Muhammad, el dueño de mi corazón , de mi voluntad.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por shaytanito.
Creo que mi historia con Muhammad quedó inconclusa y siento la necesidad de acabar el relato de una parte de mi vida que hasta el día de hoy mas dicha y plenitud ha aportado a mi vida…….
Nos subimos en mi automóvil y pusimos rumbo de Azrou para recoger mi equipaje y el resto del de Muhammad, hicimos el camino en apenas unos minutos, prácticamente aún no era de día. La familia estaban preparando todo en la casa, unos para disponerse a marchar para el Zoco y Abdellah , para llevar el desayuno a los muchachos, hicimos gesto de no haber ocurrido nada y les dijimos que habíamos decidido conocer Khemisset y solo pasaríamos unos días en casa de Muhammad para conocer la familia de Muhammad.
La madre de Farid nos pidió que desayunáramos , Muhammad por un momento quedó indeciso , me preguntó en francés si quería desayunar o lo hacíamos por el camino, la madre de Farid insistió de nuevo y optamos por hacerlo. Muhammad se disculpó con su tío Abdellah por dejarlo en mitad de las labores del campo, Abdellah amable le quitó importancia a la cuestión , pues ahora Farid estaba con ellos y podría realizar la labor que hacía Muhammad. La Madre de Farid nos miraba con cierta atención mientras desayunábamos, me resultaba raro que por primera vez permaneciera en nuestra misma sala mientras tomábamos nuestro desayuno; era como si la buena señora intuyera lo acaecido……
En pocos minutos estábamos camino de Khemisset, abandonamos la ciudad de Azrou por la parte Occidental , cogimos la nacional 13 hacia el norte en dirección a Boufakrane, la carretera no era mala, pero la velocidad que llevábamos era tranquila , disfrutábamos del paisaje interior de Marruecos, Muhammad parecía un chiquillo, desde que abandonamos Azrou y nos encaminamos en dirección a Khemisset su carácter cambió radicalmente, ya no era el hombre callado e introspectivo que apenas dos días antes conocí, era alguien distinto, comunicativo, que me hacía parar cada pocos kilómetros para enseñarme cualquier cosa y aprovechar para abrazarme y besarme, en ocasiones tan solo me miraba a los ojos y sonreía y me decía “t’aime ma cherí “ o tan solo quedábamos quietos mirando el paisaje cogidos de la mano o sencillamente me atraía hacia él y me abrazaba , besándome el cuello , la cabeza, los labios; era como una necesidad imperiosa de sentirme cercano a el, para mí era halagador sentirme deseado y protegido a la vez por alguien de tan exacerbada masculinidad, por alguien tan macho en la mas amplia extensión del término.
Serían las 7 de la mañana cuando llegamos a Boufakrane donde unos kilómetros mas adelante , abandonamos la Nacional 13 para tomar la A-2 , autopista que nos conduciría hasta Khemisset ya a unos 50kmts. Ahora el firme nos permitía una mayor velocidad y Muhammad intuía próxima ya su ciudad natal, mantenía una serenidad confiada, se diría que hasta feliz de regresar a su casa. El paisaje era como una continuidad de campos perfectamente labrados y para una época estival, muy verdes. Es asombroso la fertilidad de la tierra fecundada por multitud de pequeños arroyos que transporta el líquido hasta los ríos de aguas transparentes y cristalinas, una sucesión de tierras de labranza y zonas de bosques de árboles centenarios .
