MUCHO ME LO HAN PREGUNTADO…5

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BAREPELUDO.
La fiesta siguió para Paquito el realmente se sentía especial y feliz con toda esa atención, jugaba con sus amigos y cada determinado tiempo iba a jugar un poco con su hermanote y su tío.

-Paquito estas contento por tu fiesta?
-Si hermano estoy muy contento, ven a jugar con nosotros
-A que estás jugando con tus amiguitos?
-Escondidas ándale si?¡¡¡¡¡

Siendo jalado por el brazo por el pequeño acepto ir a jugar a las escondidas con los niños uno de ellos le tocaba contar, así que paquito lo agarro de la mano y corrieron, pasaron por la cocina y subieron a las habitaciones, pensó que Paquito lo llevaría a la habitación en la que dormían pero no fue así, lo jalo y entraron a la de sus padres, después al baño y en el vestidor del baño le dijo que se esconderían, era un vestidor con persianas de madera por eso podían ver un poco hacia afuera, desde su escondite miraban la puerta y el wc que estaba a un lado.

-Acomódate bien Hermanote no hay que hacer ruido
-No Paquito hay que estar callados

El espacio era incomodo pero se acomodaron de forma en que la nuca del chiquito de 5 años quedaba exactamente sobre el bulto de su hermano de 19 esto de inmediato hizo efecto, el escuchar el aliento entrecortado por la carrera del pequeño, hicieron que los 20 cm comenzaran a ponerse duros.

Bajo su mano a la cara del nene y la comenzó a acariciar, pasaba su mano por su barbilla y sus labios, puso sus dedos justo sobre ellos y el bebito sabía qué hacer, abrió la boquita y saco la lengua comenzó a lamerlos, esto puso a su hermano más duro que una piedra, con la otra mano se bajó el cierre del pantalón y saco su verga, blanca, circuncisa y con una cabeza grande y que comenzaba a soltar líquido.

Con sus dedos dentro de la boquita giro la cabecita de su hermanito dejándola justo sobre la cabeza de su verga, en cuanto saco los dedos de la boquita el nene abrió más y comenzó a chupar la carne que su hermano le había puesto a su alcance, se escuchó un suspiro y fue la señal que Paquito necesitaba para girarse mejor y meter hasta su gargantita un poco más de la mitad del miembro de su hermano.

Paquito había logrado ponerle la verga al 100 y para su comodidad du hermano se había bajado los pantalones, así que el nene podía chupar sus huevos y regresar a su verga a su antojo, pero eso no es todo lo que el pequeñito quería, bajo sus pantaloncitos de vaquero y su calzoncito y se giró dándole la espalda a la verga ensalivada de su hermano, de inmediato él se agacho y se puso en cuclillas, el culito de Paquito aún tenía la leche del mago en su interior así que al empujar la cabeza de su hermano entro sin problemas , su anillito de carne se abrió y recibió lo que tanto quería, sintió como entraba en su interior y esa sensación de dolor que pasaba rápido y solo dejaba que su hoyito gozara al ser abierto por un pene grande.

Comenzó a bombear al cinco añero y justo cuando estaba clavado al fondo escucharon un ruido y los dos pararon, la verga se la metió hasta el fondo y le puso una de sus manos en la boquita para que no hiciera ruido, los dos voltearon a ver y era su papa un hombre bastante bien cuidado por el ejercicio, con una barba prominente y quien había subido a orinar al baño, se acercó al retrete y se sacó la verga, estaba medio despierta un poco por las copas que había tomado , era de un tamaño bastante considerable y mucho muy gruesa, también circuncidada como la de su hijo y se notaba mucho más cabezona.

Paquito no dejaba de verla y al parecer esto lo motivo a comenzar a mover su culito con la verga de su hermano dentro comenzó a sacar y a meter, pero no dejaba de observar la verga de su padrastro que orinaba sin parar el nene estaba completamente excitado y quería sentir su culito arder.

Su hermano no pudo resistir más y comenzó a soltar chorros de leche dentro de su hermanito, lanzo primero 2 uno tras otro y después otros 3 justo al mismo tiempo su padre terminaba de sacudir de su verga las ultimas gotas de orín, Paquito tenía la vista fija en ello y el culito completamente empinado recibiendo su regalo.

Justo fue el momento en que escucharon las vocecitas de los amigos de paquito que se dirigían a su escondite para correr avisando que los habían encontrado, para sus suerte habían sido los últimos.