Mis vacaciones en Cancún

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Fini5291.
Esto sucedió hace ya ocho años, eran las vacaciones de verano y estaba saliendo del sexto año de primaria, sinceramente no tenía nada planeado para esas vacaciones , hasta que un día recibí una llamada telefónica, era mi tía invitándome a pasar unos días en Cancún; esa invitación me sorprendió mucho pues no muy a menudo me invitaban a algo y menos a un viaje, después de platicar un poco con mi tía me dijo el motivo por el cual me había invitado, era ser la compañía de mi primo; Yo sin pensarlo mucho acepte.

Pasaron los días y el momento de partir llego, me vinieron a buscar a mi casa en una camioneta y subí. Cuando entre vi a mi primo, él es un año y medio menor que yo, de piel blanca y cabello castaño, en ese entonces era un poco gordo, salude a mi primo y partimos. Después de 3 horas de viaje llegamos a al hotel en Cancún, subimos a la habitación y cuál fue mi sorpresa, que en la habitación solo habían dos camas. Inmediatamente pensé que una era para mis tíos y la otra para mi primo, por consiguiente yo dormiría en el sofá, en ese momento pensé:
-ni modo, total en viaje es gratis.
Pero antes de que pudiera siquiera poner mis maletas en el suelo mi primo dijo:
-yo quiero dormir con Enrique

Eso me dejo atónito pues yo siempre pensé que mi primo era un poco antipático, después de un segundo de pensar esto reaccione y dije:
-Gracias Robert (así le decimos a mi primo, su nombre es Roberto)-

La noche llego y la hora de ir a la cama también, yo me puse mi un short y una camisa de algodón para dormí y pues me acorte en la cama. Antes de que pudiera cerrar los ojos vi mi primo llegando en bóxer y sin camisa, de solo verlo me quede atónito no pensé que durmiera así, con su caminar se le salían los testículos del bóxer, pero, no dije nada. Después de esa extraña exhibición me quede dormido. De repente en la madrugada sentí que alguien me acariciaba mi pene, cosa por la cual me desperté, sin pensarlo volteé para ver si había alguien más en la habitación y no miro del lado contrario de la cama donde estaba mi primo y veo que su mano se extiende hasta mis shorts; sin querer (al menos eso creo) me estaba tocando mi pene. No le tome más importancia, quite su mano de donde estaba y seguí durmiendo.
Al día siguiente fuimos a nadar a la piscina, en ese momento me dijo:
-¿qué te parece si jugamos a los retos?
-de acuerdo-conteste
-pero tienes que cumplirlos, sino hay castigo.
-ok, ok los cumpliré.

El primer reto fue sencillo subir hasta el último piso del hotel y bajar lo más rápido posible. Así pasaron los retos y ninguno de los dos se daba por vencido, yo ya estaba cansado y me tocaba decirle el reto que debía hacer, sin pensarlo más le dije algo que creí que no haría:
-a que no te atreves a darle un beso a mi pito.
En se quedó con una cara de asombro y en mi mente ya estaba pensando el castigo que le tocaría:
-ja, sabía que no lo harías por….
-espera, si lo hare.

Segundos después de haberlo dicho se sumergió en la piscina y le dio un tímido beso a mi pito.
-ves si lo hice, ahora te toca hacer lo mismo o es que eres una gallina.
-claro que no soy una gallina-diciendo esto me sumergí he hice lo mismo que él.
Pensé que eso terminaría ahí pero no, los retos siguieron y siguieron. Tiempo después ya subíamos los dos al último piso cerca de las calderas para retarnos. Yo siempre comenzaba:
-te reto a que me la chupes.
-de acuerdo-contestaba Robert.

Sentir sus húmedos labios en mi pene era la gloria, lo mejor de todo es que lo hacía como un profesional, lamia los testículos y el glande, inclusive mientras lo hacía me masturbaba. Yo para que viera que estábamos en esto justos le sacaba si rubio e incircuncidado pene y los masturbaba.
Al terminar de mamármela me tocaba a mí. El sabor de su pene era delicioso, aunque no he probado ningún otro, era salado y por lo pequeño que era entraba fácilmente en mi boca.
Después de eso, le pedí que si me permitía ver su trasero, a lo cual accedió sin chistar. Su trasero rubio y redondo era hermoso, pero era más hermoso ese pequeño y rosado agujero que se encontraba ahí. De inmediato le dije:
-te voy a meter un dedo
A lo cual el me respondió:
-me va a doler
-no, no te preocupes.
Ensalive mi dedo índice y de dispuse a meterlo en aquella rosa caverna, al hacerlo el solo dio un pequeño gemido, le pregunte que si se encontraba bien, a lo cual el contesto que sí. Después de eso él me dijo que quería hacerme los mismo y lo hice me baje los pantalones y deje mi trasero al aire. El simplemente lo miraba y me abría las nalgas para ver mi ano, pero sin avisarme lo empezó a lamer; esa sensación es indescriptible, sinceramente es genial, por miedo a que nos vieran le pedí que se detuviera. Él se detuvo, pero me dijo que quería una compensación a la cual yo accedí. Le pregunte cual era y el con la cara un poco roja me dijo:
-que seas mi esclavo
-¿Qué Acaso estás loco?
-sino lo haces tendré que decirle a mis padres lo que hemos estado haciendo
-de acuerdo-dije con cara de preocupación-lo hare pero no digas nada.
-muy bien tu primera acción será que me la chupes hasta que me venga.

Esa orden al contrario de disgustarme me alegraba, por que como ya había mencionado el sabor del pene de Robert me gustaba.
-ok-conteste
empecé a lamer su pequeño pene, pero antes de que siguiera me dijo:
-no me gusta así, prefiero lamértelo a ti-diciendo esto me tiro al piso y me lo empezó a mamar.
Lamentablemente no pudimos continuar con nuestra orgia en el último piso del hotel, por que oímos que venía alguien y rápidamente nos vestimos.
Días después ya de regreso en mi casa recibí una llamada, era mi primo Robert diciéndome que si quería ir a jugar, a lo cual dije que sí, pero antes de colgar el teléfono me dijo:
-recuerda que todavía tienes una deuda que pagar.

Continuara…
Por favor comente es mi primera historia, así que acepto todos sus comentarios. Si les gusta escribiré la segunda parte y algunas cosas más que me han pasado.