Habíamos recorrido los 120Kmts en algo mas de 2 horas y media y apenas llegábamos a Khemisset , pude comprobar que se trataba de una ciudad muy bien planificada siguiendo el modelo modernista; en cierta forma me recordaba al ensanche barcelonés , de grandes avenidas, surcadas de calles paralelas formando manzanas regulares, pero aquí los edificios eran unifamiliares. Resultó ser una ciudad muy agradable con grandes parques o jardines y un gran pulmón natural de arboleda agreste en la parte sur oriental de la ciudad, justo por donde se entra desde la autopista A-2. Muhammad me preguntó por el camino si quería que viviéramos en la casa de su familia en la ciudad o bien en la casa del campo, yo le dije que estando con él y cerca de él me daba igual , solo no quería estar separado de él. Optamos por ir a su casa y saludar a su familia, a la cual desde mi portátil había telefoneado para comunicarles nuestra llegada apenas habíamos salido de Azrou. Muhammad me comentó que su familia nos daba la bienvenida. Apenas serían las 8 de la mañana cuando llegábamos a la casa de Muhammad. La arquitectura de Khemisset era diferente, muy diferente de la de Azrou, se trataba de calles bien planificadas y construcciones que en su mayoría poseían un pequeño jardín delantero y de 2 ó 3 plantas. En el caso de la casa de Muhammad , habían una flores muy bien cuidadas en arriates, con jazmines, un limonero y una pequeña escalerita de apenas 3 escalones que daba acceso a un pequeño porche. Bajamos del automóvil y Muhammad me llevó hasta la puerta , sacó su llave y antes de introducirla en la cerradura dio 3 cortos pero intensos golpes de timbre, la madre de Muhammad se abalanzó sobre su hijo dándole los besos de rigor, se trataba de una mujer menuda, muy blanca de piel de no mas de 160 ctms de estatura , de edad indeterminada , mas adelante supe que tenía 48 años, sus ojos era de un negro cautivador, sus parpados lucían el coqueto kuhul ( sulfuro de antimonio)típico de la mayoría de las mujeres marroquíes, estaba ataviada de manera muy sencilla y a la par elegante. Como la inmensa mayoría de las casas marroquíes, todo el suelo aparecía alfombrado, la diferencia era que en esta ocasión la alfombra era de una gran calidad, era de auténtica lana de cordero y de no menos de 3 dedos de grosor. Su labor era primorosa , cuajada de pequeños dibujos geométricos típicos de la cultura Berber. La estancia a modo de recibidor cuadrado, de unos 4 metros por lado estaba perfectamente amueblada al estilo y usanza marroquí, con un pequeño mueble con unas baldas o estanterías donde colocar los zapatos nada más entrar y volver a colocárselos al salir. Las paredes recubiertas hasta 1’80m. de zócalo de azulejo y desde este hasta el techo por unas placas de piedra esculpida a modo de almocárabes . El techo lo componía un artesonado formado con vigas de madera que resultó ser de cedro del Atlas , una madera sumamente olorosa y un tablazón de buen grosor que sostenía la planta superior. La estancia era verdaderamente acogedora y bien iluminada aún con la puerta de madera de gran grosor cerrada pues sobre esta aparecían unos arcos a modo de parteluz que daba luminosidad a la estancia.
Pasamos hacia una segunda estancia alfombrada con la misma calidad que las del recibidor o zaguán , quedé asombrado por la calidad y riqueza de la decoración de esta estancia principal, sin ser recargada era sencillamente maravillosa por la calidad de los materiales empleados en ella y el ingenio derrochado en su construcción, básicamente una repetición de los mismos que habían en el zaguán , azulejo , planchas de piedra y madera, pero de un gusto exquisito, el aroma de la madera de cedro invadía sutilmente el ambiente. El padre de Muhammad salió a nuestro encuentro, procedente del interior de la casa, era un hombre de unos 55 años, fuerte , sin llegar al extremo de su hijo , de unos 180 ctms., abrazó con afecto a su hijo, Muhammad me dijo “ c’est mon pere” “ enchante monsieur” le dije , el hombre me tendió la mano fijando sus penetrantes ojos en mí, ahora sabía de quien Muhammad había heredado su penetrante mirada, “ mon pere s’apel Hicham” , asentí con la cabeza , “ y mi madre se llama Aisha “ , falta mi hermano , que no sé por donde anda, se llama Jalid “ . “Ésta es mi familia , tu familia desde hoy“.
El padre de Muhammad nos invitó a sentarnos en uno de los 2 salones que componía la estancia, únicamente separados por una doble arcada de arcos de herradura confeccionados con celosías de madera , sostenidos en columnas de madera. Las paredes lucía algún tapiz. A los pocos minutos la madre de Muhammad , Aisha , apareció con una bandeja con té y pasteles árabes. La conversación entre la familia era animada , en lengua francesa, Muhammad les explicaba que había venido hacía 2 días con Farid desde España. No omitió nada desde mi llegada , a excepción de lo ocurrido hacía apenas unas horas , aunque pareciera que ya hacía una vida entera desde que Farid intentó forzar mi voluntad.
