Monitores (II)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JorG.
Al dia siguiente fuimos a la piscina. Laura se puso uno de esos bikinis que le quedan tan bien y que me gusta tanto que se ponga. Yo llevaba una bermuda normal y corriente. Mientras nos cambiabamos intente enganchar a Sergio desnudo. Ya lo habia visto antes, pero ahora verlo tenia otro sentido. Por desgracia lo unico que vi fue como se ponia unos pantalones cortos.

Mientras caminabamos hacia la piscina los monitores nos separamos para tener controlada toda la fila de crios. Yo me puse el ultimo. Al principio Laura iba conmigo, pero se fue a hablar con una monitora. Anduve un rato solo, hasta que vi que Sergio me esperaba apoyado en un arbol. Al verle me puse nervioso. Cuando llegue a su altura Sergio comenzo a caminar.

No nos dijimos nada. Simplemente andabamos. De reojo pude ver que, efectivamente, llevaba pantalones cortos. No llevaba bañador. Le pregunte por que. Sin decir nada se desabrocho el boton del pantalon, se bajo la bragueta y me enseño el bañador slip que llevaba. Me dijo que el siempre llevaba bermudas, pero que cuando hizo la bolsa para venirse no encontraba ninguna y le toco coger un slip. Estaba ansioso por llegar a la piscina y verle con ese bañador.

Delante nuestro iban los tres chavales. Note que de vez en cuando nos miraban y se reian.

¿Los viste ayer por la tarde?.- dijo Sergio.

¿Que?.- pregunte yo, extrañado.

Ayer por la tarde, en el rio. No se fueron. Se quedaron viendonos.

¿Ah si?.- me hice el sueco. Si le decia que los habia visto lo mismo me echaba la bronca.

Si. Los vi cuando me iba. Me los encontre yendo hacia la casa y al verme se rieron y se fueron corriendo.

Joder.- dije yo. Menos mal que no le dije que los habia visto cuando estabamos en plena faena.

Eso digo yo, Joder. No creo que digan nada, pero me da mal rollo.

A mi mas.

Llegamos a la piscina y a los crios les falto tiempo para tirarse al agua. Yo me quede en la hierba, hablando con Laura sin quitar el ojo de la piscina. Vi a Sergio jugando con algunos crios en el agua. Estaba buenisimo. No lo voy a negar, me gustaba mucho. Tenia un buen cuerpo, marcaba abdominales, tenia unas piernas bonitas, el bañador que llevaba era perfecto, marcaba culo y paquete (mucho paquete). Ademas era muy guapo. Hasta ese momento no me habia fijado, pero era muy guapo. Ni siquiera cuando lo tenia comiendome la polla. Entonces note algo raro. Sergio estaba jugando con los tres crios pajilleros. Los cuatro se reian mucho. Sergio se dedicaba a cogerlos y lanzarlos lejos en el agua. Pero me fije que, al cogerlos, metia la mano en el bañador de los crios y los sobaba un poco. Y mientras tiraba a un crio tenia a otro esperando debajo, tocandole el slip. No podia creer lo que estaba pasando. Pense que Sergio les echaria la bronca, pero no que se dedicaria a aprovecharse de ellos. Estuve a punto de ir hacia el y darle un puñetazo. Laura estaba estirada tomando el sol y no se dio cuenta. Sergio me miro y sonrio. Entonces me fije bien, no tenia la mano dentro de ningun bañador ni los chavales le estaban tocando nada. Me lo habia imaginado. Pero lo mas extraño era que estaba excitado. Una parte de mi aborrecia la idea de que Sergio, o yo, hicieramos nada con los crios ¡por Dios!. Pero otra parte… no se… si no les obligabamos a hacer nada que ellos no quisieran… No, no, no. Nada de eso, eso era una guarrada. Me tire a la piscina y trate de olvidarme de aquellas ideas.

