Mis vivencias como niño de la calle!!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenia 8 años cuando salí de mi casa humilde en un Solar antiguo del distrito del Rimac, ya de noche, aprovechando que esa cosa que alguna vez vi como mi padre, se había dormido con su trago y pareja de turno.
Ya hoy con 35 años, profesional y exitoso puedo decir que pase mil cosas feas, no tan feas y deliciosas, pero no cambiaría nada y menos quiero volver a ver a ese tipo, que según me dicen encontró a Dios y ahora anda biblia en mano, hablando de paz y demás.
Esa misma noche, como un mocoso de 8 añitos, olvidé salir con algún tipo comida y sin haber almorzado, ya para la media noche me dolía algo la panza.
creo que desde que salí mi destino era ver un pene por primera vez, y es que con muchas ganas de orinar aproveché un terreno vació y me fuí al fondo a orinar, cuando de la nada se aparece otro muchacho, calculo de unos 16 años, que saco su miembro por encima del short deportivo y comenzó a orinar justo a mi lado.
No pude evitar voltear y mirar un pene (que no sea el mio) por primera vez, lo vi inmenso.
debió medir unos 14cm maso.
grueso, trigueño y de cabeza roja y brillante.
lo miraba fijamente como perdido y el muchacho me saca de mi trance con un "¿te gusta la pinga putito?" y me puse rojo, no supe que responder.
termino de mear, se volteo se bajo del todo el short y movió su cadera para menear el pene, aunque no se le veían lo huevos jajajajaja.
eso me dió intriga.
Luego de su espectáculo se fue, y aprendí lo que era un pene, que me gustaba verlos, que tenia ganas de haberlo visto mas, o de que otro apareciese, hasta me quedé un rato.
cuando me entro el miedo de que algo mas me pase y me moví del sitio rápidamente, para darme cuanta que mi pequeño pene de apenas 7cm erecto se había puedo durito.
me dió vergüenza porque según yo todos lo verían.
jajajaja.
Ya mas tarde esa noche, a eso de las 2am.
había olvidado lo que me pasó, y sin querer había llegado a la Plaza San Martín, me senté en una banca, conté lo céntimos que tenia y a la justas me alcanzaba para una agua mineral, me acerque a un viejo que vendía golosinas y le pedí me vendiera una agua mineral, a lo que el viejo responde con un "¿que haces a esta hora en la calle niño? ¿eres putito?" y yo quede nuevamente mudo.
Respondí con un "¿que es ser putito? jajaja se rió el vendedor y me contó que a esa hora de la noche, los niños que andaban en la plaza San Martín vendían su cuerpo a quien quiera hacerles el sexo.
que los clientes pagaban por una mamada (a veces ahí nomas en la plaza), por una masturbada, o también se los podían llevar a algún hostal compinche de la zona para penetrarlos o que los penetren.
Y YO ME QUEDE! boquiabierto.
nunca pensé que lo que vi hacer alguna vez a adultos en una porno también lo podían hacer los de mi edad y menos con mayores, o peor aun que paguen por eso.
Mientras que pensaba mi panza delato mi hambre con un sonoro ruido, ese que avisa que no has comido un buen tiempo, y la cara del anciano cambió, me miró a los ojos y me dijo "¿tienes hambre?, ¿quieres comida?, si me das una mamada ahorita, te doy mi cena" .
me alejé en ese instante, y le grite molesto "no soy un putito, soy bien hombre".
me retiré lejos, a una banca a descansar.
Olvidé decir que era invierno, hacia un frió de m.
y para colmo comenzó a llover con ganas.
Ya estaba con 1) Hambre, 2) Frío, 3) Sueño y cansado.
mientras las horas pasaban, ya eran las 3:30 y veía al viejo enfermo como me miraba con su mirada mañosa.
Ya a las 4:30 no aguanté mas.
me acerque al viejo, y le dije "solo un ratito se la chupo y me da la comida y algo para taparme" el me respondió con un SI, me pidió me sentara al lado de su carrito, y que el sacaría su pene del pantalón, para que yo me acerque solapa a mamársela.
y así fue, me agache, me senté al lado del carrito que usaba el viejo para vender, y escuche como se bajaba el cierre y cuando voltee a mirar.
vi un pene grande, blanco, con circuncisión (nunca había visto uno circuncidado) pero no estaba del todo erecto.
yo nunca mamé.
era inexperto.
y cogí el miembro del anciano con la mano y lo llevé a mi boca, el viejo me susurraba cosas como "así putito", "mámalo", "no uses los dientes", "mas lengua", "mámame los huevos".
así un rato, hasta que sentí que su pene vibraba y me llenó la cara de un liquido blanco y espeso.
El viejo se había venido en mi cara con un grito apagado.
se guardó el pene (que dicho sea de paso nunca se erecto del todo) me acarició el pelo y me dio una bolsa que todavía estaba caliente.
"Come que te ganaste tu cena" a lo que me limpié la cara con la lluvia, y me fui corriendo a mi banca a comer hasta llenar mi panza.
Cuando terminé y me acorde del frió que hacia regresé donde el viejo y le increpé por algo con que cubrirme, como habíamos quedado, a lo que el anciano me responde "Para eso tenemos que ir a mi cuarto, ahí tengo ropa para ti si quieres o algo que necesites.
Yo respondí con un si, porque según yo ya nada mas malo podía pasarme y el viejo había quedado feliz con la mamada.
Ayudé al anciano a recoger sus cosas, y caminamos solo unas cuadras lejos de la plaza hasta el cuarto que alquilaba, entramos y el anciano me dijo "Sácate la ropa que esta empapada, y ponte algo de ese baúl, te va a quedar grande pero esta seca".
En mi inocencia creo, me desvestí, me quite todo y quede en pelotas justo cuando el el anciano me dice "que rica colita tienes", "parece de chibolita".
sentí una nalgueada y un golpe duro en la cabeza.
cuando desperté no creí lo que me estaba pasando.
Mas tarde ese día, comprendí que me equivoque al acompañar a ese viejo a casa.
(Si la historia los atrapó comenten y sigo.
Las historia es mucho, mucho mas larga, y llena de cosas interesantes, en mi paso por la calle) Espero sus comentarios.
Gracias por escribir. Tu relato me gustó.
que buena historia. la seguire leyendo
Interesante