El padre de Muhammad me reiteró la bienvenida y que podía disponer de todo el tiempo que deseara para estar con ellos. Aisha su mamá , sentada con nosotros , nos servía té con menta y una hierba aromática que hacía delicioso el sabor, Muhammad me explicó que se trataba de una hierba llamada shiba . A los pocos minutos se incorporó un muchacho alto , casi tanto como Muhammad , pero mucho mas delgado y menos desarrollado que él , el cual besó a Muhammad y con una amplia sonrisa me depositó 2 besos igualmente a mí. Muhammad me dijo “ es mi hermano Jalid. El muchacho lucía un cabello algo mas corto que Muhammad , pero sus ojos era tan intensos como los de Muhammad , si bien negros , no poseían el verdor de los de Muhammad. Lucía una amplias patillas y vestía a la moda occidental , con jeans y camiseta.
Jalid nos ayudó a subir a la planta superior el equipaje y me instalaron en una habitación para invitados , completamente al estilo occidental , con una amplia cama para 2 personas. La habitación contaba con un baño propio. Por discreción me quedé en la habitación y dejé a Muhammad con su familia…. Me despojé de la ropa y me quedé en short , sin el slip debajo , me tumbé sobre la cama , la cual era cómoda, me sentía feliz, me sentía repleto y mi corazón tenía calma. Entré en el baño y me dí una ducha rápida, deteniéndome en mi culo , el cual me parecía la boca de un volcán, de esa guisa me había quedado tras recibir en mi interior el mayor pene que he conocido en mi vida, con la tremenda eyaculación de mi hombre , mi interior pareció haberse impregnado del amor de Muhammad. Me sequé bien y me puse algo de perfume que me ayudara a relajarme, abrí la cama y me tumbé solo con mi short. Me quedé profundamente dormido, soñé con la boca de Muhammad, con su pecho protector y sus amplias espaldas, con sus manos inmensas acariciándome , tocando cada rincón de mi cuerpo. Me sentí amado y acunado en esos enormes biceps, cuando desperté Muhammad estaba a mi lado desnudo , había corrido las persianas y las cortinas de la habitación, quedando la estancia en una penumbra agradable.
Muhammad me decía “ t’aime ma petit enfant” “te amo mi amor” , sus ojos brillaban su boca atrapaba la mía , no era un sueño , estaba sucediendo de verdad, Muhammad estaba a mi lado , en mi cama y estaba con una erección brutal. Muhammad me decía “ Te amo , te amo , te amooooo.” “ eres la primera persona que me a dado su cuerpo por completo” , “eres la primera persona a quien mi cuerpo se ha introducido completamente dentro de el” “ eres a la primera persona que le he dado todo” . “Muhammad , soy todo para ti, mi amor, mi corazón , mi pensamiento te pertenecen, te has hecho dueño de mi voluntad“. No pude acabar, me cubrió completamente con su cuerpo, me poseía con cada centímetro de su piel , cada poro de su piel buscaba su equivalente en mí y aún mas… Nuestras bocas mantenían una guerra brutal de lametones , mordiscos, pequeños quejidos que encendían aún más nuestra pasión y deseo, era mas que evidente que el inmenso macho estaba completamente encendido de pasión, que su deseo crecía y ya el líquido pre seminal invadía su glande , abandoné mi postura , para iniciar una felación de su potente glande, era consciente de que necesitaba eyacular urgentemente. Abrí mi boca tanto como pude e inicié la introducción del enorme pene, tratando de engullirlo , aprisionando la mayor cantidad que pude introducir en mi boca, chupando con mi lengua y las paredes de mi boca, sus quejidos se hicieron mas intensos , su respiración se hizo forzada y al fin su semen invadía mi garganta, saltando a borbotones caliente. Era imposible sacarse ese tremendo pene , su mano inmensa aprisionaba mi cabeza e impedía el despojarme de mi boca esa polla venosa que mandaba desde sus testículos oleadas de semen, no tenía mas opción que tragar , hasta que ya la presión sobre mi cabeza fue cediendo y los borbotones de semen fueron espaciándose , aproveché un solo instante para respirar y lamer todo ese tronco del cual corría algunos regueros de su semen y de mi saliva. Muhammad me llevó de nuevo hasta su boca , buscando goloso la mía y saborear su propio semen mezclado con mi saliva. Lanzó un potente suspiro y dijo a mi oído WAHHH” t’aime beucoup”.