Mientras volviamos caminando hacia casa no podia quitarme de la cabeza a Sergio y a los crios jugando en la piscina.

Antes de cenar habia que pasar a los niños por la ducha. Para asegurarnos de que se lavaban bien y no se metian debajo del chorro y salian sin pasarse la esponja, habia un monitor en cada ducha. Eran duchas grandes, hechas de forma que desde fuera no se viera nada. Como la mayoria de los crios eran muy vergonzosos y tampoco nos interesaba que se pasearan en pelotas por la casa no entraba ninguno hasta que no se hubiera duchado el anterior. El niño iba con su toalla, la dejaba en la pared, se duchaba, se secaba y se iba a cambiar. Debido a mi floreciente instinto de enfermo mental, me las arregle como pude para no entrar en las duchas y estar fuera, controlando a los chavales. Sergio si se metio en una ducha.

En la fila vi a los tres pajilleros. El primero era el mas mayor. Note que se iban cambiando de sitio, no sabia por que. Al rato lo entendi. Querian entrar en la ducha de Sergio; asi que tal vez lo que habia visto en la piscina no habia sido una imaginacion, tal vez de verdad se habian dedicado a tocarse los huevos (literalmente) los unos a los otros. Pero no podia creerme que a Sergio le fueran los niños tan pequeños. Solo tenia una cosa clara, el año siguiente no iria de monitor.

El primer pajillero entro en la ducha. Pense en acercarme bien y ver si hacia algo con Sergio, pero habia mucho follon con los chavales entrando y saliendo de la ducha. Llego un momento en que ya habian entrado y salido todos, no quedaba ningun chaval por ducharse… excepto los otros dos pajilleros. ¿Por que no entraban en ninguna? Les pregunte pero no contestaron. Entonces me acorde del primero de ellos y de Sergio. "Oh Dios" pense. Uno de los pajilleros me cogio del bañador cuando iba hacia la ducha de Sergio. Lo mire, se rio y me dijo que me agachara para decirme algo al oido:

Duchate con nosotros.

Yo mire al crio con cara de incredulidad. Aquello no podia estar pasandome a mi. No le dije nada, simplemente le solte y fui a la ducha de Sergio. Al entrar los encontre al monitor y al crio desnudos, haciendose una paja el uno al otro.

¡¿Pero que haces?!

Nada que el no quiera hacer.- y Sergio me sonrio.

¡¡Pero eso es una guarrada!!

¿Por que?

Sergio solto el rabo del chaval y, con la polla tiesa, se acerco a mi. Me puso la mano en el hombro y le dijo al pajillero que ahora volvia. Al salir de la ducha vimos a los otros dos chavales desnudos, esperando. Sergio fue hacia la puerta de las duchas y la cerro. Luego me llevo hasta una ducha que estaba vacia. Me puso contra la pared y abrio el grifo. El agua caia sobre mi camiseta, ajustandomela al cuerpo. El me hablaba, tan cerca de mi que notaba su rabo acariciando mi bañador.

Si no hacemos lo que quieren contaran lo que hicimos ayer, y tu no quieres que Laura se entere de que te chupe la polla ¿verdad?

Dije que no con la cabeza.

Ademas, hoy en dia los niños estan muy adelantados a su edad. Y ya te digo que no estaba haciendo nada que el no me haya pedido.

Me beso.

Asi que no se donde esta el problema.

¡Pero son crios! ¡No saben lo que quieren!

Si, si saben lo que quieren. Quieren lo mismo que tu y que yo.

