Mudanza a una vida nueva
El cambio a otra ciudad y nuevos amigos.
Tengo once años y el año pasado comencé una vida nueva en otra ciudad, otra escuela, nueva casa, nuevos amigos…
No es fácil dejar atrás a los amigos y amigas, la escuela y todo lo conocido a esta edad para tener que empezar de nuevo en otro lugar desconocido, todo de cero.
Mi papá trabaja en una compañía que le ofreció un ascenso a gerente general de una sucursal. Eso es bárbaro para todos en mi familia de tres. Para papá una meta cumplida con mucho trabajo. Para mamá, que es ama de casa, más dinero para gastar en frivolidades y actividades que cubren el vacío y el aburrimiento diario que produce tener un marido casi ausente que vive casi exclusivamente para su trabajo. Para mí también pensando en más caprichos y cosas para pedir que son siempre consentidas. Mi papá es muy de cubrirnos con mucho dinero su casi total ausencia.
El problema para mí comenzó cuando supe que la sucursal era en otra ciudad. Me invadió un pánico que ni todo el oro del mundo podían disipar. Me opuse. Argumenté de buena manera lo que significaba perderlo todo y el miedo a todo lo desconocido. Creía equivocadamente que mi mamá me apoyaría y acompañaría en el reclamo y oposición a tan terrible destino. Después entendí por qué ella necesitaba empezar de cero una nueva vida.
Fue entonces que no tuve alternativa a enfrentarme a todos los miedos. A lo desconocido.
Las fiestas de despedida que me dieron amigos y amigas, algunas noviecitas, fueron espectaculares y acordes a la gran popularidad y liderazgo que naturalmente ejercía. Además de una personalidad agradable cuento también con características físicas que atraen. Claro, que esto lo digo ahora, comprobado después de la experiencia vivida de empezar todo de nuevo y de las que no era conciente.
Creo que ya sospechan que no me fue nada mal. En realidad me fue y me va barbaro. Asi es que deseo contarles todo lo nuevo y placentero que hasta ahora descubri en esta nueva vida.
La casa donde vivimos es mucho mas linda y más grande que el departamento que dejamos en mi ciudad de nacimiento. La escuela, que era mi miedo mayor y principal, no por su calidad sino por tener que enfrentarme a compañeros y maestros desconocidos, es muy buena y tuve mucha suerte con los nuevos amigos y maestros. Suerte, es un decir a cosas que se fueron sucediendo…
Con mi mamá nos adaptamos rápido a la nueva casa y juntos fuimos organizando la nueva vida, dándole ritmo. Mi papá no participaba en nada. Su ausencia es aún mayor. Esos meses juntos antes del comienzo de las clases la pasamos muy bien. Descubrimos una afinidad que no teníamos antes. Ambos fuimos haciendo amigos y amigas mientras nuestro vínculo crecía y se iba consolidando más y más hasta…..Pero primero les voy a contar como fueron los primeros días en la escuela.
No llegué al primer día de escuels con tanto miedo como imaginaba gracias a mi mamá que me fue dando ánimos, consejos y relatos de situaciones que iban a ocurrirme. Jamás hubiera imaginado y podido manejar solo situaciones sin su consejo surgido de sus propias experiencias vividas.
Fui siguiendo sus consejos. Primero identifiqué a los líderes y liderezas, tanto en alumnos como en autoridades. Los populares. Mi mamá me dió clases de acercamiento y seducción de formas y maneras muy pero muy sutiles mientras me daba ánimos diciendome que tenia atractivos naturales y natos para aprovechar. Creo que yo hubiera hecho todo lo contrario a sus consejos, pero le hice caso y los buenos resultados se dieron rápidamente. Muy rápidamente, en pocos días logré lo que por las mías quizás hubiera logrado en meses o años.
Mis hormonas explotaban y mi sexualidad requería más masturbaciones diarias. Las musas que me inspiraban generalmente eran mujeres mayores. Algo mayores que yo y tambíen bastante mayores. Digamos que mi preferencia eran mujeres de entre 15 y 30 años dentro de mis fantasías habituales y confesables. Las prohibidas tenían su espacio también pero eran bastante infrecuentes. La homosexualidad y el incesto ocupaban un muy pequeño espacio y muy cada tanto.
Por eso el primer dia lo primero que miré fueron las maestras, las madres y las alumnas. Me sorprendió la cantidad que me gustaron en principio. Más que en la escuela anterior sobretodo entre madres y maestras. Pero en particular lo que me sorprendió y me excitó más allá de lo normal hasta ese momento fueron dos maestras, la directora, y dos mamás. Más que lindas para mí, destilaban sexo. Me calentaban tanto que me obligaban a tener que esforzar mucho el disimulo.
Identificar a los líderes varones fue fácil. Se notaban mucho. Cuando ubiqué al de mi grado, a mi compañero, noté que me observaba, como que intentaba radiografiarme, analizarme, verme como posible rival o amigo aliado. Eso me ayudó con la táctica y estrategia de mi mamá. No huir avergonzado con miedo. Atacá. Lo saludé con un gesto y le sonreí siempre, luego fui a saludarlo y a presentarme con mucha actitud. Casi como si lo conociera de siempre. Soy Eduardo, me dicen Edu, le dije. Bienvenido Edu, soy Tommy para todos, me dijo muy cordiamente dándome un abrazo y me fue presentando uno por uno a todos mis compañeros y compañeras del grado. Después con las maestras.