Ambos quedamos momentáneamente agotados e inmóviles. Muhammad fue el primero en reaccionar , su erección apenas había notado la eyaculación y su pene aparecía tan fuerte y poderoso como al inicio; “ ahora quiero que tu goces del placer de mi cuerpo amor” me dijo. Cogió de la bolsa el bote con la crema lubricante, y me colocó a 4 pies , colocando una generosa cantidad de crema en mi culo e introduciendo con 1 dedo dentro de mi culo crema y practicando un masaje placentero que me hizo gemir de gusto, de repente me introdujo el pulgar de su mano derecha , arrancándome un grito de placer “ sa c’est rien “ esto es nada , “vas a sentir otra vez mi cuerpo dentro del tuyo y ya nunca va a salir de el” “ Ya nunca vas a poder desear nada que no sea yo”. A 4 piernas , con mi culo levantado tanto como podía y mi cabeza completamente bajo la almohada , mordía esta con desesperación para no gritar como un desesperado de dolor y placer y apenas tenía medio pene dentro de mí . Su incursión dentro de mí era lenta pero firme, apenas retrocedía unos centímetros para acomodar mi esfínter a su pene enorme y seguir entrando mas y mas centímetros de polla dura y cada vez mas gruesa, yo movía mi culo con desesperación con 2 objetivos , uno, acomodar lo mejor posible el tremendo pene en mis entrañas y segundo con mi movimiento facilitarle la entrada; el amor de Muhammad era tanto que hasta en ese momento tan delicado y que un macho poderoso con tan tremenda polla podría sin proponérselo lastimar , actuaba con una calma admirable , con un amor y un cuidado infinito , pero no por ello menor en deseo. Loco por sentir toda esa inmensidad dura y placentera en mi interior, de poder disfrutar del mas intenso , placentero y doloroso de los tormentos, ejecutado con un amor maravilloso por un hombre macho de una sensibilidad exquisita. En uno de mis movimientos de cadera mas brusco de lo habitual , coincidió con un pequeño empujón de Muhammad , cediendo mi esfínter y sintiendo el consabido crack , crack y su pene se clavó en mis entrañas por segunda vez en tan solo unas horas.
Mi eyaculación fue instantánea , por suerte todo mi semen fue a parar sobre mi short , pero la embestida de Muhammad fue descomunal , era increíble como en apenas unos minutos desde su anterior eyaculación podía mantener una fortaleza de ese tipo y estar preparado para una segunda eyaculación , esta vez en mis entrañas, sus 26 ctms casi salían por completo de mi culo , dejando en mi interior apenas el glande, el placer que me proporcionaba, mezclado con el lacerante dolor me producía escalofríos , un torrente de sensaciones agarrotaba mi cuerpo , incapaz ya de mas sexo; pero lo mas intenso estaba por llegar y a no mucho tardar. Muhammad estaba en un goce cercano al paroxismo, los estertores de su cuerpo indicaban un próximo orgasmo que temía no pudiese controlar y me lastimara en exceso mi ya maltrecho culo, su respiración se volvió entrecortada, jadeaba y su enorme fuerza la concentraba en su pene , el cual empujaba en mi culo como si hasta sus testículo pugnaran por entrar, en uno de los empujones , me desquilibró y caí desplomado en la cama, cayendo sobre mi cuerpo Muhammad , en el mismo momento que eyaculaba potentemente en mis entrañas, estaba completamente abrazado a mí , rígido; su pene en la caída debió tocar mi próstata provocándome una segunda eyaculación feroz. Permanecimos agarrados el uno al otro sin apenas movernos , el tiempo transcurrió inexpresivo , sin el menor control, sin la menor noción . Muhammad me tenía abrazado por mi espalda , yo yacía de costado , completamente ensartado por su pene , como un mástil que hubiera tomado posesión de mi interior. Muhammad reaccionó poco a poco, buscando