Me apreto el paquete con mucha fuerza y para que no gritara me dio un beso. Al soltarme le observe y vi que detras suyo se habian plantado los tres chavales, desnudos y empalmados, meneandose las pollas. Sergio comenzo a lamerme el cuello, la camiseta. La levanto un poco y jugo con su lengua en mi ombligo. Luego comenzo a lamer mi bañador. Mi polla ya estaba pidiendo que la sacara. Desato el cordon y me bajo el bañador para meterse mi rabo en la boca. Yo apoye la cabeza en la pared y lance una mirada fugaz a los tres crios. Estaban sonrientes ahi delante, desnudos, pajeandose, viendo como Sergio me hacia una mamada. Cerre los ojos y me deje llevar. No podia pensar en nada, Sergio me ponia demasiado caliente para concentrarme. Tenia la polla mas dura que habia tenido nunca, y estaba disfrutando de aquello como nunca. Notaba su mano jugando con mis cojones y me estaba haciendo una mamada increible. De vez en cuando se sacaba la boca de la polla y me lamia la ingle, el tronco… Entonces note algo raro. Al mismo tiempo que me lamia los cojones me estaba lamiendo el glande.

Abri los ojos y mire hacia abajo. Sergio estaba en la pared de enfrente, apoyado, mirandome y señalandome con el rabo. Y tenia a los tres crios chupandome la polla. No podia creerlo. Abrian sus pequeñas bocas todo lo que podian para meterse el rabo lo mas adentro que podian. Cuando uno se cansaba dejaba el rabo libre para que lo chupara otro y el se dedicaba a lamerme los huevos o mi ingle o a olerme o a acariciarme. Con ese panorama no tarde mucho en correrme. Mi semen salio disparado y callo sobre las caras de los tres niños, que miraban mi rabo, asombrados. Cuando termine de correrme los observe. Estaban sonrientes, y con sus ojos me pedian mas.

Ahora te toca a ti.- dijo Sergio, que lo observaba todo desde el otro lado de la ducha.

Yo no sabia a que se referia, pero los crios se las apañaron para hacer que me agachara. Pense que querian besarme, pero los tres pasaron sus manos a mi nuca y me empujaron hacia sus pequeños rabos. Cuando cogi la polla de uno de ellos gimio con fuerza. Cogi las pollas de los de los lados y acerque mis labios a los labios del que estaba en el centro. Le di un suave beso en los labios y me agache, lamiendo su fragil cuerpo. Mientras los otros dos crios gemian de placer, el del medio esperaba con ansia el momento en que me metiera su pequeña polla en mi boca. Y no le hice esperar mas. Sin entender lo que estaba haciendo abri mis labios e introduje aquel pequeño rabo en mi boca. El placer que debio sentir aquel chavalin debio ser espectacular, por que se estremecio con fuerza y solto un pequeño grito. Seguramente estaba exagerado, que a los 14 años un tio mayor te chupe la polla debe ser algo genial (si es lo que quieres). Y alli estaba yo, tenia una mini-polla en la boca y dos mas en las manos. Tres pequeños chavales se habian puesto de acuerdo para meterse en una ducha conmigo y con el tio mas guapo que habia visto nunca, el primer tio (y unico) con el que habia tenido algo mas que una paja. Saque la polla del chaval de mi boca y me meti otra. Los tres se juntaron para acercar mas sus pollas, ansiosos por que se las chupara. Fui metiendo y sacando las tres pollas de mi boca, y me fije que los tres chavalines se lamian las caras unos a otros, limpiando mi semen; de vez en cuando se daban besos, primero eran picos, luego pasaron a meterse las lenguas. Pense que, seguramente, era la primera vez que aquellos tres crios se acercaban al sexo. Los tres se fundieron en un beso, acercaron sus pollas e hice lo posible para meterme las tres en la boca. Los tres estaban circuncidados y sus preciosos capullos pedian a gritos que me las comiera. Pense en Laura y en lo que le diria si nos pillaba. Los tres crios se corrieron a la vez. No eyacularon mas que unas gotitas, pero para ellos debio ser como echar chorros y chorros de leche.

