Morbosos Pt1
la formación de una estrecha relación fraternal.
Mi Hermano gemelo y yo somo nacidos de los 80, a él lo nombraron Manuel y a mi Marcos, pieles oscuras nacidos en una típica familia de bajo recursos que con nosotros ya éramos 5 en una pequeña casa en la que nos tocaba compartir cama a 3, aunque a pesar de todo las dificultades económicas cuando se es tan joven son irrelevantes en nuestras vidas, nuestra inocencia nos hace ignorar esas penurias, pero de nuestra mala suerte salió algo bueno.
Meses después de haber cumplido los 5 años un deslave que arrasó varias casas fuimos reubicados en una urbanización subsidiada por el gobierno, fuera de todo lujo, pero muchísimo mejor ante el cuchitril donde vivíamos.
Curiosamente cuando entramos a la primaria por cuestiones de cupo mi gemelo y yo terminamos en escuelas distintas, yo tuve que asistir solo a ese nuevo ambiente, Manuel también acabó igual, pero si llegase a tener algún problema tenia a nuestro Hermano mayor que cursaba el ultimo grado, incluso a esa edad nos manteníamos puros, tanto en casa como en la escuela nos manteníamos en un ambiente sano, incluso cuando veíamos algo en la tv nos tapábamos la cara en las escenas de besos. Pero esa pureza no iba a durar mucho ante un mundo tan contaminado, gradualmente iba pasando los días íbamos escuchando cosas referentes al sexo no entendíamos, pero era obvio que no era algo bueno si se callaban cuando nos veían incluso ya sentíamos atracción nuestras compañeras de salón, jugábamos esos juegos que te retaban a besar a la que te gustara, cosa que paulatinamente me fue quitando la confianza ya que siempre me recibían con cierto repudio hasta que me cansé de esa sensación y a mi hermano como que le sucedió lo mismo.
A los 7 años en nuestro segundo año de primaria éramos como cualquiera, tuvimos ciertos eventos anteriormente, pero nada que nos hiciera cambiar, como que una prima nos haya dado de piquito en la boca, jugar papá y mamá o al doctor con primas de nuestra edad, pero solo nos llegamos a dar de piquito no sucedió nada grande, conversaciones sobre sexo que escuchamos de nuestros primos mayores o amigos de nuestras edades que nos contaban partes de películas e incluso llegamos a ver las portadas de las películas que guardaban nuestros tíos y a lo largo ese tipo de cosas nos fue moldeando nuestras mentes mas no fue algo que nos hiciera morbosear en cualquier momento, simplemente eran cosas que nos agradaban ver y escuchar.
También nuestro hermano mayor hacía cosas raras, pero no nos dejaba ver, en fin, la normalidad de cualquier familia donde los padres están la mayor parte del tiempo fuera de casa.
Debido a eso mismo un día por mera curiosidad un día cunado Manuel y yo nos bañábamos tras de la casa me provocó por darle una chupada a la pija de Manuel y enseguida a este se le paró.
—¿te gustó? —, le pregunté.
Pero no me respondió nada simplemente nos reímos como idiotas y como un simple juego nos dábamos unas chupaditas y luego nos reíamos, hasta parecía cosas del destino porque a pesar que no estábamos solos tuvimos la suerte de que nadie nos fuera a ver que incluso antes de terminar de bañarnos le di una última manadita de 30 segundos y ese pequeño juego fue el desate para nuestro morboseo. Esa misma noche se dio inicio a un peligroso juego nocturno, sabíamos que lo que hacíamos era malo y a pesar de que nos gustaban las mujeres también nos gustaba la sensación de nuestras bocas cubriendo nuestros penes.
Dos años después Manuel y yo continuamos satisfaciendo nuestra curiosidad sexual ya que no llegamos a tener una noviecita lo suficientemente pervertida y con miedo que nos delatara si llegábamos a hacerle algo por lo tanto solo nos teníamos a nosotros para complacernos.
Una noche mientras dormía tenía esos sueños en la que comes en harto y pues yo tenía la sensación de tener la boca llena entretanto de pronto al abrir los ojos me di cuenta que en realidad andaba chupando algo. No sé por qué no me detuve simplemente lo sentí a gusto y a los segundos me di cuenta que era la verga de mi hermano mayor, no sabía cómo reaccionar ya que no era la típica pijita de Manuel si no que era mucho mas gruesa y grande ya que este tenía unos 14 pero a pesar de todo continué mamándole la verga y saboreaba esa agrietad que dejaba la punta, mi saliva ya estaba toda pastosa en incluso la sentía como espumosa, luego miro como agarra su verga y se empieza a dar rápido mientras respiraba a boca abierta en esa de pronto em la acerca otra vez y dejo que me lo meta en la boca y me suelta un chorro viscoso, nervioso por la situación mi mente quedó en blanco prosiguiendo a tragar hasta que su verga se aflojó luego se la guarda y se aleja haciéndome seña de que me calle hasta abandonar nuestra habitación, una vez fuera me doy cuenta que mi gemelo estaba despierto y se pasa a mi cama.
—¿se la chupaste? —, me pregunta con su voz susurrante.
—siii… cuando me desperté ya lo estaba haciendo—.
—¿y a que sabe? —.
—no sé, sentía la boca seca y al final como que se pipi dentro de mi boca, pero no era como el de nosotros era baboso y desabrido al mismo tiempo era amargo. Voy al baño que aun siento ese sabor—, y en ese pequeño transcurso de tiempo desapareció la erección que tenía y nos volvimos a quedar dormidos.
Al siguiente día fue como si nada hubiese ocurrido.
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