué sin querer mis labios a su cara, los labios de él chocaron con los mios y asi fue que recibi el primer beso de un chico, fue algo raro lo que sentí por las babas que rodeaban mis labios, me puso filo de cama con pecho en colchón pasándome la pija por detrás, me gustó mucho esta postura, su cara se perdia en mipelo, sentía su aliento en mi cuero cabelludo, esa sensación nunca la podré olvidar, lo juro, Tulio auméntó mi deseo sexual, me dio la vuelta uniendo nuestras pijas moviéndolas a todos lados nos dimos pijas hasta agotarnos, escuchamos que nos llamaban nos pusimos las ropas y salimos a ver que querían.
Siempre por un tiempo hicimos eso.
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