Nandito y Miguel… Descubiertos a plena luz del día!!!
Miguel manoseaba su apretado bulto, y lo acomodaba de tal manera, que su largo tronco se dibujaba perfectamente de lado en sus viejos pantalones, mientras Nandito veía a lo lejos aquel apetitoso bulto y se saboreaba al ver los manoseos morbosos de Miguel..
En aquella oportunidad que se había dado entre Miguel y Nandito, había nacido la necesidad de Miguel de hacer suyo aquel virgen y apretado culito que el niñito poseía, por su parte Nandito se emocionaba cada vez que veía a Miguel visitar a su hermano Mateo, pues en aquella noche oscura, Miguel había logrado despertar en El Niño exultantes emociones que lo llenaban de un calor en su cuerpecito cada vez que veía a Miguel.
Ambos intercambiaban miradas sin dirigirse palabra alguna, pues Miguel no quería que ni Mateo ni nadie de su familia sospechara de lo que le había hecho al más menor de la familia. Ambos se excitaban con tan solo verse, en especial Miguel pues deseaba tanto desvirgar al pequeño que con tan solo verlo merodear, se ponía duro, intentaba disimular su bulto apretado para que Mateo no se diera cuenta, en ocasiones cuando Nandito miraba lo miraba, Miguel acomodaba su bulto de lado y lo marcaba con una de sus manos para dibujar la dimensión de su hombría ante El Niño, y con ojos de lujuria tentaba al niño para que lo viera.
Por su parte Nandito miraba con deseo aquel prominente tronco que se pintaba en el pantalón de Miguel, deseaba correr hacia el y con sus manitos sacar aquello para poder verlo por primera ves, pues en su primer encuentro la oscuridad de la noche solamente le permitió sentir aquella cosa que se restregaba en sus nalguitas, Jamas había visto a un adulto desnudo, pero aquel bulto con semejante dimensiones despertaba la curiosidad del pequeño.
Miguel y Mateo bebían junto a otros amigos frente a la casa de Mateo, el estar reunidos con otras personas le permitía a Miguel manosearse frente al niño sin que los demás se dieran cuenta, Miguel bebía y lleno de excitación le señaló con la mirada al niño la casa en construcción donde se habían reunido la primera ves, pero El Niño no entendía sus señales, Miguel le pidió a Mateo ir a su patio para ir a orinar, Mateo le dijo que fuera sin problema.
Era sábado por la tarde la madre de Nandito y Andrea su hermana no estaba habían ido a una fiesta, Miguel pasó por lado de Nandito y le en voz baja al niño y que lo alcanzara en la construcción, El Niño después de unos segundos se metió a su casa y salió por la puerta trasera hacia el patio donde se encontraba la casa en construcción, al verlo Miguel no quiso perder tiempo de llevar al niño a la planta alta donde estaban las habitaciones y lo llevo a la cocina que estaba aún en construcción y ahí entre bloques y bultos de cemento quedaron frente a frente.
Nandito quedaba frente al bulto apretado de Miguel y sin perder tiempo Nandito comenzó a tocarlo, Miguel había conseguido excitar al niño con sus manoseos, Miguel presuroso desabotonó su pantalón y rápidamente se sacó su verga deseosa de ese Niño dejándola expuesta por primera vez ante los ojos del pequeño.
Nandito abrió sus ojos ante descomunal verga, una verga prieta y brillante, gruesa y carnosa con un prepucio igual de prieto que cubría su glande, una una esponjosa melena encabezaba aquel tronco decorado de venas moreteadas y saltadas, Nandito tomo con sus manitos aquel miembro y arremangó el prepucio para liberar una colorada cabeza aún más brillante que el mismo tronco, cabeza que ya babeaba de por si.
M- chúpala Nandito, chúpala como aquella vez!!!
Nandito se llevó a la boca aquel manjar que antes había probado en la oscuridad, pero esta ves era diferente El Niño no solo gozaba del sabor de la verga de Miguel, también la veía con excitación dentro de su boca.
N- Gluuup Gluuup Mmmjjmmm!!!
Nandito mamaba con desesperación a su abusador, abría lo más que podía su boquita, para meter por completo aquella verga, pero le era imposible trágala por completo era demasiada grande para su boquita, sin embargo eso no impedía que Miguel gozara del calor húmedo que la boquita de Nandito le ofrecía.
Miguel bajo sus pantalones a la rodilla y se sentó en un bulto de cemento, voltio al Niño de espaldas le bajó su short, lo cargo poniendo los piesitos del niño en sus piernas, lo empinó y comenzó a mamarle el culito devorándolo com gran lujuria, su lengua recorría toda la ranura de sus nalguitas, chupeteaba el culito del niño dejándolo rosadito, El Niño empinado disfrutaba del beso negro que Miguel le daba, Miguel por su parte no paraba de chupetear ese manjar se bajaba hasta el perineo del niño y lo mordisqueaba.