Me aparte y me sente en el suelo. Los tres crios se miraban, euforicos por lo que acababa de ocurrir. El agua de la ducha seguia cayendo sobre nuestros cuerpos. Los niños se giraron y miraron a Sergio. Alli estaba el, en silencio, empalmado, con los brazos cruzados. Los cuatro le mirabamos, como si esperaramos sus ordenes. Sergio comenzo a caminar hacia mi. Al pasar junto a los crios me di cuenta de lo pequeños que eran, de lo que les habia hecho. Y ahi estaban, sonrientes, esperando mas. Sergio llego junto a ellos, les pidio que les besara el rabo, los niños se lo metieron en la boca pero el les saco la polla de la boca y les dijo que jugaran entre ellos, que ahora les tocaba a los mayores.

Uno de los crios cogio la polla de los otros dos y las empezo a sobar. Las tres estaban flaccidas, y el hecho de no tener vello y de que sus huevos y su rabo fueran tan pequeños los hacia tremendamente atractivos. Los mire fijamente. Sus cuerpos aun estaban sin formar, pero tenian ese aspecto musculoso de los crios de 13 y 14 años que, en aquel momento, me parecio tan atractivo. Dos de ellos marcaban unos pocos abdominales. Mientras me deleitaba viendo a los chavalines sobarse las pollas y besarse los unos a los otros, Sergio se habia plantado delante de mi. Me miro y sin decirme nada, supe lo que queria. Me arrodille en el suelo y me meti su rabo en la boca. Era bastante mas grande que el de los crios, y el hecho de que tuviera vello y de que soltara pre-semen y semen la hacian muchisimo mas apetitosa. Chupaba aquel rabo como si mi vida dependiera de ello, succionaba con fuerza el capullo de Sergio y lamia con gula todo el liquido que soltaba. Acerque una mano para ayudarme en la mamada, como Laura me hacia cuando me la chupaba. Pero Sergio cogio mi mano y la llevo hacia su culo. Mientras Sergio me clavaba su enorme rabo en la garganta con mi mano derecha acariciaba su nalga, firme y robusta. Cuando acercaba la mano a su ano notaba que Sergio gemia de placer. Lleve uno de mis dedos hasta su agujero y lo acaricie. "Asi, asi" decia el. Introduje el dedo todo lo que pude en su agujero y le oia gemir. "A la mierda" dijo. Sergio se agacho, me cogio de los hombres y me empujo contra la pared. Cogio mi culo, abrio las nalgas todo lo que pudo y note la punta de su rabo justo en mi agujero.

Al mismo tiempo los crios habian empezado a imitarnos. Uno de ellos estaba agachado chupandole la polla a otro al mismo tiempo que el tercera le daba por culo. El pequeño rabo entraba y salia por el agujero a gran velocidad. Sergio ya me habia penetrado, y yo sentia un dolor increible. Sentia una enorme masa dura de carne en mis entrañas, me escocia el ano, al mismo tiempo que sentia un placer infinito. Sergio me besaba en la nuca mientras me pajeaba con una mano. Lo hacia con mucha fuerza. En ese momento uno de los crios se metio por debajo de mis piernas y empezo a lamer mis cojones, yo le acaricie la nuca mientras empezaba a meter mi rabo en su boca. Otro de los chavales estaba detras de Sergio, le metia un par de dedos por el ano y se lo lamia. Por un momento tuve la sensacion de que sabian muy bien lo que hacian. El otro crio estaba agachado debajo de Sergio y de mi, lamiendo sus cojones. Yo notaba su pelo entre mis piernas y me producia gran placer. El crio que me chupaba la polla se levanto y me empujo hacia atras. Todos nos desplazamos hacia atras. Yo le mire, sintiendo aun el pollon de Sergio en mis entrañas. El crio se puso contra la pared y se agacho. Queria que le penetrara. Le dije que no, que le haria daño. Me dijo que le daba igual, queria que se la metiera. Finalmente me decidi por penetrarlo. Lo hice muy poco a poco, su culo era incapaz de soportar la presion que mi polla hacia en el, pero poco a poco el rabo fue entrando… lentamente, muy lentamente. El niño solto un pequeño grito cuando habia terminado de meterle mi verga. Me dijo que le dolia, que se la sacara. El intento de penetracion no dio buen resultado, pero el crio no se quejo. Se giro, sonrio y se metio mi polla en la boca. Finalmente Sergio se corrio y note toda su lefa subir por mis entrañas. Yo me corri en la boca del crio, que casi se atraganta, escupio algo de mi semen. Me supo mal que el chaval lo pasara tan mal, casi le reviento el ano y ahora casi lo ahogo. Sus dos amigos no tardaron en correrse, pero bueno, tampoco soltaron mucho. Yo me agache, bese al crio que me la habia chupado y le hice una mamada. Mientras yo se la chupaba al chavalin que estaba loco de alegria, los demas se daban una ducha, todos juntos. Sergio tenia a los dos crios abrazados a sus piernas, los acariciaba con suavidad. Cuando note las sabrosas gotas de semen del crio caer en mi lengua me levante y fui hacia Sergio. Le abrace; el se giro y me dio un profundo beso. Luego nos agachamos y abrazamos a los tres crios. Les dimos un baño, pasando nuestras manos embadurnadas de jabon por todos los rincones de sus cuerpos. No pudimos evitar volver a excitarnos, pero esta vez nos sentamos todos y nos hicimos unas pajas.