Nos fuimos haciendo amigos rápidamente. A los seis o siete meses ya éramos uno el mejor amigo del otro pasando cada vez más tiempo juntos fuera de la escuela. Incluso quedándonos a dormir tanto en su casa como en la mia.
Tommy vivía con su mamá, Alicia, y una hermana mayor, Brenda, que ya estaba en el colegio secundario. Su papá, divorciado de su mamá hacía muchos años, vivía en otra ciudad y solo los visitaba dos o tres veces al año.
Alicia y Graciela, mi mamá, también se hicieron íntimas amigas a raíz de nuestra amistad principalmente y además compartían ámbas mucho tiempo de soledad.
La amistad que fue surgiendo entre nosotros, el compartir muchas horas juntos sin que nadie nos molestara o interrumpiera tanto en su casa como en la mia dieron el marco propicio para que se fuera dando una confianza e intimidad que nos fue llevando a hablar y contarnos todo. Si, claro, como se imaginarán el sexo se convirtió en nuestro tema principal y preferido. Es nuestra obsesión hoy en día, casi por cumplir los 12 años. Además compartimos los mismos gustos y tenemos casi calcadas las mismas fantasias.
Las fantasías confesables nos fuimos animando a contarnos mirando porno juntos. Tantas noches durmiendo en su habitación o en la mía, mirando y buscando de todo en internet..
Cada uno en su cama, ya casi a punto de dormir, Tommy me llama. Me pregunta si ya estaba dormido. Casi, idiota, que pasa, le pregunté viendo que estaba con la tablet mirando algo.
Se destapó y se sentó en el medio de su cama. Vení, mirá esto, medijo en un tono mezcla de sorpresa y algarabía. Muy tentador.
Tommy y yo somos muy parecidos físicamente. Tenemos físicos muy parecidos. Somos un poco más altos que la mayoría de los varones de nuestra edad, muy flacos, huesudos, pura fibra en los musculitos bien marcados, no grandes, sí cero grasa. La diferencia está en nuestros rostros y cabello. El es rubiecito de cabello lacio y ojos color miel. Yo tengo el pelo negro y muy ondulado, casi enrulado y ojos medio verdosos. Usamos el pelo más bien larguito, no corto ni a la moda como usan los futbolistas estrella. Decimos que tenemos estilo propio. Y nos va bastante bien así. Para mí, como para muchas chicas, Tommy es el más lindo de la escuela. Él, como también muchas chicas, dice que soy yo. En realidad no importa porque lo bueno es que no competimos. Compartimos e intentamos compartir todo lo que podamos juntos.
Me levanté de mi cama y me senté al lado de él, transversalmente en su cama, con las espaldas apoyadas en la pared y los pies colgando al otro costado, sin decir nada, observando la tablet ubicada en el medio nuestro, separando sus muslos de los míos.
En pantalla aparece bailando en tetas y en tanga una morocha divina. Muy linda, cuerpo excelente, de unos 17 o 18 años, moviendose a sexo puro. Sí, bárbara, del tipo que nos gustaba a los dos. Pero habíamos visto miles así…no veía nada sorprendente. Tommy conociéndome tan bien adivinando lo que pensaba solo me dijo con la voz muy bajita, apoyandome su mano en mi brazo: esperá un poco…
Su mano seguía apoyada en mi brazo como reteniéndome y la morochita seguía bailando, mostrando y tocándose las tetitas y cada tanto girando para mostrar su colita perfecta. Una diosa.
Cuando la nena se agachó sacando y mostrando su culito en primer plano, Tommy sacó su mano de mi brazo.
La camara se fue alejando lentamente y la nena también fue girando lentamente. Primero giró su cabeza, dirigiendo a cámara una mirada de muy puta, provocadora, chupándose los dedos.
Cuando terminó de girar, del costado de la tanguita, emergía una verga inimaginable. No podía ser posible. Bueno en realidad sí era posible. Lo que me estalló la cabeza es que por primera vez no me había dado cuenta. No dije una palabra. Tommy tampoco. Aún quedaban 15 minutos más de video para ver.
La verga de la nena se iba parando, creciendo y ya era la protagonista del video. La mía también. Miré de costalete y el boxer celeste ajustadito de Tommy no podía disimular su verga tambíen dura. Mi calzoncillo antiguo, de tela y enorme, tampoco iba a disimular mucho tiempo más.
Estábamos los tres al palo mal. La nena, Tommy y yo. Nos explotaba de calentura.
Tommy la sacó y empezo a pajearse. Nunca antes habíamos llegado a eso. Tampoco lo pensé demasiado ni me preocupé por eso. Lo imité.
En silencio total y mirando el video nos estábamos pajeando juntos.
Nos miramos de pronto un instante, reímos y seguimos. Nos volvimos a mirar. Y volvimos a mirarnos hasta que el deseo hizo que no pudiéramos dejar de mirarnos.
Yo se la agarré primero. El me la tocó después. Le hice la paja y el me pajeó a mí. Nos hicimos acabar. Esa noche nos besamos por primera vez.
Otro día sigo contando más todo lo que siguió después.
No manches te pasas dejas a uno bien caliente, y con dos tremendas pajas que me hize amigo tu relato me regusto sigue contando que el segundo seguro sera mejor. saludos amigo… 🙂 😉 🙂 😉
Jajaja te pasas espero la continuación
Muy bueno, continualo
Me dejas con las ganas de saber más vale jejejeje,
Espero ver más de tu relató amigo 😳😳😳