mi boca , sediento de expresar todo su amor y gratitud por haber experimentado algo que me confesó como maravilloso. Yo estaba completamente aterrado de volver a sentir el vacío cruel en mi interior cuando Muhammad irremediablemente retirara su pene de mis entrañas, poco a poco fue moviéndose , yo cogí con mis manos sus muslos para impedir que cometiera el crimen de privarme de su masculinidad en mi interior, buscó mi boca desde mi espalda y me profesó un beso que me hizo sentir escalofríos de pasión , sus manos tocaban y acariciaban mi cuerpo, me hacían estremecer y lentamente fue sacando su enorme polla aún dura de mi culo lastimado y feliz , la misma sensación de la noche anterior me invadió, vacío infinito, el hueco parecía no querer ceder y mis entrañas eran incapaces de volver a ocupar un espacio que hasta hacía unos segundo era el lugar del pene de Muhammad en mi interior. Mis entrañas se habían convertido en el templo en el que Muhammad y yo compartíamos un espacio común , en el que nuestros 2 cuerpos ocupaban un mismo espacio , fundiéndose , amalgamándose , haciéndose uno, mezclándose nuestros fluidos mas allá de la penetración , convirtiéndose en una misma cosa su esencia y la mía. Era tanto el agradecimiento, era tanto el placer y el amor que nos dábamos que si el mundo hubiera acabado en ese instante , no lo hubiéramos notado , como no notamos la presencia de nadie en la puerta de la habitación. En realidad no lo supimos hasta varios días después.
Muhammad y yo nos besamos con ternura entregándonos nuestros corazones , mirándonos a los ojos y contemplado yo su cara y su boca le dije” eres mi hombre , te amo para siempre” . Anda vamos a la ducha, me cogió en brazos como si mis 60 kilos fueran nada, me transportó sin inmutarse, ambos completamente desnudos y con nuestras bocas unidas una vez más. Juntos en la ducha con un agua tibia nos fuimos acariciando nuestros cuerpos, enjabonándonos y eliminando los restos del jabón , mirándonos a los ojos, contemplando su cuerpo , hermoso , musculado, con su pelo empapado y luciendo toda su desnudez sin complejos ante mí por primera vez. Me secó cada centímetro de mi cuerpo , casi como si adorara ese cuerpo que por primera vez lo había hecho gozar con plenitud. Salimos de la sala de baño , nos vestimos y bajamos a la planta de abajo, en el salón rojo , que así lo denominaban por ser ese el color que predominaba en las alfombras, estaba sentado Jalid quien al vernos llegar nos saludó , “As Salamu Alaykum Jalid” le dije “ Wa Alaykum Salam Tony” diciéndome a continuación en francés “ ¿está todo bien ?, ¿estás a gusto ? “ , “ si gracias Jalid está todo perfecto” Shukran . Muhammad invitó a Jalid a que nos acompañara a dar un paseo por la ciudad , Muhammad tenía deseos de que conociera la ciudad de Khemisset y Jalid aceptó animoso.
La familia de Muhammad me trató con una amabilidad exquisita, no creo que a uno de sus propios hijos lo tratase mejor, Aisha la madre conocía al detalle cada uno de mis gustos gastronómicos y se preocupaba en satisfacerlos, Hicham el padre, propietario de una importante carpintería artesanal pasaba fuera casi todo el día, pero el rato que pasaba en la familia , era un amigo de sus hijos , al cual adoraban. Jalid simultaneaba sus estudios universitarios con la administración del negocio familiar. Aisha la madre de Muhammad era una experta y consumada tejedora; poseía en una de las habitaciones al otro lado del patio interior de la plata baja , un telar tradicional , confeccionado con madera, donde ella misma había tejido las alfombras que cubrían los suelos de la casa, pero su verdadera pasión era la cocina y descubrí que esta buena señora era una maestra experta.