Nandito ya estaba en pleno goce, su cuerpecito se estremecía, Miguel lo bajo y lo volvió a levantar pero esta vez dirigió las nalguitas del niño hacía su babosa verga que deseaba ser incrustada en el interior del niño, el culito ensalivado de Nandito y la babeante cabeza de esa verga ayudaban como lubricante para encontrar el camino de ese culito, Nandito comenzó a sentir como su culito se expandía, ese tronco no paraba y era ayudado por la presión que Miguel hacía en las caderas del niño.
Nandito comenzó a sentir un dolor infernal, empezaba a gemir mientras Miguel le tapaba la boca.
M- Shhhh Nandito aguanta bebé!!!
La cabeza de su verga había logrado entrar en ese huequito, y El Niño se retorcía de dolor, sin embargo aquel desvirgamiento sería interrumpido en ese momento, pues por otra puerta de la cocina entraba alguien ajeno a ellos, era un albañil de la obra que entraba con una cubeta en sus manos, al ver esa escena, aquel albañil puso cara de sorpresa pues vio como Miguel con los pantalones en la rodilla tenía al niño ensartado con sus shorts abajo.
Sin embargo el albañil bajo la mirada y siguió de largo sin decir una palabra, Miguel asustado le sacó la verga al niño e inmediatamente se paró y se subió los pantalones, Nandito igual de asustado se subió los shorts.
M- No salgas Nandito, quédate aquí yo voy a salir primero.
Nandito asustado se quedó ahí por varios minutos, pero ya no aguanto más y salió de la construcción, pudo ver que Miguel hablaba con aquel albañil, asustado corrió hacia afuera donde se encontraba Mateo su hermano con los demás que aún bebían, después de un rato salió Miguel y estuvo ahí con los demás un rato hasta que terminó por irse.
Nandito pasó el resto del día nervioso y temeroso, teniendo que el albañil fuera con el chisme, pero eso no sucedió, al pasar los días y ver que el albañil no había mencionado nada, Nandito se tranquilizó, pero un día Miguel se lo encontró en la banqueta de su casa solo, se acercó a Nandito y le dijo que porque no lo acompañaba a su casa, le dijo al niño que le dijera a su mamá que iría a el parque de la plaza y que ahí lo esperaba el.
Era común que El Niño fuese de vez en cuando a jugar así que no sería problema, estando en el parque Miguel le hizo señas al niño que lo siguiera de lejos hacia su casa, Miguel vivía aún par de calles muy cerca de la casa de Nandito, Miguel vivía en una vieja vecindad, su mamá era la portera y Miguel dormía en un cuarto de la azotea, tenía plena privacidad, Nandito subía las escaleras que daban a la azotea donde Miguel lo esperaba arriba, entraron en el cuarto y cerró la puerta quedando a solas, El Niño se subió a la cama y se arrodilló en ella, ahí Miguel se acercó al pequeño para que hiciera lo que El Niño ya sabía, Miguel se desnudó por completo dejando ver al niño su cuerpo, y su prominente verga erguida, Nandito comenzó su trabajo y comenzó a mamar a Miguel, el pequeño se estaba haciendo un experto en el arte del sexo oral.
Miguel tomo con sus manos los lacios cabellos dorados del niño para embestirle la boquita al niño.
M- Aaaaay Nandito que boquita tienes uuuufff!!!
Los huevos peludos de Miguel se zangoloteaban al compás de sus embestidas, y el pequeño se ahogaba con tremendo grosor entraba y salía sin compasión, Miguel se sacó la verga ensalivada y se acostó en la cama puso al niño en posición de 69 y mientras El Niño lo mamaba el lo desnudaba al tener frente a el sus nalguitas sacó de un cajón una crema y comenzó a dedear al pequeño introduciéndole crema con sus largos dedos en el interior del niño, al sentirlo lubricado le ordenó al niño que parara sus mamadas, Miguel embetunó su miembro con la misma crema y le pidió al niño que se sentara en ella.
N- Miguel me va a doler!!!
M- Tranquilo bebe la crema va a ayudar a que duela menos!!!
Nandito temeroso hizo caso a Miguel y dándole la espalda comenzó a sentarse lentamente en aquel tronco que parecía estar vivo de lo erguido que estaba, Miguel tomó de las caderas al niño y comenzó a presionar al pequeño a sentarse en ella.
N- Aaaaaaayyy dueleeee Miguel dueleee muchooooo!!!!
M-Aguantaaaa Nando aguanta!!!!
La cabeza de aquel tronco entraba sin compasión, y comenzaba a dejarle el camino libre al carnoso tronco de Miguel, Nandito o paraba de suplicar y Miguel no paraba de presionar, pero nuevamente aquel acto era interrumpido, la puerta de el cuarto se abrió, era el albañil que entraba por esa puerta, Nandito asustado intento cubrirse con la sábana mientras seguía ensartado.