Al terminar aquella especie de orgia y salir de las duchas tuvimos la suerte de que nadie se habia dado cuenta de que no estabamos. La mayoria de los crios jugaban en el jardin, con algunos monitores. Otros crios estaban por la casa, haciendo cosas y los demas monitores estaban muy atareados. Los cinco juntos fuimos hasta las habitaciones, sin que nadie nos viera y nos secamos juntos. Vestimos a los crios y Sergio y yo fuimos a cambiarnos. Mientras nos vestiamos comentabamos lo que nos habia ocurrido. Decidimos no decir nada de todo aquello. Sabiamos que los crios no lo iban a hacer.

Quedaban tres dias de colonias.

Por las mañanas, antes del juego matinal, Sergio y yo nos escaqueabamos para hacernos unas mamadas. Por la tarde, despues de jugar, nos ibamos al rio a bañarnos, acompañados de nuestros jovenes amigos, para repetir la orgia de las duchas. Y por la noche, cuando todos dormian Laura y yo nos ibamos al bosque a follar.

Lo malo de esta historia, es que todo termina. Cuando terminaron las colonias y volvimos a la ciudad. Con Laura la relacion iba de maravilla. Jamas le he explicado nada de lo que paso, y por alguna razon ella tampoco tenia ganas de ir de monitora al año siguiente. Desde aquellas colonias a Sergio lo he visto un par de veces. Una tarde estuvimos hablando en un bar, pero en ningun momento surgio el tema. Yo me moria de ganas de proponerselo, de pedirle por favor que volvieramos a follar como aquel dia. Pero no lo hicimos. A dia de hoy aun no se si el era gay, o si, simplemente, como yo, probo cosas nuevas.

A los tres chavales me los encontre durante la fiesta mayor, en una ginkana que organizamos. Al verme los tres se quedaron quietos, me sonrieron y siguieron jugando. Yo los recorde a los tres desnudos, chupandome la polla.

Nunca mas me he vuelto a liar con un tio, aunque la verdad es que de vez en cuando me pajeo pensando en alguno, me muero por volver a saborear una polla. De vez en cuando me pongo los pantalones que le quite a Sergio durante las colonias (los que llevaba cuando me la chupo en el rio) y me masturbo recordandolo. No se por que, pero cuando Laura me hace una paja bajo esos pantalones disfruto mucho mas.

Ahora que he escrito este relato se que jamas olvidare lo que ocurrio en aquella casa. La de pajas que me hare releyendolo y recordandolo… tal vez tantas como me he hecho escribiendolo.

Autor: JorG(tommygnosis@ya.com)