En el tiempo que pasé en Kehmisset , 3 semanas, aprendí mas sobre la gastronomía marroquí que en todo el tiempo que hasta ese momento lo había hecho. Lejos de sentirse molesta de verme dentro de la amplia cocina, se sentía halagada de mis preguntas y de mi disposición a aprender o a ayudarla a preparar cualquier cosa. Las cantidades , las proporciones , los tiempos , eran anotados por mí en un libreta, en especial las especias y condimentos me atraían, ella me enseñó a conocer aquellos que se complementan y cuales son incompatibles, cual usar en platos dulces y cual en platos salados, cual en platos ácidos. Como usar determinadas especias que quedan solapadas bajo el sabor de otras , pero que ejercen una labor vigorizante o calórica. Aprendí a hacer el pan y dulces y a hornearlo y saber con exactitud el calor para cocerlos evitando que se pudiera quemar en el exterior y su interior quedar crudo etc. Muhammad tenía toda la paciencia del mundo conmigo, se divertía al contemplar como su madre y yo podíamos pasar horas confeccionando una comida que en tan solo unos minutos habríamos devorado. Aisha me enseñó a poner todo el amor y voluntad en cada acto, me decía ”no importa el tiempo que dediques en hacer algo, hazlo como si fuera la última cosa que pudieras hacer en tu vida” “es una prueba de amor para las personas que amas, ese es el verdadero secreto para tener a tu familia unida a tu entorno , para ser tú el verdadero eje sobre el que toda la familia circula”, me sentía como si hubiera una conexión secreta entre ella y yo, como si una madre desvelara a su hija el secreto ancestral de la familia y en cierto modo yo no era consciente de que esa madre ya intuía de que yo en realidad era ese eje al cual su hijo mayor , Muhammad había elegido unirse. Hasta el día de hoy no sé si verdaderamente Aisha conoce la relación real de su hijo y yo, pero tengo el convencimiento de que en lo mas profundo de su corazón así es.
Los días fueron pasando y ya hacía 14 días de nuestra llegada a Khemisset, los días transcurrían felices, Muhammad y yo compartíamos habitación y cama, nuestros encuentros sexuales eran tan intensos como el primero o el segundo, cargados de la misma electricidad y deseo si bien procurábamos evitar ruidos delatores, en ocasiones resultaba evidente en mi andar el dolor de mi culo, pero lo disimulaba estando mas tiempo sentado etc. En cierta ocasión en que Muhammad acompañó a su padre a la carpintería, y Aisha estaba en el zoco , Jalid y yo charlábamos animados en el salón, era evidente que Jalid deseaba plantearme algo , su mirada era curiosa, era uno de esos días que mi dolor de culo me hacían quedar mas tiempo sentado. “Dime Jalid , ¿que querías saber?” , “perdóname Tony, pero ¿puedo preguntarte algo íntimo?” ¡ si , dime Jalid ! , ¿Por qué no puedes caminar bien? . Que calor me subió, el rubor se me hizo evidente y mi silencio momentáneo tensó el ambiente. Jalid inmediatamente me pidió disculpas por preguntarme esa intimidad. Me creí en el deber de sincerarme con él y dado que era su hogar y su hermano, darle una explicación sin entrar en detalles. Si Jalid , tengo lastimado mi “suwa” suwa es culo en árabe, Jalid estalló en una risotada ante mi contestación, con el cambio de alimentación , picante etc, mis hemorroides me duelen , mentí, al objeto de tapar la verdadera razón de mi mal. “Tony“, dijo Jalid mirándome intensamente a mis ojos, “gracias por ser tan bueno” , “ hace años que Muhammad no era feliz como ahora” “ yo os vi en vuestra habitación el primer día cuando llegasteis” , “ todo este tiempo he sabido vuestro secreto”, “es mi hermano mayor y solo quiero que es feliz” ; “gracias Jalid” y mis lágrimas brotaron de mis ojos, Jalid tierno se acercó a mí y me abrazó .
Este episodio nos unió aún más. Cuando Muhammad llegó a la casa , le comenté la conversación mantenida con Jalid, Muhammad no mostró la menor sorpresa, solo sonrió y me besó con un piquito furtivo, “ no importa” me respondió , “ mi hermano y mi familia quieren lo mejor para mí” “ y para mí , tu eres lo que yo quiero” , mis ojos se llenaron de nuevo de lágrimas, de felicidad y emoción, Jalid apareció de nuevo y tomó asiento junto a nosotros , Muhammad le dijo “ Ya me ha contado Tony que habéis hablado” , “ sí “ “ el ahora es mi hermano también”.
