Mis vacaciones en el campo 4

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al otro día como a eso de las once de la mañana llega el chico que me había cogido la tarde anterior en su caballo, mi madre cuando lo vio quedó un poco sorprendida, "que bien Aníbal, cuantos amigos tienes, que disfrutes de tu paseo a caballo", me dijo, mientras veía como el muchacho ese me subía delante de él en el caballo, pasando su mano por mi pecho, "así no se cae", le dijo a mi madre y nos fuimos.

Juan, que así se llama el muchacho, me apretaba muy contra su cuerpo, sentía su pija contra mis nalgas que se estaba poniendo dura, "que cogida te vamos a dar ahora", me dijo, haciendo que casi vaya sentado en su falda, llegamos al mismo galpón donde habíamos estado con Guillermo el otro día, y estaban los otros tres chicos, sentados tomando mate, "hola muchachos, acá esta la mariquita con su culo goloso para que lo llenemos de leche", dijo riendo, ayudando a que me baje del caballo, haciendo él lo mismo. Yo estaba parado sin saber bien que hacer, hasta que los otros muchachos poniéndose de pie me quitan la camiseta y el pantalón corto que tenía puesto, quedando completamente desnudo y sus manos me empezaron a acariciar mis nalgas, a apretarlas, me acariciaban el pecho como si buscaran unas tetas que yo no tengo, se habían sacado sus pijas fuera de su pantalones y yo se las acariciaba, notando lo dura que estaban, cuatro pijas de distinto tamaño, unas delgadas y largas, otras mas cortas pero mas gruesas, "que nos chupe la pija, pero no se acaben en su boca que la leche no le gusta, pero le podemos llenar bien el culo eso si", le dijo Juan a sus amigos, que ya empezaban a pasar su pijas por mi cara, por mis labios, yo sacaba la lengua y las lamía, le hacía entrar en mi boca, mientras Juan se acomodaba detrás mío y siento como me pasa saliva por mi ano y acomoda la cabeza de su pija, haciendo que me vaya entrando mientras yo seguía jugando con las pijas de los otros, ya Juan me estaba cogiendo, siento como me mete toda su pija en el culo y sus movimientos de hacerla entra y salir me gustaba mucho, "que pase otro", dijo Juan, sacando su pija de mi culo sin haberse acabado dentro, yo estaba inclinado hacia adelante sacando mi culo, y siento como otro de los chicos se acomoda detrás mio y me la mete casi de una sola vez, haciendo que gima de placer al sentir esa pija un poco mas gruesa que la de Juan dentro de mi culo, mi ano estaba tan abierto que la verdad no me dolía, por el contrario, me gustaba como me estaban cogiendo.

Mientras me estaban cogiendo, metían y sacaban sus pijas de mi boca, al rato paso un tercero, y mientras yo seguía chupando pijas, otra pija nueva entraba toda en mi culo, sintiendo como me agarraba fuerte de mi cintura y hacía salir casi toda su pija de mi ojete y me la metía con fuerza, haciendo que mis nalgas se aplasten contra su cuerpo, pasa el cuarto de los chicos y me la mete fuerte y de una sola vez, haciendo que grite de placer al sentir como me metían la pija fuerte, "no se van a acabar en mi culo?", les dije, dejando que me cojan fuerte y chupando sus pijas, "la mariquita quiere leche", dijo el que me estaba cogiendo, "ya te vamos a dar tanta leche que vas a estar una semana cagando leche", me dijo, cogiendo mi culo con mas fuerza, sacaba toda su pija de mi ojete, me golpeaba las nalgas con su pija, y me la metía lo mas fuerte que podía, haciendo que gima de placer, así se fueron turnando de nuevo

Me estaban cogiendo con mas fuerza, me levantaban del suelo clavado en su pija, me metían la pija fuerte y de una sola vez, yo solo sentía placer, ya que mi ojete estaba tan abierto que no me dolía nada, "que sos vos?", me decían pegándome en la cara con sus pijas y el que me estaba cogiendo me daba fuertes palmadas en las nalgas, "soy la mariquita de ustedes", le decía, dejando que me hagan lo que gustaran, ya que estaba disfrutando, así habrán estado mas de una hora cogiendo y cogiendo mi ojete sin acabarse, hasta que Juan me empieza a coger, fuerte rápido, "te voy a llenar el culo de leche", me dijo, aplastando mis nalgas contra su cuerpo y siento como latía su pija dentro mio, yo estaba en la gloria, sintiendo como ya se empezaban a acabar dentro de mi culo, como me lo empezaban a llenar de leche

Me hicieron poner en cuatro patas, que agache mi cuerpo y abra mis nalgas, y así en esa posición, fue el segundo y la metió fuerte, haciendo que levante mi cabeza por la sensación de placer que sentí al sentir como me metía su pija fuerte, al cogerme fuerte, sentía como su pija entraba y salía de mi ojete, haciendo que salga la leche que me había dejado Juan a cada pijaso que me daba, hasta que me aprieta bien contra él y siento latir esta pija también y como gemía a medida que me llenaba el culo, ya tenía el culo tan lleno de leche que sentía como me salía del ojete, y todavía faltaban dos mas por dejar su leche dentro de mi culo.

Los otros dos no fueron para nada suaves, me metieron sus pijas con la misma fuerza que los anteriores y hacían que la leche salga como disparada hacia fuera cuando metían sus pijas bien adentro de mi culo, la verdad, ya me dolía un poco el ojete de todo el tiempo que me habían estado cogiendo, sentía mi culo tan lleno de leche, que no podía creer la cantidad de leche que tenía dentro de mis intestinos. Cuando terminaron los cuatro de llenar mi culo con su leche, me dejaron ir a uno de los rincones del galpón a que me agache y dejar salir un poco de leche, pero me dolía el ano y a cada paso sentía como la leche se deslizaba por mis piernas, iba caminando desnudo y con mis piernas abiertas, sintiendo mis piernas y mi culo muy mojado, "vacía bien tu culo, que todavía te vamos a seguir cogiendo, esa es la primer ración de leche para la mariquita", dijo uno de los chicos que me estaba cogiendo, "si Aníbal, recién te empezamos a coger", me dijo otro de los chicos, mientras yo estaba en cuclillas, pujando con mi ano para que salga la leche de mis intestinos, me daba un poco de miedo la idea de que me vuelvan a coger, tenía miedo me hagan daño, pero como tenía cuatro pijas a mi disposición, y la verdad que había disfrutado como me habían cogido, voy a seguir dejando que estos chicos me sigan cogiendo y disfrutando no solo de sus pijas, sino de su leche también.