My Life: El primer Beso de Fredy
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por IanRaven.
Martín y yo somos pareja, bueno al menos así me deja llamarlo, él tiene su novia y nos vemos a escondidas, yo culpo a la sociedad, pero la verdad no me importa mucho, si es la manera en que podemos estar juntos por mi está bien, sobre todo porque hacerlo con él es maravilloso, pero hoy no voy a hablar de él, no hoy les contaré de una pequeña reunión que tuvimos en mi casa un grupo de amigos, pero especialmente Fredy.
-lo hacemos en tu casa
Arturo es el mayor de mis compañeros de salón reprobó un par de años, tiene la edad de Martín, y le encanta hacer los trabajos en mi casa porque tenemos todo a la mano, los libros, computadora, y claro el salón de proyecciones de mi padre, una sala acondicionada como minicinema, en donde Arturo ama ver películas mientras los demás trabajamos.
-está bien
Dije sin ganas, todos asintieron a la par, Carlo y Fredy, todos irían a mi casa, todos chicos atractivos, Carlo está en el equipo de Futbol, siempre lo molestan ya que es el novato de la temporada, pero sabe llevarse con el grupo y en el salón tienden a ser un líder nato, mientras que Fredy es lo más parecido a mi, delgado, tierno, un genio en informática, lo que obviamente no le ayuda para nada, es un nerd, un friki, ama los comics, los videojuegos, etc. Aun que si lo vieran no parece un frikiboy, al contrario, pasaría por un chico del grupo, sus ojos azules son encantadores, su piel clara como leche, su cuerpo no esta ejercitado, pero tampoco desabrido, es realmente encantador y cuando se pone nervioso tiende a reir ligeramente de manera encantadora.
-ya me aburrí
No llevamos ni una hora platicando cuando Arturo está más que fastidiado y propone ir a ver un película y entre que Carlo juega con el balón que Martín dejó olvidado tras su última visita, y que Fredy y yo ya estamos cansados de ser lo únicos en trabajar decidimos ver una película, lo cual obviamente fue sujerido por Arturo, en menos de 5 minutos estábamos los cuatro sentados en el sillón del minicinema con palomitas en mano, la única película que tenía nueva era la de “Atrápame si puedes”, aun que esta genial, si lo piensan para adolescentes y más como Arturo termino siendo un terrible fastidio, yo me entretenía con la trama, al igual que Fredy que estaba sentando a mi lado, peligrosamente cerca ya que el calor de su cuerpo hacía que por algún motivo me acordara de Martin. Debo admitir que Fredy me gustaba, es tierno, demasiado tierno, es como un gatito, y Dios sabe que amo los gatitos, pero yo era demasiado tímido, y aun que Martín insitía en que Fredy caería en menos de lo que canta un rayo, yo me atrevía a nada, Carlo fue el primero en levantarse cuando su celular sonó al parecer su novia o alguien así le llamó ya que ni lento ni perezoso emprendió la huída, dejándonos solo a Fred, Arturo y a mi, aburridos, fue cuando Arturo viendo la botella de refresco propone jugar verdad o reto, cosa que no duro mucho tampoco, en verdad que era una tarde aburrida, lo único que ganamos con el juego fue hacer que Arturo se mareara, que yo terminara con la cara pintada y que Fredy revelara que nunca ha besado a nadie, yo me sorprendí con esa revelación, pero Arturo la aproveccho para burlarse del otro hasta hacerlo molestar, para al final decirnos que termináramos el trabajo, nos dio dinero para los materiales y se marcho.
-es un idiota
Dije cuando escuche la puerta cerrarse, Fredy me miro de inmediato, no era común que yo dijera malas palabras, pero Arturo sabía como colmarme la paciencia.
-te ayudo
Dijo levantándose y ayudándome a recoger los trastes que habían quedado en la sala, cuando iba a tomar un vaso, el intentó hacer lo mismo, deteniéndonos ambos antes de tocarlo, y volviéndolo a intentar al mismo tiempo al ver que el otro se retiraba, reímos ante la situación, recuerdo que se me quedó mirando cuando reí, sentí que para él yo pasaba en cámara lenta, fue una sensación rara, como la que sentía con Martín cuando entraba a las duchas y él me miraba desde la banca, si esa era la sensación, deseo, me sentía deseado, y a quien no le gusta sentirse deseado, terminamos de recoger y subimos a mi habitación a terminar el trabajo.
-en verdad no has besado a nadie
Le cuestioné, cuando estábamos sentados en el escritorio frente a la computadora, tenía15 años, yo entendía que no hubiera besado a nadie, si no fuera por Martín yo estaría igual, pero él era tan lindo que me parecía imposible que ninguna chica hubiera intentado algo.
-no
Dijo secamente, tragué saliva y me llené de valor mientras mordía mi labio inferior, hice la primera locura de mi vida, me acerqué a él lentamente, mis manos sudaban y él me miraba extrañado.
-y cuál es la razón, no ha aparecido la indicada?
Río con nerviosismo, esa risa encantadora que siempre soltaba cuando estaba nervioso, me senté totalmente a su lado, pegando mi pierna derecha a su pierna izquierda, volteando a verlo a escasos centímetros.
-o tal vez crees que no te gustará besar?