Por primera vez abordamos claramente el futuro, pues ya solo me quedaban no mas de 4 ó 5 días de vacaciones y mi partida sería un hecho. Muhammad se resistía a hablar , yo lo veía dolorido ante esa eventualidad, tanto que para él los argumentos o la mera articulación de palabras le resultaba dolorosa; cada una de las palabras eran dolorosos actos que rehusaba pronunciar. Jalid me dijo directamente “ tu estarías dispuesto a quedarte en Marruecos” , “ no se Jalid , aquí he conocido la felicidad mas completa en mi vida, pero no sé si la solución es quedarme yo aquí o que Muhammad viene conmigo a España” “ solo sé que no puedo vivir sin Muhammad” , por primera y única vez hasta el día de hoy he visto los ojos de Muhammad humedecerse y responder “ yo no puedo ya vivir sin ti Hubbi” hubbi significa mi amor en árabe. Jalid presenció nuestro abrazo y el beso de amor mas tierno que dos seres humanos se han profesado. En ese momento nos juramos nuestro amor y nuestro compromiso por luchar por nuestro amor y vencer las circunstancias adversas. Jalid lloró a la par que nosotros, abrazándonos a ambos, reímos y lloramos como 3 chiquillos….
El tiempo llegaba a su fin y al día siguiente iríamos los 3 en mi coche hasta Tánger , donde yo embarcaría rumbo a Algeciras. Nuestro último día en Khemisset fue inolvidable; habíamos comunicado a los padres de Muhammad nuestro proyecto de intentar que Muhammad obtuviese un visado en el consulado español en Rabat para que pudiera pasar unas vacaciones en mi casa en España, para lo cual visitamos un abogado amigo de la familia al cual firmé una invitación formal para que Muhammad pudiera visitarme en Barcelona y residir en mi domicilio durante su estancia. La tarde transcurría mas alborotada de lo normal , Aisha había contratado a 3 mujeres que la ayudaron en la cocina, unos operarios de la carpintería de Hicham el padre de Muhammad y Jalid trabajaban en el jardín interior, decorándolo convenientemente.
Ya cercano a la puesta del sol llegaron algunos amigos de la familia a la casa llegaron y también 5 músicos con sus instrumentos de cuerda y percusión que amenizaron la fiesta, una fiesta que organizó la familia de Muhammad en mi honor, para despedirme.
La fiesta duró hasta algo después de la 1 de la madrugada en que convenientemente los invitados fueron abandonado la casa , quedando solo la familia directa de Muhammad , sus padre y su hermano y nosotros dos. Los 5 sentados en la misma sala , tomó la palabra Hicham , el padre de Muhammad , y me dijo “ La fiesta de esta noche nos la pidió Muhammad en tu honor, pero en realidad ha surgido del corazón de todos nosotros” , besé la mano del padre y de la madre de Muhammad en señal de agradecimiento y mis lágrimas me impidió seguir , todos me abrazaron , la emotividad era tan evidente que las palabras sobraban, no hubiéramos encontrado las palabras adecuadas. Esa noche , fue la única noche que nuestros cuerpo no se fundieron en el mas completo encuentro sexual, no por falta de deseo, mas bien porque nuestra felicidad era tan completa que nuestros cuerpos abrazados tenían una comunicación tan perfecta que hacía innecesaria le unión sexual de ellos. Dormimos plácidamente , despertamos en la misma postura , abrazados y felices.
Cuando bajamos con el equipaje, nos esperaban con el desayuno y sobre una de las mesas aparecían 2 cestas que Aisha había preparado para obsequiarme .
Nuestro desayuno fue rápido, se respiraba en el ambiente una cierta congoja que no quisimos alargar. Muhammad, Jalid y yo nos despedimos de los padres y subimos al automóvil que Jalid había cargado con el equipaje y los presentes de su madre. Jalid ocupaba un asiento en la parte posterior y Muhammad el del copiloto , conduciendo yo.
En una hora y media estábamos en Tanger, una ciudad preciosa que Muhammad conocía perfectamente. Una ciudad moderna verdaderamente cosmopolita, quizás la mas abierta de todo Marruecos, de amplias avenidas, bañada por el Océano Atlántico y el mar Mediterráneo que se fundían justo delante de ella, creando un microclima tan especial.
Buscamos habitación en un pequeño hotel, muy estratégico , llamado Hotel Valencia, justo a la salida del puerto de la ciudad de Tánger , al inicio de la Avenida de España y el arranque de la calle Cervantes , que conducía a la medina .