M- Tranquilo Nandito es el albañil de tu casa, no te preocupes lo estaba esperando!!!
Aparentemente Miguel había llegado a un acuerdo con el albañil para que no lo delatara aquel día, Miguel le había ofrecido al niño para que no lo delatara.
M- Vamos Joel ponte cómodo que esperas?
Joel era el albañil que lujurioso se agarraba la entrepierna y sin tanto que decir comenzó a desnudarse, Miguel levantó a Nandito y le dijo que no se preocupara que solo se iban a divertir los tres.
N- Pero es que me duele mucho mi colita Miguel!!
M- Ya bebe tú solo juega con la verga de Joel y a mi déjame jugar con tu culito!!!
Miguel puso a Nandito de perrito y Joel se arrodilló al otro extremo de la cama para ofrecerle su verga al pequeño.
M- Vamos Nandito mama a Joel como lo haces conmigo!!!
El albañil agarro la carita del pequeño y acercó su verga a la boca del niño, aquella verga del albañil no era tan grande como la de Miguel pero aún así era igual de apetitosa para el pequeño, al acercar su boca El Niño se percató de un fuerte olor a sudor que emanaba de ese miembro, sin embargo El Niño se prendió de aquel albañil sin asquearse siquiera.
Estando en posición de perrito Nandito, Miguel se untaba exageradamente de crema su verga, Miguel se posicionó para penetrar al niño tomándolo de la cintura, El Niño intentaba gritar pero la verga del albañil lo impedía.
M- Shhhh Nandito no grites, tú sigue con lo tuyo y déjame a mi!!!
El albañil hacia fuerza en la cabeza del niño para ahogar su grito con su verga dentro del pequeño.
J- chupaaaa Nandito chupaaaa!!
El pequeño se aferraba al miembro del albañil permitiendo olvidarse un poco del dolor que sentía, mientras Miguel con paciencia penetraba al pequeño, pronto logró penetrar al pequeño en su totalidad, dejándolo sentir en su verga el calor de ese culito apretado que tanto había deseado, al conseguirlo se quedó inmóvil un rato, dejando al niño seguir degustando del tronco de el albañil que ahora era un cómplice de aquel abuso, no pasó mucho sin que Miguel comenzara a disfrutar de su hazaña y comenzó a caderarar y a embestir al pequeño el mete y saca de ese tronco provocó que la crema embonara aquel culito que había dejado la de ser virgen.
La verga prieta de Miguel se volvió blanca y viscosa por la crema que goteaba en la cama, Miguel gineteaba al pequeño mientras el albañil veía y disfrutaba de la boca del niño.
J- Uuuuuuffff me vengoooo! Que ricooooooo me vengoooooooo!!!!
El albañil sacó su verga y comenzó a jalársela desesperadamente chisgueteando su leche en la carita del niño, Nandito con la boca abierta sintió aquellos chisguetes golpear sus mejillas coloradas de calentura, el albañil exhausto se recostó en la cama con su verga semiflacida y completamente deslechada para recuperarse del cansancio mientras veía como Miguel seguía disfrutando de lo que tanto había deseado.
Miguel se puso en cuclillas sin sacar la verga del pequeño para disfrutar más de sus embestidas.
N- Aaaaaayyyy Aaaaaayyyy Migueeeeelll!
Con la boca libre El Niño gemía con gozo el dolor que antes sentía se convertía en placer y por primera vez sentía esa verga que tanto había mamado deshoyar su niñez, los huevos de Miguel golpeteaban en el perineo del pequeño, y Miguel satisfacía su hombría con desenfreno.
M- Aaasiiii Nandito por fin te tengo como quería, que rico estaaaas!!!
M-Aaaaaaggggh Nandoooo te voy a preñaaaaaarrrr!!!
La verga de Miguel comenzó a palpitar dentro del pequeño dejando sentir un líquido que ardía en sus entrañas. Miguel consiguió preñar al pequeño en la intimidad de aquel cuarto de azotea, el albañil miraba con morbosidad la cara del niño que aún tenía leche de el en sus mejillas, los tres terminaron con cansancio y después de descansar un rato en aquella cama terminaron vistiéndose.
Fernando ya como adulto me contó que nunca nadie de su familia se enteró de ese abuso, reconoce que fue dolorosa su primera vez pero el haber estado entretenido mamando la verga de el albañil ayudó a olvidarse un poco de el dolor, sin querer el albañil ayudó a Miguel a conseguir desvirgarlo.
Gracias a Fernando que confío en mi para contar esta segunda parte de su historia, recuerden cualquier sugerencia pueden buscarme en mi cuenta de instagram (mando_gg) saludos y hasta la próxima espero este relato sea de su agrado…
gran relato como sigue
Muy rico el relato, cada vez lo haces mejor. Abrazo desde Argentina
Excitante relato