MUCHO ME LO HAN PREGUNTADO…1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BAREPELUDO.
Éramos una familia Mexicana común: Padre, Madre y dos hijos varones, vivíamos en la capital en una zona recién construida al norte de la ciudad, teníamos una casa con jardín, aparte de la habitación de mis padres mi hermano y yo teníamos cada uno nuestra habitación y gracias al trabajo de nuestro padre el cual tenía un despacho contable, se puede decir una vida cómoda y buena.
Mi padre era un hombre de muy buen carácter y siempre estaba al pendiente de nosotros, era un hombre de 1:80, delgado, blanco y con pelo en todo el cuerpo menos en la cabeza, solía atraer las miradas de las amigas de mama, ella también era bastante atractiva y como buena tapatía era profundamente católica y había dejado su trabajo para dedicarse a la casa, marido e hijos.
Mi hermano y yo con una diferencia de 5 años tenemos hasta la fecha una excelente relación y un gran cariño (después comenzamos a compartir algunos gustos pero eso se los contare mucho después) El gran problema llego cuando yo tenía 17 años y nuestra madre tuvo a bien darle una sorpresa a papa y llevarle su comida favorita al despacho sin avisar
La sorpresa se la llevo ella al no encontrar a nadie en recepción y entrar al despacho de papa para verlo con los pantalones abajo y penetrando a la recepcionista sobre un escritorio, bueno pues esa escena derivo en que a los meses se divorciaran, mi madre se fuera a Guadalajara a vivir con mis abuelos y tomaron la decisión que mi hermano de 12 años se iría con ella y yo que ya estaba viendo a que universidad asistiría me quedaría con papa en la capital.
Bueno pues pasaron un par de años ya todos nos habíamos acostumbrado, mi padre decidió que no necesitábamos en casa ya 3 habitaciones ya que en vacaciones yo me iba con mama y mi hermano venía con papa, así que volvió una de ellas un estudio para poder trabajar más desde casa y estar al pendiente de mí.
Un día me presento a una Sra.
con la que estaba saliendo se volvió normal verlos juntos, la sorpresa fue cuando nos anunció que se casaría con ella, la boda fue por lo civil y al día siguiente estaban llegando a la casa la nueva esposa de papa con un montón de muebles que no cabían por ningún lado y la sorpresa es que tenía un hijo de su anterior matrimonio llamado Francisco pero le decía “paquito” era un niño de 4 años, blanco, de cabellito rubio con una melenita como de príncipe valiente, delgadito, con ojos color miel y venia vestido de con un short y unas sandalias tipo suecos, solo porque mi papa me dijo que me comportara no solté la carcajada.
Bueno pues como al genial contador se le había ocurrido desaparecer una habitación me dijo que mientras la volvían a arreglar me tocaría compartir mi habitación con paquito, claro que yo a los 19 años hice un verdadero drama, hasta que se escuchó, porque soy tu padre y lo digo yo…
El caso es que tuve que mover mi cama a una orilla y metieron la camita del mocoso en la otra, la verdad aun así la habitación seguía siendo grande, había espacio de sobra y tenía baño propio, pero desde ese momento me esforcé en molestar al crio, al despertarme temprano para irme a la universidad prendía las luces, hacia ruido, ponía el radio, no le prestaba mis cosas, en fin pendejadas con las que juraba lograría lo sacaran de mi habitación.
Mi padre al ver eso no llamaba a nadie para que arreglaran la otra habitación y después de una discusión ente muy molesto a la habitación y ahí estaba paquito viendo caricaturas en mi televisor, pensé en cambiarle pero no quería retar a mi papa, así que sin importarme que el morrito estuviera ahí saque una revista porno que tenía y la comencé a ver, cuando se me paro la verga no me importo y me baje el pantalón saque los 19 cm que ya tenía a esa edad y me comencé a masturbar, de inmediato paquito dejo de ver las caricaturas y se me quedo viendo, no me importo eso quería que se saliera asustado, pero él se sentó en la camita y se acomodó para verme mejor, podía sentir como veía mi mano recorrer la verga, abrí las piernas para dejarlo que viera también mis huevos y pensé que en ese momento se largaría, pues no fue así,,,, el niño se quedó calladito contemplando la verga de su hermanastro de 19 años de arriba abajo seguía mi mano y se detenía a ver más mi cabeza que comenzaba a verse brillosa.
-Que tanto ves paquito si no te gusta salte de la habitación
-No quiero salirme
-Entonces no puedes estar viéndome, salte o ayúdame
Cuál fue mi sorpresa cuando se levantó y se fue a parar justo a un costado mío, vi como extendió su bracito, abriendo su manita sujeto mi tronco justo debajo de la cabeza de mi verga, claro que no lograba rodearla en ese momento se me quito cualquier coraje y comenzó el morbo, sujete su manita con la mia y comencé a subirla y bajarla el tenía la vista fija en mi miembro, extendió su otra manita y comenzó a hacerlo con las dos, era delicioso ver su carita y sentir como me la jalaba, ahora me percataba que tenia una boquita roja y su pielecita como de durazno, acaricie su melenita y ya no me dio risa al contrario hizo que saliera una gota gruesa de precum, el se rio y me dijo
-Te salió chis
-No paquito no es chis es mielecita y salió por que le gusta como estas jugando con el
-Ay no te creo
-De verdad mira pruébala y tu decide si te gusta o no.
Acerco su carita a la cabeza de mi verga y saco la lengua completa arrimándola a mi cabeza que estaba babeando, la puso justo en su lengua y lamio la miel, sentí delicioso al ver como la comía y como hacía que la estaba degustando para descubrir su sabor.
-Te gusto paquito?
-No sabe a miel es saladita pero esta rica
-Sabes si sigues jugando así y comiendo mielecita también podrás probar la lechita que sale de ahí, pero debes chupar como si fuera una paleta, mira si lo haces bien te voy a dejar jugar 1 vez con el Nintendo.
De inmediato asintió, le dije que abriera lo más que pudiera y le metí la cabeza no entraba más el comenzó a chuparla yo lo hacía mover sus manitas de arriba debajo de mi tronco, lo veía como se pegaba como becerrito y cuando se la empuje un poco más vi como salieron lagrimitas de sus ojitos pero no dejaba de chupar, era delicioso y me tenía loco de calentura como ese pequeñito acariciaba mis huevos, cuando me di cuenta de eso pensé que yo no se lo había pedido que los sobara y él lo estaba haciendo muy bien con una manita subía y bajaba con la otra retorcía mis huevos de un lado al otro mientras no dejaba de chupar, parecía que ya lo habría hecho antes, deje de pensar al sentir mis huevos subir y sostuve su cabeza para que no se fuera a mover, arroje el primer chorro de leche directo a su garganta, después vinieron otros dos seguidos, sentí como los trago sin moverse y arroje otro más, paquito lo comió y no se movió hasta que estuvo seguro que ya no saldría más.
Yo solo retorcía sus cabellitos rubios , justo al terminar me dijo que así seria grandote y que quería jugar con el Nintendo, de inmediato le dije que estaba bien pero que me prometiera sería un secreto el me respondió que sí, claro desde ese día nuestra relación cambio incluso se volvió la mejor, como sabrán todas las mañanas y noches ese nene me deslechaba con su boquita hasta que descubrí quien le había enseñado un poco más, pero eso se los cuento en la siguiente ocasión.
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