El Hotel Valencia era propiedad de unos viejos conocidos de la familia de Muhammad , que lo recibieron con alegría. Pasaríamos el día en Tánger y la noche, y a la mañana siguiente embarcaría mi coche y yo mismo , poniendo punto y final a mis vacaciones, pero ahora estaba seguro que el final de mis vacaciones no supondría el final de mi relación con Muhammad , mas bien todo lo contrario, el inicio de una nueva fase en mi vida.
El día se hizo extremadamente corto. Cenamos en una de las freidurías populares que hay en el entorno del puerto, el magnífico y sabroso pescado frito que sirven , junto a unos refrescos nos supo a gloria , Muhammad no permitió que corriese con la cuenta, y como colofón a la velada, dimos un paseo por la abigarrada avenida que conduce a la bahía de Malabata, jalonada de discotecas , paseos, restaurantes, heladerías etc. con vistas a la playa y teniendo como fondo la costa española, que en una noche clara permitía ver con nitidez el continente europeo , del cual tan solo nos separaba 14 Kmts. En realidad es uno de los espectáculos mas hermosos del planeta , el estrecho de Gibraltar que separa Europa de África por apenas un brazo de mar.
Esa noche Muhammad se acercó a mi habitación y nos amamos toda la noche, el nuestro era y es un encuentro sexual apasionado, intenso, pero sereno, desnudo de ansias o egoísmo, éramos conscientes de nuestras posibilidades y de nuestras limitaciones , ya conocíamos nuestros cuerpos y experimentábamos el placer con la serenidad de la complicidad, Muhammad se sentía dueño y señor de mi cuerpo en la medida en que yo consciente y voluntariamente me entregaba a él y viceversa .
Esa noche nuestros cuerpos se intensificaban en sus manifestaciones, Muhammad se entregó a mí de una manera total y absoluta en todos los sentidos, física, mental y emocionalmente, nuestros cuerpos relajados se dejaban amar por el otro, nuestras boca no expresaban palabras , estas sobraban, solo transmitían los sentimientos que surgían de nuestro corazón.
Jalid tocó en la puerta y nos despertó, abrimos y pasó, era ya las 8 de la mañana y nosotros apenas habíamos dormido unas horas, a las 10 tenía que embarcar. Nos resistíamos a abandonar la cama y Jalid se contagió de nuestro estado , llorando junto a nosotros. Muhammad y yo nos quedamos muy sorprendidos de esa reacción. Jalid besó a su hermano y mirándome a mí depositó en mi boca un beso de una ternura infinita y nos dijo , “ os quiero a los 2 como mis hermanos que sois” .
No voy a relatar nuestra despedida en el puerto cuando a través de la pasarela abandoné la tierra firme de Tánger , solo que nuestros ojos siguieron unidos sin decir una sola palabra ni hacer un solo gesto desde la barandilla del barco seguí con la mirada como mi amor quedaba de pié en el muelle………..
A los 3 meses, primeros de Noviembre, Muhammad aterrizaba en el aeropuerto del Prat en Barcelona , procedente del aeropuerto de Rabat. Lo estaba esperando en la puerta de llegadas internacionales, era exactamente el mismo Muhammad que quedó en el muelle de Tánger y en ese mismo instante nuestras bocas se unieron, sin complejos sin importar ni miradas ni incomprensiones.
Farid , el primo de Muhammad me visitó en una ocasión para pedirme perdón por su comportamiento, entonces supe que su actuación fue fruto de los celos , celos sobre Muhammad y de mi preferencia hacia Muhammad. Nuestra amistad en el día de hoy queda fuera de toda duda , como queda fuera de toda duda mi amor por Muhammad y de Muhammad hacia mí.
Hoy compartimos mi apartamento y él trabaja en una empresa de logística como encargado de relaciones externas por su facilidad en idiomas , español , árabe ,francés e inglés. Nuestra relación hasta el día de hoy es intensa, absolutamente cómplice y diariamente nos manifestamos nuestro amor. Mi familia lo aceptó como mi pareja desde el mismo día en que llegué de mis vacaciones y en el día de hoy es un “yerno” perfectamente aceptado si bien no hemos decidido contraer matrimonio, somos legalmente pareja de hecho.
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