Dije con una falsa seguridad y sus ojos azules me miraron confundidos, no le di tiempo de responder, lo besé, suave, delicadamente, en verdad que no sabía cómo hacer eso, Martín decía que yo besaba con demasiada ternura, y que eso le encantaba, pero entre la sorpresa y tal vez el hecho de que era su primer beso, Fredy permaneció inmóvil, me aleje suavemente, después de saborear el sabor a miel de sus labios, le miré fijamente por un segundo, él estaba ido, por la sorpresa y es que si lo piensan que un compañero te bese no es lo de todos los días, sobre todo si es tu primer beso.
-te gustó?
Pregunté y el siguió ido, me desesperé del silencio, prefería que se parara y saliera del cuarto, o me golpeara a que se quedara ahí sin hacer nada, así que hice lo más sensato.
-tal vez necesitas otro para saber si te gustó
No sé de dónde demonios salieron esas palabras, por dentro era un manojo de nervios, pero por fuera aparentaba ser todo un seductor, un tierno seductor, lo bese nuevamente y esta vez con más pasión, con más fuerza, pase mi mano por su nuca para profundizar el beso, saboreando ese dulce néctar de sus labios, era diferente de Martín, era muy dulce, muy tierno.
-te gustó???
Pregunté de nuevo ya que Fredy no daba ni signos de vida, pero esta vez llegó la respuesta, en un brusco movimiento me tomo del cuello de la playera y me levantó para empujarme contra la cama, no sabía que él era tan fuerte, y obviamente no le había gustado, o al menos eso creí, me preparaba para defenderme, cuando lo que calló sobre mi fue su cuerpo y sus labios contra los míos, si le había gustado y ahora me besaba con brutal pasión, era brusco, salvaje, se notaba que no tenía experiencia, pero a la vez era tan natural, se dejaba llevar por un instinto animal, mientras sus labios devoraban los míos.
-tranquilo fredy
Dije cuando paso de los besos en la boca al cuello, mientras sus manos me arrancaban la ropa con desesperados movimientos, pero él no me escuchó, era una bestia descontrolada, un animal apasionado, una mordida en mi hombre me hiso sentir por vez primera la mezcla de dolor y placer, una agresión tan placentera, que simplemente me dejé llevar. Mi playera voló por la habitación, mis pechos fueron mordidos por aquellos perlados dientes de Fredy, mi espalda arañada por sus manos que me levantaban con brusquedad, mi cuello marcado por su salvajismo y mis labios cansados de intentar domar a esa bestia, de un movimiento me volteó en la cama, dejándome a merced de su instinto animal, podía sentir su viril miembro presionando mis glúteos bajo la ropa, me tomó con fuerza de la cintura y empezó a hacer movimientos de cadera tan rápidos y bruscos que en momentos creí que me penetraría sin necesidad de despojarme de los ropajes, pero obviamente no fue así, cuando no pudo más y notó mi total disposición, abrió mi pantalón y lo bajó lo suficiente para dejar a la vista su objetivo, presionó fuertemente mi trasero e incluso le dio un par de nalgadas.
-te gusta puta
Dijo en un intento de recuperar la hombría que le había robado con su primer beso, por eso la ira, tenía que admitir que me deseaba, que le gustaba, pero él era un hombre, así que la única manera de que eso estuviera bien fue que yo fuera una puta. Abrió su pantalón rápidamente dejando salir su miembro totalmente erecto, un miembro promedio tomando en cuenta su edad, aun que en pleno desarrolló, me ensartó de un golpe, me tapó la boca para que no gritara cuando su pene entró por mí por completo, la brusquedad con que me poseyó me provocó dolor, pero la excitación de saberme domado, lo convertía rápidamente en un morbo sin precedente, estaba excitado, más que excitado, era una excitación diferente a la que provocaba Martín quien era cuidadoso, cariñoso y amable, no Fredy era salvaje y brutal.
-es lo que querías o no puta, un semental que te partiera el culo
Dijo con una voz dura, mientras empezó a moverse dentro de mí cada vez más rápido, continuaba tapando mi boca, impidiéndome gemir o gritar, me cogía con fuerza, como un verdadero animal, yo me sentía poseído, utilizado y contrariamente a lo que se esperaría, me encantaba.
-toma mi leche pinche perra.
Dijo antes de correrse en mis adentros, era si le estuviera dando un ataque, se convulsionaba dentro de mi, generándome más placer del que esperaba, me corrí manchando mi pecho y la colcha de mi cama, el salió rápidamente de mi , me dio una nalgada y al estilo de cualquier estrella de porno me dijo.
-tienes un lindo culo puta.
Subió sus pantalones, tomo sus cosas y como todo un macho, aquel joven tierno e inocente, dejó la habitación y luego mi casa, yo aun estaba extasiado por la brutalidad, que diferente era hacer el Amor de tener Sexo salvaje, y aun así prefería la primera.
-hola puta
Me dijo al día siguiente en la escuela, frente a medio grupo que lo miró extrañado, Carlo de inmediato le puso un alto, después de todo eso le ganaba puntos con Martín que era el capitán del equipo y con ello tal vez al defenderme, el resto del equipo le dejaría en paz, a mi a pesar de sus intenciones se me hiso caballeroso el gesto de Carlo, nunca volví a tener algo con Fredy, aun que a él le sirvió nuestro encuentro, gano seguridad, ya no era tan nerd y pronto se consiguió una novia, la que después la dejó cuando la golpeó en una pelea, en fin el pobre Fredy necesitaba sentirse hombre, después de que yo le robase su virilidad en su primer beso.
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